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lunes, 16 de septiembre de 2013

Comer tomates reduce el riesgo de ACV

¿Cuántos tomates comés a la semana? Según un nuevo estudio, una dieta que los incluya reduce la probabilidad de tener un accidente cerebrovascular. Aquellos que consumen más tomates tienen menos riesgo de sufrir un derrame cerebral por coágulos de sangre, ya que se asocian con un mayor nivel de licopeno, un potente antioxidante.

Según el estudio, publicado en la revista Neurology y realizado por investigadores de la Universidad del Este de Finlandia, en Kuopio, las personas con mayores niveles de licopeno tenían el 55% menos de posibilidad de sufrir un derrame cerebral, en relación con los que consumían menos tomates.

La investigación involucró a 1.031 hombres que formaban parte de un estudio más amplio que consideraba los factores de riesgo del desarrollo de una enfermedad cardiovascular. Estos hombres, de entre 42 y 61 años, vivían en los alrededores de la ciudad de Kuopio, en Finlandia, cuando el estudio comenzó, a principios de 1990. Las muestras de sangre fueron tomadas al inicio del estudio y, luego, siete años más tarde a la mayoría de ellos. Además, se monitoreó su salud por alrededor de 12 años.

¿Qué es el licopeno? Un pigmento vegetal soluble en grasas que aporta el color rojo característico a los tomates, sandías y, en menor cantidad, a otras frutas y verduras. Éste se encuentra en mayores concentraciones en los productos con tomate cocido, por ejemplo, en puré y salsas. Una taza de salsa marinara (salsa roja que incluye tomate, ajo, hierbas -como la albahaca- y cebolla) tiene más de 31 mil microgramos de licopeno, mientras que el tomate crudo promedio tiene alrededor de 3.165 microgramos, según publica el Wall Street Journal con información del Departamento Nacional de Agricultura de Estados Unidos. Además: una rebanada de pizza tiene 2.074 microgramos de licopeno, y una cucharada de salsa de tomate, 2.146.

Los tomates no son el único alimento que se relaciona con un menor riesgo de accidente cerebrovascular. Tal como enumera The Huffington Post:

* El chocolate. Según un estudio sueco, comer chocolate se relaciona con un menor riesgo de accidente cerebrovascular. El estudio incluyó a 37.103 varones y mostró que los que comían más chocolate a lo largo de 10 años tenían el 17% menos de posibilidades de sufrir un ACV.
* Cereales integrales. Comer porciones de granos enteros puede ayudar a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico en mujeres, según un estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense. Las mujeres que comían mayor cantidad de granos enteros tenían un menor riesgo (entre 30 y 40%).
* Cítricos. Un antioxidante que se encuentra en las frutas cítricas podrían ayudar a reducir el riesgo de ACV en las mujeres, según un estudio que incluyó a 70 mil mujeres y se publicó en la revista Stroke. Investigadores de la Escuela Médica de Harvard y del Hospital Brigham y de Mujeres encontraron que las que consumían la mayor cantidad de flavonoides (una serie de metabolitos secundarios de las plantas) durante un período de 14 años tenían un 19% menos de riesgo.
* Pescado. Consumir pescado varias veces a la semana se relaciona con un menor riesgo de ACV, en comparación con los que no comen pescado, según un estudio publicado en la revista Stroke. El pescado es bueno porque proporciona un conjunto de nutrientes, en particular, los ácidos grasos omega-3, que podrían explicar este menor riesgo.

Foto: Thinkstockphotos
Fuente: entremujeres.com

lunes, 21 de enero de 2013

Mujeres con migraña, más propensas a tener enfermedad cardiovascular

Algunos tipos de migraña, representan el segundo riesgo más fuerte de padecer una crisis cardiaca o un accidente cerebrovascular, antes que la diabetes, el tabaquismo y la obesidad.

Las mujeres que sufren migrañas acompañadas de problemas visuales tendrían un riesgo tres veces más elevado que las demás de desarrollar una enfermedad cardiovascular, según un estudio publicado este martes en los Estados Unidos por la Academia Estadounidense de Neurología.

“Tras la hipertensión arterial, la migraña llamada con aura -precedida o acompañada especialmente de vértigos o de hormigueos en la cara y las manos- representa el segundo riesgo más fuerte de padecer una crisis cardiaca o un accidente cerebrovascular, antes que la diabetes, el tabaquismo y la obesidad”, explicó su principal autor, el doctor Tobias Kurth, del Instituto Francés de la Salud y de la Investigación Médica (Inserm) en Burdeos, Francia.

Kurth es igualmente investigador en el hospital femenino de Brigham, en Boston (noreste de Estados Unidos).

El estudio, llevado a cabo durante 15 años en los Estados Unidos sobre 27.860 mujeres, de las cuales 1.435 sufrían de este tipo de migrañas, registró durante este periodo 1.030 crisis cardiacas, accidentes cerebrovasculares y muertes.

Este riesgo fue de 7,9 casos por mil por año en el grupo de mujeres que sufrían de migraña con aura, en comparación a los 2,41 casos por mil por año en las demás, lo que supone un aumento del 3,27, precisó a la AFP el doctor Kurth.

Para las mujeres que sufren de hipertensión arterial, pero no este tipo de migraña, el riesgo cardiovascular y de muerte es de 9,8 por mil y por año, indicó igualmente el investigador.

Sin embargo, el número de mujeres que padecen migraña con aura que sufren una crisis cardiaca o un ataque cerebral sigue siendo relativamente débil, subrayó el doctor Kurth.

Las afectadas por esta dolencia pueden reducir este riesgo si no fuman, si controlan su tensión arterial, su peso y si realizan regularmente ejercicio físico.

Según el doctor Kurth, alrededor del 15% de las mujeres en los Estados Unidos, así como en Francia, sufren de este tipo de migraña.

Un segundo estudio también publicado este martes por la Academia Estadounidense de Neurología indica que las mujeres que sufren de migraña con aura y toman anticonceptivos hormonales tienen m s riesgo de formación de un coágulo sanguíneo (7,6%), que aquellas que padecen otras formas de migraña (6,3%).

Este último estudio fue realizado a más de 145.304 mujeres, 2.691 de las cuales sufrían de migraña con aura y 3.437 otras formas de cefalea.

Estos dos estudios serán presentados en la conferencia anual de la Academia Estadounidense de Neurología del 16 al 23 de marzo en San Diego (California, Oeste).

Fuente: AFP-NA

lunes, 30 de abril de 2012

Consumir mucha sal aumenta el riesgo de sufrir un ACV

Un estudio realizado en los EEUU a más de 2 mil personas reveló que los adultos mayores con una alimentación elevada en sal correrían más riesgo de padecer un accidente cerebrovascular. Cuánto sodio es recomendable consumir para cuidar la salud.

Aunque es bien sabido que a medida que se incrementa el consumo de sal también es probable que aumente la presión sanguínea, está menos claro si una dieta salada finalmente generaría mayores riesgos de ACV y ataque cardíaco.

Pero los investigadores del nuevo estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista Stroke, dijeron que de los casi 2.700 adultos mayores que estudiaron, aquellos que consumían mucho más sodio del recomendado eran casi tres veces más propensos a sufrir un ACV en 10 años que quienes cumplían con lo aconsejado por la Asociación Estadounidense del Corazón.

“La ingesta elevada de sodio fue prevalente y estuvo asociada con un mayor riesgo de ACV independientemente de los factores de riesgo vasculares”, escribió Hannah Gardener, experta de la Escuela de Medicina de la University of Miami, quien dirigió el estudio.

A diferencia de la presión sanguínea, que cambia rápidamente, el  ACV y la enfermedad cardíaca son complicaciones de largo plazo, por lo que estudiar la relación entre el consumo de sodio de las personas y su riesgo de sufrir problemas cardíacos y ACV es más difícil.

La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por su sigla en inglés) sugiere que las personas limiten su ingesta de sodio a no más de 1.500 miligramos (mg) diarios. Eso es un poco más estricto que otras recomendaciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por ejemplo, aconseja un límite de 2.000 mg.

Pero las personas del nuevo estudio, fundamentalmente negros e hispanos neoyorquinos, consumían habitualmente cantidades muy por encima de esas recomendaciones, promediando los 3.031 mg de sodio por día. Los resultados se basaron en 2.657 adultos a los que se entrevistó sobre su salud y estilo de vida, y que completaron cuestionarios sobre alimentación. Tenían, en promedio, 69 años al inicio de la investigación. En los siguientes 10 años, se registraron 235 ACV en el grupo.

Las personas que ingerían al menos 4.000 mg de sodio al día hacia el final del estudio eran casi tres veces más proclives a padecer un ACV que aquellos que mantenían el consumo diario de sodio por debajo de los 1.500 mg. Entre las 558 personas cuyo consumo de sodio alcanzó los 4.000 mg por día, hubo 66 ACV. Eso comparado con 24 ACV entre las 320 personas que cumplían con las guías de la AHA.

Gardener advirtió que no podían sacar conclusiones definitivas sobre la relación causa-efecto, dado que las personas que mantenían su consumo de sal a raya también serían más saludables en otros aspectos. No obstante, la autora y su equipo tuvieron en cuenta los hábitos tabáquicos, el ejercicio, la educación y otras condiciones de salud que pueden contribuir a los ACV, y aún así hubo una fuerte correlación entre el sodio y el riesgo de ACV.

Muy pocas personas en los Estados Unidos cumplirían con las metas de consumo de sodio recomendadas. Se estima que el hombre estadounidense promedio ingiere 4.000 mg de sodio al día, mientras que las mujeres suelen consumir 2.800 mg diarios, en su mayoría por alimentos procesados o comidas en restaurantes.

Los expertos consideran que deben tomarse medidas por parte de la industria y los funcionarios de salud pública para disminuir el sodio en los alimentos preparados y las comidas de los restaurantes.

Fuente: Reuters

viernes, 7 de enero de 2011

Asocian el consumo de carne congelada con el ACV


Un equipo de científicos suecos concluyó que el consumo de carne roja congelada –que contiene mayores cantidades de hierro y sodio– se relaciona con la posibilidad de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV). Luego de analizar a 34.670 mujeres de entre 39 y 73 años sin enfermedades cardiovasculares, el equipo del Instituto Karolinska estableció que las mujeres que consumían una elevada cantidad de carne roja (102 gramos por día) presentaban 42% más posibilidades de sufrir un ACV, en comparación con las que menos consumían (25 gramos diarios).

“El más frecuente fue el ACV isquémico, que se produce por la obstrucción de la arteria encargada de llevar sangre al cerebro”, informaron los investigadores, aunque no detectaron relación entre la posibilidad de sufrir un ACV y el consumo de carne fresca o productos de granja.

Fuente: elargentino.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina