miércoles, 20 de noviembre de 2013
Mitos y verdades sobre los hidratos de carbono
jueves, 10 de octubre de 2013
Los mejores hidratos para tu plan de adelgazamiento
- Alubias o judías: en una porción de 50 gramos que triplica su volumen podemos encontrar alrededor de 10 gramos de proteínas de origen vegetal y más de 11 gramos de fibra. Todo ello sin olvidar que con este tipo de legumbres sumamos potasio, calcio, magnesio, hierro y vitaminas del complejo B a la dieta.
- Avena: un tazón de 40 gramos de avena puede brindar mucha saciedad, no sólo gracias a sus proteínas de origen vegetal, sino también a sus casi 4 gramos de fibra. Por supuesto la avena también aporta hierro, calcio, potasio, fósforo, magnesio, ácido fólico y vitamina E a nuestra dieta.
- Pan integral: en 100 gramos que podemos distribuir entre desayuno y merienda encontramos 8 gramos de fibra, 7 gramos de proteínas, potasio, fósforo, vitaminas del complejo B, selenio y magnesio. Además, es un alimento que tiene un índice glucémico notablemente inferior al pan blanco y que resulta muy versátil como parte de las comidas.
- Quinoa: en una porción de 50 gramos, suficiente para un plato completo, podemos obtener sólo 200 Kcal que entre otros nutrientes, están compuestas por 8 gramos de proteínas y 8 gramos de fibra. Además, es un pseudocereal rico en calcio, magnesio, fósforo y zinc.
- Palomitas de maíz: si buscamos un snack rico en hidratos pero no queremos dejar de cuidar nuestro plan de adelgazamiento, las palomitas pueden ser de gran ayuda, pues unos 30 gramos pueden aportarnos sólo 150 Kcal y 3 gramos de fibra. Además, contiene proteínas y ofrece potasio, magnesio y vitaminas del complejo B
- Arroz integral: una porción de 50 gramos con la cual podemos armar una comida completa, ofrece 175 Kcal con casi 4 gramos de proteínas. Asimismo, el arroz integral es una excelente fuente de magnesio, fósforo y potasio.
En Vitónica | La mejor forma de consumir hidratos si estas en planes de adelgazamiento
Imagen | Tomatoes and friends y SweetOnVeg
lunes, 3 de junio de 2013
Adicción a los hidratos de carbono
Por qué causan adicción
Evitar la adicción
lunes, 9 de julio de 2012
Para ganar peso con salud: no descuides la ingesta de hidratos
martes, 11 de octubre de 2011
Los hidratos de carbono engordan, desmintiendo un mito
miércoles, 16 de febrero de 2011
La pasta: mucho más que hidratos de carbono

En un plato de pasta encontramos además de hidratos, proteínas vegetales, potasio, fósforo, yodo, magnesio y selenio, todos minerales importantes para el buen funcionamiento del sistema neuromuscular y muchos de ellos, con acción antioxidante.
Como podemos ver, más allá de los hidratos que sabemos posee la pasta, este alimento puede ofrecernos buena cantidad de vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente y que habitualmente no tenemos en cuenta que están presentes en los fideos o la pasta.
Fuente: vitonica.com
martes, 21 de diciembre de 2010
Ingredientes para una ensalada perfecta

El secreto está en saber qué ingredientes añadir. Normalmente una ensalada es lechuga, tomate y poco más y si añadimos la salsa inadecuada se puede convertir en una bomba de calorías. Para un deportista una ensalada completa debe contener: hidratos de carbono, vitaminas y proteínas.
Hidratos de carbono
Hay muchas formas de añadir hidratos de carbono a las ensaladas, el uso de verduras es la primera. Alimentos como el maíz, guisantes, remolacha o zanahoria dan algo más de alegría a las ensaladas y suben el porcentaje de hidratos, tan importantes para recargar las energías del deportista.
Las legumbres son también otro recurso para aumentar los hidratos de carbono: judías o garbanzos pueden mezclarse sin problemas en nuestras ensaladas dando un toque diferente de sabor. Al principio puede resultar un poco raro ver una ensalada con judías, pero os aseguro que vale la pena probarlo.
Y como no, la pasta es el alimento estrella. Ingredientes como el arroz, todo tipo de pasta o patata cocida si que elevarán el porcentaje de hidratos de carbono de nuestras ensaladas.
Proteínas
El músculo del deportistas necesita proteínas para recuperarse y crecer y éstas pueden encajar perfecamente en nuestras ensaladas: atún, salmón, pavo, pollo o tofu son los alimentos estrella ricos en proteínas que podemos añadir a la ensalada. Lo ideal es ir alternándolos por días para no aburrirnos siempre del mismo sabor.
El huevo cocido es otra opción, cuenta con proteínas de alto valor biológico y siempre da un buen toque a las ensaladas.
Vitaminas y antioxidantes
El mejor indicativo para saber si hay variedad de vitaminas en una ensalada es ver su colorido. Una ensalada pobre en colores carece de variedad vitamínica, en cambio una ensalada multicolor nos asegura contar con varios tipos de vitaminas y antioxidantes.
No sólo la lechuga es la base de la ensalada: rúcula, lombarda o acelgas pueden alternarse o mezclarse y añadir otro tipo de sabores y micronutrientes.
La frutas son la otra opción vitamínica: naranja, manzana, pasas o plátano además de vitaminas y minerales básicos para el deportistas consiguen aumentar más aún el contenido de hidratos de carbono. Recuerda que para elevar los antioxidantes las frutas rojas son la mejor opción: fresas, frambuesas, cerezas, arándanos...
El aliño
El aliño es fundamental para dar sabor a la ensalada, pero es un arma de doble filo, puede cargarse todo el trabajo anterior añadiendo gran cantidad de calorías a base de grasas. Casi todo tipo de salsas son muy calóricas, pero a esta opción siempre hay alternativas.
Hacer nuestras propias salsas y aliños con yogur, zumo de limón o de naranja da un toque distinto a la ensalada y le añade valor nutritivo.
Otra opción muy saludable es utilizar una mezcla de aceite de oliva con hierba aromáticas. Aqui ya es cuestión de imaginación y destreza culinaria.
Fuente: vitonica.com
Hidratos para desayunar y proteínas para cenar

El proponer hidratos de carbono para desayunar y proteínas para cenar no es algo casual, sino dar al cuerpo lo que necesita en ese momento. Por las mañanas el organismo necesita cargarse de energía, y nada mejor para ello que los hidratos y por la noche necesita reponer a aumentar tejidos como el músculo, y para eso están las proteínas.
En el desayuno cuando nos referimos a hidratos son sobre todo hidratos de carbono complejos, que nos van a dar energía poco a poco a lo largo de la mañana. Cereales, tostadas o galletas son alimentos que no pueden faltar en nuestro desayuno para cargar los depósitos de hidratos, aunque tomar algún dulce y fruta que tienen hidratos simples tampoco está de más para obtener energía al instante.
Con las proteínas a la hora de la cena hay que tener cuidado, no se trata de darse un atracón de carne, sino de comer alimentos ligeros que tengan un buen contenido en proteínas, como puede ser la carne de pollo en una ensalada o soja para obtener también proteínas del lado vegetal.
El desayuno debe suponer en torno al 25% de las calorías diarias, mientras que la cena es un 15-20%, el desayuno es una comida más fuerte, mientras que la cena, además de ser menos calórica, también debe de ser menos pesada y con menos grasas por ser la última comida del día, así facilitaremos la digestión, mejoraremos la calidad del sueño y evitaremos que nuestros depósitos grasos aumenten.
Aunque como hemos dicho al principio ésta no es una regla a seguir y algún día podemos alterarla, sin conviene que de forma general durante la semana esta opción de hidratos al desayunar y proteínas al cenar se cumpla, sobre todo si somos deportistas, donde estos dos nutrientes son parte fundamental de la dieta.
Fuente: vitonica.com
El tipo de hidratos necesario para cada momento

A pesar de todo, muchas personas piensan que cuanta más cantidad ingieran mayor será la energía y predisposición que van a tener para realizar cualquier actividad, algo totalmente falso, ya que es necesario saber el tipo de hidratos a ingerir ya que no todos son iguales si se trata de energía.
Consumir hidratos provenientes de harinas refinadas es la máxima que impera entre la mayoría de nosotros, al igual que ingerir dulces elaborados a partir de azúcares refinados. Esto lo que hace es darnos una energía rápida, por lo que es rápido que su aporte está probado, pero debemos tener presente de qué modo nos brindan esa energía, ya que en muchos casos suele ser contraproducente, pues a largo plazo nos harán sentir más cansados.
La forma de actuar de este tipo de hidratos es la siguiente, y es que el organismo los asimila de manera muy rápida, haciendo que los índices glucémicos aumenten rápidamente, con lo que tendremos energía inmediata a nuestra disposición. Esto será muy bueno si al momento vamos a llevar a cabo alguna actividad concreta. El problema es cuando no consumimos esa energía. En este caso los índices glucémicos bajan de la misma manera que suben, y esto lo que provoca es una bajada de la energía instantánea que nos hace estar sin fuerza en poco tiempo.
Para mantener durante más tiempo las reservas de energía inmediata cargadas es necesario que echemos mano de otro tipo de hidratos, y es que no podemos servirnos de harinas ni azúcares refinados. Es necesario que recurramos a los hidratos complejos que podemos encontrar en harinas y azúcares integrales. Estos hidratos, al no ser simples, el cuerpo tarda más en asimilarlos, algo que ralentiza el aporte de energía de los mismos al organismo, haciendo que tengamos las dosis necesarias poco a poco. Consumir este tipo de hidratos no solo nos ayudará a estar provistos de energía por más tiempo, sino que además evitará que el exceso de glucosa se acumule en el organismo en forma de grasa si no la quemamos.
A pesar de todo debemos tener en cuenta que este tipo de hidratos no son recomendables si lo que queremos es energía instantánea para la realización de una determinada actividad, ya que no la obtendremos, sino que deberán pasar unos cuantos minutos para que estos hidratos hagan su efecto. Por eso es importante que sepamos que si queremos hacer una actividad inmediatamente es mejor cargar las pilas con hidratos simples, pero si por el contrario la actividad la vamos a realizar más adelante, los hidratos complejos es lo que necesitamos.
Fuente: vitonica.com
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Principios alimenticios para ponerse en forma (II)

Hoy, con esta nueva entrada de los principios alimenticios para ponerse en forma, vamos a hablar de los hidratos de carbono o carbohidratos. Lo intentaremos hacer de una forma clara y sencilla sin entrar en muchos tecnicismos y sin entrar mucho en profundidad para que todos podamos entender el funcionamiento de este macronutriente esencial para nuestro organismo.
Un error importante en la alimentación es la creencia de que lo único que engorda es la grasa y nos olvidamos de los hidratos de carbono (carbohidratos) que en ocasiones pueden llegar a engordar incluso más que la grasa. Los hidratos más comunes son: pasta, arroz, pan, patata, cereales, trigo, maíz, avena, …
Hay que tener claro que los hidratos de carbono son la energía que mueve nuestro cuerpo. Para que sea factible el uso como energía se deben transformar en glucógeno y este sólo se puede almacenar en músculos e hígado. El problema surge cuando la cantidad de glucógeno sobrepasa el “almacén” existente en nuestro cuerpo, puesto que nuestro organismo no desecha este sobrante sino que lo guarda para poder usarlo en otros momentos que sea necesario, pero ¿cómo lo almacena? Pues de la única forma que sabe, como grasa.
Además de todo esto debemos de saber que los hidratos de carbono se dividen básicamente en dos grupos: los simples (chocolate, azúcar, golosinas, pan… ) y los complejos (avena, arroz integral, pasta integral, frutas, verduras, hortalizas…). Para entenderlo mejor vamos a simplificar todo con dos alimentos: el azúcar para los simples y el arroz integral para los complejos.
La diferencia entre ambos es el tiempo que tarda nuestro organismo en asimilarlo: el azúcar (simples) se asimila muy rápido (alto índice glucémico), por tanto recarga en poco tiempo los depósitos de glucógeno; por el contrario el arroz integral (complejos) se asimila muy lentamente (bajo índice glucémico) recargando los depósitos poco a poco.
Esto nos lleva a entender que si tomamos mucho azúcar los depósitos ser cargarán muy rápido y por tanto habrá que usar esa energía lo más rápido posible o se convertirá en grasa; mientras que si tomamos arroz integral los depósitos ser irán cargando lentamente con lo que podemos ir quemando energía a la vez que ser recargan los depósitos con lo que es más difícil que se conviertan en grasa.
Llegamos a la siguiente conclusión: es muy importante saber qué tipo de hidratos de carbono comer, hay que usar los hidratos con cabeza dependiendo del ejercicio que se vaya a hacer después o a la energía que necesitemos en cada momento, pero principalmente es mejor comer hidratos complejos que son más saciantes y se asimilan poco a poco que hidratos simples que aunque son más sabrosos se asimilan demasiado rápido.
Fuente: vitonica.com
viernes, 12 de noviembre de 2010
Hidratos para desayunar y proteínas para cenar

El proponer hidratos de carbono para desayunar y proteínas para cenar no es algo casual, sino dar al cuerpo lo que necesita en ese momento.
Por las mañanas el organismo necesita cargarse de energía, y nada mejor para ello que los hidratos y por la noche necesita reponer a aumentar tejidos como el músculo, y para eso están las proteínas.
En el desayuno cuando nos referimos a hidratos son sobre todo hidratos de carbono complejos, que nos van a dar energía poco a poco a lo largo de la mañana. Cereales, tostadas o galletas son alimentos que no pueden faltar en nuestro desayuno para cargar los depósitos de hidratos, aunque tomar algún dulce y fruta que tienen hidratos simples tampoco está de más para obtener energía al instante.
Con las proteínas a la hora de la cena hay que tener cuidado, no se trata de darse un atracón de carne, sino de comer alimentos ligeros que tengan un buen contenido en proteínas, como puede ser la carne de pollo en una ensalada o soja para obtener también proteínas del lado vegetal.
El desayuno debe suponer en torno al 25% de las calorías diarias, mientras que la cena es un 15-20%, el desayuno es una comida más fuerte, mientras que la cena, además de ser menos calórica, también debe de ser menos pesada y con menos grasas por ser la última comida del día, así facilitaremos la digestión, mejoraremos la calidad del sueño y evitaremos que nuestros depósitos grasos aumenten.
Aunque como hemos dicho al principio ésta no es una regla a seguir y algún día podemos alterarla, sin conviene que de forma general durante la semana esta opción de hidratos al desayunar y proteínas al cenar se cumpla, sobre todo si somos deportistas, donde estos dos nutrientes son parte fundamental de la dieta.
Fuente: vitonica.com
domingo, 3 de octubre de 2010
Si quieres mejorar tu salud y figura toma hidratos de carbono de bajo índice glucémico

Y es que numerosos estudios, entre ellos uno llevado a cabo recientemente en la Universidad de Guelph en Canadá, demuestran que una dieta baja en grasa, pero sobretodo con hidratos de carbono de bajo índice glucémico, resulta lo más beneficioso para evitar posibles riesgos del sindrome metabólico, así como para maximizar el rendimiento en el ejercicio.
Para los que anden un poco perdidos recordar que el índice glucémico marca el grado de modificación de la glucosa sanguinea. Aquellos alimentos con un alto índice glucémico aumentan en mayor medida el nivel plasmático de glucosa, al contrario que los de bajo índice glucémico. El principal objetivo de esta dieta es evitar las elevaciones bruscas del nivel de insulina en la sangre y procurar mantenerlo lo más estable posible.
El proposito del estudio mencionado arriba era determinar si el índice glucémico de los carbohidratos consumidos como parte de una dieta baja en grasas y moderada en hidratos de carbono es determinante en personas obesas y con sobrepeso que tienen síndrome metabólico. El estudio se llevo a cabo durante 12 semanas, realizando 3 sesiones de ejercicio por semana y una dieta baja en grasa con una proporción hidratos de carbono-proteínas de 2:1. Se diferenciaron dos grupos, los que consumian hidratos de alto índice glucémico, y los de bajo índice glucémico.
Los resultados mostraron que los que siguieron una dieta de hidratos de carbono de bajo índice glucémico experimentaron un mayor cambio del indice de masa corporal, y una mayor reducción del perímetro abdominal así como de la porcentaje de grasa.
Otros resultados interesantes muestran que los sujetos del grupo de hidratos de carbono de bajo índice glucémico tenían más capacidad para realizar sesiones de entrenamiento, así como unos niveles de triglicéridos en reposo y presión arterial menores.
Uno de los resultados clave es que además de la mejora de los parámetros biológicos y antopometricos, exístia una mayor tendencia de estas personas a la realización de ejercicio físico de forma regular, lo cual incrementa aún los beneficios obtenidos.
Fuente: vitonica.com
miércoles, 18 de agosto de 2010
Hidratos de carbono simples para obtener energía instantánea

Pero este tipo de hidratos de carbono tienen un problema, y es que no nos liberan energía de forma rápida. Por ello vamos a recomendar la ingesta de hidratos simples si queremos energía instantánea.
Muchas veces a la hora de llevar a cabo una actividad deportiva de alto rendimiento en la que necesitamos grandes dosis de energía nuestro cuerpo no es capaz de responder, ya que no lo hemos cargado de combustible para ese momento. En estos casos es necesario que seamos precavidos y horas antes ingiramos hidratos complejos de liberación lenta. Pero si no lo hemos hecho podemos echar mano de hidratos simples que nos aportarán energía al momento.
Los hidratos simples nuestro cuerpo los asimila de forma muy rápida, ya que se trata de harinas refinadas en las que el organismo actúa rápidamente. Lo que hacen este tipo de hidratos es aumentar los niveles de glucosa del organismo de manera muy rápida.
Este aumento hace que tengamos a nuestra disposición una gran cantidad de energía que podemos utilizar y que nuestras células quemarán de manera rápida y efectiva. Es cierto que lo mismo que los niveles de glucosa aumentan, si no la consumimos se almacenará en el organismo en forma de grasa, ya que enseguida disminuirán los niveles. Por ello esto solamente lo recomendamos cuando vamos a hacer ejercicio inmediatamente después de ingerir este tipo de hidratos y no hemos cargado nuestro organismo previamente.
Para aprovechar al máximo la energía que nos aportará este tipo de hidratos es recomendable ingerirlos como mínimo una hora antes del ejercicio y así acudir con las pilas cargadas.
Entre los alimentos más recomendables está la pasta elaborada a partir de harinas refinadas. Comer un plato de pasta antes de la práctica deportiva nos ayudará a cargar las pilas y poder tener energía instantánea que nos ayudará a llevar a buen puerto nuestros objetivos. Junto a la pasta tenemos las papas, el pan, la fruta… A pesar de todo seguimos recomendando de manera habitual la ingesta de productos integrales que nos ayudará a tener energía todo el día.
Fuente: vitonica.com
sábado, 17 de julio de 2010
Cinco buenas razones para que los hidratos no falten en tu dieta

- Los hidratos ayudan a mejorar el estado de ánimo, ya que promueven la producción de serotonina, una sustancia química que produce sensación de placer y al mismo tiempo, nos relaja, alivia el estrés y la ansiedad.
- Los hidratos ayudan a adelgazar si los escogemos correctamente, pues los hidratos complejos y sobre todo, los integrales ricos en fibra, dan saciedad, aportan menos calorías que las grasas y hasta pueden ayudarnos a reducir la ingesta de otros alimentos.
- Los hidratos son la fuente principal de energía para el organismo, y aunque debemos escoger siempre los complejos por sobre los simples, un suficiente consumo a diario de alimentos que poseen hidratos permite que el organismo funcione sin inconvenientes y que las proteínas puedan usarse para reparar o formar estructuras en lugar de emplearse con fines energéticos.
- Los hidratos complejos son buenos para el corazón, sobre todo, aquellos que poseen fibra soluble como la avena, las legumbres, las frutas, arroz integral, trigo bulgur, y algunas semillas, pues reducen el colesterol malo así como ayudan a controlar la glucemia en sangre y todo esto, mejora la función cardiovascular en el organismo.
- Los hidratos son parte de alimentos básicos, es decir, generalmente en nuestra dieta diaria no faltan galletas, pan, alguna pasta o cereal, por eso, eliminarlos de la alimentación se vuelve totalmente insostenible. Entonces, si queremos adelgazar o no engordar, erradicar los hidratos no es buena idea.
Como podemos ver, por la energía, por su influencia en el estado de ánimo, por su poder de saciedad, por la salud cardiovascular y porque son básicos irreemplazables en nuestra dieta, no podemos dejar que los hidratos falten en la misma.
Fuente: vitonica.com
martes, 6 de julio de 2010
Hidratos simples, un espejismo de energía

Muchas veces, a pesar de seguir una dieta adecuada, no sabemos elegir bien los alimentos, y pensamos que estamos comiendo bien cuando realmente lo que está sucediendo es que lo que ingerimos nos roba la energía en vez de dárnosla. Vamos a ver cómo se produce esto y por qué, ya que es como si de un espejismo se tratara.
Los alimentos son la principal fuente de energía del organismo. Concretamente los hidratos de carbono son los que nos brindan la necesaria para poder hacer frente a las rutinas cotidianas. A pesar de todo, muchos de nosotros comete muchos fallos a la hora de seguir una correcta alimentación, y es que muchos de los alimentos que comemos pensando que son adecuados no lo son tanto, y en vez de darnos la energía que necesitamos lo que hacen es robárnosla.
La manera que tienen de funcionar estos alimentos es inmediata, es decir, contienen azúcares e hidratos de carbono que el organismo ingiere de forma rápida, ya que son simples. Estos lo que hacen es aumentar enormemente los niveles de glucosa en el organismo, desatando la segregación de adrenalina por parte del organismo. Esta será la culpable de dotarnos de energía y vitalidad, pero de manera momentánea, ya que el efecto no durará demasiado, pues al liberarse toda la glucosa de manera rápida, lo que conseguiremos será un efecto yo-yo, es decir, tendremos mucha energía de repente y la perderemos al rato, apareciendo la sensación de fatiga. Por ello es necesario ingerir alimentos que nos proporcionen energía lenta y compleja que se libere lentamente y podamos aprovechar al máximo.
Los alimentos que nos roban energía o mejor dicho, que nos la proporcionan de forma rápida para luego provocar un bajón que nos hace estar más cansados son aquellos que están elaborados a partir de harinas refinadas como la bollería industrial, los dulces… Los alimentos con alto contenido graso también tienen este efecto en nuestro organismo, así como bebidas azucaradas, edulcorantes artificiales, alcohol… Normalmente se trata de alimentos que tampoco son recomendables si lo que queremos es perder peso, ya que este exceso de glucosa que desencadenan en el organismo tiende a acumularse en forma de grasa si no lo quemamos.
Por ello y para evitar que esto suceda debemos consumir alimentos con hidratos complejos que se obtienen de alimentos integrales, y que nos ayudarán a tener energía por más tiempo sin correr el riesgo de engordar de manera descontrolada.
Fuente: vitonica.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina