Mostrando entradas con la etiqueta lactancia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta lactancia. Mostrar todas las entradas

viernes, 2 de agosto de 2013

Semana Mundial de la Lactancia Materna: recordamos sus beneficios

Desde hoy 1 de agosto y hasta el 7 de este mismo mes, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna con la finalidad de fomentar la lactancia natural o materna y favorecer la salud del niño amantado así como de la madre lactante. Por eso, desde Vitónica, recordamos sus beneficios.

En primer lugar es importante resaltar que no sólo el niño que recibe leche materna será beneficiado, sino también, la madre lactante cuya salud se ve favorecida, pues la lactancia materna además de ser el alimento ideal para el niño, crea vínculos entre la madre y el niño, no tiene costo, está disponible en todo momento pues no requiere de preparación alguna y además, es segura e inocua para el niño.



Como si fuera poco, aporta anticuerpos que aleja al pequeño amantado de enfermedades, confiere inteligencia, reduce el riesgo de obesidad y promueve un adecuado crecimiento ya que ofrece todos los nutrientes que el niño necesita hasta los 6 meses de vida.

Para la madre, además de ayudar a tener un mejor vínculo con el bebe, la lactancia materna contribuye a recuperarse tras el parto, facilita la pérdida de peso tras el embarazo, reduce el riesgo de sufrir osteoporosis, cáncer de ovario y mama y además, disminuye la presión arterial.

No hay motivo para no adherir a la lactancia materna que tantos beneficios puede aportar al niño y a la madre. Por ello, en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, apoyamos a las madres que amamantan y recordamos que la Organización Mundial de la Salud recomienda dar el pecho hasta los 6 meses de vida de forma exclusiva y después, todo el tiempo posible, idealmente hasta los dos años.


Fuente: vitonica.com

jueves, 18 de julio de 2013

Lactancia materna extendida: los beneficios de amamantar hasta los 2 años

Lactancia materna extendida: los beneficios de amamantar hasta los 2 años
Unicef lanzó su campaña binacional "Amamantar es dar lo mejor de vos" junto a Natalia Oreiro, embajadora de Buena Voluntad para Argentina y Uruguay. Cuáles son los beneficios para el niño y la madre

El objetivo de la campaña de Unicef es generar conciencia sobre los beneficios de la lactancia materna durante los primeros dos años de vida del niño.

"Es muy importante para mí que las madres sepan que lo único que necesita el bebé durante sus primeros seis meses de vida es la leche materna. A partir de los seis meses es necesario que incorporen otros alimentos, pero si tienen además la posibilidad de darle de mamar hasta los dos años, es lo mejor que le puede pasar a su hijo y a ella", expresó Oreiro.

La lactancia ofrece ventajas que no pueden ser igualadas por ninguna otra forma de alimentación ya que la leche materna es única en su composición y funciones. Por eso, la Organización Mundial de la Salud, en conjunto con UNICEF, recomiendan su inicio en la primera hora de vida del niño y su prolongación exclusiva hasta los seis meses. Luego, se deben introducir alimentos adecuados a la edad del niño y es beneficioso complementarla, si es posible, con leche materna hasta los dos años de edad.

Si bien el 95% de los recién nacidos en Argentina recibe leche materna, sólo el 54% de los bebés menores de seis meses de edad la recibe de forma exclusiva. Una vez cumplidos los seis meses, este porcentaje disminuye, ya que solamente un 30% de los bebés siguen siendo amamantados una vez que incorporan los alimentos.

En Uruguay, por otro lado, un 98,4% de los recién nacidos son amamantados con leche materna pero un 65% recibe leche materna exclusiva hasta los seis meses. En niños de 12 a 15 meses el porcentaje de niños lactantes decae a 45% y se reduce a un 27% en niños de 20 a 23 meses.

Ese alimento contiene el balance ideal de nutrientes que el bebé precisa y se digiere fácilmente. Para el niño, los beneficios comienzan desde el mismo momento del nacimiento y se prolongan por muchos años una vez finalizado el período de lactancia. Los niños amamantados, en comparación con los alimentados en forma artificial, son más saludables y cuando se enferman, presentan síntomas menos intensos y curan más fácilmente.

Además, la lactancia materna genera un vínculo estrecho y afectivo entre madre e hijo. Se trata de una instancia única y esencial que acerca al hijo en un marco de contactos, caricias y miradas.

"Amamantar a un hijo no es solo ofrecerle nutrientes sino también darle amor, vida y fortalecer la relación con él. El vínculo que se genera entre madre e hijo es fantástico. No solo le hace bien al bebé sino también le hace bien a la madre", declaró Oreiro.

Existen diversos mitos y creencias que evitan que las mujeres prolonguen la lactancia. Algunas madres creen que su leche no sirve o es insuficiente, otras desconocen los derechos que garantizan el tiempo protegido para la lactancia y crianza de sus hijos.

Natalia asegura que "lo más difícil en esta sociedad es derribar los prejuicios que hay respecto a la lactancia hasta los dos años. Me ha pasado muchas veces que me dicen que no es necesario seguir amamantando a mi hijo si ya tiene un año y medio". Esta campaña pretende sensibilizar sobre la no discriminación a las madres que amamantan de manera prolongada e informar acerca de las bondades de la leche materna, ya que todas las madres pueden producir buena leche en cantidad suficiente para sus hijos.

El lanzamiento se realizó en la sede de UNICEF Argentina, donde también participaron Zulma Ortiz (especialista en Salud de UNICEF Argentina) y Egidio Crotti (representante de UNICEF en Uruguay).

Crédito foto: Estudio Machado Cicala Morassut
Fuente: infobae.com

lunes, 16 de julio de 2012

Los beneficios de hacer ejercicio durante la lactancia

Contrario a lo que se creía, las mujeres que están amamantando podrían hacer ejercicio sin que eso afecte el crecimiento de sus bebés. Los fundamentos de un reciente estudio.

“Hasta ahora, los bebés de las mujeres que hacen ejercicio no engordan menos que los hijos de las mujeres que no ejercitan”, dijo por correo electrónico la autora principal de un estudio, Amanda J. Daley, de la Universidad de Birmingham, Reino Unido.

Con su equipo revisó los pocos ensayos clínicos que habían evaluado el crecimiento de los bebés de mujeres que amamantaban y hacían ejercicio. Al combinar los resultados, el equipo no halló evidencia de que el ejercicio retrasara el aumento de peso de los bebés.

En promedio, los bebés de las mujeres que hacían ejercicio engordaron algo más (18,6 g) que los bebés de las mujeres sedentarias. Pero esa diferencia podría atribuirse al azar, según publica el equipo en Pediatrics.
Cheryl Lovelady, quien digirió dos de los estudios revisados, consideró que sus trabajos demuestran que las mujeres pueden hacer ejercicio durante el período de lactancia.

Si una mujer no hace ejercicio durante el embarazo, lo mejor será tomar algunas precauciones después del parto, indicó Lovelady, profesora de nutrición de University of North Carolina, Greensboro.

Recomendó que se tomen un par de semanas para comenzar la lactancia y, recién, comiencen a hacer ejercicio de manera gradual.

“Hay que comenzar con una caminata de 15 minutos diarios y agregar dos minutos cada día hasta caminar 45 minutos por día“, aconsejó Lovelady por e-mail. Los resultados surgen de cuatro ensayos clínicos realizados entre 1994 y 2009.

En cada uno, los autores habían reunido a un grupo de mujeres sedentarias que estaban amamantando a sus bebés y les indicó al azar iniciar una rutina de ejercicio moderado o seguir sin hacer ejercicio.

En dos estudios, las mujeres disminuyeron las calorías para adelgazar después del embarazo. Cuando el equipo combinó los resultados, no halló una diferencia significativa en el peso de los bebés, independientemente de si las madres hacían o no ejercicio.

Aun así, los resultados corresponden a unas pocas mujeres y el periodo de seguimiento fue limitado: tres ensayos duraron 10-16 semanas y el cuarto, apenas 11 días.

“De modo que el ejercicio materno no sería negativo para el aumento de peso del bebé, aunque necesitamos contar con más estudios antes de llegar a una conclusión definitiva”, dijo Daley.

En general, los expertos recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida y, luego, comenzar a agregar alimentos sólidos a la dieta del bebé.

Fuente: Reuters

Las madres que dan el pecho a sus hijos reducen un posible riesgo de obesidad

Un estudio del Cancer Research UK y el Consejo de Investigación Médica (MRC, en sus siglas en inglés) del Reino Unido, han presentado un estudio que ha demostrado que amamantar a los hijos puede ser beneficioso para las madres de cara evitar la obesidad años más tarde, incluso cuando se llega a la menopausia. Esta conclusión se publicó en el último número la revista 'International Journal of Obesity'.

Investigaciones previas ya habían demostrado que las mujeres que amamantan a sus hijos tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario, así como diabetes tipo 2. Asimismo, también se sabía que la lactancia podía ayudar a las mujeres a perder el peso que muchas acumulan durante el embarazo.

Sin embargo, este estudio ha demostrado por primera vez que los efectos beneficiosos para la mujer se pueden extender "incluso 30 años después de haber dado a luz", según ha explicado a la BBC la profesora Kirsty Bobrow, autora del estudio.

Datos y población

Para la investigación se utilizaron los datos del llamado 'Estudio del Millón de Mujeres', que desde hace varias décadas permite conocer los factores reproductivos y de estilo de vida que afectan a la salud de la mujer. En este caso se tuvieron en cuenta los datos de altura, peso, historia reproductiva y otros factores relevantes de más de 740.000 mujeres.

De este modo, observaron que las participantes tenían en promedio 57,5 años de edad y un IMC de 26,2, que se puede considerar como sobrepeso. Además, la mayoría de las mujeres (88%) habían tenido por lo menos un hijo y, de éstas, un 70% había amamantando a sus pequeños durante una media de 7,7 meses.

Resultados del estudio

Aunque el estudio mostró que en las mujeres premenopáusicas cuantos más hijos tenían mayor era su índice de masa corporal (IMC), esta relación era "significativamente menor" entre las mujeres que había amamantando a sus hijos.   De hecho, ha explicado Bobrow, por cada seis meses de lactancia el IMC de la mujer era un 1% menor, una reducción que puede parecer pequeña pero que "tiene un impacto importante en la salud".   La profesora Valerie Beral, directora de la Unidad de Epidemiología de Cáncer de la Universidad de Oxford y una de las autoras del estudio, explica que si esta cifra de 1% se traslada a la población del Reino Unido "podría significar 10.000 muertes prematuras menos cada década".

Esto se debe principalmente a la reducción de las enfermedades vinculadas a la obesidad, como diabetes, las enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer. "Ya sabemos que amamantar es la mejor alternativa para los bebés", añade Bobrow, que celebra que este estudio "apoya la evidencia creciente de que los beneficios se extienden también a la madre, incluso 30 años después de haber dado a luz". 

Fuente: elmundo.es

viernes, 6 de julio de 2012

El calcio, clave para prevenir fracturas en el embarazo y la lactancia

Especialistas aseguran que en la población general la ingesta diaria de este mineral llega sólo al 50% de la recomendada. En embarazadas, el principal riesgo pasa por la posibilidad de que se desarrollen fracturas vertebrales. Cómo cubrir los requerimientos diarios
Si bien la ingesta insuficiente de calcio es riesgosa a cualquier edad y en ambos sexos, en el caso de las mujeres hay dos momentos de la vida en particular en el cual resulta fundamental ocuparse especialmente de incrementarlo.

Se trata del embarazo y la lactancia, debido a que si bien el cuerpo y el organismo de la mujer están preparados naturalmente para alojar un bebé, cuando existen ciertos factores de riesgo como la falta de calcio, es posible que se desarrollen fracturas vertebrales, un cuadro que tiene alta morbilidad y que genera complicaciones de por vida, debido al aplastamiento que se produce en las vértebras de la columna.

“Permanentemente, los médicos nos encontramos con que existe un alto desconocimiento en la población respecto de lo importante que es consumir calcio todos los días. De hecho, en general -es decir tanto en mujeres como en hombres- la ingesta diaria llega sólo al 50 por ciento de lo recomendado”, comentó la doctora María Belén Zanchetta, médica endocrinóloga y osteóloga, coordinadora médica del Instituto de Investigaciones Metabólicas (IDIM).

La ingesta de calcio requerida a nivel general de la población es de 1.000 miligramos diarios, mientras que en las embarazadas ese requerimiento aumenta a 1.300 mg. Tal es la importancia de esta diferencia, que el tema se abordó en el reciente 30º Congreso Internacional de Ginecología y Obstetricia, llevado a cabo en Buenos Aires.

“Cuando una mujer está embarazada, la naturaleza preserva la salud del bebé. Esto quiere decir que el niño va a estar en primer lugar, con lo cual no van a faltarle nutrientes. Por eso, si el calcio es insuficiente, será la madre la que sufra la pérdida de masa ósea”, agregó la especialista.

“El principal riesgo es sin dudas la fractura vertebral, una condición que no sólo no debería darse en una mujer de 30 años, sino que además es sumamente complicada porque genera el aplastamiento de las vértebras. Esto provoca dolor y molestias de por vida”, consignó Zanchetta.

En la Argentina, la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNYS) realizada en 2007 mostró que el 94,3% de las mujeres argentinas de entre 10 y 49 años de edad tiene una ingesta inadecuada de calcio. La media de ingesta de calcio en la muestra nacional fue de 424 mg (en mujeres de 19 a 50 años), una cifra que no llega ni a la mitad de la recomendada (1.000 mg/día).

En embarazadas, según el mencionado relevamiento, el consumo promedio de calcio fue de 446 mg diarios, observándose un déficit en el 88,5% de los casos.

“Es una situación delicada porque tanto el organismo como el cuerpo de la mujer están preparados para gestar y recibir un bebé, pero siempre y cuando no se alteren las condiciones naturales, y se cumpla con los requerimientos. Por eso, cuando en el consultorio vemos que una mujer de 30 años presenta una fractura vertebral -algo que no debería ocurrir- no sólo se siente tristeza sino que además sin dudas las situación se torna complicada”, completó la doctora.

¿Cómo alcanzar el requerimiento diario?

Si bien son muchos los alimentos que aportan calcio, para la licenciada Stella Maris García, jefa de Nutrición del Sanatorio La Trinidad de Palermo y de San Isidro, “los productos más ricos en calcio son los lácteos, aunque deben ser consumidos de determinadas maneras”.

Por ejemplo, los 2 vasos de leche y la porción de queso de pasta dura que se le recomienda a una embarazada deben ingerirse lejos de las infusiones como el té o el café, ya que los taninos bloquean la absorción del calcio. Los quesos se pueden utilizar como colación, a media mañana o de postre, pero siempre alejados de las infusiones o los cereales.

“También existen alimentos fortificados que pueden suplir en forma correcta el aporte requerido. Es el caso de determinados yogures enriquecidos con calcio, que son ideales para momentos biológicos como el embarazo y la lactancia, porque con una mínima cantidad contribuyen a cubrir los requerimientos de calcio por vía oral alimentaria”, refirió García.

Por último, la licenciada sostuvo que tanto las embarazadas -especialmente aquellas que cursan el primer trimestre- como las mujeres que empiezan el periodo de lactancia o aquellas que están entrando en la peri menopausia, deben concurrir al nutricionista para conocer cuáles son los alimentos ricos en calcio que deben consumirse, así como también las mejores alternativas para combinarlos.

“La embarazada tiene que ingerir alimentos ricos en calcio, porque durante la gestación pierde naturalmente entre el 5 y el 7% de su masa ósea, sin olvidar que su esqueleto es el reservorio de calcio que cubrirá los requerimientos tanto de la madre como del hijo. En la lactancia, en tanto, tomando como promedio un tiempo de amamantamiento de 9 meses, se pierde 4 veces más que durante la gestación”, completó la doctora Zanchetta.

Por eso, una vez que el bebé nace, es necesario mantener la ingesta de calcio porque será a través de la lactancia como la madre ayudará a que el esqueleto semi-mineralizado del bebé -y por ende poco rígido y muy flexible- se mineralice y pueda sostener al niño para que comience a deambular.

Fuente: PRO-SALUD News

lunes, 26 de marzo de 2012

¿Y si no le doy el pecho seis meses?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna como alimento exclusivo durante los seis primeros meses de vida. Sin embargo, ese límite se vuelve en contra de algunas mujeres que se sienten frustradas o culpables si no alcanzan ese objetivo y recurren a la alimentación complementaria antes de que el niño cumpla medio año de vida.

Así lo refleja un comentario publicado en la revista 'BMJ Open' después de entrevistar a decenas de familias en el Reino Unido acerca de su percepción sobre la lactancia. Y sus conclusiones reflejan que muchas de estas parejas consideraban poco realista el objetivo de alimentar al niño con leche materna en exclusiva hasta el sexto mes.

