Como ya se avecinaba a fines del año pasado, la vendimia 2013 iba a ser mayor que la del 2012.
En ese momento, aún era reciente teniendo en cuenta que faltaban muchos
acontecimientos climáticos. Sin embargo, llegando a mediados de abril, y
a pesar de las lluvias que azotaron gran parte del verano, los técnicos
de las bodegas argentinas mencionaron que se espera en promedio, un 20% más de uva. Igualmente, en algunas zonas esta realidad es diversa, y los enólogos manifiestan que será igual que en el 2012.
Este es el caso de San Patricio del Chañar, Río Negro. Marcelo Miras, enólogo de Bodega Del Fin del Mundo, comentó que se estima la misma cantidad de uva que el año pasado. En relación a la cosecha, indicó que "corresponde a una vendimia netamente patagónica, con días templados y noches frescas, lo que hace que tengamos una excelente madurez".
En San Patricio del Chañar falta cosechar un 30% aproximadamente, en el Alto Valle del Río Negro un 50% aproximadamente.
Por su parte, Adrián Meyer enólogo de Chandon y Terrazas de Los Andes manifestó que en general la tendencia es de un 15-20 % de incremento del rendimiento por hectárea, respecto al año pasado. En relación a la uva cosechada, aclaró que se ha cosechado ya todas las uvas blancas y un 15% de las tintas solamente.
En el caso particular de Terrazas de los Andes, han cosechado ya todas las uvas blancas y un 15% de las tintas solamente. "Esperamos terminar la última semana de abril si el clima nos acompaña".
Alejandro Vigil, jefe de enología de Catena Zapata, puntualizó que "respecto al año anterior, podemos denominar la vendimia 2013 de excelencia, con un balance increíble entre la acidez, el alcohol potencial y el pH. Estamos frente a gran año en cuanto a cantidad y calidad, especialmente en las zonas tradicionales de Mendoza". En el caso de esta bodega, aún falta cosechar el 35% en Mendoza y en las zonas más frías el 40%.
Con respecto al aumento, manifestó que observa un incremento promedio del 25 %.
Con respecto a la sanidad de los viñedos, Miras sostuvo que la sanidad del viñedo y de las uvas hasta el momento se presenta muy buena, no registrándose casos de enfermedades criptogámicas, y en los casos que hubo inconvenientes (oidio) fue tratado oportunamente.
En concordancia, Meyer dijo que "la uva en general está muy sana, con rendimientos mayores a los dos años precedentes pero con muy buena calidad general". Asimismo, hizo referencia a las lluvias de las últimas semanas. Con respecto a esto, comentó "la sanidad de las uvas no se verá afectada, porque inicialmente era muy buena, ya no hay tiempo ni condiciones de temperatura para que se instale la podredumbre de racimos. Un efecto temporal a tener en cuenta es que después de las lluvias, las bayas tienden a aumentar de tamaño por absorción de agua y a diluir ciertos componentes, para paliar esta situación, en bodega trabajamos con ligeras sangrías a la vendimia recién encubada para volver a la relación normal entre pulpa y hollejo".
Marcos Fernandez, enólogo de Finca Decero comentó que este es un año distinto algo atípico, con períodos fríos y a su vez otros lapsos con clima ideal. Se destaca un buen balance entre acidez, pH y cantidad de azúcar (esta última, medida en Brix, menor que otros años).
Vigil, sostuvo que las lluvias que ocurrieron durante las últimas semanas no han traído ningún tipo de problema. "Venimos de muchos meses de sequia y los perfiles estaban sin carga de humedad, es mas creo que nos ayudara en la calidad y restablecer las relaciones hídricas de la planta /suelo. La sanidad es excelente, se ha realizado un trabajo importante a pesar de los costos en la prevención con trabajos culturales y las aplicaciones adecuadas. Respecto a esto veo un adelanto en cuanto al manejo de los distintos productos tanto en forma como en tiempo".
Finalmente, Leonardo Erazo, enólogo de Alto Las Hormigas, comentó que para la bodega fue todo un desafío, ya que para evitar la sobre madurez duplicaron este año la capacidad de recepción de uva por día. De este modo, tienen el 95% del malbec cosechado. Mientras, que en el caso de la bonarda, queda todavía el 40% de la uva por levantar.
Operación de uvas
En el caso de la bodega Del Fin del Mundo, Miras comentó que este año no están comprando uvas. Sin embargo, comentó que en la región "las pocas operaciones realizadas, mantienen el mismo precio que el año anterior".
Por su parte, Alejandro Vigil, de Catena Zapata, relató que "al terminar la vendimia trabajamos sobre los precios de mercado. Pero viendo la disminución importante de la demanda no veo que existan aumentos más bien disminución del precio, pero hay que esperar a terminar la vendimia. La disminución de la demanda es realmente importante, hace 3 años en 50% de las exportaciones era de cajas por debajo de 30 dólares, hoy ese segmento a desaparecido en gran parte por el atraso cambiario y el aumento de costos internos".
Este es el caso de San Patricio del Chañar, Río Negro. Marcelo Miras, enólogo de Bodega Del Fin del Mundo, comentó que se estima la misma cantidad de uva que el año pasado. En relación a la cosecha, indicó que "corresponde a una vendimia netamente patagónica, con días templados y noches frescas, lo que hace que tengamos una excelente madurez".
En San Patricio del Chañar falta cosechar un 30% aproximadamente, en el Alto Valle del Río Negro un 50% aproximadamente.
Por su parte, Adrián Meyer enólogo de Chandon y Terrazas de Los Andes manifestó que en general la tendencia es de un 15-20 % de incremento del rendimiento por hectárea, respecto al año pasado. En relación a la uva cosechada, aclaró que se ha cosechado ya todas las uvas blancas y un 15% de las tintas solamente.
En el caso particular de Terrazas de los Andes, han cosechado ya todas las uvas blancas y un 15% de las tintas solamente. "Esperamos terminar la última semana de abril si el clima nos acompaña".
Alejandro Vigil, jefe de enología de Catena Zapata, puntualizó que "respecto al año anterior, podemos denominar la vendimia 2013 de excelencia, con un balance increíble entre la acidez, el alcohol potencial y el pH. Estamos frente a gran año en cuanto a cantidad y calidad, especialmente en las zonas tradicionales de Mendoza". En el caso de esta bodega, aún falta cosechar el 35% en Mendoza y en las zonas más frías el 40%.
Con respecto al aumento, manifestó que observa un incremento promedio del 25 %.
Con respecto a la sanidad de los viñedos, Miras sostuvo que la sanidad del viñedo y de las uvas hasta el momento se presenta muy buena, no registrándose casos de enfermedades criptogámicas, y en los casos que hubo inconvenientes (oidio) fue tratado oportunamente.
En concordancia, Meyer dijo que "la uva en general está muy sana, con rendimientos mayores a los dos años precedentes pero con muy buena calidad general". Asimismo, hizo referencia a las lluvias de las últimas semanas. Con respecto a esto, comentó "la sanidad de las uvas no se verá afectada, porque inicialmente era muy buena, ya no hay tiempo ni condiciones de temperatura para que se instale la podredumbre de racimos. Un efecto temporal a tener en cuenta es que después de las lluvias, las bayas tienden a aumentar de tamaño por absorción de agua y a diluir ciertos componentes, para paliar esta situación, en bodega trabajamos con ligeras sangrías a la vendimia recién encubada para volver a la relación normal entre pulpa y hollejo".
Marcos Fernandez, enólogo de Finca Decero comentó que este es un año distinto algo atípico, con períodos fríos y a su vez otros lapsos con clima ideal. Se destaca un buen balance entre acidez, pH y cantidad de azúcar (esta última, medida en Brix, menor que otros años).
Vigil, sostuvo que las lluvias que ocurrieron durante las últimas semanas no han traído ningún tipo de problema. "Venimos de muchos meses de sequia y los perfiles estaban sin carga de humedad, es mas creo que nos ayudara en la calidad y restablecer las relaciones hídricas de la planta /suelo. La sanidad es excelente, se ha realizado un trabajo importante a pesar de los costos en la prevención con trabajos culturales y las aplicaciones adecuadas. Respecto a esto veo un adelanto en cuanto al manejo de los distintos productos tanto en forma como en tiempo".
Finalmente, Leonardo Erazo, enólogo de Alto Las Hormigas, comentó que para la bodega fue todo un desafío, ya que para evitar la sobre madurez duplicaron este año la capacidad de recepción de uva por día. De este modo, tienen el 95% del malbec cosechado. Mientras, que en el caso de la bonarda, queda todavía el 40% de la uva por levantar.
Operación de uvas
En el caso de la bodega Del Fin del Mundo, Miras comentó que este año no están comprando uvas. Sin embargo, comentó que en la región "las pocas operaciones realizadas, mantienen el mismo precio que el año anterior".
Por su parte, Alejandro Vigil, de Catena Zapata, relató que "al terminar la vendimia trabajamos sobre los precios de mercado. Pero viendo la disminución importante de la demanda no veo que existan aumentos más bien disminución del precio, pero hay que esperar a terminar la vendimia. La disminución de la demanda es realmente importante, hace 3 años en 50% de las exportaciones era de cajas por debajo de 30 dólares, hoy ese segmento a desaparecido en gran parte por el atraso cambiario y el aumento de costos internos".
A pesar del retraso, muy buena calidad
En relación al retraso,
Meyer indicó que "en un inicio la madurez general estaba más avanzada
que en 2012, pero estos últimos eventos de días fríos y lluvias no
ayudaron en este proceso. Por ahora el retraso no perjudica al normal
desarrollo de la cosecha, esperamos que las condiciones climáticas
mejoren a partir de ahora".
Para el enólogo de Decero, el retraso se manifiesta en algunas variedades tempranas como Syrah o Merlot. "Diría que en Malbec hay menor cantidad de azúcar pero no se observa aún que haya un marcado retraso en la madurez polifenólica. Digo aún porque hay que evaluar el impacto de este último fin de semana largo muy frío y con lloviznas. Esto no perjudica la calidad final, es más a veces los años frescos le otorgan a los vinos mayor frescura aromática y más acidez, lo que a veces es bueno".
Vigil, indicó que hay un retraso respecto al año pasado creo que especialmente dado por los altos rendimientos que rondan el 25% más. "Pero no la veo atrasada respecto a los años 2007-2010. No veo prejuicio respecto a este atraso más bien veo una ventaja debido a que tendremos taninos más bien polifenoles con buena madurez con una increíble relación acidez/pH jamás vista por mi y alcoholes moderados que es lo que venimos intentando trabajar año a año", resaltó.
Fuente: Area del Vino
Para el enólogo de Decero, el retraso se manifiesta en algunas variedades tempranas como Syrah o Merlot. "Diría que en Malbec hay menor cantidad de azúcar pero no se observa aún que haya un marcado retraso en la madurez polifenólica. Digo aún porque hay que evaluar el impacto de este último fin de semana largo muy frío y con lloviznas. Esto no perjudica la calidad final, es más a veces los años frescos le otorgan a los vinos mayor frescura aromática y más acidez, lo que a veces es bueno".
Vigil, indicó que hay un retraso respecto al año pasado creo que especialmente dado por los altos rendimientos que rondan el 25% más. "Pero no la veo atrasada respecto a los años 2007-2010. No veo prejuicio respecto a este atraso más bien veo una ventaja debido a que tendremos taninos más bien polifenoles con buena madurez con una increíble relación acidez/pH jamás vista por mi y alcoholes moderados que es lo que venimos intentando trabajar año a año", resaltó.
Fuente: Area del Vino
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