Ya hemos dado algunos consejos para que las frituras sean más saludables, pero si hay algo que debemos evitar para cuidar la calidad de los alimentos es la reutilización del aceite en la cocina. Pues con cada fritura o calentamiento el aceite se vuelve menos sano y más nocivo.
Con cada uso los ácidos grasos que componen el aceite pierden sus cualidades y se degradan, pudiendo originar desde grasas trans hasta aldheídos tóxicos
que tras un consumo frecuente y sostenido pueden ser desencadenantes de
enfermedades degenerativas como alzheimer hasta algunos tipos de
cáncer.
Además, la ingesta de aceite reutilizado se ha asociado a mayores cifras de presión arterial
en el organismo, quizá debido a sustancias inflamatorias así como
también a la ingesta de grasas trans que se generan cuando el aceite
llega a una temperatura superior a los 200ºC.
La formación de acroleína, de grasas trans y otras sustancias perjudiciales para el organismo hacen que sea fundamental que evitemos reutilizar el aceite en la cocina
y si solemos hacerlo, mejor no reutilizarlo más de 2 veces, emplear
aceite de oliva para esto y cuidar mucho las temperaturas a las que se
someten las grasas.
Fuente: vitonica.com
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