Cuenta la leyenda que la costumbre de beber té frío nació cuando, en el siglo XIX, en Estados Unidos, un importador de té de la India buscó una alternativa "refrescante" para combatir los efectos de las altas temperaturas que azotaban al sur de ese país. Consciente de que no podía ofrecer un "gustoso té caliente", ideó la variedad helada, convirtiéndose, hasta hoy en día en una de las alternativas más elegidas a la hora de tomar té.
TE HELADO DE ARÁNDANOS
Ingredientes
2 ctas. de té verde o negro.
2 ctas. de hojas secas de arándano (o del fruto) o, 1 Cda del fruto fresco.
1 taza de agu
Preparación
1) Calentar el agua sin dejar que llegue a hervir. Apartar del fuego.
2) Añadir el té verde o negro. Dejar reposar unos segundos y agregar el arándanos fresco o seco. Tapar y mantener así por tres minutos, para que los ingredientes se asienten.
3) Colar. servir con hielo.
Consejos: Si se desea realzar el sabor, agregar una cucharadita de miel.
ACCIÓN TERAPÉUTICA DEL TÉ HELADO DE ARÁNDANOS
Tanto el te verde como el negro, tienen probadas propiedades antioxidantes, por lo que contribuye a combatir las sustancias nocivas (radicales libres) para la salud y protegen de ciertas enfermedades.
Según el informe del Centro de Nutrición Humana de Estados Unidos, se ha comprobado que el arándano se encuentra primero entre las 40 frutas y verduras con propiedades antioxidantes. Además, su consumo está especialmente aconsejado en aquellas personas que presentan infecciones urinarias recurrentes.
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