La bebida oficial del Mundial de Fútbol 2014 es el vino. La marca se
llama Faces y lo elaboró la bodega brasileña. De Argentina, juega el
Malbec, quien es representada por Messi. Mirá cómo está compuesto el
plantel.
La encargada de lanzar este vino fue la bodega brasileña Lídio Carraro
ubicado en la zona productora de Brasil de Bento Goncalves, en Río
Grande do Sul, capital del vino brasileño y con un importante desarrollo
del enoturismo. En este lugar muchos enólogos argentinos han trabajado y
trabajan para llevar adelante el vino brasileño, no muy popular pero
hasta el momento ya está dejando su huella. En un país donde el vino no
le hace ni sombra a la cerveza (sólo 3 litros de vino por persona y por
año consumen nuestros socios en el Mercosur contra los 59 litros de
cerveza) aprovechar el mundial es una oportunidad donde las bodegas
pueden hacerse conocer y dar el empujón de popularidad que les hace
falta no para el exterior sino para su propio mercado interno, un
gigante donde viven 198 millones de personas.
Con una botella que tiene estampado el logo del mundial la particularidad del vino es que está elaborado con 11 cepas o variedades diferentes para simbolizar a los 11 jugadores de fútbol. Es un tinto oscuro dónde los 11 forman a simple vista un gran bloque intenso con su arquero y defensa de muy buen cuerpo, muy afrutado al medio y muy intenso con un gran olfato de gol que tiene su delantera. Un equipo joven, redondo, sin aristas en su formación, y dirigido por una mujer, la enóloga Mónica Rossetti.
Para una más clara comprensión de la estructura, la bodega ubicó a cada cepa dentro de la cancha como si fuesen jugadores de fútbol. Los delanteros son el Merlot y el Cabernet Sauvignon, que poseen mayor porcentaje en la mezcla. El Tannat, por ejemplo, juega en la defensa. El arquero es el Malbec porque le da el final de boca y el retrogusto, según argumenta la gente de Carraro. Aquí creo yo un error de marketing cometió la bodega. A mi entender y conociendo las variedades y como veo el fútbol, el equipo se debió explicar de esta manera:
Al arco está el fenomenal y experimentado español Tempranillo, y con cuatro en el fondo como toda buena defensa: el italiano, robusto Ancellotta por derecha, al medio con el áspero e intenso español Alicante y el carácter del funcional Nebbiolo y por izquierda el joven y debutante Teroldego, el mejor cepaje de Trento, Italia.
En el medio aparece la habilidad. De 5 y haciendo jugar a todo el equipo uno que no puede faltar: el rey francés Cabernet Sauvigon. Él distribuye el juego. Sin él ninguna bodega se presenta. Por derecha toda la presencia del francés Merlot y por izquierda con su ida y vuelta el fresco Touriga Nacional, un portugués que juega mejor que el fanfarrón Ronaldo. De enganche, quien si no: el Malbec, el Messi argentino. Aquí está la magia encantadora del vino para terminar la euforia bien arriba a la que se suman la eficacia goleadora del potente uruguayo Tannat y el pequeño y sutil francés Pinot Noir. La ida de la bodega todo un golazo.
La marca "Faces" hace alusión a la diversidad étnica y cultural que caracteriza al Brasil y la bodega tomó el desafió de reflejar esto en un vino que fuera fácil de beber para todo público. La línea Faces cuenta además con vino blanco y rosado.
El equipo blanco está elaborado en base a toda la experiencia del veterano español Moscato, el francés Chardonnay y el Riesling Itálico, tres de las cepas más representativas hoy en Brasil. Es una mezcla que armoniza muy bien la exquisitez del Moscato, la elegancia del Chardonnay y la frescura del Riesling. Por último el rosado es un vino seductor, que muestra toda la frescura y alegría de los brasileños y está hecho con uvas de los franceses Pinot Noir y Merlot y del portugués Touriga Nacional. Si bien todavía falta mucho para que el vino brasileño se convierta en reconocido en todo el mundo, para los productores brasileños, esta salida a los mercados mundiales es toda una novedad. Hasta ahora, la producción brasileña de vino se vendía casi exclusivamente en el mercado interno.
Fuente: http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=627942
Con una botella que tiene estampado el logo del mundial la particularidad del vino es que está elaborado con 11 cepas o variedades diferentes para simbolizar a los 11 jugadores de fútbol. Es un tinto oscuro dónde los 11 forman a simple vista un gran bloque intenso con su arquero y defensa de muy buen cuerpo, muy afrutado al medio y muy intenso con un gran olfato de gol que tiene su delantera. Un equipo joven, redondo, sin aristas en su formación, y dirigido por una mujer, la enóloga Mónica Rossetti.
Para una más clara comprensión de la estructura, la bodega ubicó a cada cepa dentro de la cancha como si fuesen jugadores de fútbol. Los delanteros son el Merlot y el Cabernet Sauvignon, que poseen mayor porcentaje en la mezcla. El Tannat, por ejemplo, juega en la defensa. El arquero es el Malbec porque le da el final de boca y el retrogusto, según argumenta la gente de Carraro. Aquí creo yo un error de marketing cometió la bodega. A mi entender y conociendo las variedades y como veo el fútbol, el equipo se debió explicar de esta manera:
Al arco está el fenomenal y experimentado español Tempranillo, y con cuatro en el fondo como toda buena defensa: el italiano, robusto Ancellotta por derecha, al medio con el áspero e intenso español Alicante y el carácter del funcional Nebbiolo y por izquierda el joven y debutante Teroldego, el mejor cepaje de Trento, Italia.
En el medio aparece la habilidad. De 5 y haciendo jugar a todo el equipo uno que no puede faltar: el rey francés Cabernet Sauvigon. Él distribuye el juego. Sin él ninguna bodega se presenta. Por derecha toda la presencia del francés Merlot y por izquierda con su ida y vuelta el fresco Touriga Nacional, un portugués que juega mejor que el fanfarrón Ronaldo. De enganche, quien si no: el Malbec, el Messi argentino. Aquí está la magia encantadora del vino para terminar la euforia bien arriba a la que se suman la eficacia goleadora del potente uruguayo Tannat y el pequeño y sutil francés Pinot Noir. La ida de la bodega todo un golazo.
La marca "Faces" hace alusión a la diversidad étnica y cultural que caracteriza al Brasil y la bodega tomó el desafió de reflejar esto en un vino que fuera fácil de beber para todo público. La línea Faces cuenta además con vino blanco y rosado.
El equipo blanco está elaborado en base a toda la experiencia del veterano español Moscato, el francés Chardonnay y el Riesling Itálico, tres de las cepas más representativas hoy en Brasil. Es una mezcla que armoniza muy bien la exquisitez del Moscato, la elegancia del Chardonnay y la frescura del Riesling. Por último el rosado es un vino seductor, que muestra toda la frescura y alegría de los brasileños y está hecho con uvas de los franceses Pinot Noir y Merlot y del portugués Touriga Nacional. Si bien todavía falta mucho para que el vino brasileño se convierta en reconocido en todo el mundo, para los productores brasileños, esta salida a los mercados mundiales es toda una novedad. Hasta ahora, la producción brasileña de vino se vendía casi exclusivamente en el mercado interno.
Fuente: http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=627942
Fuente: Area del Vino
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