Mostrando entradas con la etiqueta sedentarismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sedentarismo. Mostrar todas las entradas

viernes, 25 de octubre de 2013

Mirar televisión incrementa el riesgo cardíaco en jóvenes

Sabemos que la televisión es la peor de todas las pantallas a las que podemos estar expuestas, pues no sólo incentiva al sedentarismo sino también, influye sobre nuestros hábitos alimenticios, pero como si faltaran razones para alejarnos de la tele, un reciente estudio señala que mirar televisión incrementa el riesgo cardíaco en jóvenes adultos.

El estudio analizó los signos tempranos en arterias en personas de entre 32 y 36 años en función de sus actividades, es decir, respecto a las horas que pasaban frente a la televisión, practicaban ejercicio o realizaban otras actividades.

Los resultados muestran claramente que cuánto más televisión consumían, mayor rigidez tenían las arterias y la falta de elasticidad arterial predispone a sufrir hipertensión arterial y otro tipo de enfermedades cardiovasculares.

Las personas evaluadas que tenían las carótidas más rígidas pasaban 20 minutos más frente a la televisión, y el valor de corte crítico fueron dos horas diarias de televisión.

Así, las personas que miraban más de 2 horas por día de televisión tenían mayor riesgo cardíaco a causa de la rigidez arterial, y la misma no se revirtió en personas que además de consumir mucha televisión realizaban actividad física.

Es decir, las consecuencias de pasar muchas horas sentados frente a la tele pueden afectar la salud no sólo actual sino también futura, por ello, debemos procurar limitar el tiempo que pasamos sentados viendo televisión a dos o menos horas diarias cada día.


Fuente: vitonica.com

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Vivís sentada? Alertan por daños a la salud

Está comprobado que hacer actividad física nos da beneficios importantes para la salud. Los expertos recomiendan practicar, como mínimo, treinta minutos diarios de ejercicio moderado, cinco días de la semana. Sin embargo, recientes estudios indican que esto no es suficiente para prevenir ciertos padecimientos que se generan por otra circunstancia: permanecer sentados durante largos periodos de tiempo.

Un equipo de investigadores encabezado por el doctor Marc T. Hamilton, del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Missouri, analizó uno de los hábitos más generalizados en las sociedades occidentales: estar sentado. De acuerdo a su hipótesis, permanecer así durante largos periodos de tiempo es causante de desequilibrios metabólicos y biológicos que podrían desembocar en accidentes cardiovasculares. Incluso, hacer ejercicio periódicamente no pone a salvo a una persona de enfermarse si pasa demasiado tiempo sentada todos los días.

“Supongamos que una persona duerme ocho horas en promedio y se ejercita 30 minutos diariamente. ¿En qué ocupa las 15.5 horas restantes de cada día? La mayoría pasa ese tiempo sentada, lo cual tiene implicaciones importantes en términos biológicos”, explica el estudio. En este sentido, el simple hecho de permanecer sentada puede provocarle a una persona diversas afecciones, más allá de que practique una actividad física cotidiana, incluso si cumple con la recomendación de treinta minutos diarios, cinco veces por semana.

Con base en diferentes investigaciones realizadas durante los últimos años, como la Encuesta Nacional estadounidense de Salud y Nutrición 2003-2004 y el Estudio Australiano de Diabetes, Obesidad y Estilo de Vida 2008 (AusDiab), los autores descubrieron que estar sentado durante mucho tiempo aumenta la circunferencia abdominal y provoca desequilibrios en las concentraciones de glucosa, triglicéridos y colesterol de alta densidad. Se corre entonces  el riesgo de sufrir padecimientos relacionados con estas variaciones metabólicas independientemente de que haga ejercicio con regularidad. Esto se debe a que los mecanismos biológicos y los procesos moleculares que se ven afectados por estar sentado son diferentes a los que se activan con el ejercicio físico diario, por lo que las consecuencias son distintas a nivel orgánico.

No obstante, de acuerdo a los expertos, los efectos nocivos de estar sentado pueden evitarse si la persona se toma varios momentos a lo largo del día para ponerse de pie, caminar un poco y estirarse. Asimismo advierten que, debido a los adelantos tecnológicos, la perspectiva a futuro es que la gente permanezca sentada incluso más tiempo que en la actualidad.

Ante tal panorama, en el combate a la obesidad, la diabetes, los accidentes cardiovasculares y demás afecciones relacionadas, recomiendan no sólo realizar mínimo 30 minutos diarios de ejercicio moderado, cinco días de la semana, sino también evitar estar mucho tiempo sentados.

Cambiar está en vos

Para incorporar movimiento a tu vida cotidiana, la doctora Paola Harwicz te acerca varios consejos:  

* Por cada 30 minutos que pases sentada, tomate cinco minutos y ponete de pie para moverte.
* Si tenés que ir a buscar agua, podés ir a otro sector de la empresa y subir dos pisos por la escalera.
* Si te suena el teléfono podés contestar caminando, o tal vez ponerte en puntas de pie contrayendo los músculos de la pantorrilla (gemelos) durante 3 a 4 minutos.
* Si viajás en transporte público podés bajarte una, dos o hasta tres paradas antes, y caminar a destino.

Fuente: Simposio de “Cambio de Conductas” de la Serie Científica Latinoamericana.

Fuente: entremujeres.com

miércoles, 28 de agosto de 2013

El mapa del sedentarismo en el mundo

El sedentarismo o la carencia de actividad física es un problema creciente en la población global, lo cual conlleva muchos riesgos para la salud. Por ello, un estudio publicado en The Lancet analizó el nivel de actividad física en 122 países, del cual hoy podemos extraer esta imagen del sedentarismo en el mundo.

Se evalúo la actividad física de todas las personas de 15 años de edad o más y se consideró sedentarismo la actividad inferior a 30 minutos de actividad de intensidad moderada a la semana o menos de 20 minutos de actividad vigorosa.

Así, se pudo armar un mapa sobre el sedentarismo en el mundo que, dividido por sexo, describe según el tono del color, la proporción de personas sedentarias por cada país. A mayor oscuro el calor, mayor porcentaje de personas sedentarias.

Como se puede ver, el sedentarismo es mayor en mujeres que en hombres y también se incrementa con la edad de las personas.

A nivel global se estima que el 31,1% de la población del mundo es inactiva, aunque los porcentajes varían de un país a otro entre el 17% al 43%.

Los países más sedentarios son los situados en el sureste de Asia, en América y en el Mediterráneo Oriental.
En España concretamente, el 56% de la población refiere baja o nula actividad física en el trabajo, el 49% refiere usar medios de transporte sedentarios, 50% de la población española relata realizar pocas tareas del hogar y además, se encuentra con uno de los mayores porcentajes de población sedentaria en la UE.

Así, viendo el mapa del sedentarismo en el mundo y las cifras en diferentes países, podemos llegar a la conclusión de que la inactividad física es un grave y creciente problema de salud global, contra el cual todos y cada uno de los días de nuestras vidas debemos luchar.


Fuente: vitonica.com

jueves, 28 de marzo de 2013

Si el padre se mueve sus hijos tendrán menos riesgo de ser sedentarios cuando crezcan

Ya hemos dicho que los padres influyen en la actividad física de los niños, pues en etapa infantil, la vida de los peques depende en gran medida de los adultos. Pero a pesar de que podemos determinar una mayor actividad cuando son muy pequeños, si el padre se mueve los hijos tendrán menos riesgo de ser sedentarios cuando crezcan, es decir, el beneficio no sólo es inmediato, sino que perdura aun cuando los peques llegan a la adolescencia.

Según arroja un estudio de la Universidad de la Rioja, un adolescente tiene cuatro veces más probabilidades de ser sedentario si sus padres nunca han participado en actividades fisio- deportivas en su tiempo libre. Y no hablamos de ser padres y deportistas simultáneamente, sino de llevarlos a un parque cuando son peques, jugar con una pelota o una comba, o bien, andar al aire libre junto a los más pequeños de la familia.

Los adolescentes evaluados tenían entre 12 y 16 años y mostraron que si los padres utilizan su tiempo de ocio para involucrarse en actividades físicas o deportivas, ellos también tienen más probabilidades de hacerlo.

En muchos casos los adolescentes percibieron que sus padres se preocupan más por los resultados académicos y restan importancia al tiempo dedicado a la actividad, algo a tener en cuenta porque somos los adultos de la familia los que debemos colocar en un lugar relevante la realización de ejercicio, no sólo por la salud actual y futura, sino por su función social, sobre nuestro autoestima y también, sobre el rendimiento intelectual.

En definitiva, si desde muy pequeños los padres comparten su tiempo de ocio con los hijos practicando algún deporte, jugando activamente, corriendo, pedaleando o andando, cuando los peques crezcan tendrán menos riesgo de ser sedentarios.

Vía | Peques y Más
Imagen | Mikebaird

Fuente: vitonica.com

martes, 5 de marzo de 2013

El sedentarismo “atenta” contra el buen descanso

Los insomnes en busca de un sueño reparador deberían ponerse en movimiento, ya que un nuevo informe demuestra que el ejercicio promueve el buen dormir y que cuanto más intensa sea la actividad, mejor. Qué hacer y cuándo.

Tan sólo 10 minutos de ejercicio al día podrían marcar la diferencia en cuanto a la duración y calidad del sueño, según la encuesta realizada por la organización sin fines de lucro National Sleep Foundation.

“Descubrimos que el ejercicio y dormir bien van unidos, de la mano”, dijo Max Hirshkowitz, investigador sobre el sueño y presidente del grupo de trabajo de la encuesta.

“También encontramos un aumento gradual en la calidad (del sueño), en función de cuánto ejercicio se haga. De manera que si se hace mucho ejercicio, descubrimos una mejor calidad del sueño. Para las personas que no hacen ejercicio, encontramos que se producen más problemas para dormir”, agregó.

Investigaciones previas han demostrado el impacto del ejercicio en el sueño, pero Hirshkowitz, profesor del Baylor College of Medicine en Houston, dijo que ésta es la primera encuesta que detalla los beneficios del ejercicio en una muestra representativa de Estados Unidos.

Las personas que se describieron a sí mismas como practicantes de deporte declararon dormir mejor que sus homólogos más sedentarios, aunque la cantidad de sueño, un promedio de poco menos de siete horas, fue la misma.

Más del 75% de las mil personas entrevistadas en la encuesta realizada por internet y por teléfono que se describieron a sí mismas como practicantes de deporte dijeron que dormían bien, comparado con casi la mitad de los que no realizan deporte.

Estar sentado más de ocho horas diarias también tuvo un impacto negativo en el sueño, según la encuesta.

Luchar por mantenerse despierto

Casi la mitad de los norteamericanos declararon padecer insomnio de forma ocasional, y el 22% sufre este trastorno que puede estar causado por estrés, ansiedad, dolores y medicación, todas o casi todas las noches, según la fundación.

Además de un sueño más deficiente, aquellos que no practican deporte también tienen menos probabilidades de tener una salud buena o excelente comparado con los más activos y tuvieron más problemas para permanecer despiertos mientras conducían y comían.

Las personas sedentarias dijeron tener casi tres veces más dificultades para mantenerse despiertos durante el día que los más activos. También se echaban más siestas y tenían más síntomas de apnea del sueño, un trastorno que causa una respiración superficial o pausas en la respiración durante el sueño, que los deportistas.

Más del 44% de los no practicantes tenían un riesgo moderado de padecer apnea del sueño, un porcentaje más alto que el de las personas activas entrevistadas.

La encuesta también pareció desacreditar la idea de que hacer ejercicio a primera o última hora del día podría tener un impacto adverso en el sueño demostrando que estar activo a cualquier hora del día era mejor que ser sedentario.

“El ejercicio es beneficioso para dormir”, dijo Barbara Phillips, miembro del grupo de trabajo de la encuesta, en un comunicado.

Fuente: Reuters

jueves, 31 de mayo de 2012

La edad avanzada no provoca pérdida de musculatura: es el sedentarismo

Tradicionalmente se ha asociado el llegar a una edad avanzada con una serie de pérdida de capacidades, ya sean deficiencias sensoriales y también pérdida de agilidad, movilidad y fuerza. No obstante, una vida activa ayuda a llegar a la tercera edad mantieniendo buenas capacidades, y es que es el sedentarismo y no la edad lo que provoca pérdida de la musculatura y ocasiona grandes problemas de disminución de las capacidades funcionales.

Cumplir años y llegar a una edad avanzada lógicamente va a suponer una pérdida de ciertas habilidades, pero se va demostrando de forma reiterada que el sedentarismo provoca pérdida de musculatura, no la edad avanzada por sí sola

Muy en la línea de lo que ya comenté en un artículo sobre que la inactividad y no la edad es lo que más limita, donde coloqué el enlace a una gimnasta de 86 años realizando un ejercicio realmente brillante, hago referencia ahora a un estudio sobre cómo el ejercicio ayuda a mantener la musculatura en personas de edad avanzada (el enlace está en inglés).

Un estudio interesante

Dicho estudio, de forma muy resumida, lo que hace es tomar como muestra a un total de 40 atletas (20 hombres y 20 mujeres) mayores de 40 años y que se han mantenido con una actividad física intensa. Las edades de los sujetos oscilaban de los 40 a los mayores de 70 años, dividiendo en 4 tramos de edad (40-49, 50-59, 60-69 y más de 70 años) y seleccionando a 10 sujetos para cada tramo. Como digo, la característica de todos ellos es que eran personas deportistas que seguían entrenando a un ritmo intenso, incluso a pesar de su edad.

Resumiendo mucho el artículo (y cometiendo por ello alguna imprecisión) los resultados que arroja el estudio es que la masa muscular de estos atletas se conserva, incluso en edades avanzadas. Comparando con personas sanas de edad similar, se observa que los atletas tienen un volumen muscular mucho mayor, mientras que en la persona sana, pero con vida sedentaria, el volumen muscular está muy reducido, con un aumento notable del tejido graso.

La creencia tradicional parecía señalar que la edad avanzada provoca pérdidas funcionales, aparecen rigideces articulares, acortamientos musculares, disminución del volumen muscular así como de la capacidad de aumentar el tamaño de los músculos, acúmulos grasos de mayor tamaño… No obstante todas estas circunstancias no son simplemente culpa de la edad, sino que el sedentarismo, hábitos poco saludables e ir cumpliendo años de una forma poco activa es lo que genera las limitaciones.

Se puede llegar a edad avanzada con un buen estado físico, solo que es sacrificado de conseguir, ya que la prevención debe hacerse desde ya (dieta sana, ejercicio físico, hábitos saludables) y mantenerla durante toda la vida. No obstante, es un precio pequeño que pagar por mantener la autonomía y capacidades durante el mayor tiempo posible, ganando en calidad de vida para los años en que más se necesita.

Ejercicio físico: la mejor prevención

Lo que dice el estudio no es ninguna gran revelación. Se podía ver de venir, pero tampoco estaba tan claro, pues es cierto que muchas veces la idea generalizada es que la edad por sí sola provoca limitaciones. Parece que hay que resignarse y vivir con ellas como se pueda. Este tipo de estudios pueden ayudar a cambiar esta mentalidad, al hacernos ver nuestro papel activo en el mantenimiento de nuestro estado de salud.

El estudio está hecho con atletas, pero qué duda cabe que el ejercicio físico regular (aunque no sea el entrenamiento intenso de un atleta) ayudará a mantener no solo la musculatura, sino las cualidades que se suelen perder con la vida sedentaria: equilibrio y coordinación. Un buen nivel físico, además de ayudar a que el organismo sea más resistente a ciertas patologías, ayuda a dar independencia a la persona, incluso en edades avanzadas.

En la sociedad en que vivimos, por ejemplo, en España, donde la tendencia es al envejecimiento de la población, el uso de medidas preventivas sencillas pero eficaces, como el inculcar hábitos saludables y estimular a que la población se habitúe a tener un estilo de vida activo y saludable, ayudará no solo al bienestar físico, sino también al económico, ya que una población que envejece de forma saludable mantendrá durante más tiempo la independencia y no necesitará tanto los servicios de salud o ayudas económicas a la dependencia.

Lo miremos por donde lo miremos, son todo ventajas. Es cierto que hay que hacer un sacrificio para mantenernos siempre activos, pero un reto donde todo lo que podemos conseguir es positivo merece la pena ser tenido en cuenta.

Fuente. vitonica.com

miércoles, 11 de abril de 2012

El sedentarismo limita más que la edad

Todos sabemos que al ir cumpliendo años se produce pérdida de capacidades tanto físicas como mentales. No es nada nuevo decir que la edad avanzada aumenta el riesgo de sufrir enfermedades e incapacidad, pero también quiero señalar que la edad, por sí misma, no el único factor. Existen también personas de edad avanzada con una salud y estado físico envidiables, así como personas donde el sedentarismo y la falta de actividad les provocan más limitaciones que la edad avanzada.

El caso de Johanna, gimnasta a sus 86 años de edad, es un ejemplo de que un cuerpo entrenado puede mantenerse sano y fuerte. Sin embargo, un cuerpo acostumbrado al sedentarismo sufre más limitaciones

Llegar a una edad avanzada implica que el organismo pierde capacidades, lo que provocará de forma progresiva pérdidas de memoria a corto plazo (olvidos), disminución de la capacidad de atención y concentración, disminución de la agilidad mental, disminución del tamaño y fuerza de los músculos, deterioro de las articulaciones… Además, al ir cumpliendo años es mas fácil que se sufran enfermedades o accidentes. Pero esto no es indicativo de que la edad avanzada sea sinónimo de poca capacidad física y mental.

Al cumplirse años existe una tendencia al sedentarismo, a la apatía, falta de motivación… Es la falta de uso la que provoca grandes estragos ya que en nuestro cuerpo se atrofia aquello que no utilizamos. Una persona que mantenga una cierta actividad física y mental podrá cumplir años sin que el deterioro suponga un abismo.

Sin embargo aquellos que cumplen años sin preocuparse por cuidar su cuerpo y su mente terminarán viendo cómo el deterioro avanza de una forma más rápida y agresiva, con enorme dificultad para la recuperación.

El ahora es el mejor momento para prevenir los males del mañana. Manteniendo un estilo de vida saludable durante todo nuestro ciclo vital conseguiremos mantener las mejores condiciones posibles, para cumplir con aquel dicho que sostiene que “hay que dar años de vida, pero también hay que dar vida a los años“.

Fuente: vitonica.com

martes, 3 de abril de 2012

Seis de cada diez argentinos son sedentarios

En la Argentina, casi el 60% de la población tiene un estilo de vida sedentaria y eso repercute considerablemente en la salud general de la población. Según la OMS, la inactividad física es la cuarta causa de muerte por enfermedades no trasmisibles en todo el mundo.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 50% de la población mundial vive en ciudades y, en consecuencia, reduce la actividad física, consume alimentos procesados con muchas calorías y menos frutas y verduras frescas.

En la Argentina, la cantidad de gente que no hace ejercicio trepó del 46,2 al 54% entre 2005 y 2009. Además el sedentarismo entre las mujeres se incrementó del 47% al 58,5%, mientras que en el mismo período el porcentaje de obesidad aumentó del 13,9% al 17,1%. Esto implica que casi 2 millones de mujeres realizan menos actividad física y más de 500 mil tienen problemas de obesidad.

Las cifras surgen de la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada en 2009 por el Ministerio de Salud de la Nación en todo el país, en la que se entrevistaron a 19.704 mujeres mayores de 18 años, y a 15.028 varones.

La inactividad física está cada vez más extendida en muchos países, y ello repercute considerablemente en la salud general de la población mundial y en sus factores de riesgo, como la hipertensión, el exceso de glucosa en la sangre o el sobrepeso. Se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente 25% de los cánceres de mama y de colon, 27% de la diabetes, y aproximadamente un 30% de las cardiopatías isquémicas.

Según la OMS, la inactividad física es la cuarta causa de muerte por enfermedades no trasmisibles (ECNT) en todo el mundo (cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, diabetes y cáncer) y contribuye a provocar más de tres millones de muertes evitables cada año y está relacionada directamente con la presión sanguínea alta, niveles elevados de colesterol y glucosa como así también en la obesidad infantil y adulta.

Con un poco de esfuerzo y políticas públicas compartidas podemos entre todos revertir esta tendencia. Incrementar la participación de la población en general en la actividad física es una prioridad en casi todos los países de alto y mediano ingreso y está emergiendo también como una prioridad en los países de bajo ingreso experimentando en la actualidad rápidas transiciones sociales y económicas.

“La Carta de Toronto para la Actividad Física” (mayo 2010) describe los beneficios directos y co-beneficios para la salud derivados de invertir en políticas y programas cuyo objetivo es incrementar el nivel de actividad física. Estas inversiones contribuirán a mejorar la calidad de vida y los entornos en los que vivimos.”

Las siete inversiones para promover la actividad física
(Carta de Toronto 2010, Un llamado Global a la Acción, OMS, GAPA
Global Advocacy for Physical Activity)
1- Programas escolares integrales.
2- Políticas y sistemas de transporte que den prioridad a los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público.
3- Normativa e infraestructura de diseño urbano que permitan un acceso equitativo y seguro para la actividad física recreativa y fomenten los hábitos de caminar e ir en bicicleta por motivos recreativos o de transporte a lo largo de toda la vida.
4- Actividad física y prevención de las ECNT integrados a los sistemas de atención primaria de la salud.
5- Educar a la población, utilizando también los medios de comunicación para concientizarla y modificar normas sociales en materia de actividad física.
6- Programas dirigidos a la comunidad en que participen diversos entornos y sectores y que movilicen a la comunidad y a sus recursos y los integren.
7- Sistemas y programas deportivos que promueven el deporte social y fomentan su práctica en todas las etapas de la vida.

Recomendaciones actuales para la práctica de actividad física
* Realizar por lo menos 30 minutos de actividad física diaria, de intensidad moderada, en forma continua o acumulada, proveen grandes beneficios en la salud de los adultos.
* Para prevenir el aumento de peso en el contexto de la sociedad moderna pueden requerirse 60 minutos diarios de actividad física.
* Para reducir de peso pueden requerirse acumular 90 minutos diarios de actividad física.
* En los niños de edad escolar se recomienda 60 minutos diarios de actividad física y una carga horaria en las escuelas de 150 minutos semanales.

Consejos para moverse más En el trabajo:
1. Bajate del colectivo o del tren una parada antes de llegar a destino y caminá
2. Estacioná un poco más lejos de la entrada
3. Si tu ciudad está adaptada, desplazate en bicicleta
4. Utilizá las escaleras en lugar del ascensor
5. Cambiá de postura cada 20 minutos
6. Levantate y caminá mientras hablás por teléfono. Mandá menos e-mails y visitá más el escritorio de tus compañeros
7. Da un paseo con tus compañeros durante la hora del almuerzo. Caminá hasta el restaurante más cercano y mantente activo al mediodía
8. Estirá las piernas, rota los tobillos y contraé y estirá los pies mientras estás sentado
9. Haz ejercicios con los hombros y el cuello cuando estás delante de la computadora
10. Para tu espalda, mueve la columna hacia delante, hacia atrás y a los lados
11. Levantá las rodillas cuando estés sentado
12. Contraé el abdomen durante unos segundos de vez en cuando; te ayudará a mantener una mejor postura
13. Caminá por la oficina o el pasillo mientras se descarga un archivo pesado.
14. Ordená los estantes de tu oficina una vez cada tres meses
15. Organizá un torneo deportivo interno con tus compañeros de trabajo

En tu casa:
1. Bañá a tu mascota
2. Plantá en tu casa un pequeño jardín
3. Dedicá menos de 2 horas al día a la televisión y/o los videojuegos
4. Elongá antes y después de dormir
5. Practicá un poco de jardinería, o dedicá tiempo a cuidar las plantas
6. Transformá las tareas domésticas en divertidas
7. Subí y bajá las escaleras
8. Tratá que tus juegos sean activos
9. Escondé cosas y juega a “descubrir el tesoro” con tus hijos.
10. Pedaleá en una bicicleta fija mientras lees un libro
11. Ordená tu armario o ese viejo baúl
12. Poné música, canta y baila
13. Levántate una hora antes para hacer ejercicio en casa o salí a correr
14. Hacé abdominales
15. Da un paseo después del almuerzo o la cena
16. Jugá con tus hijos a la escondida
17. Cambiá la decoración de tu casa
18. Pintá tú mismo las paredes o las puertas
19. Si tenés espacio, creá tu propio gimnasio.
Por: Gustavo Moreno, coordinador del Programa Nacional de Actividad Física para la Salud, Secretaria de Deportes de la Nación

Fuente: saludable.infobae.com

jueves, 25 de noviembre de 2010

Es más sano estar gordo que ser sedentario

Pues sí, es mejor tener sobrepeso que ser una persona completamente inactiva que no se mueve. Y es que la actividad física diaria es determinante a la hora de tener una vida cardiosaludable. Pero esto sólo incluye a aquellas personas con sobrepeso que realmente hacen actividad física.

Aunque parezca sorprendente, el estar gordo a partir de los 60 años no es el peor factor que le puede ocurrir a una persona siempre que cuide su salud. Los obesos tienen una mayor esperanza de vida que aquellos que no tienen un buen estado de salud cardiovascular, debido principalmente a la falta total de ejercicio físico.

Se ha elaborado un estudio, coordinado por el investigador Zuemi Sui, que se realizó durante 12 años en adultos de más de 60 años. Cuyo objeto fueron la relación entre el estado de salud cardiovascular y medidas del porcentaje de grasa corporal, así como el índice de masa corporal y la medida de la cintura.

Se pudo observar que aquellos que fallecieron durante el período de tiempo del estudio eran más viejos, con peor estado de salud cardiovascular y más factores de riesgo cardiovascular que los sobrevientes. No obstante, el estar gordo o delgado no constituyo una diferencia significativa.

Se vió que las personas con una buena salud cardiovascular, aunque fueran obesas, tenían un menor riesgo de mortalidad por cualquier causa que los sujetos que tenían una mala condición cardiovascular y un peso normal o incluso inferior.

En el estudio recalcan la posibilidad de reducir la muerte entre personas ancianas, incluyendo aquellas que son obesas, prácticando una actividad física habitual, como por ejemplo andar rápidamente 30 minutos todos los días. Además de estos hallazgos, es indiscutible que la actividad física le confiere a la persona anciana una mejora en la calidad de vida.

Fuente: vitonica.com

viernes, 19 de noviembre de 2010

Una voz de alarma contra el sedentarismo

Hacer frente al grave problema de sedentarismo que sufre gran parte del planeta. Ese es el objetivo de las recomendaciones globales sobre actividad física que acaba de elaborar la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Estas directrices, adaptadas a grupos de edad que van desde los 5 a los 17 años, de los 18 a los 64 años y de los 65 años en adelante, ofrecen consejos sobre la frecuencia, la duración, la intensidad y el tipo de ejercicio apropiado para cada individuo y pretenden servir de guía a responsables de autoridades sanitarias de todo el mundo.

Según este manual, la actividad física recomendada para niños y jóvenes es de al menos 60 minutos de ejercicios de intensidad moderada a vigorosa. En esta etapa, el sedentarismo debe evitarse a través de "juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias".

La mayor parte de este ejercicio diario debería ser aeróbico, continúa el manual. "Sin embargo, se deberían realizar también actividades de mayor intensidad, incluidas aquellas que fortalezcan músculos y huesos, al menos tres veces por semana", señala.

Adultos

Para los adultos entre 18 y 64 años, el documento propone la realización de actividades físicas que incluyen ejercicio durante el tiempo libre, caminar o ir en bicicleta, realizar ejercicio en casa, juegos, deportes y ejercicio planificado. Todo esto puede llevarse a la práctica "en el contexto de las actividades diarias, en el entorno familiar y en las actividades comunitarias", insiste el texto.

Según su propuesta, este grupo debe realizar "al menos 150 minutos diarios de actividad aeróbica de moderada a intensa durante la semana o al menos 75 minutos de ejercicio aeróbico intenso semanal o una combinación equivalente de actividad de ambas intensidades".

Y, para conseguir "beneficios adicionales en salud", los adultos deberían incrementar el tiempo dedicado a la actividad aeróbica y fortalecer los músculos "dos o más días por semana".

Tercera edad

Para el grupo de 65 años o más, la OMS propone realizar el mismo tipo de ejercicio que el resto de los adultos. A ellos les recomienda realizar "al menos 150 minutos de ejercicio físico aeróbico de moderado a intenso cada semana o al menos 75 minutos de actividad intensa semanal o una combinación de ambos ritmos". El ejercicio debe realizarse en intervalos "de al menos 10 minutos".

Para conseguir beneficios adicionales, deben incrementar su actividad física moderada hasta los 300 minutos semanales o dedicarse durante 150 minutos semanales a realizar una actividad física intensa o un equivalente combinado de ejercicio moderado e intenso.

"Los mayores con problemas de movilidad tienen que practicar ejercicio físico para mantenerse y prevenir las caídas tres o más días a la semana. Las actividades para fortalecer los músculos deben realizarse dos o más días a la semana", señalan desde la OMS.

Fuente: elmundo.es


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina