Más información | El nutricionista de la general
En Vitónica | Un repaso a los principales suplementos quemagrasa
Blog dedicado a la gastronomía mundial, al vino y al te.
Se trata de un arbusto que pertenece al género Rubus, cuyas especies más conocidas son el Rubus idaeus, Rubus strigosus y Rubus occidentalis..
Sus vástagos se desarrollan durante el primer año, fructifican a lo largo del segundo, y poco después mueren para dejar paso a nuevas ramas aéreas.
Sus hojas son de carácter compuesto, con los bordes de sierra, formadas por 5 foliolos. Presentan un color verde muy fuerte, con un tono más apagado en la otra cara.
Floración: se produce a mediados de primavera y suele durar, aproximadamente, un mes. Su flor, muy pequeña, está formada por cinco pétalos y un cáliz en forma de estrella. El fruto, compuesto por distintas drupas convexas, surge una vez la flor ha sido fecundada, y su maduración dura cuatro semanas.
Riego durante las épocas de frío, podemos regar el frambueso una vez cada quince días. Con la llegada del calor y las primeras floraciones, conviene aumentar la frecuencia una vez por semana, hasta finales de otoño.
Luz: conviene plantarlo en un sitio con semisombra, ya que el sol directo estival puede ser perjudicial. Debemos vigilar el viento, ya que puede tirar los frutos maduros (muy sensibles) y dañar los tallos fructíferos. Busca un sitio donde esté resguardado.
Tipo de suelo: es fundamental enriquecer previamente el suelo de cultivo con abono orgánico. La tierra debe ser suelta, con buen drenaje y capacidad para retener la humedad, no el agua. El pH ideal está entre 5.5 y 7.0.
Multiplicación: se puede realizar directamente por esqueje durante el otoño, utilizando los vástagos más jóvenes de la planta. También se puede llevar a cabo por división de nuevos brotes, aunque es más difícil que luego salga adelante.
Abonado: si realizamos la plantación a comienzos del año, pasadas las heladas más duras, conviene aplicar una dosis de fertilizante nitrogenado en ese momento, otra en abril-mayo, y por último, otra cuando hayamos terminado la recolección de frutos.
La recolección de su fruto debe hacerse con mucho cuidado, ya que es muy delicado. Es aconsejable utilizar unas tijeras para cortar directamente su rabillo y que caiga en el recipiente. Así evitamos manipularlo con las manos.
La frambuesa empieza a perder cualidades a las pocas horas de ser recolectada, por eso se aconseja consumirla de forma casi inmediata.
Algunos frambuesos pueden tener la particularidad de ser reflorecientes, regalándonos una cosecha en verano y otra bien entrado el otoño.
Fuente: plantas.facilisimo.comSus orígenes se remontan al antiguo imperio greco-romano extendiéndose luego por Europa mediante países como Inglaterra, Italia, Países Bajos hasta finalmente llegar a América del Norte y América del Sur.
La mejor época de comestibilidad por maduración de la frambuesa se da en los meses del verano y comienzos del otoño es buena época de fruto.
Refiriéndonos al valor energetico de las frambuesas podemos destacar:
El color de las flores oscila entre el blanco radiante y el rosa pálido. Los frutos son rojos y compuestos y cuando están maduros se desprenden fácilmente de su receptáculo cónico. La floración tiene lugar en los meses de verano; se encuentran frutos maduros hasta bien entrado el otoño. Cuanto más pobre es el terreno en que crece el frambueso, más aromáticas son las frambuesas.
En épocas pasadas, a los niños con fiebre se les proporcionaba jarabe de frambuesa, obtenido a partir del fruto maduro; después se sustituyó dicho jarabe por zumos de cítricos, cosa que no acabo de comprender, ya que la frambuesa contiene en abundancia vitamina C y también vitaminas del grupo B, provitamina A y numerosas sustancias minerales, como potasio, calcio, hierro, magnesio y fosfatos.
En infusión, sus hojas y frutas pueden ayudar para contrarrestar los estados de alteración nerviosa como los de estrés y la ansiedad. A continuación una receta de infusión para ese propósito.
Infusión de frambuesas y melisa contra la ansiedad
(2-3 porciones)
Ingredientes
1/2 taza de frambuesas
1 cucharadita de hojas secas de frambuesa
1 cucharadita de melisa
2 tazas de agua
Preparación
Mezcla las frambuesas, las hojas secas y la melisa. Agrega el agua, tapa por 15 minutos; cuela y sirve.
Tomar una taza al día.
Ingredientes:
- Frambuesas, dos kilos (o cerezas, guindas, arándanos u otra fruta fina. Si se hace con cerezas o guindas, es necesario descarozarlas.)
- Azúcar, un kilo y un cuarto.
- Jugo de Limón, una cucharada.
Preparación:
- Poner las frambuesas en un bol lo suficientemente grande, mezclar con el azúcar y el jugo de limón. Dejar en la heladera varias horas o toda la noche.
- Poner en una olla de fondo grueso a fuego muy bajo. Cocinar siempre a fuego bajo y revolver muy seguido.
- Cuando espese, probar el punto frecuentemente. Poner una cucharadita en un platito de cerámica, dejar enfriar y pasar el dedo por el medio. Cuando el surco dejado por el dedo queda bien nítido y los bordes no se “juntan”, está listo.
- Poner en frascos esterilizados, y guardar.
Esta rica fruta se comercializa hoy en día en todos los países y está presente en infinidad de preparaciones tanto en golosinas para niños como para saborizar jarabes medicinales, como así tambien en usos diversos en confituras y dulces.
Su agradable sabor la hace especial para los niños y adultos que disfrutan de sus propiedades.
Tanto las frutillas como las frambuesas son enemigas del ácido úrico, expulsando del organismo esta sustancia que provoca tantos inconvenientes.
Se utiliza la fruta completa, sus hojas y raíces para tratar diversas enfermedades, como asi tambien puede usarse la pulpa para preparar compresas para limpiar la piel de impurezas.
El uso de esta fruta combate las siguientes enfermedades:
Reumatismo, problemas hepáticos, gota, disolvente de arenillas y cálculos, obesidad, tifo, enfermedades del bazo, diarreas, tos, catarros, asma, depuración de la sangre, blenorragias, disentería.
Para una curación se puede mezclar jugo de frutillas y frambuesas en partes iguales y beber medio vaso durante el día, cada 4 horas.
Otra forma consiste en hervir agua y dejar enfriar, luego exprimir las frutillas y mezclar en partes iguales con esa agua fría y tomar 1 cucharada cada hora del preparado.
Comer la fruta entera tiene mucho más poder curativo. Si se quieren expulsar del organismo sustancias intoxicante, se debe proceder llevando a cabo durante unos días, un medio ayuno, evitando las comidas saturadas en grasas, el alcohol y los condimentos. Es bueno comer durante tres días frutillas a distintas horas y beber mucho líquido.
Las hojas de frutillas tambien son aprovechables en problemas de nervios, pues además de contribuir a una buena depuración, es sedante del sistema nervioso de forma suave. Asimismo el té preparado con hojas de frutillas puede emplearse mezclado con el jugo de la fruta, agregando azúcar y componiendo un jarabe para la tos, resfríos y catarros.
1 parte de hojas de frutillas
1 parte de zarzaparrilla
1 parte de aspérula
1 parte de salvia
1/2 parte de tomillo
Haga hervir agua, coloque los elementos en un recipiente y agréguele el agua hirviendo. Tape y deje reposar por 10 minutos. Endulzar y tomar media taza 3 veces por día.
Muchas veces al consumir frutillas se producen ciertas reacciones dérmicas, pues pueden aparecer algunos granitos e impurezas de la piel, esto no es debido a que la fruta provoque urticaria, sino que como ayuda a la expulsión de sustancias nocivas de la sangre, éstas se manifiestan en forma de granitos, lo cual significa que está haciendo efecto el poder curativo y depurativo de la frutilla.
En casos así se debe proceder a hacer baños de vapor para facilitar la limpieza de la piel, además se puede preparar una mascarilla con la pulpa de la fruta y colocar sobre la piel por 20 minutos y luego retirar con agua tibia.
Para combatir blenorragias, disenterías y diarreas se procede a hervir la raíz de la planta en la proporción de 10 gramos de la raíz por cada litro de agua durante 15 minutos. Luego retirar del fuego, dejar entibiar y tomar 1 cucharada cada hora. En el caso de blenorragia debe aumentar la cantidad de la raíz, siendo 20 gramos por cada litro de agua.