En España, la Encuesta Nacional de Salud de 2006 recogía unos datos de lactancia materna exclusiva a los seis meses de 24,72%, según explica a ELMUNDO.es la doctora Marta Díaz, coordinadora del comité de lactancia de la Asociación Española de Pediatría; aunque con importantes diferencias entre comunidades. Cataluña, una de las regiones con datos más elevados, ha experimentado un aumento del 15% entre 2005 y 2010.

El equipo de Pat Hoddinott, de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido), realizó 220 entrevistas personales a 36 mujeres, 26 de sus compañeros, ocho madres (abuelas del recién nacido) y otros profesionales sanitarios; desde el embarazo hasta que los pequeños cumplieron medio año.

De sus encuentros, los investigadores concluyen que "el mensaje idealista choca a menudo con el crudo realismo", lo que lleva a muchas mujeres a sentirse culpables si no pueden mantener la lactancia en exclusiva durante ese tiempo. Y por eso creen que otro tipo de mensajes más pegados a la realidad resultarían más útiles desde el punto de vista de salud pública. "Por ejemplo, podríamos decir: 'mantenga usted el pecho todo lo que pueda, e introduzca los alimentos sólidos lo más cerca posible de los seis meses'".

Sin presiones

El doctor Luis Santos, jefe del servicio de Pediatría del Hospital de Denia, admite que en el tema de la lactancia se ponen en juego bases biológicas ("que sirven para todos") y bases culturales ("que no valen para todos"). Por ello, aclara en primer lugar, las diferencias entre España y Reino Unido no permiten extrapolar del todo las conclusiones del trabajo, aunque sí admite que en esta cuestión existen posturas fuertemente enfrentadas.

"Cuando comenzaron a extenderse los mensajes sobre los beneficios de la leche materna, existían unos intereses comerciales muy fuertes a favor del biberón", recuerda ahora; "por eso fueron necesarios mensajes muy radicales para que calase la idea de la lactancia en una sociedad donde dar el pecho era cosa de gente de mal vivir". Una vez que caló el mensaje, añade, el plazo de seis meses es una recomendación fijada por la OMS en el año 2001 para todo el mundo, aunque luego cada mujer y cada familia debe adaptarlo a sus circunstancias económicas, laborales, sociales... Entre otras cosas, añade Díaz, se ha comprobado que el nivel de estudios de la madre guarda relación con el inicio y mantenimiento de la lactancia; y son "las mujeres universitarias las que tienen más probabilidad de alimentar a su hijo al pecho".

"Lo primero es ser respetuosos con cada opción", explica este pediatra con 30 años de experiencia, y cuyo centro es uno de los más activos en defensa de la lactancia materna. "Lo importante es que la mujer que esté dando el pecho a su hijo sea feliz, pero si surge algún problema, no pasa nada. No tiene que ser algo impuesto".

Sofía Bagüés, presidenta de la Federación Española de Asociaciones pro-Lactancia Materna (Fedalma), lo resume así: "Lo primero es el respeto a la elección de cualquier tipo de crianza; ya está bien de juzgarnos continuamente. Normalmente, las mujeres que optan por no dar el pecho no se sienten mal. El problema surge cuando dejan la lactancia por una mala información, porque no han encontrado ayuda... esas son las que se sienten mal".

Coinciden con esta sensación varias madres y padres consultados por ELMUNDO.es, que critican que las mujeres tengan que sentirse "culpables por casi todo" y reconocen que la vuelta al trabajo pasadas las 16 semanas de baja no ayuda precisamente.

Así lo ve, por ejemplo, otro padre. "Durante el embarazo, mi mujer recibió bastante presión de gente que le hablaba de la lactancia; compañeras que la asaltaban en el baño del trabajo y ese tipo de cosas", explica Martín. "Nosotros nos reíamos después, pero supongo que a ella la atormentaban un poco"; recuerda ahora este padre que compartió las 16 semanas de baja maternal. "A partir de los dos meses, hubo que planificar la lactancia. Para ella era un esfuerzo enorme: se sacaba la leche con aquel trasto espantoso, a mí me dejaba la 'cosecha' en el congelador y así funcionábamos".

Más allá del debate, y del respeto personal a cada opción, la doctora Isabel Arenilla, que trabaja en pediatría en una consulta de Atención Primaria en Madrid, coincide con la percepción del trabajo británico: "Yo lo veo a menudo en la consulta. Hay mamás que se convencen de la lactancia materna exclusiva por seis meses durante las clases de preparación al parto o leyendo información. Y cuando por el motivo que sea (presiones, motivos laborales, etc.) no llegan, se sienten bastante frustradas".

Fuente: elmundo.es

viernes, 25 de noviembre de 2011

Beneficios de la lactancia materna para la madre

Además de crear un vínculo indescriptible con el bebé y de ser la mejor forma de alimentar a un hijo, la lactancia materna puede tener otros beneficios para la salud, e impactar positivamente no sólo en el bebé que se amamanta, por eso, a continuación te damos algunas razones más para amamantar mostrándote los beneficios de la lactancia materna para la madre:
  • Favorece la recuperación tras el parto: amamantar reduce la cantidad de sangrado y promueve la contracción del útero favoreciendo su regreso a tamaño habitual, lo cual facilita el regreso a la normalidad tras el parto y previene la anemia.
  • Facilita la pérdida de peso: la lactancia tiene un costo de 500 calorías diarias que se emplean en el proceso de producción y oferta de leche materna, así las madres que amamantan a sus hijos pueden recuperar con facilidad el peso y la silueta tras el parto.
  • Previene el cáncer de mama y ovario: la menor exposición a estrógenos que hay durante la lactancia así como la demora en la aparición de la ovulación que produce el amamantamiento, podrían ser responsables del menos riesgo de cáncer de mama así como de ovario que están fuertemente vinculados a las hormonas circulantes en el organismo además de otros factores asociados al estilo de vida.
  • Disminuye el riesgo de sufrir osteoporosis: durante la lactancia hay una gran movilización de depísitos óseos que aumenta los niveles de calcio en sangre necesarios para la producción de leche materna. Por ello, el calcio consumido se absorbe en mayor proporción y así, a largo plazo disminuye la probabilidad de sufrir osteoporosis.
  • Beneficios psicológicos: durante la lactancia se libera oxitocina en el organismo de la madre que tiene un efecto calmante al reducir la respuesta al estrés, esto hace que la mamá pueda adaptarse a su nueva vida con un bebé y además, quita ansiedad, angustia y nerviosismo.
  • Menor riesgo de hipertensión: un reciente estudio ha comprobado que el amamantamiento puede reducir a largo plazo el riesgo de hipertensión en la madre y a mayor tiempo de lactancia mayores efectos protectores.
Como podemos ver, lejos de ser beneficioso para el bebé únicamente, la lactancia materna tiene grandes ventajas para las madres que suman razones para amamantar al bebé.

Fuente: vitonica.com

domingo, 29 de agosto de 2010

Leche materna, poderosa y económica

El nacimiento de un hijo es uno de los acontecimientos vitales más significativos y de mayor impacto en la vida de una mujer. Lamentablemente, asistimos a más cesáreas de las necesarias, como denunció la OMS [Organización Mundial de la Salud]. Esto alterna los tiempos que una mamá necesita para dar a luz y conectarse con su bebe." El que habla es el doctor Héctor Beccar Varela, obstetra del Hospital Austral y sobrino orgulloso de Carlos, un reconocido pediatra y promotor de la lactancia. "Entonces, la lactancia toma un papel relevante, ya que ayuda a recuperar la confianza de las mamás en su cuerpo y la autoestima, que se vio quebrantada por la intervención del parto natural. Al favorecer el vínculo, la lactancia puede ser un instrumento de sanación de aquella herida emocional", continúa el coordinador de un incipiente programa de partos sin intervención.

El amamantamiento y las ventajas del parto humanizado fueron las principales banderas que, este año, especialistas y organizaciones ligadas a la infancia levantaron para conmemorar la Semana Mundial de la lactancia materna. En ese marco, Philips Avent organizó un encuentro del que participó, además, la puericultora Paola de los Santos. Entre consejos útiles para mamás, en nombre de la Asociación Dando a Luz, De los Santos reveló un dato que merece atención: el 94% de los bebes empieza con la lactancia, pero sólo el 36% llega a los seis meses alimentándose exclusivamente de leche materna.

AYUDA Razones por las que amamantar es bueno

1. Porque la lactancia al pecho crea una comunión de afecto y mutua dependencia, con desarrollo de vínculos que se prolongan a lo largo de la vida.

2. Porque le proporciona al bebe un alimento perfecto, que contribuye a su crecimiento y desarrollo saludables.

3. Porque protege al niño de muchas infecciones graves, disminuyendo así las internaciones y la mortalidad infantil, y favorece a un mejor desarrollo emocional, psicomotor, social e intelectual.

4. Porque las mujeres que amamantan en forma exclusiva hasta los 6 meses, y luego lo hacen frecuentemente, tienen autoestima creciente, recuperan el peso preembarazo más fácilmente y tienen reducción de la incidencia de cáncer de mama o de ovarios.

5. Porque la alimentación al pecho es un importante ahorro de dinero.

Fuente: lanacion.com

sábado, 9 de enero de 2010

Niños que lactan son más inteligentes

La Leche materna es el mejor alimento que el ser humano posee cuando nace hasta los 2 años de vida. Antes como ustedes recordaran se orientaba a la s madres a dar a sus hijos hasta los 6 meses o 12 meses como mínimo.

Este líquido es mucho más que comida; es una "medicina" que se usa para muchos propósitos curativos, rica en factores anti-infecciosos que protegen a los bebés de infinitas enfermedades. La leche materna contiene un balance ideal de nutrientes para le desarrollo del cuerpo y el crecimiento del cerebro a su máxima capacidad, los bebés lactados son más inteligentes.

Ventajas

Hay que resaltar diciendo que los bebes NO lactados sufren de infecciones gastrointestinales 5 veces MAS que los lactados, y no es por falta de higiene, hasta en las mejores condiciones de higiene, como quiera, los bebé lactados ganan.

La lactancia en la primera hora de vida tranquiliza a la madre, permite que la placenta salga, el útero se contraiga más rápidamente, la hemorragia tras el parto sea mucho menor y la madre pueda empezar a caminar pronto. El estrés de un recién nacido de bajo peso o prematuro disminuye un 75% al entrar en contacto con la piel de su madre.

Esto permite también la “simbiosis afectiva entre madre y bebé”, el efecto tranquilizador del bebé y el tenerlo cerca permite que reciba el primer alimento denominado calostro. Es un derecho de la madre iniciar la lactancia a penas nazca el bebé pues esto le brinda al neonato elevar sus defensas, prepara su estómago, evita que menor padezca problemas infecciosos y metabólicos en el futuro.

La leche materna, no necesita ningún complemento. Lo único que tiene que hacer el bebe es lactar, y lactar a libre demanda.

La madre, sobre todo si es primeriza, necesita tranquilidad para que pueda dar de lactar. La madre no requiere un alimento especial aunque sí aumentar un poquito la cantidad de los mismos pues requiere mayor cantidad de calorías. Una madre que recibe el apoyo de la familia, es una madre exitosa en la lactancia materna y evidentemente el niño crecerá maravillosamente bien.

La industria comercial intenta imitar lo perfecto, es decir la leche materna, pues ahora contienen calcio, fierro, taurina, omega 3, entre otras propiedades.

Los niños que toman pecho son más inteligentes y menos agresivos

Existen investigaciones provenientes de la Gran Bretaña que afirman que aparte de los beneficios directos sobre la salud como la reducción del riesgo de adquirir muchas enfermedades, los bebés que toman el pecho son generalmente más inteligentes y menos agresivos e hiperactivos. Los estudios ponen de manifiesto que las personas que fueron amamantadas tienen un coeficiente intelectual diez puntos por encima de quienes recibieron de bebés otro tipo de alimentos. Esto debido a que la leche materna les provee de una grasa especial (ácidos grasos omega) que permite desarrollar mejor su sistema nervioso haciendo que sus neuronas se unan y su potencialidad se eleve.

"Hemos comprobado que los niños 'lactados' al pecho son mucho menos hiperactivos y que utilizan menos gafas porque la retina se forma mejor con las grasas de la leche materna", explicó uno de los investigadores.

Asimismo, se hizo hincapié en otro beneficio de la lactancia materna puesto de manifiesto en un estudio que está realizando con un grupo de "adolescentes altamente conflictivos", chicos que en casi ningún caso fueron amamantados por sus madres.

Estos beneficios de la lactancia, unidos a los ya conocidos de que aumenta las defensas y reduce el riesgo de contraer numerosas enfermedades, hacen que se considere necesario incidir en las campañas para promocionar esta práctica. Hay lograr que la alimentación complementaria a la leche de la madre se introduzca en la dieta cuando el bebé haya cumplido ya los seis meses y que el amamantamiento se lleve a cabo al menos durante los dos primeros años de vida.

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina