Según un estudio que las Cámaras llevarán al Ministerio de Trabajo,
corresponden a unidades de 15 a 50 hectáreas. La meta: subsidiar $
1.800, equivalentes a aportes patronales por 38% del salario.
La mitad de los más de 25 mil trabajadores estables de la
vitivinicultura se desempeñan en pequeñas unidades productivas pero,
según un estudio que apuran las cámaras sectoriales para elevar al
ministro de Trabajo, Carlos Tomada, casi otro 15% está en riesgo y
requiere de un subsidio de al menos $ 1.800 para no desaparecer, al
menos mientras duren las condiciones económicas que merman la
rentabilidad del productor, unos 3.500 puestos concentrados en
superficies de entre 15 y 50 hectáreas.
Si bien en los últimos días empezaron a conocerse casos de bodegas que ya recortaron personal en el oasis Sur de Mendoza, el pedido de ayuda, que empezaron a gestionar directamente las entidades ante la Nación y apunta al Programa de Sostenimiento del Empleo, se enfoca por ahora en la subsistencia del sector primario. Este sector, con trabajadores temporarios en época de vendimia, llega a triplicar el número inicial.
Con el dato de que la mano de obra concentra 68% de los costos en las fincas, el análisis, que está cerrándose en estos días con el objetivo de conseguir asistencia oficial en el corto plazo, detalla que entre 12 mil y 13 mil empleados permanentes están ocupados en pequeñas fincas, a razón de uno o dos. En tanto, cada una de las unidades productivas medianas, una cuarta parte del total, emplea un rango de 4 a 8 personas, precisamente el universo "en alto riesgo de estabilidad" que requiere un subsidio sobre salarios equivalente a cada aporte patronal.
"Dada la rentabilidad 0, con pagos por la uva de hasta 12 meses con precios relativos estables, para subsistir cada uno de los 2.500 productores en tales condiciones debería prescindir de al menos 1,3 personas", puntualiza Eduardo Senra, responsable de relaciones laborales de la UVA (Unión Vitivinícola Argentina) respecto del planteo al que adhieren Bodegas de Argentina, Acovi y la Asociación de Viñateros.
El cálculo arroja no menos de 3.200 y hasta 3.500 puestos con posibilidad de ser eliminados por imperio de las circunstancias, entre otros: podadores, tractoristas y regantes y siempre que la ayuda (un 38% a 40% de cada salario) "para cubrir al menos lo que cada productor eroga en aportes", añade Senra, llegue a tiempo.
Hasta la vendimia 2015
Financieramente, con uva que recién terminarán de cobrar en algunos casos en febrero, los productores están complicados, lo que acelera el trámite a fin de elevarlo a Buenos Aires antes de fin de mes. Eso implica consensuar la metodología de implementación de los subsidios para evitar exigencias burocráticas y facilitar el acceso a los beneficiarios.
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, admite que el personal formal transitorio siempre es la primera variable de ajuste cuando es necesario, "lo que no siempre puede considerarse un despido sino algo normal. ¿Puede extenderse el pedido de subsidio al resto de la industria? Lógicamente, es posible en la medida que la situación se complique, pero siempre será un parche".
A través del Poder Ejecutivo provincial, la Nación había "bajado" $ 800 por mes y por trabajador frutícola de carozo, un rubro castigado por las heladas, a fines de 2013. El beneficio es prorrogable hasta agosto, pero que, para el rubro vitícola pendiente de una subvención para llegar al ciclo 2015, resulta insuficiente por sus costos.
Una simulación realizada por Acovi muestra que un productor de 15 hectáreas de uva básica necesita producir desde 250 quintales por hectárea para obtener $ 3,30 por kilo de uva, aunque con un precio estable en varietales e insumos más caros. Esto, según Carlos Iannizotto, gerente de Acovi, "con la inflación en los costos de cosecha, y el costo salarial se hace difícil. La conclusión es que, sin precio acorde y rendimientos, no se puede realizar las labores necesarias ni mantener el personal; si al viñatero independiente no se lo ayuda está en serios aprietos y $ 1.800 es lo mínimo".
El directivo también lo califica como una "curita" (sic) provisoria para "ganar tiempo hasta que lleguen las correcciones del sistema financiero como las tasas de interés", y hace hincapié en que precio, costos y plazos de cobro "están desfinanciando al viñatero y endeudándolo.
Por eso se necesitan medidas de fondo: entrar de lleno al Fondo Estabilizador de Stocks porque, si no hay precio, el resto no funciona, y su futuro está en juego".
Desde la Asociación de Viñateros se muestran por demás críticos con la presión impositiva y la política económica. "El subsidio servirá para subsistir, pero el problema de fondo es otro: el productor primario trabaja a pérdida y su socio, que es el Estado, se lleva buena parte y encima si hay demora vienen las inhibiciones", enfatiza Sebastián Lafalla, directivo de la Cámara.
Lafalla coincide en que será un paliativo útil hasta la próxima vendimia "o hasta que todo se reacomode, aunque no queremos mendigar más".
No obstante, subraya los cuestionamientos a los errores del pronóstico de cosecha 2014, calificándolo de "garrafal". "El precio del vino no se movió y tampoco se moverá. atrasar la fecha de liberación no sirve más que para demorar el pago a los mismos productores que lo necesitan".
Fuente: http://losandes.com.ar/notas/2014/5/21/vitivinicolas-quieren-nacion-ayude-pagar-3.500-empleos-786827.asp
Si bien en los últimos días empezaron a conocerse casos de bodegas que ya recortaron personal en el oasis Sur de Mendoza, el pedido de ayuda, que empezaron a gestionar directamente las entidades ante la Nación y apunta al Programa de Sostenimiento del Empleo, se enfoca por ahora en la subsistencia del sector primario. Este sector, con trabajadores temporarios en época de vendimia, llega a triplicar el número inicial.
Con el dato de que la mano de obra concentra 68% de los costos en las fincas, el análisis, que está cerrándose en estos días con el objetivo de conseguir asistencia oficial en el corto plazo, detalla que entre 12 mil y 13 mil empleados permanentes están ocupados en pequeñas fincas, a razón de uno o dos. En tanto, cada una de las unidades productivas medianas, una cuarta parte del total, emplea un rango de 4 a 8 personas, precisamente el universo "en alto riesgo de estabilidad" que requiere un subsidio sobre salarios equivalente a cada aporte patronal.
"Dada la rentabilidad 0, con pagos por la uva de hasta 12 meses con precios relativos estables, para subsistir cada uno de los 2.500 productores en tales condiciones debería prescindir de al menos 1,3 personas", puntualiza Eduardo Senra, responsable de relaciones laborales de la UVA (Unión Vitivinícola Argentina) respecto del planteo al que adhieren Bodegas de Argentina, Acovi y la Asociación de Viñateros.
El cálculo arroja no menos de 3.200 y hasta 3.500 puestos con posibilidad de ser eliminados por imperio de las circunstancias, entre otros: podadores, tractoristas y regantes y siempre que la ayuda (un 38% a 40% de cada salario) "para cubrir al menos lo que cada productor eroga en aportes", añade Senra, llegue a tiempo.
Hasta la vendimia 2015
Financieramente, con uva que recién terminarán de cobrar en algunos casos en febrero, los productores están complicados, lo que acelera el trámite a fin de elevarlo a Buenos Aires antes de fin de mes. Eso implica consensuar la metodología de implementación de los subsidios para evitar exigencias burocráticas y facilitar el acceso a los beneficiarios.
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, admite que el personal formal transitorio siempre es la primera variable de ajuste cuando es necesario, "lo que no siempre puede considerarse un despido sino algo normal. ¿Puede extenderse el pedido de subsidio al resto de la industria? Lógicamente, es posible en la medida que la situación se complique, pero siempre será un parche".
A través del Poder Ejecutivo provincial, la Nación había "bajado" $ 800 por mes y por trabajador frutícola de carozo, un rubro castigado por las heladas, a fines de 2013. El beneficio es prorrogable hasta agosto, pero que, para el rubro vitícola pendiente de una subvención para llegar al ciclo 2015, resulta insuficiente por sus costos.
Una simulación realizada por Acovi muestra que un productor de 15 hectáreas de uva básica necesita producir desde 250 quintales por hectárea para obtener $ 3,30 por kilo de uva, aunque con un precio estable en varietales e insumos más caros. Esto, según Carlos Iannizotto, gerente de Acovi, "con la inflación en los costos de cosecha, y el costo salarial se hace difícil. La conclusión es que, sin precio acorde y rendimientos, no se puede realizar las labores necesarias ni mantener el personal; si al viñatero independiente no se lo ayuda está en serios aprietos y $ 1.800 es lo mínimo".
El directivo también lo califica como una "curita" (sic) provisoria para "ganar tiempo hasta que lleguen las correcciones del sistema financiero como las tasas de interés", y hace hincapié en que precio, costos y plazos de cobro "están desfinanciando al viñatero y endeudándolo.
Por eso se necesitan medidas de fondo: entrar de lleno al Fondo Estabilizador de Stocks porque, si no hay precio, el resto no funciona, y su futuro está en juego".
Desde la Asociación de Viñateros se muestran por demás críticos con la presión impositiva y la política económica. "El subsidio servirá para subsistir, pero el problema de fondo es otro: el productor primario trabaja a pérdida y su socio, que es el Estado, se lleva buena parte y encima si hay demora vienen las inhibiciones", enfatiza Sebastián Lafalla, directivo de la Cámara.
Lafalla coincide en que será un paliativo útil hasta la próxima vendimia "o hasta que todo se reacomode, aunque no queremos mendigar más".
No obstante, subraya los cuestionamientos a los errores del pronóstico de cosecha 2014, calificándolo de "garrafal". "El precio del vino no se movió y tampoco se moverá. atrasar la fecha de liberación no sirve más que para demorar el pago a los mismos productores que lo necesitan".
Fuente: http://losandes.com.ar/notas/2014/5/21/vitivinicolas-quieren-nacion-ayude-pagar-3.500-empleos-786827.asp
En números
$ 1.800 es el subsidio que, como mínimo, se requiere por cada trabajador de viña.
29% a 36% del costo total de producción representa la mano de obra en fincas según tipo de uva, que trepa al 57% en la cosecha.
$ 137 a $ 179,45 se actualizó el jornal de un obrero de hasta 3 años entre 2013 y 2014
$ 147,79 a $ 193,13 creció el jornal de un especializado de hasta 6 años de antigüedad.
20% se ajustó en promedio el litro de vino básico en un año (hasta $ 2,95 el tinto común)
42,7% aumentaron los fletes en ese período.
38% sobre $ 4.500 mensuales en bruto, es el equivalente a las cargas patronales.
2 por 1: las cargas previsionales de 2 salarios casi equiparan a un tercer sueldo.
29% a 36% del costo total de producción representa la mano de obra en fincas según tipo de uva, que trepa al 57% en la cosecha.
$ 137 a $ 179,45 se actualizó el jornal de un obrero de hasta 3 años entre 2013 y 2014
$ 147,79 a $ 193,13 creció el jornal de un especializado de hasta 6 años de antigüedad.
20% se ajustó en promedio el litro de vino básico en un año (hasta $ 2,95 el tinto común)
42,7% aumentaron los fletes en ese período.
38% sobre $ 4.500 mensuales en bruto, es el equivalente a las cargas patronales.
2 por 1: las cargas previsionales de 2 salarios casi equiparan a un tercer sueldo.
Fuente: Area del Vino
No hay comentarios:
Publicar un comentario