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lunes, 21 de mayo de 2012

GASTRONOMÍA DE ÁFRICA

La gastronomía africana se caracteriza por su intenso sabor, aroma y fuerza, es una cocina exótica donde predominan ingredientes como hierbas y especias (jenjibre, pimienta negra, cardamomo, nuez moscada, cilantro, tomillo, entre otras), además de ingredientes como los chilis, aceites, verduras, legumbres, carnes y pescados, dando así lugar a suculentos platos. 

Entre los platos típicos hay que destacar el Couscous (sémola cocida, verduras, carne de cordero o de pollo), este plato varía según la región; Tajine, guiso cocinado con una salsa espesa y verduras; Harira, guiso de cordero y lentejas.

En cuanto al postre destacar frutas frescas como piñas, plátanos, papayas, mangos, frutas de la pasión, tamarindos, cocos, guayabas, naranjas, limas, etc..

En lo referente a la bebida, el Mengrohom, es una bebida blanca hecha con maíz y mandioca, el Babine, producto de la fermentación de hojas de palta o variedades de cerveza como la de mijo. Además de té, agua de limón y jengibre, o las bebidas con miel y lima.

Fuente: arecetas.com

Gastronomía de Angola

La gastronomía de Angola se basa principalmente en pescado, arroz, maíz, mandioca y carne de cabra. Es una cocina influenciada por su pasado colonial portugués.

Hay que destacar platos elaborados con ingredientes como verduras, arroces y maíz. La carne de cabra es también uno de los platos típicos, además de las judías cocidas en aceite de palma.

La bebida más popular es la cerveza. Es aconsejable beber únicamente agua embotellada, también se puede encontrar en la capital y en los hoteles bebidas de importación.

Fuente: arecetas.com

lunes, 12 de marzo de 2012

¿Que es el taro?

Es una planta tropical muy popular en la gastronomía de la Polinesia Francesa. Sus habitantes aprovechan las raíces –en sopas y estofados–, las hojas –que recuerdan las espinacas– y sobre todo los tubérculos. Estos son comestibles siempre que se cocinen, pues en estado natural resultan muy tóxicos. Se pueden degustar fritos, horneados, asados o al vapor, y su ligero sabor a nueces sirve de acompañamiento en los platos de carnes. Para prepararlos se debe retirar la corteza con sumo cuidado, ya que los jugos segregados por la raíz causan irritación. En Tahití, Bora Bora y demás islas polinesias, cuya economía se sustentaba antiguamente en el cultivo del taro y del ñame, crecen más de diez variedades, como el apo y el veo. Esta gran familia de tubérculos posee excelentes propiedades energéticas, así como altos niveles de hierro y calcio. Otro vegetal de sabor similar y también muy presente en las mesas de los polinesios es el tarua.

Fuente: muyinteresante.es

FIJI - GASTRONOMÍA

Hay cuatro tipos de cocina en Fiji: la local o fijiana, la europea, la china y la india. La cocina local es parecida a la del resto de esta zona del Pacífico: los platos típicos se preparan a base de pescado, marisco, fruta del pan, taro (dalo), cassava (tavioka), carne de vacuno, arroz, pollo, zumo de coco (lolo), frutas tropicales (guava, piña, mango) y varias hojas verdes como las del taro (roro) o las de helecho.

Cualquier comida fijiana debe incluir carne o pescado, hojas de taro hervidas rociadas con crema de coco y cassavas hervidas como guarnición.

La comida hindú tiende a estar fuertemente especiada, y una comida típica de este tipo consiste en carne al curry con arroz, sopa de lentejas y roti (un tipo de pan). Los platos chinos suelen ser revueltos de carne y verduras fritas, arroz y algunos platos picantes con curry.

Los fijianos comen en sus casas con las manos y sentados en el suelo. Si un visitante es invitado a comer, se le ofrecerá en abundancia, aunque la familia sea pobre. En reciprocidad, el visitante debe llevar algunos alimentos comprados en las tiendas del poblado. Es frecuente encontrar en algunos restaurantes vonu (carne de tortuga). 

Esto está prohibido, pues pone en peligro a diversas especies, por lo que deberá rechazarla siempre.

Bebidas

Se pueden encontrar numerosas marcas de agua mineral embotellada local e importada, que siempre es la recomendable, pues no se debe beber nunca del grifo. Los zumos de frutas son excelentes y el agua de coco verde fría es tremendamente refrescante. Otra refresco local es el que se hace a base de jugo de banana.

Entre las bebidas locales, la más popular es la cerveza (herencia británica) que pueden ser rubia o amarga. También se produce un ron de aceptable calidad.

La bebida tradicional es la Yaqona, que es parte integral de la vida social fijiana.

Fuente: rumbo.es

Gastronomía de Fiji

La gastronomía fijana es muy similar en sus ingredientes y formas de preparación a las del resto de las islas habitadas del Pacífico, con platos típicos preparados a base de mariscos, pescados, carne vacuna y pollo, además de arroz, frutas tropicales de las más variadas como piñas, guayas y mangos y la particularidad del uso de hojas verdes típicas del lugar como las del taro y las de helecho.

Básicamente la comida fijana incluye siempre en sus recetas más tradicionales pescado o carne y hojas verdes hervidas que luego se rocían con una crema de coco y se sirven los platos acompañados con una guarnición de cassavas hervidas.

Por su parte, la comida hindú se destaca por la presencia en su preparación de especias variadas como la tradicional carne al curry con arroz, un tipo de pan llamado roti y sopa de lenteja.

Muy diferente la culinaria china donde la mayor parte de las recetas son a base de revueltos donde se colocan carne y vegetales fritos, además de arroz hervido y algunos platos que se caracterizan por el agregado de curry que los hace muy picantes.

Entre las comidas más exóticas pueden encontrarse la carne de tortuga en un plato llamado vonu, pero es un plato que solo puede encontrarse en ciertos restaurantes ya que está prohibido la matanza de estos animales.

Como bebidas más comunes se encuentran el agua mineral, zumos de frutas que son excelentes, ya que se hacen con ingredientes frescos, igual que el agua de coco verde que debe tomarse bien helada y un refresco típico preparado a base de zumo de banana.

La bebida más tradicional se encuentra el Yagona y dentro de las bebidas alcohólicas se bebe cerveza tanto rubia como amarga y ron que se produce en el país.

En los restaurantes de tipo internacional es posible encontrarse con propuestas gastronómicas muy interesantes donde se fusionan platillos que combinan sabores de diferentes cocinas como la tailandesa, china y hasta vietnamita. Recetas diferentes dan nacimiento a una cocina llamada como “panasiática” con recetas basadas en la gastronomía tradicional de Malasia, Singapur y Camboya.

Fuente: viajaryvolar.com

martes, 6 de marzo de 2012

La comida en Costa Rica

Por su clima y su historia, la cocina tradicional costarricense emplea con profusión las frutas y verduras tropicales, preparadas en recetas que combinan influencia europea y nativa.

Los elementos básicos de la dieta de los costarricenses son los productos de la agricultura local: arroz, frijoles, vegetales, frutas y lácteos, muchas clases de carnes y recetas nativas preparadas a base de maíz. 

La cocina de Costa Rica es suave y poco especiada, cosa que sorprende a muchos, que la imaginan tan picante como la mexicana. El chile picante se usa con moderación en algunas salsas para carne. El acompañamiento habitual de la carne suele ser a base de tortillas de maíz, patatas (en Costa Rica llamadas papas), batata (también llamada patata dulce) o de yuca.

Los plátanos (que son distintos de la banana o de lo que en España se denomina plátano), son otro de los elementos fundamentales de las comidas familiares de los costarricenses. Se trata de un fruto similar, aunque más grande, y necesita ser cocinado. En Costa Rica se prepara de mil maneras: cocido, frito, al horno...

El desayuno típico es el gallo pinto, una combinación de arroz y frijoles negros acompañada de tortillas de maíz, huevos al gusto y la natilla (crema ácida).

Probablemente el plato más típico costarricenses es el "Casado": de carne de vaca o pollo en salsa, acompañado de arroz, frijoles, plátano maduro, ensalada o puré de patata. En diciembre las familias elaboran los tradicionales "tamales" de Navidad con harina de maíz, carne de pollo y cerdo, arroz y vegetales.

Los postres más típicos son: empanaditas de piña, chiverre, arroz con leche, chiricalla, cajetas de coco y flan.

Entre las bebidas típicas, el primer lugar le corresponde al café: Costa Rica produce uno de los cafés más finos del mundo.

Por su origen indígena destaca el Chan que es un fresco (batido) de una semilla de arbusto de la zona de Guanacaste. Otros refrescos muy sabrosos y saludables: el jugo de tamarindo y los batidos, llamados frescos de frutas tropicales. También la Horchata, que en Costa Rica se hace con arroz hervido, maní tostado, leche y agua condimentados con canela, ron, azúcar, cacao y vainilla.

Entre las bebidas alcohólicas autóctonas está el Chicheme, de origen indígena, preparado con maíz, jenjibre y dulce negro que se deja fermentar. El Chinchiví hecho con caldo de caña de azúcar. El Vino de Coyol, savia de la palma de coyol fermentada. Del gusto de todas las familias costarricenses es el Rompope, realizado a base de leche, crema, huevo, vainilla y aguardiente. Y en todos los rincones del país se encuentra la Cerveza Imperial.

Fuente: costa-rica.al100x100.es

La gastronomia de costa rica y su tradicion

En esta oportunidad les quiero hablar sobre la buena y variada gastronomía que pueden encontrar en Costa Rica. Muchas de sus comidas están compuestas de arroz y frijoles, y uno de sus principales platos típicos es el llamado gallo pinto que es un guiso compuesto de arroz y frijoles negros, el cuál generalmente se acompaña de huevos fritos. También se suelen preparar platos sencillos como arroz acompañado de carne de cerdo o carne res, pollo o pescado, o arroz con ensaladas, plátanos maduros y frijoles. 

Y si lo que usted busca son las frutas tropicales hay platos frescos y deliciosos compuestos de frutas como sandía, piña, papaya, plátanos, mangos y melones. La mayoría de sus platos son sencillos de preparar pero siempre están muy bien condimentados y tienen ese especial sabor que solo tiene la cocina costarricense.

Sus recetas las suelen transmitir de generación en generación manteniendo así siempre vigente la forma de preparar los platos tradicionales sin que se pierdan las costumbres con el pasar de los años.


Para cuando se acerca la navidad es algo muy común que se preparen los famosos tamales de navidad, algo muy típico de este pais, que se hacen con una masa de maíz, arroz, pollo y vegetales variados.

Y para acompañar las comidas que mejor que una buena bebida, y en muchos lugares podrán encontrar muchos tipos de jugos de frutas de muy agradable sabor, así como aguadulce, tamarindo y otras bebidas deliciosas. También hay muchas clases de vinos de distintos precios y calidad, pasando de los nacionales a los importados que son los más caros.

Algo mas que no pueden dejar de probar durante su estadía en Costa Rica es su sabroso café, que se suele preparar de distintas formas y que está catalogado como uno de los mejores y más finos cafés del mundo.

Fuente: costarica.pordescubrir.com

lunes, 16 de enero de 2012

Gastronomía en el valle del Loira, el arte de vivir à la française

El Valle del Loira destaca por la calidad de sus restaurantes, muchos de ellos portadores de Estrellas Michelín. Sí el Valle del Loira representa el ‘arte de vivir’, no es sólo por la diversidad y majestuosidad de sus paisajes, ciudades y monumentos, sino también por tratarse de la tierra del ‘buen comer y el buen beber’.

Así, parte fundamental del día a día de los habitantes del corazón de Francia lo ocupa la gastronomía.

Mencionar los productos del corazón de Francia es sinónimo de hablar del terruño. Así, en el Valle del Loira es muy común el cultivo de leguminosos, gracias al clima favorable propio de la región. Gozan de gran reputación los espárragos – adaptados especialmente al terreno arenoso de las riberas del Loira- tanto por su untuosidad como por su sabor excepcional.

Pero la oferta gastronómica no se queda ahí y la región promete sorpresas gustativas para los gourmets más exigentes. Los platos de pescado gozan, también, de una gran importancia en esta región del corazón de Francia: sábalos, anguilas, lucios… como se suele decir en la comarca, no hay lugar en el que se cocine mejor el pescado de río que en el Valle del Loira.

Si bien comer es un verdadero placer todas las épocas del año, con la llegada del otoño la experiencia se vuelve más intensa. El brote de las setas constituye el momento de mayor esplendor en la cocina del Valle del Loira: boletus, pies de cabra, pieds de mouton, trompetas de la muerte, mízcalos y hongos sombrilla enriquecen los platos de carne para dar lugar a sabores inolvidables que dejan huella. Y es que no hay buena mesa del lugar que no incluya entre su carta carne de caza, como liebre, jabalí, ciervo o faisán. 

La Asociación « Cuisine » constituye un claro ejemplo de la importancia de la gastronomía en el Valle del Loira. Aglutina a unos 30 de los restaurantes más destacados, muy conscientes de la calidad de sus productos y de su saber hacer. Dichos restaurantes conceden prioridad a los productos locales, constituyendo lo que podría considerarse como una ‘biblia del terruño’ francés. Además, no sólo se centran en la calidad de sus productos, sino también en el servicio prestado, a fin de convertir la hora del almuerzo en toda una experiencia redonda. Así, todo detalle es digno de la máxima atención, desde la recepción del comensal, hasta la presentación del plato. Asimismo, estos restaurantes trabajan activamente con los ganaderos, agricultores y viticultores locales para asegurarse los productos de la mejor calidad posible. www.cuisine-en-loir-et-cher.fr 

Rebosante de riquezas, a veces incalculables, el Valle del Loira fascina por sus pueblos y ciudades, por el río Loira y por un entorno declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un destino ideal para familias, para amantes de la gastronomía y la cultura.

Fuente: cartavariada.com

Gastronomia del Valle del Loira

Francia, cuna de la buena mesa y de los más renombrados “chefs”.  Podríamos incluso afirmar que la gastronomía francesa forma parte del patrimonio nacional.  Cada región ofrece su especialidad, cocina casera o vanguardista, ligera o muy tradicional, con aceite de oliva de Provenza o con nata de Normandía, lo que es seguro es que no defraudará el paladar.

En cualquier región, Francia tiene mucho que ofrecer...

La región del Berry, Valle del Loira, ofrece productos típicos: lentejas verdes, el queso de cabra "crotin de Chavignol" o "la mique" (sopa de verduras con cerdo). La "Tarte Tatin", una tarta cocida al revés y caramelizada, que se encuentra en toda Francia y que lleva el nombre de sus creadoras: las hermanas Caroline et Stéphaine, hoteleras del pueblo de Lamotte-Beuvron. Preparando una tarta de manzanas ésta se cayó y la pusieron de nuevo en el molde pero al revés.

Fuente: es.franceguide.com

Francia, Valle del Loira, gastronomía y cultura del vino

El paladar encuentra su paraíso en la Región Centro. Los amantes del buen comer y el mejor beber tienen en este lugar la espectacular calidad de la denominación AOC ('Apellations D'Origine Contrôlée').

Si la delicia es líquida, la región cuenta con 24 vinos, entre ellos el Bourgueil, el Quincy o el Chinon. Estos tintos y blancos nacen en el mismo corazón de Francia, en los viñedos del Centre-Loire. Modeladas por los ríos Loira y Cher, las colinas de esta región crean microclimas que favorecen la diversidad de los vinos, cada uno con su propia personalidad y tipificación. La uva sauvignon blanca es la variedad más importante de la región con un 75%, pero a ella se suman la uva Pinot negra, la Gamay o la Chardonnay, fabricando vinos imprescindibles como el Rosé Loire, los Cheverny y el Crémant de Loire.

Si se trata de disfrutar con cuchillo y tenedor, la mejor oferta de este lugar son los quesos de cabra. Hay cinco en la región: Crottin de Chavignol, Sainte-Maure-de-Tourine, Pouligny-Saint-Pierre, Selles-sur-Cher y Valençay. Aunque sus nombres no definen el magnífico aroma y sabor que desprenden, son un manjar difícil de olvidar.

Entre las especialidades de Beauce y Perche, la tentación se llama Feuille de Dreux, un queso con tinte afrutado. Tampoco se puede dejar escapar el suculento paté de Chartres, una mezcla sutil de perdiz o de pato con 'foie gras' y trufas, así como el Mentchikoff chartrain, un bombón praliné.

El feudo de la cremosa miel se ubica en Orléanais y Gâtinais. Pero en este lugar, llamado el Jardín de Francia, también es posible degustar el famoso Pithiviers, un pastel hecho con pasta de almendras, las cerezas de Olivet y la Passe-Crassane, la pera del invierno.

Si se habla de espárragos y fresas la mejor zona es Sologne, ya que destaca por sus excelentes cosechas hortícolas. La caza y los peces de agua dulce también se llevan la palma. Además, hay que añadir la famosa Tarte Tatin o los 'sablés' de Nançay, regados, eso sí, con un vino espumoso como el Montlouis.

En el Valle del Loira, los vinos tienen rasgos comunes: su frescura, su fineza, su sabor, y además se unen en un mismo objetivo: acompañar a la carne, el pescado y los dulces. En el plato, los 'rillettes', 'rillons', 'andouille' y quesos de cabra se disputan la fama.

Para acabar, entre los productos de la tierra no se puede dejar atrás la lenteja verde de Berry. Tanto en frío como en caliente, tanto en salsa 'ali oli' como en sopa, se trata de un producto sorprendente, difícil de igualar. 

Fuente: elmundo.es

lunes, 12 de diciembre de 2011

La cocina del Vaticano

A través de casi trescientas páginas, maravillosamente ilustradas por cerca de doscientas fotografías y grabados, en las que se ha obtenido información de un centenar de personas, y documentación de decenas de libros, Los secretos de la cocina del Vaticano” va desgranan“do la vida cotidiana de los papas en las diferentes épocas, sus hábitos alimenticios, las peripecias gastronómicas de sus viajes el protocolo de sus comidas, anécdotas y curiosidades de sus banquetes, su intervención en los asuntos domésticos… 

Se dan además ciento sesenta recetas de uso común en las cocinas vaticanas a lo largo de la Historia y, lo que más importante, se constata la influencia definitiva del Vaticano en la forma de comer de la Cristiandad durante siglos hasta nuestros días, creando hábitos como el consumo de pescado, descartando otros como la ingesta de carne diaria en favor de las legumbres, aconsejando el consumo moderado de vino en detrimento de otras bebidas y favoreciendo el consumo de frutas y verduras, por considerarlas sencillas y económicas y por tanto de fácil acceso para todos. En definitiva, creando lo que hoy conocemos como DIETA MEDITERRANEA.

La autora reconoce: “Los secretos de la cocina del Vaticano” es, posiblemente, el libro más laborioso y complejo que he realizado en mi carrera como escritora gastronómica. La idea, que surgió como una sorprendente casualidad, ha estado “tocada” por una influencia que no me atrevería a calificar de “celestial”, pero que nació tras la estela de una hermosa frase “Hasta en los pucheros anda Dios” de Santa Teresa de Jesús, y que por tanto no se si por la citada casualidad o por “otras razones” me ha ido llevando a buen puerto a pesar de los numerosos escollos que ha tenido el libro. El principal: abarcar veinte siglos de gastronomía, nada menos que desde San Pedro, que fue el primer Papa de la Historia.
La Última Cena de Leonardo da Vinci
Tras una exhaustiva labor de investigación y de haber conversado con decenas de personas vinculadas al Vaticano (cocineros, jefes de comedor, cardenales, vaticanistas y periodistas) Eva Celada se sumerge literalmente en los fogones del Vaticano para descubrirnos los secretos y las anécdotas gastronómicas más divertidas de todos los tiempos, además de presentar sus recetas más célebres y las curiosidades más sorprendentes de los papas y de la época que vivieron.

El lector podrá conocer de primera mano en qué consistieron los banquetes más singulares de la historia de la Iglesia, como el menú de la Última Cena o la cena de celebración de la coronación de Benedicto XVI, y cuáles han sido las preferencias de los papas a lo largo de los tiempos.

Durante una entrevista concedida a Europa Press, autora de ‘La cocina de la Casa Real Española’ comentó que este libro es mucho más que una colección de más de 100 recetas. 

Y es que, según Celada, "se puede conocer a las personas a través de sus gustos gastronómicos". Así explicó que el Papa Benedicto XVI y Juan Pablo II son "muy diferentes", ya que mientras Benedicto, "hijo de madre cocinera profesional", es "más refinado", Juan Pablo II prefería "más la cantidad que la calidad". 

Además, señaló que a éste último le gustaba para comer un "buen vino tinto de reserva sin grandes excelencias" y "una larga sobremesa". Por contra, el actual Pontífice "es prácticamente abstemio" y prefiere los zumos. 

También explicó que a Benedicto XVI le "encanta el café con leche y los dulces, especialmente la tarta de manzana", mientras que Juan Pablo II "nunca tomaba café" y prefería "el té". 

Celada comentó que "no ha sido nada fácil" escribir este libro, ya que el Vaticano "siempre se ha mostrado muy reticente" a dar información sobre estas cuestiones. Sin embargo, la periodista logró mantener conversaciones con gente allegada a la cocina del Vaticano como la Hermana Pía, que estuvo más de 20 años como directora del comedor de Santa Marta, el comedor de los banquetes, y algunos cocineros y empleados de la Santa Sede. 

"He obtenido información pero casi metiéndome por la puerta de atrás. Es una pena porque este libro está hecho con mucho cariño y no para descalificar a nadie ni nada", aseguró la autora, quien está convencida que su obra puede ayudar a hacer a los papas "más humanos". 

‘Los secretos de la cocina vaticana’ desvela que en sus cocinas se han inventado desde la cocción a baño María hasta diferentes salsas, como la salsa carmelita, la salsa verde, también la llamada salsa ‘vaticana’ o la utilización de la mozzarella.

Durante más de veinte siglos, la cocina Vaticana ha sido excelsa y, aún teniendo en cuenta las modas culinarias, en el Vaticano se ha comido lo mejor de lo mejor. Las líneas maestras de esa cocina que ha quedado hasta el momento (basada principalmente en la gastronomía de representación) son el consumo de deliciosas aves, los más extraordinarios pescados (ahora alimento habitual de los cardenales y el Papa), mariscos en combinación con otros productos como arroces y pastas, embutidos y entremeses (absolutamente valorados en todas las épocas), pasteles tanto dulces como salados estos últimos presentados de mil formas, verduras integradas en las salsas que han evolucionado en verduras preparadas de formas deliciosas y una gran variedad de salsas ya que la mayoría de las preparaciones las contienen. La gelateria (helados) así como la dulcería y el tratamiento de la fruta, son otros de los componentes característicos de esta cocina, que hoy se podría denominar como la cocina mediterránea más internacional y exquisita del mundo.

También, relata lo que se comió durante la cena de celebración de la coronación de Benedicto XVI o el menú de la Última Cena. 

Eva Celada nació en Palencia en 1958. Es autora también de la ‘Cocina de la Casa de Alba’ y ‘No haga zapping, haga la cena’. Fue galardonada con premios como el Gourmand en sus ediciones de 2002, 2004 y 2005. Recibió la Mención Especial de la Academia Española de Gastronomía de Palencia, es directora de la agencia de prensa Hydra, y directora y presentadora del programa gastronómico de televisión ‘Con mucho gusto’, además de colaboradora de la Cadena Cope. 

Fuente: eladerezo.com

lunes, 5 de diciembre de 2011

El sabor de la República Checa

Su cocina es sabrosa pero alta en proteínas y grasas, ya que abundan la carnes con salsas acompañadas con albóndigas de harina y patata a modo de guarnición

Situada en el centro de Europa, la República Checa está formada por tres territorios históricos: Bohemia, Moravia y parte de Silesia. Como breve relato histórico, decir que el territorio que hoy ocupa formó parte del Imperio Austro-Húngaro hasta 1918. Al término de la Primera Guerra Mundial, se sumó a Eslovaquia y juntas se configuraron en la República de Checoslovaquia, hasta que en 1993, se estableció como República Checa. Para entender un poco esta cambiante historia, que se refleja en su gastronomía, hay que tener en cuenta que el origen de sus pobladores es muy variado; conviven en este país checos, moravos, silesianos, eslovacos, polacos y alemanes.
De su territorio manan más de 900 mananatiales, lo que indica la cantidad de agua subterránea que alberga, que ayuda a definir una cultura culinaria muy ligada a la tierra, los pastos y el cultivo en regadío
El país centroeuropeo también se conoce con el nombre de "el techo de Europa", ya que todos los ríos que brotan de sus tierras fluyen hacia países limítrofes. 

Una gastronomía consistente

La comida checa se parece a la comida austro-húngara; son comidas generalmente fuertes y se sirven en grandes raciones. Sabrosa pero alta en proteínas y grasas ya que abundan la carnes bien engrasadas con salsas y acompañadas de albóndigas de harina y patata. El schnitzel es un plato muy popular y lleva como ingrediente básico el cerdo asado, aunque también se puede elaborar con cabrito y conejo. Otro plato típico es el bramborak, una tarta muy delicada rellena de patatas, ajo y jamón de Praga. Es habitual que las carnes se sirvan acompañadas de knedliky, una especie de rosquilla elaborada con masa de harina y zeli, así le llaman al azúcar blanca.
El jamón de Praga es famoso en el mundo entero por su sabor delicado con cierto toque agridulce
También cabe señalar la buena charcutería empleada en su cocina, que le da fama al jamón de Praga y a sus salchichas. El jamón es un delicado fiambre con un toque agridulce, lo que le permite estar presente en recetas muy diferentes. 

En pescados lo más típico es la trucha y la carpa, y es habitual emplearlos escabechados. 

Para terminar este recorrido gastronómico, y deleitarse con una suculenta comida checa se puede degustar alguno de sus postres típicos como son los pasteles de frutas y las compotas. 

Fuente: consumer.es

GASTRONOMÍA DE REPÚBLICA CHECA

La cocina checa sorprenderá agradablemente a los gourmands. A pesar de quedar influida por la gastronomía de los países vecinos (Hungría, Austria, Alemania), sigue encontrando la mayor inspiración en antiguas recetas de la cocina tradicional checa. 
 
Se basa en materias que se cultivan en el país, en especial cereales, legumbres, patatas – y carnes. De esas materias, aparentemente sencillas, nacieron platos exquisitos e ingeniosos que encontramos sólo en la cocina checa, entre ellos bolas de masa de harina (knedlíky), una rica selección de salsas y sopas, el solomillo con salsa de crema de leche (svíčková na smetaně) o el asado de cerdo con col rehogada y bolas de masa de harina (vepřo knedlo zelo).

La sopa es fundamento

Las costumbres alimenticias de los checos no difieren mucho de las europeas. Se suelen hacer tres comidas al día: desayuno, almuerzo y cena, siendo la comida más importante para la mayoría de los checos el almuerzo. Servido en casa o en un restaurante, el almuerzo consta de tres platos: sopa, plato principal y postre (eventualmente ensalada).

Carne, carne, carne…

Las carnes son una parte firme del menú checo. Con más frecuencia aparecen las carnes de aves de corral, porcino y vacuno; la carne de caprino, la caza y el pescado se ven menos.

Para vegetarianos

Es verdad que la cocina checa ofrece un sinfín de exquisitos platos de carne, pero tampoco los vegetarianos se quedarán en ayunas. Se podrá pedir una opción sin carne de puré de guisantes, lentejas a la agria o salsas.

Guarniciones

Si buscamos algún fenómeno de la cocina checa, no hablamos, quizás sorprendentemente, de especialidades en carnes o de sabores o materias particulares, sino de las guarniciones. Aunque las bolas de masa de harina saben prepararlas también cocineros de otros países, las confeccionadas en Chequia denominadas knedlíky son únicas.

Especialidades regionales

Las especialidades regionales son una invitación para emprender un viaje culinario por las diferentes regiones de la República Checa. Praga está relacionada con el jamón de Praga (pražská šunka), Bohemia del Sur, debido al cultivo de carpas, está en el centro de atención sobre todo durante la época prenavideña, el pan de especias de Pardubice (pardubický perník) lo conocen los niños de todo el país.

Platos festivos

La cena de Noche Buena no podrá prescindir de la carpa rebozada acompañada con ensalada de patatas. Tampoco podrán faltar en la mesa los pastelillos de Navidad típicos. Entre los dulces estrella de la Navidad figuran los pastelillos de miel decorados con merengue blanco, las medialunas de vainilla, los pastelillos de Linz o una clase de pan dulce llamado trenza de Navidad (vánočka) con uvas pasas y almendras compuesta de varias mechas de masa ingeniosamente trenzadas.

Dulces típicos checos

Hablar de la categoría de cocina dulce es hablar en primer lugar también de las bolas de masa de harina. Las bolas de masa de harina dulces (sladké knedlíky) –preparadas o con masa de harina esponjada, o elaboradas con masa de sémola o requesón– se rellenan con fruta, se espolvorean con granos de adormidera, nueces o requesón y para terminar se rocían con mantequilla caliente.

Cervezas

La cerveza está considerada por los checos como la bebida nacional. Negra, clara, mixta, de levadura .... En el mercado checo actualmente hay más de 470 tipos de cerveza. En los restaurantes checos, en las terrazas y en los clubs la cerveza está inevitablemente en el menú. El número uno lo ocupan sobre todo las cervezas “lager” de primera clase.

Vinos

Las mejores condiciones para la vitivinicultura se dan en Moravia del Sur. Sus vinos blancos ganan premios en concursos internacionales, figurando entre las marcas de vino más solicitadas Veltlínské zelené, Müller-Thurgau o Muškát moravský (tipo moscatel).

Becherovka

Una botella de Becherovka es el recuerdo favorito que se llevan los turistas que visitan la República Checa. Este licor de hierbas agridulce proviene de la mundialmente conocida ciudad-balneario de Karlovy Vary donde gracias a sus efectos curativos adquirió el apodo de ,décimotercera fuente curativa” .

La cocina internacional

Antes se le reprochaba a la cocina checa una escasez de verdura fresca y pescado o un aporte calórico excesivo de sus comidas. Sin embargo, en los últimos años se produjeron cambios. La influencia de la cocina internacional es evidente tanto en los restaurantes como en los menús de las familias checas.

Dónde comer en Praga

En Praga se pueden degustar casi todo tipo de platos, desde la típica comida checa hasta comida internacional. Los checos tienen como su alimento base el cerdo, con el que hacen muy variados platos aderezados de distintas formas. 

Los platos mas típicos de la República Checa son Goulash (estofado de carne con cebolla y especias), salchichas de cerdo, carne ahumada, salchichón de Moravia y choucroute (col fermentada para acompañar).

Los checos suelen hacer 3 comidas al día: 

- El desayuno (snídane), compuesto por pan (chléb), queso, jamón, huevos y café.
- El almuerzo y la cena suele ser una sopa (polévka), cerdo y albóndigas (kanedlo)

La zona del Castillo (Hradcany) es un lugar tranquilo con pocos restaurantes, con comida checa y con menos ambiente turístico que otros restaurantes de la ciudad.

Los restaurantes Malá Strana son de comidas variadas e internacionales y están plagados de funcionarios del gobierno con cierto poder adquisitivo, por lo que la calidad de estos restaurantes es muy buena.

Stare Mesto es una zona muy peligrosa para los turistas que quiera comer por las zonas colindantes a la plaza de La Ciudad Vieja, ya que algunos restaurantes se aprovechan del cliente, pero eso no quita de que haya buenos restaurantes. Por las callejuelas se pueden encontrar buenas ofertas con gran calidad pero es la calle de Parízská donde se encuentran los restaurantes mas modernos y elegantes de este barrio.

Nove Mesto ofrece gran variedad de restaurantes de comida checa y de todas las partes del mundo, aparte de pubs y cafés donde también se puede desayunar, almorzar y cenar. Na Príkope engloba restaurantes de cocina internacional, desde cocina italiana, india, japonesa, hasta argentina y de otros países, repartidos entre las calles cercanas a La Plaza de Wenceslao

Aparte de los restaurantes típicos, también hay puestos de comida por la calle, donde poder comer hamburguesas, embutidos y bebidas.

Algunas cartas de restaurante tienen traducción en inglés, pero si no es el caso aquí hay unas cuantas palabras serán útiles a la hora de pedir.

- rybi = pescado
- hovezí = carne de vaca
- kureci = pollo
- kruti = pavo
- veprove = cerdo
- králik = conejo
- jehneci = cordero
- kachna = pato
- zverina = carnes de caza
- danci, srnci, jelení = ciervo
- kanci o divocak = jabalí


Gastronomia de Praga






Fuente: terra.es

Gastronomia de Praga

La gastronomía de Praga es muy parecida a la austriaca, si hay algo que caracteriza a esta cocina son sus carnes y salsaa con las que se acopañan, además hay que mencionar el exquisito jamón de praga. 

Entre sus platos típicos hay que destacar las Knedlíky (albóndigas de pan o patata) y la choucroute (col fermentada), sopas o platos fríos, entre otros, hígado de bacalao, lenguado ahumado o huevos duros rellenos. El pescado proviene de los lagos del sur, así como la caza de los bosques de bohemia. En lo referente al postre destacar las tortitas rellenas de chocolate, frutas o nata.

lunes, 28 de noviembre de 2011

El gofio canario

El gofio es uno de los alimentos más ancestrales de las Islas Canarias ya que su origen se remonta a cientos de años atrás. Durante muchas generaciones fue la comida de los pobres y sirvió de sustento en época de hambruna. Actualmente, continúa siendo la base alimenticia de los canarios, aunque su reputación se ha revalorizado; sobre todo desde 1994, cuando le fue concedida la Denominación de Origen. Se trata de una harina de cereales tostados que se presenta en infinidad de platos y que hoy puedes incluir en tu recetario.

Historia y tradición

El gofio lo trajeron a Canarias sus antiguos pobladores y de eso hace ya siglos. Desde entonces ha formado parte de su alimentación más básica y llegó a América Latina de la mano de los emigrantes canarios. Gracias a ello, hoy forma parte de la gastronomía venezolana, uruguaya y brasileña.

Comenzó siendo harina de cebada tostada, pero actualmente lo encontramos de diversos tipos; de trigo, de millo o maíz, de cosco, de habas y centeno. Existen también los combinados de varios cereales y hay a quienes les gusta incluir legumbres como garbanzos.

Proviene de un proceso de tueste y molido. Antiguamente se elaboraban manualmente, con la ayuda de unas piedras destinadas a esta labor; la piedra molinera. Hoy, son molinos eléctricos los que se encargan de su producción; aunque, en algunas zonas, aún se conservan molinos de agua antiguos.

Una harina vigorizante y natural

El gofio es un alimento muy energético porque posee las mismas propiedades nutricionales que los cereales de los que proviene. Es muy rico en hidratos de carbono y fibras, y contiene vitaminas B1, B2, B3 y C, así como hierro, calcio, magnesio y sodio.

Su calidad depende de varios factores que determinarán el aroma, el sabor y la textura. En primer lugar, se selecciona el grano; y, una vez escogido, se limpia y se tuesta. La velocidad del molido será definitiva; cuanto menor sea ésta, mejor será la harina. Es por ello por lo que se aprecia tanto el gofio que ha sido elaborado a mano. Además, es un producto natural que no contiene conservantes ni colorantes.

Todo canario tiene un paquete de gofio en su casa

"El gofio es muy nutritivo y éste es uno de los motivos principales por los que se ha convertido en un alimento básico en la dieta de los niños canarios", nos explica Leticia Caballero. "Lo toman desde que son lactantes, diluido en leche. Ahora existen variedades especiales para los bebés, pero hace años tomaban el mismo gofio que puede consumir cualquier adulto. Está presente durante toda la infancia, en desayunos y meriendas. Es más, recuerdo que incluso en el colegio a los niños nos lo daban con leche para desayunar. En la cena, sin embargo, no es nada aconsejable porque es muy pesado".

"Puedes tomarlo de muchísimas maneras; dulce y salado. Un plato muy tradicional en Canarias es el Sancocho; rememora la recolecta de la papa (patata). Se guisan papas y cherne, que es un pescado salado, y se acompaña con pella de gofio."La pella", aclara Leticica, "es una masa que se hace con gofio, agua, un poco de aceite y sal; y, si eres goloso, puedes añadirle miel o azúcar para endulzarlo".

"Otra comida típica de la tierra es el puchero canario, al que cogemos la verdura para untarla en gofio. De los cocidos y potajes, sacamos las papas y hacemos una masa con la harina, le añadimos un chorrito de aceite y acompañamos todo con una ensalada.

Uno de los platos que gustan mucho, sobre todo a los niños", insiste Leticia, " es la pella con plátano frito. Además, en los bares sirven un caldo de pescado o fritura con mojo verde y, aparte, ponen cebolla en agua y vinagre que se pringa con gofio antes de comerla".

Pero éstos son tan solo algunos ejemplos del amplio abanico de posibilidades gastronómicas que te ofrece el gofio: tienes postres, mousses, panes, caldos, helados, etc. Si decides darte una vuelta por estas Las Afortunadas y conocer más en profundidad sus propuestas culinarias, aquí tienes una pequeña lista de platos que podrás degustar.

Berrendo: gofio amasado con agua y trocitos de queso.
Cabrillas: cucharadas de gofio en polvo que se toman acompañadas de vino.
Rala: gofio diluido en caldo, leche e incluso vino.
Escaldón: gofio revuelto con caldo hirviendo.
Revuelto: gofio amasado con agua o caldo hirviendo.
Pan de gofio: pelota hecha de gofio con agua y sal. 

Fuente: facilisimo.com

Islas canarias y su gastronomia

El Gofio
 
Los orígenes del gofio se remontan a la época de los aborígenes. 
Elaborado a partir de trigo o millo molido, ha constituido durante cientos de años, la base de la alimentación de los Canarios.

La utilidad del gofio en la cocina canaria puede decirse que es enorme, desde el gofio en el café con leche o en el potaje hasta las recetas más elaboradas como el escaldón de gofio, el gofio amasado o las recetas más novedosas de la cocina canaria como el mus de gofio o el flan de gofio. 

Fuente: grancanaria.com

Dulces en Canarias

Dulces
 
La repostería de Gran Canaria es muy variada, destacando el Bienmesabe, elaborado a base de almendras, los mazapanes de la cumbre o los bizcochos y suspiros de Moya.

Existen algunos dulces exquisitos, vinculados tradicionalmente a la época navideña, aunque es posible degustarlos en cualquier época del año, como son los pastelones de carne o las truchas de cabello de ángel o de batata. 

Fuente:grancanaria.com

Quesos y Vinos, Islas Canarias

Quesos
 
La producción de quesos en Gran Canaria es muy amplia, existiendo muchas variedades y sabores según la zona de la isla. Su elaboración se produce tanto de forma artesan al como industrial, con leche de cabra, vaca, oveja o con mezcla de varios tipos, y las características climáticas  de cada zona le confieren la particularidad.

Por zonas, existen cuatro grandes grupos de producción de quesos en Gran Canaria: los quesos del Sur, los quesos de la Cumbre y Medianías del Sur y Este insular; los quesos del Norte y los quesos de Medianías del Centro. 

Destaca especialmente los Quesos de Flor de Guía, cuya curiosidad radica en la utilización de un cuajo procedente de la flor del cardo para su elaboración. Su comercialización va desde los quesos frescos, de sabor suave y que deben ser consumidos en pocos días; los semicurados, aquellos con una textura mantecosa, hasta los curados, que son unos quesos con un fuerte sabor y algo picantes.

Vinos y Licores
 
En la isla de Gran Canaria existen vinos de excelente calidad, ideales para acompañar cualquier comida. Actualmente se produce en la isla una gama mucho más extensa de vinos, dentro de la Denominación de Origen Gran Canaria. Las variedades más extendidas son la negra común, negramoll, tintilla, moscatel negra, malvasía y listan.
La D.O. Gran Canaria comprende hasta doce marcas comerciales que elaboran vinos jóvenes, tintos y blancos. Estos caldos magníficos han conquistado ya el mercado local y su fama continúa en expansión.
Además de los vinos, en Gran Canaria existe una gran tradición en la elaboración artesanal de licores, especialmente del “Ron”, cuya elaboración tuvo lugar a partir de la introducción del cultivo de caña de azúcar en la isla, y que ha pasado a formar parte integrante de nuestra cultura. 

Hoy la producción del Ron se ha industrializado y se han creado nuevos productos de elaboración propia, como licores de Cacao, Avellana o Café y  cremas como la de Banana o de Ron-miel, que han tenido gran éxito.

Fuente: grancanaria.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina