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lunes, 21 de mayo de 2012

Cómo es Angola, el país que Cristina quiere conquistar

Por los caminos de Angola (no vale decir calles) corrió sangre durante años, décadas. Casi tres. El país que Cristina Kirchner quiere conquistar vivió una de las más cruentas guerras civiles que recuerde África. Duró 27 años. Desde 1975 hasta 2002. Fue el conflicto más largo del continente negro. A casi una década del acuerdo de paz, este país de 18 millones de habitantes, aún lucha por reconstruirse y ponerse de pie.

Tras la independencia de Portugal, el 11 de noviembre de 1975, se desató una guerra feroz entre el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), liderado por José Eduardo Dos Santos, y la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), al mando de Jonas Savimbi. La guerra civil y la compra de armas se financiaron con los diamantes del país. Diamantes de sangre. El enfrentamiento era un reflejo de la Guerra Fría. El MPLA tenía el respaldo de la Unión Soviética y de Cuba. La UNITA gozaba del apoyo de EE.UU. y Sudáfrica. Savimbi fue asesinado en febrero de 2002; Dos Santos se alzó triunfante. Gobernaba el país desde el 21 de septiembre de 1979 y aún lo hace hoy, 33 años después.

En Angola brillan los contrastes. Es un país rico en recursos ricos: diamantes, petróleo y uranio. Pero la esperanza de vida al nacer es de apenas 54 años. El país sigue curando como puede las heridas de la guerra civil. Pero los rastros de tres décadas de guerra no se borran de un plumazo. El legado que dejaron las armas, además de 1,5 millones de muertos, es hambre, miseria y unos 4 millones de desplazados. El 40,5% de la población vive por debajo de la línea de pobreza. Y según Médicos Sin Fronteras, el 5% de los angoleños vive –si es que a eso se puede llamar vida- en estado de desnutrición grave. Uno de cada seis niños angoleños padece algún grado de desnutrición. Dice UNICEF que unos 700.000 chicos perdieron al menos a uno de sus padres en ese conflicto.

Angola tiene 1.246.700 kilómetros cuadrados y está dividida en 18 provincias. Está en el puesto 23 de los países más grandes del mundo. De los 51.429 kilómetros de rutas que tiene, solo unos 5.400 están pavimentados. El resto es pura tierra. Tierra arrasada por la guerra civil y la corrupción.

Un informe de Transparencia Internacional dice que Angola tiene "un gobierno débil y corrupción generalizada en todos los niveles de la sociedad", incluyendo "la corrupción burocrática y política, la malversación de recursos públicos, el saqueo sistemático de los bienes del Estado, y un sistema de "mecenazgo" muy arraigado que opera fuera de los canales estatales". Toda una sutileza para decir coimas. Sólo un ejemplo: mientras Aguinaldo Jaime fue titular de su Banco Central entre 1999 y 2002, desaparecieron 2.400 millones de dólares. Lo dice un informe del Senado de EE.UU.

Además de petróleo, diamantes y uranio, Angola posee reservas de hierro, cobre, oro y bauxita. En Luanda, la capital, viven 4,5 millones de personas. La sigue la ciudad de Huambo con casi un millón más.

La mayoría de la población (85%) vive de la agricultura. Sin embargo, Angola aún importa la mitad de los alimentos que consume. Ahí Cristina Kirchner ve todo un potencial. Sólo el 2,65% de su tierra es cultivable y los campos están sembrados de minas antipersonales.

Desde 2005, el gobierno de Dos Santos ha utilizado millones de dólares en líneas de crédito de China, Brasil, Portugal, Alemania, España y la Unión Europea para reconstruir el país. Pero la crisis en Europa puso esas líneas de crédito en peligro.

A finales de 2006, Angola se convirtió en miembro de la OPEP que le asignó una cuota de producción de 1,65 millones de barriles por día. La producción de petróleo y sus derivados representan alrededor del 85% del PBI. Las exportaciones de diamantes suman otro 5%.

Estados Unidos considera a Angola un país de "muy alto riesgo" debido a enfermedades como la diarrea, hepatitis A, fiebre tifoidea, paludismo o la enfermedad del sueño que, según la OMS, provoca fiebre, dolores de cabeza, articulares y prurito, además de los trastornos en el ciclo de sueño que le dan nombre a la enfermedad. Si no se trata, es mortal.

Uno de los peores flagelos que enfrenta el país, al margen del hambre y el HIV (oficialmente, 200 mil personas tienen el virus, pero las estadísticas de salud no son el fuerte de Angola) es la trata de personas. Es fuente y destino para hombres, mujeres y niños víctimas de delitos sexuales. El trabajo forzoso es otro problema.

Los números son difíciles de obtener, pero se cuentan por miles las personas que son obligadas a trabajar en la agricultura y minas de diamantes. Además, tiene un triste récord de importación: mujeres y niños angoleños están sometidos a la servidumbre doméstica en Sudáfrica, Namibia y en algunos países europeos. Es un país de tránsito para la cocaína que viaja a Europa occidental y a otras naciones africanas.

Angola es tristemente célebre por las violaciones a los derechos humanos. La ONU y entidades como Amnistía Internacional lo saben. En su informe 2011, denunció "homicidios ilegítimos, desalojos forzosos, límites a la libertad de reunión, presos políticos, violaciones a los derechos de personas migrantes", principalmente en Cabinda, una provincia enclavada entre las repúblicas del Congo y Zaire, separada de la unidad territorial angoleña.

Esta mañana, el canciller Héctor Timerman evitó pronunciarse sobre los derechos humanos en Angola. Nada debía opacar la gira presidencial de Cristina Kirchner. 

Fuente: clarin.com

Vinos mendocinos presentes en la comitiva a Angola

Desde mayonesa hasta telas e, incluso, tuercas. Diversidad de productos van a Angola y, aunque la presencia de empresarios mendocinos no se vio en la fila de 350 de todo el país que embarcaron en Ezeiza ayer, se sabe que Mendoza tendrá un representante calificado: el vino. Será a través de una partida de botellas con la etiqueta Vino Argentino, además de las marcas de Familia Zuccardi y Peñaflor.

Es una partida de unas 15 cajas, incluidas 5 con botellas de 187 centímetros cúbicos con la leyenda "Vino Argentino al Mundo" destinadas a descorchar en los stands de la feria. El otro mendocino presente será el presidente del INV, Guillermo García, único funcionario local que integra la comitiva presidencial, convocado por el ministerio de Agricultura para exponer sobre la vitivinicultura argentina. García permanecerá durante toda la misión y hoy acompañará a la presidenta Cristina Fernández en una cena con la delegación de más de 350 empresarios y autoridades locales.


"Es una pequeña China", había anticipado como para entusiasmar y sumar viajeros el hoy bodeguero y otrora empresario teatral Carlos Spadone, en una definición personal de Angola como mercado. Pero al parecer no fue suficiente. Spadone, ex colaborador de Carlos Menem, actualmente preside la Cámara de Comercio Argentino-China y colaboró con Moreno para "embarcar" gente en la aventura angoleña.


Proyección comercial

Si bien el continente africano aún no es preponderante en el comercio exterior mendocino, de acuerdo a las estadísticas integra el lote de los 5 países africanos más importantes para las exportaciones de Mendoza. Cierra el top five que lidera Argelia, con algo más de U$S 7 millones en facturación FOB total a 2010, seguido por Sudáfrica (U$S 2,1 millones), Libia (U$S 1,3 millón) y Ghana (U$S 1,2 millón).

Los que conocen la capital ponderan el poder adquisitivo que está concentrado en un sector de la población de un país con marcado contraste socioeconómico. Pese a tener abundante recurso natural, su renta per cápita es de las más bajas del mundo. De ahí que, aunque históricamente contó con agricultura de subsistencia para 85% de la población, la economía depende mucho de la importación de alimentos: entre otros productos, Mendoza provee su pera en fresco.


La producción petrolífera es vital, ya que supone, un 45% del PBI y 90% de las exportaciones, pero la violencia en un país con un gobierno de más de treinta años hizo abandonar explotaciones.


Sin embargo, una decena de bodegas la tienen entre sus destinos de exportación. Algunas tienen su propio distribuidor, como Peñaflor, que empezó a exportar sus vinos en 2006, y Zuccardi, desde 2010 con sus líneas Santa Julia y Fuzion.


"No sé si llamarla una pequeña China, pero existe cierta tradición de consumo por ser colonia portuguesa y, además, vemos una oportunidad por los recursos que genera el petróleo", resume José Zuccardi, titular de la bodega que estará presente con Santa Julia Magna. Por su parte, el grupo vitivinícola de Maipú hará lo propio en la feria y los actos protocolares con su línea Trapiche Roble, el más vendido allá. Para Juan José Cannay, gerente de exportaciones, "no es un mercado demasiado importante, pero el país está creciendo y con ello también el consumo. Aunque nunca será el Reino Unido, es comparable a algún país centroamericano con proyección". 

Fuente: losandes.com.ar

Angola, segundo país de África al que más se exporta

La misión comercial por Angola que culminó ayer con la feria empresarial denominada ‘Semana Argentina en Luanda‘, estuvo encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner; integró la comitiva el gobernador Gioja junto a otros dos gobernadores, funcionarios y unos 400 empresarios, dejó a la luz que más allá de ser este país una buena puerta de entrada para el continente negro, para San Juan ya es un buen refugio para sus productos, al punto que de acuerdo a las exportaciones del año pasado fue el segundo país de África al que más exportó, sólo detrás de Sudáfrica: el volumen de negocio alcanzó los 6.881.922 de dólares, entre galletitas y vinos. El dato es al menos llamativo, si se tiene en cuenta que por ese monto San Juan exportó en 2011 a países más tradicionales en el vínculo comercial, como por ejemplo Uruguay, Perú, Paraguay o Colombia y que por cercanía son nichos más viables para enviar productos.

Además, ayer en plena conferencia de prensa en Luanda, capital de Angola, Cristina junto a su par, José Eduardo Dos Santos, elogió los productos de Entre Ríos, Tucumán y San Juan, donde resaltó la calidad de las pasas, el buen mosto y -tras recordárselo el propio Gioja- el vino sanjuanino, por estar estas tres provincias representadas por sus gobernadores.

Sacando a Sudáfrica, San Juan exporta un volumen a Angola que representa una diferencia abismal con respecto a otros países del ‘continente negro’. En este sentido, Argelia es la nación que le sigue con apenas 232.589 de dólares y Ghana, con 186.543 dólares.

Para Angola van las galletitas sanjuaninas simples -‘de agua’, como se la conoce popularmente- y las del tipo edulcoradas -dulces-, ambas de la firma con asiento en Albardón, la ex Sasetru; y también vinos fraccionados. Todavía África no representa un buen negocio para la provincia de San Juan, principalmente por la poca estabilidad que muestran sus economías y el poco conocimiento que hay en materia de aranceles y condiciones de comercialización, excepto Sudáfrica que da otras garantías.

Gioja resaltó esta semana que el mosto concentrado de uva -base para edulcorar varias bebidas de frutas- podría tener buena entrada en ese país, al igual que las pasas, que en la relación precio-calidad permiten ser un buen alimento para un país con serios problemas de mortalidad infantil. 
 
Fuente: diariodecuyo.com.ar

Bebidas alcohólicas causa trastornos en la mujer embarazada - afirmó partera


Luanda - Las mujeres en estado de embarazo son propensas a transmitir enfermedades a los niños recién nacidos, debido al excesivo consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo.

Esta afirmación fue hecha, recientemente, a la Angop, por la partera Maria Helena Domingos, cuando habló a propósito del tema "El combate a las Drogas entre los Jóvenes", agregando que cualquier mujer que hace uso excesivo de alcohol durante el embarazo, los niños pueden nacer con dolores abdominales (cólico), amnesia y más tarde pueden crear problemas de corazón.

Según la partera, la embarazada debe abstenerse de bebidas alcohólicas durante el embarazo, para evitar este tipo de enfermedades que afectan el crecimiento de los niños.

Dijo también que es necesario que los hospitales de maternidad, los centros de salud, asesoren a las mujeres embarazadas cuando se trasladen en consultas rutinarias sobre los peligros que plantea el uso de alcohol y los Servicios de Salud Pública en el sentido de publicar más sobre el fenómeno, que alcanza contornos preocupantes en el país.

El alcohol presenta cambios de comportamiento en el ser humano, por consumo excesivo y más tarde problemas de salud graves y crónicas a algunas personas.

Fuente: portalangop.co.ao

Angola y su realidad social

Angola se encuentra en pleno proceso de reconstrucción debido a que parte de su historia ha sido teñida de sangre primero por la desconolización de Portugal que duro 13 años y luego una guerra civil muy violenta que se llevo la vida de 1,5 millones de personas durante casi 30 años. 

Hoy Angola vive en Paz, pero la deudas y secuelas sociales de la guerra y los conflictos armados en este país son evidentes. Siendo la pobreza el más relevante.

Por un lado al tener estabilidad política, la económia comienza a desarrollarse con más normalidad. Este país africano tiene diversas riquezas naturales como importantes reservas de petróleo y gas, minas de diamantes, cultivo de café y algodón, recursos pesqueros como sus principales fuentes de ingresos por exportar estos productos.

Los sectores más acomodados de la sociedad estan haciendo nuevos negocios y estan obteniendo grandes beneficios por lo que se esta generando una gran desigualdad comparando con el resto de la sociedad que vive en la extrema pobreza y que no tienen capacidad para realizar actividades productivas sin ayuda.

A niveles globales Angola es uno de los países menos desarrollados del mundo, con graves indices sociales. El 70% de la población es pobre, tiene una de las tasas de mortalidad infantil mas altas con 185 niños cada 1000 nacimientos, además de desnutrición entre la población, hay mas desocupados que personas con empleos estables. Las malas condiciones sanitarias y habitacionales les provocan epidemias de cólera, además de un alto contagio de Sida entre otras enfermedades. Por estas razones Angola tiene una esperanza de vida  de solo 38 años.

Carreteras, edificios, escuelas,campos de cultivo, etc debe ser reconstruidos ya que fueron destruidos por la guerra y en otros casos realizarse desde cero como la instalación de servicios de saneamiento y otros de agua potable, luz, gestión de los residuos urbanos etc, para que la población pueda mejorar la calidad de vida de las personas y evitar enfermedades.

Angola es un país rico pero con una población muy pobre, redistribuir e incluir a las personas en el desarrollo económico es fundamental para sacarlos de la pobreza. Sobran recursos para hacerlo.

Fuente: pobrezamundial.com

Angola: la pobreza y la desnutrición se expanden pese a la riqueza petrolera

Casi dos tercios de los hogares rurales viven con menos de 1,75 dólares diarios, y el 20% de los niños muere antes de cumplir los cinco años. El régimen de Dos Santos se aboca a la comercialización de crudo, descuidando la producción alimentaria del país.

La mayoría de los 18 millones de angoleños no tiene la certeza de que podrá comer en el día. A la sequía prolongada, que destruyó cosechas y mató ganado, se suma el desinterés del régimen de José Eduardo Dos Santos por asegurar que los ciudadanos puedan acceder a alimentos básicos.

En un país que ve incrementarse sus fondos gracias a las reservas petroleras -es el segundo productor de petróleo de África- se estima que unos 500.000 niños y niñas sufren desnutrición severa por culpa del colapso en la matriz de generación alimentaria.

Según algunos reportes, hay agricultores de subsistencia que abandonan sus predios para buscar empleo en poblados y ciudades para poder mantener a sus familias. Además, los grandes establecimientos comerciales despiden a los trabajadores porque no hay cosechas que recolectar.

Pese a la enorme riqueza petrolera de Angola y al pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) de crecimiento económico, casi dos tercios de los hogares rurales viven con menos de 1,75 dólares diarios.

El país tiene también uno de los índices de mortalidad infantil más altos del mundo: 20% de los menores muere antes de cumplir los cinco años. La dieta de mala calidad es un factor crucial de esa mortalidad.

De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Nutrición, llevada a cabo en 2007, casi el 30% de los niños de esa edad padece alguna atrofia, cerca del 16% tiene bajo peso y más de 8% sufre emaciación.

Koen Vanormelingen, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Angola, explicó que la mala cosecha de este año ya se cobró sus víctimas entre los niños más vulnerables.

"Esta población ya vivía al límite y hacía un gran esfuerzo por sobrevivir, pero mientras antes tenía una dieta de tres comidas al día, ahora toma una sola (...) restringida a una muy pobre selección de mandioca y bananas", explicó.

"Como su producción se redujo, sus ingresos también lo hicieron, y entonces no tienen dinero para comprar alimentos. Y como la oferta cae y la demanda aumenta, los precios están subiendo, en algunos casos hasta 100%", agregó.

Recién ahora, cuando la sequía arruinó el 70% de los rendimientos agrícolas, el régimen angoleño inició una campaña de emergencia, que incluirá la distribución de alimentos, agua y semillas.

Pero Belarmino Jelembi, director de Acción para el Desarrollo Rural y el Ambiente, advirtió: "El gobierno tiene que ser extremadamente cuidadoso en cómo maneja esto, porque, si no lo hace bien, todo el programa pueda fracasar". Señaló que hubo "muchos anuncios sobre lo que va a hacer para ayudar a la población afectada, pero en la práctica no se ve gran cosa".

Fuente: IPS

La visita de Cristina a Angola, uno de los países más corruptos del mundo

Unos 250 empresarios argentinos llegaron al aeropuerto de Luanda, la capital de Angola, en una misión encabezada por Guillermo Moreno. El secretario de Comercio Interior, Comercio Exterior, Relación con los Monopolios, Encargado del Proceso Manual de Sustitución de Importaciones, Pater del Mercado Central y Espíritu Vivo del Peronismo Militante ha depositado sus sueños en Africa: en 2011 todo el continente apenas constituyó el 8% de las exportaciones argentinas, y en el intercambio sólo llegó a estas playas el 1%.

Aunque es probable que el interés central del secretario sea el petróleo –Angola es el segundo exportador africano de crudo–, la delegación argentina es diversa: Arcor, Indalo, Cargill, Dilexis y Bodega Zuccardi, entre otros, con el resucitado Carlos Spadone en su rol de bodeguero estrella.

Se descarta que el empresario –que bromea ante miembros de la comitiva afirmando que es “el nuevo Jorge Antonio”– no llevará vinos Menem de su cosecha: las botellas fueron oportunamente reetiquetadas como vinos San Huberto. Spadone tiene una amplia trayectoria empresarial demostrada en Angola: en 2011 le vendió a ese país cuarenta cajas de doce botellas, lo que significó una exportación de 956 dólares. Todo suma.

Pero quienes crean que se enfrentan a un viaje bizarro y divertido no leyeron la crónica del periplo en el número de la semana pasada de la revista Veintitrés. Se titula “En la ruta del Che” y lleva la firma de su jefe de redacción, Adrián Murano. En ella se compara al secretario Moreno con el revolucionario Guevara. El Che llegó a Angola en 1965 y Murano, en alas de la apología, desconoce una de sus frases célebres sobre el lugar: “Aquí se puede hacer muy poco”; su crónica de aquellos tiempos relata “los peores días como revolucionario”.

La historia, como se sabe, tiende a reescribirse en estos días: “En 1965 un argentino encabezó una ambiciosa misión a Angola cargada de utopías –se publica en Veintitrés–. La más importante: ayudarla a liberarse del yugo imperial. Ese argentino fue Ernesto Guevara. A casi cinco décadas de aquella experiencia libertaria, otro argentino viajará a Angola, pero esta vez con el objetivo de conquistarla. Ese hombre es Guillermo Moreno”. “Del 4 al 8 de marzo –cierra la nota de Murano– 250 argentinos andarán buscando sembrar negocios por las calles donde el Che sembró revoluciones.” Sinceramente, no sé para qué fundé esa revista.

Lo que el periodismo K olvida mencionar es que Angola, el objetivo de nuestros sueños, es uno de los países más corruptos del mundo. José Eduardo dos Santos lo gobierna desde 1979 y reformó recientemente la Constitución para seguir al mando durante trece años más. Una de las figuras más representativas de la corrupción en el país es Isabel dos Santos, la hija del presidente vitalicio: ella se encarga de los negocios de la familia, en tanto que la sucesión política le corresponde a su hermano José Filomeno, conocido como “Zenu”.

Angola ha puesto en práctica una especie de “capitalismo de Estado” en el que la mitad pertenece al Estado y éste se vincula a una firma madre, Sonangola, cuyos socios son miembros o parientes de la familia presidencial. Isabel es ingeniera electrónica formada en Londres y comenzó su imperio con Urbana 2000, la empresa que monopolizó los servicios de recolección de basura de Luanda.

Luego se expandió al mercado de diamantes a través de la compañía Tais, asociada con capitales suizos; junto a inversores israelíes desarrolló Terra Verde, que suministra frutas y vegetales a todos los hoteles de la capital y, a través de Geni Novas Tecnologías y Unitel, entró al mercado de comunicaciones, con ingresos por 527 millones de euros el año pasado. También tiene un cuarto de la propiedad del Banco Internacional de Crédito (BIC).

Otro de los casos más resonantes de corrupción gubernamental en Angola parece provenir de un casting de apellidos: Aguinaldo Jaime se llama el ex presidente del Banco Central entre 1999 y 2002, sospechado de transacciones irregulares por 2.400 millones de dólares con bancos de Estados Unidos (¿será el primo negro de Ricardo Jaime?).

No en vano un informe de 31 páginas de Human Rights Watch publicado por Afrol News afirma que el gobierno de Angola está ganado por la corrupción generalizada y la mala gestión: en el Indice de Percepción de la Corrupción 2009 de Transparency International Angola subió del puesto 158, de un total de 180 países, al puesto 162. Con ayuda de la Argentina, logrará seguro un lugar todavía mejor en la tabla.

Fuente: perfil.com

Gastronomía de Angola

La gastronomía de Angola se basa principalmente en pescado, arroz, maíz, mandioca y carne de cabra. Es una cocina influenciada por su pasado colonial portugués.

Hay que destacar platos elaborados con ingredientes como verduras, arroces y maíz. La carne de cabra es también uno de los platos típicos, además de las judías cocidas en aceite de palma.

La bebida más popular es la cerveza. Es aconsejable beber únicamente agua embotellada, también se puede encontrar en la capital y en los hoteles bebidas de importación.

Fuente: arecetas.com

José Eduardo Dos Santos, último 'petrodictador' de África

Un crecimiento económico que oscila entre el 15 y el 17% en la última década, enormes reservas de petróleo, millonarias participaciones en las bolsas europeas..., su perfil emula a las grandes potencias occidentales antes de la crisis, pero, en realidad, es la descripción de la economía de Angola, un país que lleva más de una década de crecimiento sostenido -gracias al precio internacional del crudo y de las piedras preciosas- y que, en los próximos ocho años, se convertirá en la quinta potencia económica del continente. Pero la solvencia en las cuentas no se ha traducido en una mejor vida para los 18 millones de angoleños, sino en la base maciza de un régimen corrupto y elitista dirigido, desde hace 33 años, por el omnipresente José Eduardo Dos Santos.

Este ingeniero de profesión, al igual que otros dictadores africanos, cobró notoriedad en la vida política angoleña como uno de los jóvenes más representativos del movimiento independentista de su país, en la década de 1970. A sus 19 años comenzó a militar en el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) y encabezó el levantamiento contra Portugal, que, en 1974, con la Revolución de los Claveles, consiguió la independencia de la hasta entonces colonia lusa.

Ese año, Dos Santos terminó por convertirse en un protagonista de la política del país africano. Pasó a formar parte del buró político y el comité ejecutivo del MPLA y se alternó en distintos ministerios -Cancillería, Planificación, Vicepresidencia- del primer gobierno nacional angoleño.

Para cuando el primer presidente del país, Agostinho Neto, murió de cáncer en 1979, Zédu -como lo llaman sus allegados- ya estaba listo para tomar las riendas de Angola sin ninguna objeción. Su espíritu nacionalista, su formación moderna -estudió Ingeniería en petróleo en Moscú y se formó militarmente en telecomunicaciones y radares- y su discurso mesurado conquistaron la cúpula del MPLA, que lo nombró, por unanimidad, presidente de la nación y jefe supremo del partido. Con apenas 37 años, se convirtió en uno de los gobernantes más jóvenes de África.

Desde entonces, Dos Santos ha dedicado sus esfuerzos a edificar un Gobierno dirigido por su familia y sus amigos. Como un designio de revolucionarios convertidos en dictadores, al igual que Ben Ali en Túnez y Khadafi en Libia, su administración reparte las ganancias y el poder entre su círculo íntimo.

Cada año, la élite que lo rodea se adueña de un cuarto de los recursos del Estado -1.700 millones de dólares-, las cuentas estatales no son auditadas por el FMI, y la corrupción se queda con uno de cada cuatro petrodólares en un país donde el 45% de los niños sufre desnutrición crónica, según Unicef.

Nadie conoce su fortuna personal, la cual comparte con sus siete hijos, frutos de tres matrimonios distintos, pero lo acusan de haber enviado, en pocas semanas, unos 20 millones de dólares al exterior. Mientras que su primogénita, Isabel Dos Santos, participa a través de distintas sociedades en la empresa de telecomunicaciones Zon; en el Banco Portugués de Inversiones; en Banco BIC Portugués y en el Espírito Santo Angola.

Con esta realidad, y contagiados por la Primavera árabe, los jóvenes angoleños comenzaron a denunciar la corrupción en el régimen de Dos Santos. Las movilizaciones -ya se realizaron cinco este año- fueron siempre reprimidas por las fuerzas gubernamentales con el resultado de 46 encarcelados, 11 de los cuales fueron condenados a penas de 90 días de prisión, según Human Right Watch.

A las protestas y campañas por las redes sociales, se sumaron dos intentos de asesinatos de los que el dictador salió airoso y por los cuales se convirtió aún más en una especie de mártir para sus seguidores.
Desde entonces, repite sus planes para dejar el poder, aunque, hasta el momento, no ha dado ni un solo indicio de estar analizando tomar esa decisión. Por el contrario, una reforma constitucional, impulsada por el MPLA y negociada por los legisladores, eliminó el voto directo en las elecciones presidenciales. El mandatario es elegido por el Parlamento donde el oficialismo tiene mayoría absoluta.

El "encanto" de los petrodólares

Según distintos informes, el PIB de Angola ha crecido desde que comenzó el milenio entre 15 y 17% anual. Dos Santos, que en su juventud se decía comunista, impulsó lo que denominó como "capitalismo de Estado", un sistema donde todas las compañías responden a Sonangola, la mayor empresa del país y que tiene un capital 50% estatal.

Sus reservas internacionales líquidas aumentaron 3,93% este año, y la inflación bajó 0,60%, de acuerdo con datos oficiales. Pero su verdadero "milagro" económico viene de la mano de sus importantes reservas petrolíferas y de las minas de diamantes y piedras preciosas que ostenta.

El precio del "oro negro" infló las arcas del país. Sus inversiones comenzaron a diversificarse, centrándose en la ingeniería civil necesaria para la reconstrucción de un país que vivió décadas de enfrentamientos civiles que llegaron a su fin recién en 2002.

El país es el segundo productor petrolero de África Subsahariana. Sus reservas comprobadas ascienden a casi 14 mil millones de barriles y sus exportaciones, a los 1,4 millones diarios.

Angola, que posee una presencia en la bolsa portuguesa superior a los 2 mil millones de dólares, se convirtió en una tierra de oportunidades para los profesionales lusos que viven en un país sumido en la crisis.

Su capital, Luanda, se transformó en una especie de paraíso africano, impulsado por un boom inmobiliario, que atrae a la élite dominante, a hombres de negocios y a jóvenes europeos.

Pero por ahora, la ciudad es sólo un espejismo para la mayoría de la población. Mientras que allí la renta de una casa puede costar 10 mil dólares mensuales, un almuerzo unos 50 y un kilo de tomates, 16; más de la mitad de los angoleños vive con menos de dos dólares diarios.

Fuente: america.infobae.com

Angola, Africa


África es el continente que cuenta con la más impresionante historia que podamos conocer en el mundo. Los egipcios ya tuvieron una época de dominación, y posteriormente han vivido épocas y siglos convulsos por la colonización de países europeos, y las independencias de los mismos.

África está considerada como el continente donde nacieron los seres humanos, el origen de todo, el continente en el que se dieron lugar los primeros seres humanos, el homo sapiens, hace más de 190,000 años. Desde entonces varias han sido las civilizaciones que han pasado o que han estado asentadas en la región, destacar los egipcios, los primeros de todos ellos, con el imperio formado alrededor del Río Nilo, después los fenicios, los romanos, los árabes… y finalmente la época de la colonización de África.

Alrededor del 600 a.C los fenicios ya recorrieron costeando todo el continente africano, desde el Mediterráneo hasta el Índico, con una importancia del comercio en la región que en los primeros años de nuestra era alcanzó sus cotas más altas, con la trata de oro, de marfil, de animales salvajes que viajaban fundamentalmente a Roma al Coliseum, así como con la trata de esclavos. El nombre de África proviene de esta época, cuando los romanos la bautizan así.

En el Siglo VII son los árabes los que conquistan el continente, fundamentalmente en norte, ruta a través de la cual llegan a Europa a principios del Siglo VIII, es cuando este continente queda partido en dos, el norte islámico y el sur.

Durante el Siglo XV hasta el XIX se van formando las fronteras de los países que conocemos hoy día, el Reino del Congo, la República del Congo, Angola, Camerún, Nigeria, Niger, Chad, todos estos países van formándose, algunos de ellos por la acción autóctona, otros por las colonizaciones de países como Alemania u Holanda, en Tanzania, o en Sudáfrica; Bélgica en el Congo; Portugal en países como Angola o Mozambique, o el Reino Unido en Kenya o Sudáfrica también, sin olvidar el norte de África y la acción de España.

África era un continente que había sido repartido por los países europeos, un continente que contaba con zonas de Italia, de Alemania, de Reino unido, de Holanda, de España, de Bélgica, de Portugal… todos ellos se habían repartido el continente, una colonización que en el Siglo XIX tuvo su máxima extensión, y que vio como después de la I Guerra Mundial se asentaba aún más, si bien también durante el Siglo XX comenzó el proceso de descolonización, que acabó con el dominio europeo en África.


Tras la II Guerra Mundial, África sólo contaba con cuatro países independientes, Liberia, Egipto, Etiopía y Sudáfrica, pero es en este momento cuando las independencias comienzan a sucederse en cascada, Libia rompio el hielo, separandose de Italia en 1951 con el auspicio de la ONU, después vino Ghana, y el resto de países africanos comprendió que era su momento, y en los 30 años siguientes se independizaron el resto de países hasta completar el mapa actual del continente, en el que se hablan más de un centenar de lenguas diferentes, y en el que cada país tiene al menos 3 idiomas, contando los dialectos. 

Actualmente, África es el continente más pobre del mundo, la acción de los países europeos durante el siglo XIX y XX en este continente se puede considerar expolio, y lo han dejado bastante deteriorado, si bien su clima, sus paisajes, su naturaleza, y sus playas están consiguiendo que el turismo sea un motor para la economía de los mismo, trayendo riqueza, y generando empleo gracias a la construcción de hoteles, de apartamentos y de infraestructuras, así como la inversión extranjera y el auge del turismo.

Fuente: africa.costasur.com

Angola

País del África austral que obtuvo su independencia de Portugal en 1975. Posee grandes recursos naturales que no ha podido explotar plenamente en su desarrollo debido a la larga guerra civil en la que se vio inmerso desde poco antes de la independencia hasta la primera década del siglo XXI. Se encuentra habitado por distintas etnias que hablan numerosas lenguas y dialectos aunque el idioma oficial es el portugués

La República Popular de Angola es un Estado de África ecuatorial. Limita con Zaire al Norte y Noreste, con Zambia al Este, con Namibia al Sur y con el océano Atlántico al Oeste. 

La capital es Luanda. Angola forma parte del altiplano subcontinental de rocas cristalinas, cubiertas en parte por sedimentos paleozoicos. Presenta una llanura costera baja, limitada al Este por el altiplano. El Sur es una prolongación del desierto del Suroeste africano. En el interior, la vertiente atlántica del altiplano (la cima más alta es el Moro Moco con 2 600 m.) es abrupto y desciende hacia el litoral mediante una serie de terrazas. Al Norte se encuentra la región mesetaria (mesetas de Malanje, Benguela, Bié, Huila y Lunda Divide) que constituye uno de los más importantes centros de distribución hidrográfica del África ecuatorial. El Norte del país tiene un clima húmedo, propio de la selva ecuatorial. La zona Sur es seca y se confunde con las estepas y desiertos de Namibia; el área costera meridional presenta un clima frío respecto a su latitud a causa de la influencia de la corriente fría que viene de Benguela. La temperatura media varía en relación con la altitud, aunque se mantiene bastante constante a lo largo del año. Las variaciones oscilan entre los 16º C. en las zonas altas y los 26º C. en Soyo. Las precipitaciones son débiles en el llano (42 mm/año) y abundantes en las tierras altas (1000 mm). La estación de lluvias va de septiembre hasta abril.

La vegetación es del tipo subdesértico con predominio de matojos. En el altiplano, abunda la sabana y en las costas septentrionales subsisten los bosques. Los ríos más importantes de Angola son el Kunene y el Cuanza, que desembocan en el Atlántico, y los de las cuencas de los ríos Congo, Cuango, Cuilo y Kasai, y Zambesi, Luena, Lungué, Bungo, Cuando, Cuito y Cubango.

Geografía humana

La población angoleña se concentra principalmente en el Oeste, en las principales ciudades. Está constituida básicamente por bantúes, subdivididos en más de cien grupos distintos (los ovimbundo, los bakongo, los kimbundu, entre otros), en tanto que grupos bosquimanos habitan en el Sureste. De hecho, uno de los mayores problemas del país es la falta de cohesión nacional y la inexistencia de intereses comunes entre los numerosos grupos étnicos. 

El portugués es el idioma oficial, aunque cada grupo tribal habla un dialecto diferente (chokwe, kimbundu, etc). La mayoría de la población se declara católica, con una minoría de cristianos protestantes, y un grupo importante que profesa religiones naturales. Las principales ciudades son Luanda, en el norte de la costa atlántica; Huambo, en la meseta de Bié, uno de los centros de transporte más importante de Angola, y Benguela al Oeste.

Geografía económica

A pesar de su potencial económico y de sus variados recursos naturales, el desarrollo económico de Angola ha estado condicionado tanto por las continuas guerras como por los grandes períodos de sequía sufridos en los últimos años. La ausencia de personal técnico y el deterioro de los medios de transporte agravan aún más la situación de subdesarrollo que sufre. La agricultura, que emplea a la mayor parte de la población, constituye el sector económico más importante.

Los principales cultivos destinados al consumo son el maíz, la mandioca, tubérculos y plátanos. Sin embargo, por diversas causas (véase el resto de este artículo) Angola ha de importar cereales convirtiéndose en un país dependiente del exterior. El principal cultivo comercial es el café, así como el algodón, la caña de azúcar, el sisal y el aceite de palma. La principal fuente de ingresos, no obstante, se obtiene por la comercialización del petróleo, sujeto a los vaivenes del mercado mundial y afectado por la crisis y el descenso de los precios. Existen importantes reservas de hierro y diamantes. La industria es casi inexistente (industrias alimentarias, químicas y textil).

Historia

Angola, descubierta en 1482 por Diego Cao, formó parte del antiguo Imperio portugués en África desde 1620, convirtiéndose en uno de los mayores centros de trata de esclavos hasta finales del siglo XIX. A partir del siglo pasado, la dominación portuguesa se orientó a la explotación de los recursos agrícolas y mineros, al tiempo que la presencia europea, hasta entonces concentrada en la costa, se extendía al interior. 
En 1885 las fronteras de Angola fueron fijadas en la Conferencia de Berlín. La colonización portuguesa no empezó hasta el fin de la Primera Guerra Mundial (y sobre todo a partir de la Segunda) con la llegada de 200.000 portugueses (en 1851 había en Angola 1.417 blancos solamente). En 1951 se convirtió en provincia portuguesa y en 1956 se iniciaron los movimientos nacionalistas en este país a través del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), de carácter marxista-leninista, apoyado por la antigua Unión Soviética, y dirigido por Mario de Andrade. En 1962, y con el apoyo de los Estados Unidos de América, la UPA (Unión de los pueblos de Angola) formó un gobierno en el exilio. La revolución de los claveles y la toma del poder del general Spinola en 1974 aceleraron el proceso de descolonización.

En noviembre de 1975, Angola logró la independencia. El MPLA se convirtió en el poder político de la nueva República Democrática de Angola. A finales de 1975 estalló una guerra civil en la que se enfrentaron el partido en el poder, de inspiración marxista, contra la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), respaldada por los Estados Unidos de América, y por la República de Sudáfrica. Durante la década de 1980, la lucha armada se intensificó considerablemente. El líder de la UNITA, Jonas Savimbi logró una mayor cooperación de los Estados Unidos de América y de Sudáfrica, en tanto que José Eduardo dos Santos, líder del MPLA, y que tomó posesión como presidente de Angola en 1979, firmó un acuerdo de cooperación con Moscú. En 1987, y a pesar de la orden de retirada acordado en la ONU, las tropas sudafricanas intervinieron nuevamente, agravando aún más la delicada situación que vivía el país.En 1988, se inició la retirada de las tropas sudafricanas y cubanas del país, a instancias de Estados Unidos de América. A pesar de todo, la guerra civil prosiguió ante la falta de acuerdos entre las dos fuerzas políticas líderes. En octubre de 1990, se anunció el abandono del marxismo-leninismo. En noviembre, el MPLA inició el proceso de democratización, adhiriéndose a la socialdemocracia. La UNITA, por su parte, aceptó el fin de la lucha armada y, en marzo de 1991, se convirtió en partido político. En mayo se aprobó una nueva constitución y se firmó un acuerdo. Tras las elecciones de septiembre de 1992, en las que resultó vencedor en primera vuelta el MPLA, UNITA impugnó las elecciones y recrudeció sus ataques, continuando la guerra civil. En mayo de 1993 el presidente de Estados Unidos de América reconoció oficialmente el Gobierno y la República de Angola, y la ONU lanzó un ultimátum a los rebeldes para el cese de las hostilidades. En 1995, la ONU desplegó en Angola unos 7.000 cascos azules con el objeto de vigilar el alto el fuego de la guerra civil.

Fuente: natureduca.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina