Luego de una rimbombante presentación de su vino icono Altimus, El Esteco volvió a poner un pie en Buenos Aires para lanzar la tercera etiqueta de su línea Serie Fincas Notables.
La misma, hasta el momento, estaba conformada por un Cabernet Sauvignon y un Malbec. Ahora, con la incorporación de un Tannat, comenzó a tener un hilo conductor y un concepto más firme y que revaloriza esta apuesta por mostrar parte de los mejores microterroirs de Cafayate.
La presentación tuvo lugar días atrás en el restaurante Tarquino y, para la ocasión, el ingeniero agrónomo Francisco Tellechea y el enólogo Alejandro Pepa, trajeron muestras de suelos de diferentes terruños con el objetivo de transmitir el diferencial que, aseguran, puede aportar Salta.
"Siempre hacemos hincapié en las bondades del clima de Cafayate, pero la otra pata fundamental del terroir es su suelo", explicó Tellechea.
En concreto, este Tannat, del cual se elaboraron apenas 4.000 botellas, procede del Cuartel Las Mercedes n° 6, implantado en 1997 y que ofrece un rendimiento cercano a los 8.500 kilso por hectárea.
"Es un suelo franco arenoso, muy profundo, con partículas de mica",
destacó el agrónomo de El Esteco, quien marcó una gran diferencia con el
de Uruguay, país que se encargó de enarbolar al Tannat como su cepa estrella de cara a los mercados internacionales.
"En la zona de Canelones, donde se producen gran parte de los Tannat uruguayos, los suelos son franco limosos, muy fértiles. Son muy lindos para plantar soja, pero les impide controlar el crecimiento de las vides, la concentración y el vigor de las plantas", disparó el experto.
Como contrapartida, destacó que el cuartel elegido en Salta "está conformado por parrales de casi 20 años de edad, por lo cual entraron en una fase de equilibrio, lo que nos impulsó a elegirlo como single vineyard".
Los otros puntos fundamentales a la hora de concebir este vino fueron las levaduras y el uso de la madera.
Respecto al primer aspecto, Pepa destacó que "para nosotros es clave respetar el terroir y utilizar levaduras indígenas, que nos permiten conservar la tipicidad de la zona".
Claro que esto trae riesgos: "No son levaduras de laboratorio que te garantizan que van a trabajar como un tractorcito, pero sí nos permiten mantener la identidad de los vinos salteños".
En relación al uso de la madera, el punto a destacar es que para elaborar este Tannat apelan a la maceración carbónica en barricas, es decir, la fermentación de los granos enteros de uva.
Para ello, y hasta que comiencen a recibir barricas hechas a medida, en la bodega se encargan de desarmar cada una de las barricas para sacarles la tapa y poder introducir los granos. Un trabajo extra y pesado pero que termina rindiendo sus frutos, dado que permite obtener vinos con aromas más frescos y no tan densos.
Tras retirar los hollejos -proceso que permite eliminar una parte de
los compuestos que cede el roble y así evitar que la madera quede muy al
frente-, el vino permanece allí a lo largo de 15 meses, período durante el cual se realizan battonage periódicos y trasiegos.
El resultado es un Tannat con una aromática que conjuga fruta roja, hierbas aromáticas y especias, como pimienta negra, conformando una paleta que se sobrepone sin dificultades a la madera, que aporta notas de caramelo y café nada invasivas. Al paladar se presenta como un vino tipo full bodied pero con un sorprendente y no esperado paso suelto, que le da una grata agilidad. Requiere un poquito más de botella para afinar los taninos, si bien está en un buen punto para disfrutar junto a un plato a base de carnes rojas.
Este vino está llegando a vinotecas a un precio sugerido de $180.
Durante la presentación también hubo tiempo para degustar Serie Fincas Notables Malbec 2011, que reemplaza a la añada 2010. Su nariz ofrece un mix de frutas rojas, especias y toques tostados.
Al paladar ataca con buen dulzor, ofreciendo buen volumen y carnosidad,
con un medio de boca en el que explota la fruta y las notas propias de
la crianza. Su final es largo y elegante, entregando un concepto mucho más logrado que el 2010, que tenía una columna vertebral apoyada en taninos un tanto más filosos que le daban buen brío pero a costa de restarle elegancia y prolijidad.
Por último, fue el turno de Serie Fincas Notables Cabernet Sauvignon 2011, elaborado a partir de parrales que datan del año 1960 y, por ende, son mucho menos productivos que el resto. Esto genera un equilibrio natural, con rendimientos bajos, de apenas 6.000 kilos por hectárea.
"Es un cuartel que nos da orgullo. De hecho, nos dio la idea de elaborar un single vineyard", acotó Pepa.
¿El resultado? A las pruebas nos remitimos: en nariz, convivencia de
frutos negros, trazos especiados y la típica pero no menos interesante
nota de pimiento rojo asado. En el paladar se luce como un vino de gran amplitud, jugosidad y redondez,
con taninos correctamente perfilados. El final es elegante y
persistente. Con estos atributos, sigue demostrando que, por el momento,
es lo más logrado de la línea.
Por Juan Diego Wasilevsky - Editor Vinos & Bodegas iProfesional - vinosybodegas@iprofesional
Fuente: iprofesional.com
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