Mostrando entradas con la etiqueta propinas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta propinas. Mostrar todas las entradas

jueves, 27 de mayo de 2010

PROPINA: La economía del "quédese con el vuelto, por favor"



Por qué existimos? ¿Cuál es la finalidad del Universo?¿Qué es lo verdaderamente importante en la vida? Y una pregunta metafísica todavía más difícil de responder: ¿Cuánto dejar de propina?

La economía tradicional nunca tuvo buenas herramientas para entender el fenómeno de las propinas. Para una persona que maximiza sus ingresos y paga sólo lo estrictamente necesario, dejar propina no tiene sentido: sencillamente, no estamos obligados a hacerlo.

"Desde el punto de vista económico, es un comportamiento excepcional", cuenta a Clarín Michael Lynn, la mayor autoridad mundial en estudios sobre propinas. Lynn es profesor de Comportamiento del Consumidor en la Universidad de Cornell, y tiene títulos de grado en Economía y Psicología.

"Tal vez uno deja dinero porque quiere que en el futuro vuelvan a tratarlo bien, pero lo cierto es que se dan gratificaciones aun en aquellos lugares en los que uno está de viaje y sabe que no va a volver", continúa Lynn, en una entrevista por correo electrónico.
El profesor lleva ya doce años investigando el fenómeno de las propinas, con miles de cenas analizadas en restoranes. Sólo en EE.UU., se calcula que cada año se mueven entre 30.000 y 40.000 millones de dólares en gratificaciones voluntarias, un 70% de ellas en restoranes.
En naciones caribeñas y asiáticas, donde el turismo es la principal actividad económica, las propinas en moneda fuerte suelen ser -al igual que las remesas que envían los emigrantes a países ricos- una porción importante del PBI."Una buena política en este tema, para empresas de hotelería y gastronomía, fortalece el compromiso de los empleados con su trabajo, disminuye la rotación de personal y afianza la relación con los clientes", dice Lynn.

¿Qué consejos da el economista y psicólogo para maximizar los ingresos por propinas?
¿Amarrete, yo?: Aunque parezca increíble, la calidad del servicio no incide tanto en el monto de la gratificación. La gente deja más propina de lo habitual cuando le cae bien quien lo sirve y cuando hay vecinos de mesa mirando, que lo pueden considerar "amarrete".
"Buscamos, en definitiva, aprobación social de quienes nos sirven y de los comensales que nos rodean".
Repita conmigo: Por eso, continúa Lynn, más que concentrarse en gestos de "etiqueta gastronómica" (servir por la derecha, ese tipo de cosas), los mozos y mozas debería concentrarse en estrategias de empatía más básicas. Sonreir, repetir el pedido e inclinarse para tomarlo suman en este sentido.
Derecho a roce: Lynn comprobó, con experimentos, que las propinas pueden subir hasta un 30% con un caramelo en la adición (o, mejor aún, con cuatro o cinco); y también "rozando en forma casi imperceptible el brazo del cliente". Esto último debe hacerse con extrema sutileza, advierte el académico, para evitar demandas de acoso sexual.
Fuente: clarin.com

sábado, 20 de marzo de 2010

Propinas al Congreso


Presentaron en la Cámara de Senadores un proyecto que haría obligatorias las propinas luego de las comidas en restaurantes.

El gasto después de una buena velada en un restaurante se podría incrementar por ley dejando de lado la voluntad de los comensales, quienes agradecidos por la atención de los mozos dejan una propina de cortesía por su buen servicio o todo lo contrario si la atención fue mala.

En cambio, en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Senadores de la Nación, presidida por el radical Gerardo Morales, se estudia un proyecto de ley presentado por los senadores puntanos Liliana Negre de Alonso y Adolfo Rodríguez Saá, el cual establece la obligatoriedad de cobrar un diez por ciento del total de la consumición, en conceptos de propina para los mozos. Es decir, que la propina ya no dependería del comensal sino que estaría incluido en la factura bajo el concepto de Propina Obligatoria (PO).

En este sentido, la legisladora del PJ disidente comentó que "el trabajo de mozo implica una actividad enteramente dedicada al servicio del prójimo. La cual está expuesta, muchas veces, a malos tratos y bajos salarios. Por eso, resulta muy importante la regulación de dicha actividad atento a que los mozos tienen condiciones de trabajo especiales consistentes en la propia atención al público en un momento especial del cliente: de entretenimiento, de negocios, de espera mientras transcurre una operación quirúrgica de un familiar, de lectura, de meditación, de festejo, entre otras cosas; siendo su presencia fundamental para contribuir al éxito del evento".

En los fundamentos del proyecto, según averiguó Parlamentario.com, Negre de Alonso explica que "la propina resulta ser un ingreso de vital importancia para los mismos. Por ello, lo que se pretende con este proyecto es darle certeza a la mima".

Si bien el artículo 113 de la Ley de Contratos de Trabajo tiene incorporada la propina siempre que esta sea habitual y permitida, para que la propina contemplada en dicho artículo "tenga relevancia salarial tiene que haber una expectativa de su percepción razonable", considera la senadora.

"Es por esto que con este proyecto de ley, lo que estamos buscando es que el empleado no sólo tenga una expectativa de percepción de la propina, sino también que ésta sea un derecho inherente a su trabajo, es decir, que cuente efectivamente con la percepción del dinero, separadamente de lo que es su sueldo mensual; compensando, así, en parte, los dolores espirituales sufridos por afrentas a las que a veces se ve sometido", concluyó Negre de Alonso.

Fuente: viaresto.clarin.com

Propinas: ¿Cuánto debo dejar?


El servicio, la dedicación, la amabilidad y la simpatía de los mozos son algunos de los tantos requisitos que los argentinos tenemos en cuenta a la hora de dejar una propina.

Tanto en el ambiente del turismo como en el hotelero, las propinas forman la mayor parte de los sueldos de los trabajadores.

Si bien en la Argentina la propina no es obligatoria, está establecido como costumbre que deberían ser entre un 7 y un 15 por ciento, sujeto a la variabilidad del servicio brindado.

Las propinas varían según el público y el lugar. "El establecimiento se equipara a lo que el cliente deja en propinas. En lugares de servicio 5 estrellas en donde a la gente no le importa lo que gasta tiende a dejar un valor de propinas equivalente al 10 por ciento", comentó Brenda Dizeo, Hostess de Hotel 5 estrellas. Por su parte, Fernando Monzón, uno de los socios del restaurante Olivieira Café y Resto, dijo: "Por lo general el comensal, suele dejar alrededor de un 5 por ciento de propinas, pero si tuvo un buen servicio a veces puede alcanzar un 10 por ciento". A la vez que agregó, "si el mozo, aconseja, atiende amablemente y sugiere buenas opciones, las propinas son mucho mejores".

Por lo general, en bares y restaurantes, la propina varía entre un 5 y un 10 por ciento. Si bien todos los mozos tienen un sueldo básico, las propinas son las que realmente constituyen el sueldo a fin de mes. Muchas otras veces la propina varía según el bolsillo del comensal.

La cultura de la propina cambia al cruzar los límites de cada país

Para los estadounidenses la propina es obligatoria y cada Estado estipula el porcentaje fijo que puede llegar a aumentar entre un 20 y un 30 por ciento más, de acuerdo a la simpatía y el buen servicio. También es común, que al recibir la factura de la consumición el comensal, note que la propina ya esta incluida en la adición. No dejar propina puede llegar a ser considerado de mala educación.

En los bares o pubs, se utiliza la famosa "tips Jars" es un botellón o alguna jarra en el cual el cliente puede dejarle una propina al barman, reconociendo su buena atención.

Los orientales tienen otras costumbres respecto al tema: En China se suele dejar alrededor de un 3 por ciento del total consumido, pero no es obligatorio. En cambio, en Japón no se aceptan propinas ya que se considera un ataque a la dignidad del trabajador.

En Nueva Zelanda la propina no constituye una costumbre. Algunas personas suelen dejar entre un 3 y un 5 por ciento, pero la mayoría no lo hace. En cambio, en muchos países de Europa suele estar incluida en la cuenta de los Restaurantes. Si no lo está, se puede dejar entre un 10 y un 15 por ciento.

Actualmente, en la Argentina existe un proyecto de ley impulsado por la senadora Liliana Negre de Alonso que propone legalizar la propina, busca que en las facturas se incluya un 10 por ciento obligatorio.

Mientras tanto, el consumidor argentino es cada vez más juicioso al momento de recibir la cuenta, sobre todo en el sector de los jóvenes. El servicio, la simpatía y la atención brindadas por los mozos son aspectos vitales a la hora de elegir un restaurante.

Fuente: viaresto.clarin.com

martes, 21 de abril de 2009

La crisis fulminó a las propinas, que cayeron un 50%



Camareras y mozos que dependen directamente de las propinas para compensar sus sueldos, figuran entre los que más sienten los efectos de la crisis económica mundial que comenzó a repercutir en nuestro país.

Así lo confirmó Perfil.com, en una encuesta realizada en bares y restaurantes de la ciudad de Buenos Aires, al consultarles cómo afecta en sus salarios la ausencia de las propinas a causa de la crisis financiera que hoy azota al mundo entero.

Al concluir cada jornada, los mozos sienten que les falta la mitad de su sueldo. De 80 a 100 pesos que antes obtenían, ahora sacan entre 30 y 40.

Sus propinas en algunos casos constituyen un alto porcentaje de sus ingresos. “En comparación con años anteriores, la propina bajó un 40 o 50 por ciento”, dijo uno de los mozos consultados.

“Los clientes habituales que solían dejar cinco pesos de propina, ahora dejan dos". Como resultado, todos los mozos y meseros están obteniendo entre un 35% y un 50% menos por mes que en otras épocas. Con estos cambios, se empieza a ver que la crisis dejó de ser una amenaza para convertirse en una realidad evidente, por lo menos en algunos sectores.

Una mesera de Avenida de Mayo, dijo que los trabajadores recurren al menú económico y tratan de ser muy cautelosos. Muchas veces se llevan una vianda al trabajo para ahorrarse el almuerzo.
Sin embargo, al preguntar sobre quiénes son los más generosos, casi todos dijeron que eran los empleados, la gente que concurre todos los días a su trabajo y se toma un recreo a la hora del almuerzo. Los turistas extranjeros, según los mozos y camareros, son los que demostraban un reconocimiento más “equitativo”.
Por Valentina Lovell Redactora de Perfil.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina