jueves, 27 de febrero de 2014

“De un vino, me interesa más el origen, el terroir, que el varietal”

Luis Gutierrez es el encargado de degustar los vinos argentinos para Robert Parker. En su paso por el país, y por Mendoza, el catador habló con Día a Día del Vino sobre los vinos que estuvo degustando, cuáles llamaron su atención y cómo ve él, el futuro del consumo.

La primera vez en Argentina, en Mendoza, ¿cómo han sido estos días de reconocimiento?

La verdad que ha sido una maratón de degustación de vinos y reconocimiento de regiones, bodegas y enólogos. Mi intención era venir a ver las zonas, viñedos, a meterme en las calicatas y a hablar con gente. Igualmente, en Madrid ya había probado muchos vinos. Por un lado, porque muchos enólogos que viajan a Europa pasan por mi ciudad y me dejaban muestras; y por el otro, porque Wines of Argentina me organizó una cata estupenda con 500 vinos, con lo cual tuve la libertad de conocer muy de fondo diversos vinos acorde a sus regiones.

¿Cómo ves la evolución de los vinos argentinos?

La evolución que veo, es que hoy, mucha gente habla del terroir, del sitio donde salen sus vinos, quieren ir más allá de malbec de Mendoza, o de Patagonia o Norte; y los enólogos empiezan a hablar de las micro regiones, de las diferencias y las posibilidades de cada una de las zonas. Esto creo que ha sido lo más importante, y lo que más me ha llamado la atención en esta visita; es una evolución que años atrás no se veía.
Veo un momento muy interesante de Argentina de cambio; precisamente de gente explorando sus regiones y volcándolo a sus vinos.

¿Crees que es el momento de que Argentina comience a comunicar con mayor fuerza las regiones?

Claro que sí. Yo pienso que en algún momento hay que empezar a comunicar sobre los terroir y regiones que ofrece Argentina. Si no se empieza siempre vas a llegar tarde. 

¿Cuál es tu opinión con respecto a que Argentina debe comenzar a focalizar sus esfuerzos a los blends?

De un vino, me interesa más el origen, el terroir, que el varietal. Hay vinos, de los que más me han gustado, que los estuve comentando con diversas personas y me preguntaban de que uvas eran, y de ser sincero, del varietal no me acordaba, pero sí de la región de dónde era. Es por eso, que sea de una variedad o dos o tres, no es para mí la fortaleza de Argentina, sino que la fuerza de los vinos argentinos se la da la región de dónde vienen.

Entonces, ¿de qué regiones fueron los vinos que más le gustaron?

Un vino de Altamira y otro de Gualtallary fueron los vinos que más llamaron mi atención. Esto debe a que estos productos tenían una personalidad diferente. Ahora lo que quiere la gente es diferenciación, no que todo sea igual. Para mí comunicar y vender malbec de Mendoza es intentar vender que todo es igual, y a mí lo que me interesa y que da la riqueza es la variedad diferenciada en estilos, lugares, suelos, etc.

Y al paladar, ¿qué te brindaron esos vinos?

Son vinos que transmiten frescura, un recuerdo del sitio, es por eso que hay que explicarle a la gente los lugares, cómo es el suelo, cómo es el clima, para que después entiendan los vinos y los recuerden.

¿Hacia dónde va el consumo de vinos?

Por un lado, cuando hablamos de consumidores finales, por lo general están buscando vinos más bebibles, con fruta, frescos, sin tanta madera y un logrado equilibrio de la acidez. Muchas veces, grandes vinos son apreciados por los degustadores por tener mucha personalidad. Pero al fin y al cabo lo que importa es que los vinos se compren, y que en una mesa cuando se destape un vino y se sirva una copa la gente quiera más por lo fácil que sea para beber.

¿Con qué otras variedades crees que Argentina puede salir a competir al mercado externo?

En los tintos, más allá del Malbec, veo una gran veta en la Bonarda, creo que si se la trabaja bien puede llegar lejos. Mientras que en los blancos, a Argentina le pasa lo mismo que a España, son países de vinos tintos. Sin embargo, el Torrontés, claramente es un vino que identifica a Argentina como único es este estilo. Es el único varietal que se ha generado en el país.

Este vino tiene la ventaja y el inconveniente que es muy aromático, por lo que puede ser excesivamente gargante por lo que puede parecer un frasco de colonia. Sin embargo, si se lo trabaja con sutileza, va muy bien con las comidas ligeras. Además, la gente cada día come más comida de fusión, asiática, y con este estilo de platos, el Torrontés va excelente.

¿Qué opinión merecen los vinos del norte y sur de Argentina?

Son vinos salvajes y con carácter. De pronto como yo veo también a la región a las fotografías. Viñedos muy particulares en Salta a mucha altura, en Patagonia, con otro tipo de clima. 

Fuente: Area del Vino

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina