Ya hemos hablado mucho acerca del índice de masa corporal y el porcentaje de grasa en el cuerpo y sabemos que por lo práctico y universal de su uso, el índice de masa corporal (IMC) es muy empleado para valorar el estado nutricional, sin embargo, este indicador se ha puesto a prueba en un estudio de la Clínica Universidad de Navarra y los resultados arrojan que tres de cada diez delgados son, en realidad, obesos.
La investigación que valoró a más de 6000 individuos pretendía conocer el grado de error del IMC al diagnosticar obesidad,
y finalmente se concluyó que el 29% de las personas que según el
indicador están normales de peso, presentan en realidad, obesidad o lo
que es igual, un exceso de grasa en su cuerpo.
El IMC es de uso extendido para valorar el
estado nutricional de una persona, de allí la importancia de evaluar la
tasa de error al diagnosticar una enfermedad global como es la
obesidad.
Este indicador tan popular sólo se calcula usando el peso y la talla
de la personas, pero mediante un método específico se valoró la
composición corporal de cada individuo parte del estudio para concluir
que el IMC subestima las tasas de sobrepeso y obesidad.
Además, en aquellas personas obesas pero de peso normal y con estado nutricional normal según IMC pero con exceso de grasa al
analizar la composición de su cuerpo, se valoraron biomarcadores como
resistencia a la insulina, glucosa, colesterol o triglicéridos,
encontrándose elevados aun sin tener exceso de peso.
Este estudio demuestra que no debemos guiarnos por el peso corporal,
sino más bien por otros elementos diagnósticos más importantes tales
como el porcentaje de grasa en el cuerpo o biomarcadores como los antes
dichos.
En definitiva, lo que debemos saber es que la persona obesa no siempre tiene exceso de peso y que la persona delgada a la vista o de peso normal, no siempre es una persona saludable y sin exceso de grasa en el cuerpo.
Imagen | Charlotte Astrid
Fuente: vitonica.com
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