viernes, 14 de agosto de 2009

Vinos argentinos: los preferidos para tiempos difíciles

Esta idea se desprende de una encuesta publicada recientemente por la revista norteamericana Wine Spectator. Además, allí se destaca que el Malbec es la "alternativa de valor" más popular y se revela cómo los consumidores se han volcado a vinos más económicos, sin descuidar la calidad.



Aunque los consumidores de vino son cautelosamente optimistas acerca de las perspectivas de la economía en general, la mayoría de ellos ha reducido sus gastos en la compra de vino en comparación al año pasado. Esto se desprende de una encuesta llevada a cabo por WineSpectator.com. Para realizar el informe, desde el medio se entrevistó a un total de 1.846 consumidores, divididos geográficamente: el 27% proveniente del suroeste de Estados Unidos (desde Texas a California), el 20% del noreste (New England a Mid-Atlantic states), el 21% del medio y noroeste del país, mientras que el 14% vive fuera de Estados Unidos.


"Vinos para tiempos difíciles"
De acuerdo a la encuesta realizada en Estados Unidos, los consumidores de ese país han cambiado sus hábitos de consumo, volcándose a vinos más económicos dentro de la franja de los U$S 10 a U$S 20. Sin embargo, se destaca que a pesar de bajar en el rango de precios, los consumidores no descuidan ni resignan la calidad. De esta manera, desde hace un año, el vino argentino aparece como la mejor alternativa por su relación precio-calidad.

Para llegar a esta conclusión, Wine Spectator preguntó a los consumidores, qué vinos nuevos estaban tomando en comparación con el año pasado. En base a esto, se les pidió medir su consumo a partir de 13 regiones vitícolas diferentes de todo el mundo. Los vinos argentinos fueron los grandes ganadores con el 38% de las respuestas. Otras regiones que surgieron como alternativas fueron España (el 34% de los encuestados dijo haber aumentado sus compras de vino en ese país) y Chile con el 33%.

Asimismo, el Malbec se ubicó como la "alternativa de valor" más popular. Entre quienes eligieron esta cepa, el 41% aclaró que era "la primera elección de compra". Luego de esta variedad se ubicaron el Sauvignon Blanc con el 27% y el Tempranillo de España con el 24%.

Por otra parte, Wine Spectator indicó que los mayores perdedores fueron Francia y Australia, con el 37% y 35% respectivamente. Los encuestados aseguraron que beben menos vinos de estos dos países en comparación al año pasado.




Principales conclusiones
Entre las conclusiones, Wine Spectator menciona en la nota que la estrategia de los consumidores ha variado. De esta manera, algunos siguen comprando sus vinos favoritos, pero a un ritmo menor que hace un año. Otros se están enfocando en la búsqueda de valor, mientras que hay un grupo que está consumiendo los vinos que tiene en su bodega en lugar de salir a comprar nuevos vinos.

Los resultados demuestran cómo ha ido variando el consumo. Del total de los encuestados, el 61% dijo estar gastando menos en comparación al año pasado, mientras que el 35% indicó estar gastando un poco menos y el 26%, mucho menos. Sólo el 10%, aseguró estar gastando más.

El año pasado, el 54% de los encuestados gastaba entre US$ 21 y US$ 50 por botella de vino en el sector minorista y el 16%, más de US$ 50. Ahora, el 43% de los encuestados respondió gastar entre US$ 10 y US$ 20 por botella. El porcentaje de consumidores que compraba vinos en el rango de precios entre US$ 21 y US$ 50 ha disminuido a 39% y aquéllos que compraban vinos de US$ 50, representa sólo el 10% de los encuestados.




Cambios de estrategias
Quienes son más pesimistas acerca del futuro de la economía han reducido sus presupuestos de manera significativa en la compra de vinos.

Un consumidor de 40 años que vive en la zona sur de EEUU describe en el informe que "debido a un préstamo hipotecario perdió su trabajo el año pasado". Según él, la economía empeorará el próximo año. De esta manera, menciona que antes de quedarse sin empleo gastaba más de U$S 50 por botella de vino. Actualmente gasta entre US$ 10 y U$S 20. Además, destaca que hoy no encuentra justificable gastar entre U$S 50 y U$S 150 en una botella de vino. "Ahora busco vinos con buena relación precio-calidad en lugar de vinos de trofeos".

Este ajuste en la compra de vinos se destaca en todos los canales de ventas. En el caso de los restaurantes, el 66% de los encuestados dijo que hace un año, gastaba U$S 50 por botella cuando comía fuera de su casa. Ahora, el 55% suele gastar U$S 50 o menos. Según una de las mujeres encuestadas, hace un año atrás compraba un vino de U$S 100 una vez por semana en los restaurantes. Hoy sólo lo hace una vez al mes.

Por otro lado, los amantes del vino mencionaron que están bebiendo los vinos de su bodega y no tienen pensado salir a comprar y sustituir el vino consumido. "He decidido tomar los vinos de mi bodega que no voy a sustituir este año o el próximo", informó un hombre de más de 50 años que vive en el suroeste de Estados Unidos. Hace un año atrás, este consumidor compraba vinos de U$S 50 la botella.


Fuente: Area del Vino

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