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lunes, 23 de septiembre de 2013

Alzheimer: cuidados de los cuidadores

Estamos hablando de la enfermedad de Alzheimer, y es un mal en el que no podemos pasar sin hablar de los cuidadores no profesionales, esas personas, normalmente familiares, que tienen la dura tarea, tanto física como mental, de mantener en las mejores condiciones posibles a los enfermos de Alzheimer. La enfermedad también los afecta a ellos, que necesitan unos cuidados para los cuidadores de los enfermos de Alzheimer.

El Alzheimer es una enfermedad que puede durar años, y que provoca pérdida progresiva de capacidades mentales, y también físicas. El cuidador no profesional tiene que mantenerse también con unos cuidados, para poder hacer frente a todos los cambios que sufre el enfermo de Alzheimer.

En este caso, los consejos son similares a los que dimos para prevenir el Alzheimer, que enlazo en el primer párrafo: vida saludable en cuanto a alimentación y evitar hábitos tóxicos, ejercicio físico y trabajo a nivel mental

Contar con apoyo de personas en situación similar (es decir, otros cuidadores) también ha demostrado ser muy eficaz. Se comparten ideas y técnicas de cuidados, se dan consejos basados en la experiencia y se comparte información. Un ejemplo es la red cuidadoras.net, una red social donde cuidadores comparte sus experiencias y les sirve de apoyo.

El apoyo social, es decir, la red de contactos, es muy importante en los cuidadores. Por ello es importante participar en eventos presenciales para cuidadores. Tanto ponencias y charlas sobre la enfermedad, como consejos de movilizaciones para realizar los cuidados pueden ser muy útiles. Tampoco hay que olvidar actividades de ocio, como excursiones, bailes, talleres de manualidades… que ayudan a crear vínculos sociales y a relajar la tensión emocional del día a día.

Y para terminar, no podemos dejar de señalar lo importante que es la actividad física en este tipo de personas, por múltiples motivos. El ejercicio, sobre todo si es grupal, ayuda a crear vínculos sociales y a eliminar estrés. El cuidado de un familiar enfermo supone un gran esfuerzo, por lo que hacer un entrenamiento aeróbico y de fuerza ayudará a que la tarea del cuidador sea más llevadera. El ejercicio también es útil como actividad relajante después del esfuerzo: Pilates suave, actividad en piscina, gimnasia de mantenimiento en grupo…

El Alzheimer afecta cada vez a más personas, ya que también la esperanza de vida es mayor, y este tipo de deterioros son más probables en edades avanzadas. Por lo tanto, una buena formación y cuidados a los cuidadores son pilares básicos para garantizar el bienestar tanto de los enfermos de Alzheimer como de sus familias.


Fuente: vitonica.com

Estilo de vida, alimentación y ejercicio: Claves para cuidarse frente al Alzheimer

El 21 de septiembre, día mundial del Alzheimer, la Red se mueve en el sentido de dar visibilidad a esta enfermedad y de hablar de diversos puntos de vista sobre cómo afrontarla. En esta entrada en concreto, hablaremos de la prevención, utilizando 3 formas muy sencillas que ayudan a prevenir la enfermedad de Alzheimer.

Por desgracia las causas de la enfermedad siguen siendo un misterio, aunque hay ciertos factores que se asocian a la aparición. Las enfermedades que cursan con deterioro de las capacidades mentales se pueden prevenir, en cierta medida, manteniendo unos hábitos saludables y realizando actividad física, por lo que los 3 consejos para prevenir el Alzheimer no van a ser milagrosos, pero pueden resultar muy útiles para prevenir esta y otras muchas afecciones:
  1. Entrena tu mente: Una mente ágil es más fuerte frente al deterioro sufrido por la edad, o acelerado por afecciones de tipo mental. Actividades como la lectura y escuchar música clásica pueden estar bien, pero tampoco hay que olvidar que otras actividades como los videojuegos también estimulan la mente. Juegos mentales, crucigramas, conocer varios idiomas, tocar un instrumento… Todas estas actividades ayudan, en cierta medida, a prevenir la aparición de deterioro cognitivo.
  2. Entrena tu cuerpo: La “gimnasia mental” está muy bien, pero aquella máxima de “mens sana in corpore sano” (mente sana en cuerpo sano) es un hecho. El ejercicio ayuda a mantener el cuerpo en forma. El cerebro, como órgano que es, se mantiene en buen estado si tenemos una vida activa. En personas mayores, el ejercicio ayuda de una forma espectacular a mantener y mejorar su agilidad mental. Es imprescindible.
  3. Cuida tu cuerpo y tu mente: Una alimentación saludable, con carne, pescado, verdura y frutas, ayuda a que el cerebro tenga todos los elementos necesarios para su buen funcionamiento. Cuidarse y evitar la obesidad, el sedentarimso, limitar la intesta de alcohol y tabaco y controlar la hipertensión y la diabetes ayudan también a retrasar la aparición de patologías de deterioro cognitivo.
Son consejos sencillos y que tendríamos que poner en práctica desde ya para tratar de prevenir no sólo el Alzheimer, sino toda una serie de patologías cuya incidencia aumenta de manera monstruosa si no mantenemos un estilo de vida activo y no cuidamos nuestra alimentación.


Fuente: vitonica.com

miércoles, 31 de octubre de 2012

Dieta y Alzheimer

Relacionan una dieta rica en hidratos de carbono con el Alzheimer

Según un estudio publicado recientemente, los ancianos que llenan sus platos de hidratos de carbono tienen un riesgo casi cuatro veces mayor de desarrollar deterioro cognitivo leve (MCI, por sus siglas en inglés).

Los azúcares también desempeñan un papel en el desarrollo del MCI, a menudo precursor de la enfermedad de Alzheimer, según un informe publicado en la revista Journal of Alzheimer's Disease. Comer más proteínas y grasas ofrece cierta protección contra el deterioro cognitivo leve.

No todas las personas con MCI desarrollan la enfermedad de Alzheimer, pero muchos lo hacen, señala el autor principal del estudio. Rosebud Roberts, profesor del departamento de epidemiología de la Clínica Mayo en Rochester.

"El campo de investigación está tratando de averiguar cosas que puedan ayudar a reducir los factores de riesgo de los problemas de predemencia'', señala Roberts. "Si podemos evitar que la gente desarrolle MCI, esperamos poder evitar que desarrollen demencia. Una vez que se alcanza la etapa de demencia, es irreversible".

Entre los alimentos considerados hidratos de carbono complejos están el arroz, la pasta, el pan y los cereales. La fruta, las verduras y los productos lácteos son hidratos de carbono simples. "Un elevado consumo de hidratos de carbono podría ser malo debido a que afectan al nivel de glucosa y al metabolismo de la insulina", señala Roberts.

Roberts señala que unos niveles altos de glucosa podrían afectar a los vasos sanguíneos del cerebro, así como desempeñar un papel en el desarrollo de las placas de amiloide beta. Esas proteínas son tóxicas para la salud del cerebro y se encuentran en el cerebro de las personas con Alzheimer. Los investigadores no saben qué causa la enfermedad, pero sospechan que la acumulación de amiloide beta es una de las principales causas.

También entre los resultados del estudio: Aquellos cuyas dietas eran más ricas en grasa (frutos secos y aceites saludables) mostraron ser un 42% menos propensos a desarrollar deterioro cognitivo, mientras que los que tenían el consumo más elevado de proteínas (pollo, carne y pescado) tenían un riesgo reducido del 21%. 

Fuente: USA Today

martes, 25 de septiembre de 2012

Alzheimer: ensayo clínico y recomendaciones de prevención

Como sabréis, recientemente se ha celebrado el Día Mundial del Alzheimer, una fecha seleccionada para incitar a la sociedad a tomar conciencia de este mal, así como hablar sobre medidas para su tratamiento y curación. Cabe destacar el anuncio de un ensayo clínico de una vacuna y tratamiento contra el mal de Alzheimer.

El anuncio, que coincide con la celebración del día mundial de esta enfermedad, lo ha realizado una empresa farmacéutica española, que habla del ensayo en España y Estados Unidos de una posible vacuna y tratamiento para el Alzheimer

El objetivo del ensayo clínico es probar en sujetos sanos una vacuna que estimula al sistema inmunitario para producir anticuerpos contra las proteínas beta-amiloides 40 y 42, responsables en gran parte de la enfermedad. Estas proteínas se acumulan en el cerebro formando placas, que son las que provocan la destrucción neuronal y otras consecuencias negativas a nivel orgánico.

La noticia también comenta la existencia de unos kits para detectar la presencia en sangre de proteínas beta-amiloides, lo cual permitiría la detección realmente precoz de la enfermedad, incluso antes de que aparezca sintomatología observable.

Además, también se habla de una fórmula para tratar a los pacientes en los que ya se haya instaurado la enfermedad, aplicando diversas técnicas para ralentizar la enfermedad y elevar la calidad de vida de las personas que la sufren.

A la información dada en la noticia, cuya fuente podéis consultar al final del texto, me gustaría añadir unos consejos generales, aunque útiles, sobre estrategias de prevención de la enfermedad de Alzheimer.

Ejercicio físico y mental para prevenir el Alzheimer

En cuanto al ejercicio mental, hay evidencia de que hay factores que actúan como protectores ante la aparición de demencias, ya sea de Alzheimer u otro tipo. El nivel de estudios, así como hábitos como la lectura, conocer idiomas, tocar instrumentos musicales, y otras actividades complejas a nivel mental ayudan a que las demencias aparezcan de una forma más tardía y atenuada.

Por desgracia no podemos decir que eliminen la probabilidad de que aparezca esta u otras enfermedades. Es más, hay casos de personas muy saludables que sufren una demencia con todas sus consecuencias, pero lo que está claro es que hay todavía más casos de personas con hábitos poco saludables que están más predispuestos a sufrir de forma severa estas y otras patologías.

Desde el ámbito físico, también hay pruebas de que mantener una buena salud física, con estilo de vida activo y saludable, actúa como factor protector. Mantener la independencia durante más tiempo y evitar la severidad de la progresión de los síntomas son las principales aportaciones de un estilo de vida saludable, mantenido durante años.

Aunque la investigación científica logre un fármaco eficaz para la prevención o curación de estas enfermedades, el estilo de vida saludable, a nivel físico y mental, va a continuar siendo un requisito para garantizar un envejecimiento saludable.

Por esto, una vez mas, os animo a inculcar en vuestro entorno la prevención de estas y otras enfermedades desde ya, con una medicina que ya se practicaba desde tiempos remotos y que ahora tiene más evidencia científica que nunca como prevención y tratamiento de gran cantidad de enfermedades físicas y mentales: el ejercicio físico
 
Fuente | EuropaPress
Imagen | Doro y el mundo…

Fuente: vitonica.com

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Trastornos del sueño? Pueden ser señal temprana de mal de Alzheimer

Estudios recientes sugieren que los problemas para dormir podrían contarse entre los primeros indicios de esa enfermedad.

Así lo reveló un estudio con ratones conducido por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington y que publicó la revista Science Translational.

Los investigadores encontraron que cuando aparecen las primeras señales de acumulación de placa en el cerebro ocurren trastornos significativos en el ciclo normal de sueño y despertar.

“Si las anormalidades en el sueño comienzan tan temprano en el curso del mal de Alzheimer entre los humanos, estos cambios podrían proporcionarnos indicios de una patología fácilmente detectables”, indicó el autor principal del estudio, David Holtzman, director del Departamento de Neurología en esa universidad.

“Cuando empezamos a tratar a los pacientes con Alzheimer antes de la aparición de la demencia, la presencia o ausencia de problemas para dormir puede ser un indicador rápido del efecto que tienen o no tienen los nuevos tratamientos”, añadió.

Según los datos de la Fundación Alzheimer de los Estados Unidos se calcula que hay en el país unos 5,1 millones de personas afectadas por esa enfermedad senil. La incidencia de la enfermedad sigue incrementándose a medida que la población en general envejece.

Si bien el mal de Alzheimer no es parte normal del envejecimiento, el riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta con la edad.

El Instituto Nacional del Envejecimiento calcula que la prevalencia del Alzheimer se duplica con cada cinco años de edad después de los 65.

Por otra parte, se calcula que alrededor de medio millón de personas en los EEUU con edades por debajo de los 65 años tiene alguna forma de demencia, incluido el mal de Alzheimer.

El laboratorio de Holtzman fue uno de los primeros en vincular los problemas para dormir con el mal de Alzheimer mediante estudios del sueño en los ratones alterados genéticamente para que desarrollen las placas cuando envejecen.

En un estudio publicado en 2009, Holtzman demostró que los niveles en el cerebro de un ingrediente primario de las placas aumenta naturalmente cuando los ratones jóvenes están despiertos y disminuye después de que se han ido a dormir.

Si se priva a los ratones del sueño, se trastorna este ciclo y se acelera el desarrollo de las placas cerebrales.
Más tarde se detectó un aumento y una disminución del componente de placas, una proteína llamada beta amiloide, en el fluido cerebroespinal de humanos sanos.

La nueva investigación muestra que cuando aparecen los primeros indicios de placas cerebrales cesan, tanto en ratones como en humanos, las fluctuaciones naturales en los niveles de beta amiloide.

Los ratones son animales noctámbulos y normalmente duermen unos 40 minutos durante cada hora de luz diaria, pero cuando empiezan a formarse las placas de Alzheimer en sus cerebros, el tiempo promedio de sueño baja a unos 30 minutos por hora.

Para confirmar que la beta amiloide estaba vinculada directamente con los cambios en el sueño los investigadores dieron una vacuna contra la beta amiloide a un nuevo grupo de ratones con la misma modificación genética.

Sus patrones de sueño permanecieron normales y los niveles de beta amiloide en el cerebro siguieron subiendo y bajando regularmente.

Los científicos evalúan ahora si los problemas de sueño ocurren en los pacientes que tienen otros indicios de la enfermedad de Alzheimer, tales como placas en el cerebro, pero que no desarrollaron todavía problemas de memoria u otros trastornos cognitivos.

Fuente: Efe

lunes, 26 de marzo de 2012

"La obesidad reduce el cerebro"

Por Nora Bär | LA NACION
La obesidad parece ser la quinta esencia de los enemigos de la salud: no sólo está en el origen de un sin número de enfermedades orgánicas, sino que además daña el cerebro.

Y no porque genere conflictos psicológicos. Estudios realizados en personas de 70 años o más mostraron que los que tenían sobrepeso (índice de masa corporal entre 25 y 30), mostraban una disminución del 4% de su tejido cerebral comparados con sus pares de peso normal. Y en los que tenían obesidad (IMC=30 o más), la disminución era de un 8%. Es más, esta pérdida de materia gris y blanca se localiza en regiones cruciales para las tareas cognitivas, lo que aumentaría la vulnerabilidad al mal de Alzheimer.

Estos desconcertantes resultados fueron obtenidos por el equipo de investigación del doctor Oscar López, neurólogo mendocino que, después de finalizar su residencia en neurología en el Hospital Rivadavia, se fue a trabajar a la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, donde dirige la División de Neurología del Comportamiento.

López, actualmente uno de los nombres más destacados en el tema, investigador y consultor de grandes estudios epidemiológicos internacionales, acaba de pasar por Buenos Aires y se refirió al flagelo de esta enfermedad que ya afecta a más de 35 millones de personas durante un encuentro en el Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco).

-Doctor López, ¿cuál es la relación entre volumen cerebral y Alzheimer? ¿Y entre edad y volumen cerebral?

-El volumen cerebral por sí mismo no es un indicador de riesgo. Las mujeres normalmente tienen el cerebro un poco más chico que el hombre y eso no tiene nada que ver con la cognición (hay quienes dicen que los hombres lo usan mal y las mujeres, bien). Lo que aumenta la vulnerabilidad es la pérdida de sustancia gris y blanca. Y en ese sentido la edad es devastadora: no tiene misericordia con el cerebro. Sin embargo, hay personas con una atrofia importante que no desarrollan los síntomas clínicos de la enfermedad.

-¿También hay quienes tienen placas amiloides [la marca característica del Alzheimer] y están cognitivamente normales?

-Alrededor del 30% de la población sin problemas cognitivos tiene amiloide en el cerebro. Es algo que nos deconcierta.

-¿Esto significa que, por ahora, los estudios de biomarcadores (como las placas amiloides o la proteína Tau o el gen ApoE-4) no son concluyentes?

- Así es, se puede tener el marcador sin desarrollar clínicamente la enfermedad. Por ahora, la recomendación en los Estados Unidos es que se usen solamente en investigación. El gen ApoE-4 explica muy poco. Por ejemplo, en Finlandia, el 20% de la población tiene el ApoE-4, y en España, el 10%. Sin embargo, la incidencia de Alzheimer en el Norte y en el Sur es la misma.

-¿Cómo se distingue entre el envejecimiento cerebral normal y el patológico?

-El criterio es el siguiente: mi memoria es peor que la de los muchachos jóvenes, pero está a la par de la gente de mi misma edad y educación. Soy diferente de los individuos jóvenes, pero igual a mis pares. Eso es envejecimiento normal. El patológico es cuando soy diferente de los chicos, y también de mis pares.

-¿Los olvidos son siempre el primer síntoma de la enfermedad?

-También puede suceder que debute con problemas visuales. Los pacientes van al oculista, les dicen que tienen cataratas o glaucoma... Esto ocurre porque la enfermedad comienza afectando partes del cerebro que se relacionan con la visión. Es lo que los médicos llamamos "Alzheimer posterior". También puede presentarse con trastornos del lenguaje, confusión... Por otro lado, hay dos formas de Alzheimer: el que comienza antes de los 85 es como un huracán, y el que aparece después, como una tormenta de verano.

-¿La progresión es distinta en uno y en otro?

-Es muy similar. Una vez que empezaron los síntomas, se manifiesta abiertamente en dos o tres años.

-¿Los efectos de la edad no podrían deberse en realidad a otros trastornos vinculados?

-Es un fenómeno extremadamente complejo, porque con la edad llegan enfermedades que afectan al cerebro. La hipertensión, que es muy común, lesiona regiones que normalmente son dañadas también por la enfermedad de Alzheimer. Ambas tienen un efecto sinérgico. Si analizamos la perfusión de los vasos cerebrales, vemos algo similar. Y lo mismo ocurre con la insulinemia y el estado prediabético. Todos estos fenómenos van creando una vulnerabilidad. Cuando viene el Alzheimer y golpea, si existen estos factores, la enfermedad empieza antes. Esto no quiere decir que si tengo hipertensión voy a tener necesariamente Alzheimer, pero si no la trato, crece el riesgo de que los síntomas aparezcan antes que en una persona que tiene presión normal.

-Además de una dieta sana, se aconseja hacer actividad física para proteger el cerebro. ¿Cuánto se necesita?

-El ejercicio juega un rol preponderante en la protección. Se calcula que si una persona camina 72 cuadras por semana o más, tiene un mayor volumen cerebral. Nosotros vimos que personas que habían hecho actividad física en 1990/91, tenían mayor volumen en 1998/99 y menor incidencia de Alzheimer en 2004, 2005. ¿Y tiene alguna importancia si, además de mantenerme activo, hago un poquito más de ejercicio? Sí. A mayor gasto calórico por semana, mayor volumen cerebral. A propósito: también parece ser protector el consumo de pescado, pero sólo hervido o al horno.

-¿Cuándo empieza la atrofia cerebral normal?

-Algunos dicen que empieza entre los 50 y los 60, pero los estudios no son conclusivos, porque son transversales [toman "la foto" de un momento] y se necesitarían análisis longitudinales, que siguieran a grupos de personas a lo largo del tiempo.

-Usted explica que el mayor factor de riesgo para desarrollar la enfermedad es la edad. ¿Cómo se traduce eso en términos epidemiológicos?

-Nosotros hicimos un estudio en cuatro ciudades de los Estados Unidos y vimos cómo la enfermedad va aumentando hasta llegar a los 85 años, donde prácticamente la mitad de la población tenía la enfermedad. Se calcula que después de los 95 años, sólo el 4% de las personas mantiene sus capacidades cognitivas normales. O sea, estar cognitivamente normal es anormal. Todo indica que no se puede pasar la barrera de los cien años.

-¿Es optimista sobre la posibilidad de encontrar formas de evitarlo?

-Sí, cautamente optimista. Creo que algo se va a descubrir. Lo que estamos haciendo ahora se llama "compresión de la morbilidad": se trata de llegar sanos, y en buenas condiciones cognitivas a edades avanzadas. Estamos viviendo una etapa única en la humanidad. Millones y millones de personas van a llegar a los 85 o 90 años. Nosotros somos la generación intermedia, que probablemente tenga que pagar el precio para que las siguientes entiendan este proceso. Sólo ahora comprendemos que podemos protegernos cambiando el estilo de vida. No es necesario recurrir a cosas mágicas o caras. Ese concepto que parece tan simple, de sentido común, hace diez años no lo teníamos.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Obama anuncia 50 millones más contra el Alzheimer

La administración Obama ha anunciado un incremento inmediato del presupuesto para Alzheimer de 50 millones de dólares que se destinarán a impulsar la investigación. Cinco millones de estadounidenses sufren la enfermedad.

El Gobierno de EEUU también ha afirmado que aumentará el presupuesto de investigación en 80 millones de dólares (correspondiente al año fiscal de 2013) y que contempla una suma extra de 26 millones de dólares para apoyar a los pacientes con Alzheimer.

El anuncio se produce unas semanas después de que el Departamento de Salud de EEUU estableciera el año 2025 como límite para encontrar un tratamiento eficaz contra el Alzheimer.

El presupuesto sustenta el primer plan global contra la enfermedad que se lanza en EEUU, como se comprometió Obama a finales del año pasado cuando firmó el Proyecto Nacional de Alzheimer.

La ley insta al Gobierno a la creación de un anteproyecto para vencer al Alzheimer aunque no contemplaba dotación económica alguna para la iniciativa.

Fuente: elmundo.es

miércoles, 1 de febrero de 2012

La actividad mental protege del Alzheimer

Si usted ha cultivado su mente a lo largo de la vida, y aún lo sigue haciendo, sepa que tendrá su recompensa. Los datos de un nuevo estudio realizado con pruebas de imagen cerebrales demuestran que la actividad cognitiva (leer, escribir...) puede retrasar la aparición o, incluso, prevenir la enfermedad de Alzheimer.

Susan Landau, de la Universidad de California (Berkeley, EEUU), es la autora de la nueva investigación que ha visto la luz en el último 'Archives of Neurology'.

"Nuestro trabajo muestra que participar en actividades que exijan una actividad cognitiva se asocia con un menor riesgo de acumular en el cerebro proteína beta-amiloide", componente principal de las placas que conforman el Alzheimer, señala Landau a ELMUNDO.es.

Según sus palabras, su equipo ha conseguido demostrar que existe una relación directa entre un hábito de vida -la actividad cognitiva regular- y la acumulación de estas placas dañinas en el cerebro. Y lo han conseguido gracias a los avances en técnicas de imagen.

Desde hace casi una década, el [11C] PiB, un radiofármaco que se emplea en la prueba de imagen PET (Tomografía por Emisión de Positrones), se está analizando extensamente en distintos estudios debido a su validez diagnóstica para la detección de la placas características de la enfermedad de Alhzeimer. De hecho, tal y como explican los investigadores en la revista médica, su desarrollo ya ha hecho posible 'visualizar' la proteína beta-amiloide y su acumulación en el cerebro.

Partiendo de este logro, el equipo de Landau llevó a cabo un ensayo con 65 voluntarios cuya edad media rondaba los 76 años, 10 pacientes con Alzheimer (74 años de media) y 11 jóvenes sanos (24 años), que hicieron de grupo control.

A todos ellos se les realizó una serie de cuestionarios sobre actividad cognitiva (lectura, escritura o practicar juegos) y su actividad física (dar paseos, montar en bici...) a lo largo de su vida (a los 6, 12 18 y 40 años).

Además, todos realizaron pruebas neuropsicológicas que evaluaron su memoria; y finalmente cada uno de los participantes fue sometidos a un PET con el radiofármaco [11C] PiB para comprobar el estado de sus cerebros.

Los resultados de las pruebas pusieron de manifiesto que participar en actividades cognitivamente estimulantes se asociaba con una menor acumulación de proteína beta-amiloide.

Además, según explican los investigadores en la revista médica, esta relación no se vio afectada por variables como la edad, los años de educación, el sexo o la capacidad de memoria.

De hecho, según sus datos "las personas mayores con una mayor actividad cognitiva tenían niveles de la proteína similares a los jóvenes del estudio, mientras que las imágenes cerebrales de los de menor actividad mental eran comparables a las de los pacientes de Alzheimer".

"Esto sugiere que las personas que más trabajan su mente podrían reducir su riesgo de Alzheimer al prevenir la acumulación de proteína beta-amiloide en su cerebro", subraya Landau.

Aunque no han podido determinar los mecanismos que explican esta relación, esta científica sugiere que la clave podría estar en que los cerebros 'activos' actúan de una forma mucho más eficaz. "La gente que se mantiene activa a lo largo de su vida tendría procesos neuronales mucho más eficientes, lo que conduciría a una menor acumulación de placa amiloide", señala.

En su trabajo, los investigadores recuerdan, con todo, que "es poco probable que nuestros resultados reflejen una única causa de la Alzheimer, ya que es una enfermedad compleja con muchos posibles procesos patogénicos involucrados".

"Llevar a cabo actividades de estimulación cognitiva probablemente esté relacionado con la participación en una variedad de prácticas de estilo de vida que han sido relacionadas en otros estudios con una reducción del riesgo de padecer Alzheimer", insisten.

Por eso, para la científica Landau y su equipo es "importante llevar a cabo más investigaciones en este campo".

Fuente: elmundo.es

jueves, 26 de enero de 2012

Actividad física, la mejor medicina para el Alzheimer

España envejece. Aproximadamente uno de cada cinco españoles ha cruzado el umbral de los 65 años. La razón de este cambio demográfico es doble, por un lado la natalidad disminuye, con un índice de fecundidad de 1,38 hijos/mujer, que está por debajo del nivel del 2,1 necesario para mantener el relevo generacional. Por otro lado, nos morimos mas tarde. Actualmente 9 de cada 10 españoles sobrepasa el umbral arriba indicado, cuando hace un siglo solo llegaban unos 3.

Idealmente deberíamos vivir más y mejor, pero la realidad es que el envejecimiento va asociado con un aumento descomunal de las tasas de morbilidad y discapacidad. Así que hemos cambiado el morirnos por el vivir con una mala salud; en compañía de esas enfermedades crónicas degenerativas que, como huéspedes no deseados, se han afincado en nuestra sociedad. De todas ellas, quizá las que más ansiedad producen son las relacionadas con la discapacidad mental.

Al igual que ocurre con las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, las enfermedades mentales tienen como raíz una serie de factores genéticos y ambientales que definen, a nivel individual, tanto su riesgo como la edad de aparición de las mismas. Con respecto a los factores ambientales, que son sobre los que podemos y debemos actuar, la evidencia científica nos ha ido demostrando que el ejercicio, la actividad intelectual, las relaciones sociales y una dieta saludable conducen a un menor riesgo de demencia senil, incluyendo una de sus formas mas comunes y temidas: la enfermedad de Alzheimer, para la cual no tenemos todavía cura.

La importancia de la vida activa

De todos los factores ambientales mencionados más arriba, quizá uno de los que más atención está recibiendo en el presente es el de la actividad física. Por más de una década, los estudios epidemiológicos han ido sugiriendo que una vida activa podría ser un factor protector contra la enfermedad de Alzheimer en particular, pero también contra el declive cognitivo que tiene lugar durante el envejecimiento.

Sin embargo, como es común en la investigación científica, los resultados no han sido uniformes. Lo que sugiere que puede haber factores que modifiquen la relación entre la actividad física y la protección contra la enfermedad. Un estudio que acaba de aparecer en los 'Archives of Neurology' aporta una pieza que podría contribuir a resolver este "rompecabezas" al demostrar que en algunos individuos, simplemente el hábito del paseo diario podría ser suficiente para disminuir el riesgo de Alzheimer, si todavía no lo padecen, o para atenuar su gravedad si ya tienen indicios de sufrirlo.

En este estudio, investigadores de la Washington University en Saint Louis (EEUU), investigaron a unos 200 individuos de edades comprendidas entre los 45 y los 88 años, ninguno de los cuales mostraron al comenzar el estudio síntomas de la enfermedad. Los científicos utilizaron una técnica de imagen conocida como tomografía de emisión de positrones, que les permitió 'ver' dentro del cerebro de estos individuos y examinar la presencia de placas seniles o amiloideas (β-amiloide es un péptido de 36 a 43 aminoácidos), que son depósitos que se encuentran en el cerebro de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer.

Pero además de mirar dentro de su cerebro, estos investigadores miraron dentro de los genomas de los individuos, ya que como hemos indicado más arriba, las demencias tienen también un componente genético. En este caso, los investigadores se centraron en un gen conocido como APOE, que se presenta en tres formas heredadas que son conocidas como la APOE3, que es la mas común, la APOE2, que es la menos común y la APOE4 que, en España, esta presente en un 10-12% de la población. Es precisamente esta última variante genética la que se ha visto asociada con niveles más altos de colesterol en la sangre y por lo tanto con un riesgo mayor de enfermedades cardiovasculares.

Pero un hallazgo sorprendente e importante, hace ya dos décadas, vino a demostrar que esta misma variante genética estaba asociada no sólo con un gran aumento, hasta unas quince veces, de padecer Alzheimer, sino también con su manifestación más temprana, unos diez años antes, en comparación con aquellos que tienen las otras formas del gen de la APOE.

La hipótesis de trabajo de los investigadores en St. Louis fue que la relación entre actividad física y Alzheimer podría ser diferente dependiendo de que forma del gen de la APOE se es portador. De la misma manera que anteriormente se había demostrado que la mejora de los niveles de colesterol en plasma en respuesta a la dieta estaba mediada también por este gen. De acuerdo con su hipótesis, los resultados del estudio vinieron a demostrar que cuando los datos de los 200 voluntarios se examinaban en conjunto, no se observaba gran diferencia en la presencia de placas amiloideas entre aquellos que hacían más o menos actividad física.

Sin embargo, cuando los investigadores analizaron por separado a los 56 sujetos que eran portadores de la variante APOE4 observaron que, por termino medio y tal como era de esperar, estos individuos tenían una mayor acumulación de placas amiloideas y por lo tanto mayor riesgo de Alzheimer. Sin embargo, esto no se observaba en aquellos con la variante APOE4 y que habitualmente hacían actividad física. En estos sujetos genéticamente predispuestos a la enfermedad pero activos físicamente, la presencia de placas amiloideas era similar a aquellos sujetos que no eran portadores de la APOE4 y, por lo tanto, no tenían un riesgo elevado de Alzheimer.

Este estudio viene a demostrar que una actividad física habitual, que puede consistir en algo tan placentero como el paseo tradicional de nuestra cultura, no sólo beneficia la salud mental en general, sino en especial la de aquellos que nacen genéticamente predispuestos a ser víctimas de esta devastadora enfermedad.

Este y otros estudios demuestran una vez más que tras buscar soluciones "milagro" para problemas comunes en nuestra sociedad actuales, los mejores remedios están embebidos en esas tradiciones culturales tan agradables como sanas, que incluyen, además de la buena comida, la socialización y la actividad moderada habitual.

Fuente: elmundo.es

jueves, 22 de septiembre de 2011

En el Día Internacional del Alzheimer te contamos cómo prevenirlo

El 21 de setiembre se celebra el Día Internacional del Alzheimer. La Organización Mundial de la Salud y la Federación internacional del Alzheimer asignaron esta fecha para la celebración con el objetivo de difundir información y concienciar a la población sobre la enfermedad, por eso desde Vitónica, te contamos cómo prevenir el alzheimer.

El alzheimer es una enfermedad degenerativa progresiva que afecta a nivel neurológico a las personas que la padecen. Si bien tiene un componente genético, el ambiente puede retrasar o evitar su desarrollo, por eso, a continuación te contamos como prevenirlo.
  • Dado que la correcta irrigación del cerebro resulta fundamental para su funcionamiento, para prevenir el alzheimer es aconsejable controlar los niveles de presión arterial, detectando a tiempo la presencia de hipertensión y después, llevando una dieta disminuida en sodio.
  • Cuidar la cabeza de traumatismos como golpes y accidentes también resulta fundamental, ya que en cada accidente que el cráneo se golpea también puede resultar afectada la masa cerebral.
  • Ejercitar la memoria y el funcionamiento de la mente para prevenir su envejecimiento prematuro también es aconsejable, mediante la realización de ejercicios mentales como juegos de palabras, matemáticas, lectura de libros, trabajos manuales y demás, que requieran de concentración.
  • Llevar una dieta adecuada con baja cantidad de grasas saturadas y buena proporción de grasas saludables, baja en sodio y rica en agua, antioxidantes, vitaminas y minerales, es fundamental para favorecer la circulación sanguínea y prevenir el mal funcionamiento cerebral.
  • Evitar el cigarrillo que también envejece las arterias y entorpece la circulación de la sangre también es otro factor a considerar al momento de protegernos ante el alzheimer.
En el Día Mundial del Alzheimer, recuerda que no todo es cuestión de genética sino que el ambiente puede ayudarnos a prevenir esta y otro tipo de enfermedades que nos afectan, sobre todo, a medida que pasan los años en nuestra vida.

Si bien el alzheimer es más probable con el paso de los años, no es un proceso normal del envejecimiento sino que en una progresión saludable de nuestra vida tendremos menos riesgo de sufrir esta enfermedad.

Fuente: vitonica.com

viernes, 5 de agosto de 2011

Dieta mediterranea y Alzheimer


Según un artículo publicado en The New York Times, los resultados de un reciente estudio indican que la dieta mediterranea podría reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.

Los investigadores estudiaron el caso de 2.258 pacientes de Medicare en Nueva York que NO padecían demencia y midieron su consumo de aquellos alimentos que forman parte de la dieta mediterránea: aceite de oliva, fruta, verdura, legumbres, cereales, pescado, un poco de alcohol y una cantidad reducida de productos lácteos y carne roja.

Los científicos que llevaron a cabo la investigación clasificaron los participantes en tres grupos según sus hábitos alimentarios y según el grado de seriedad con el que seguían la dieta mediterránea. A lo largo de los siguientes cuatro años, 262 de los participantes desarrollaron la enfermedad de alzheimer. El grupo con los participantes que siguieron con mayor rigidez la dieta mediterránea tenían un 40 por ciento menos probabilidad de desarrollar la enfermedad que el grupo de participantes que fueron menos estrictos. Y el grupo que la siguieron de forma moderada, un 15 por ciento menos.

Mientras los autores del estudio reconocieron los puntos débiles de los resultados, afirman que los resultados son muy fuertes y son sensatos desde el punto de vista biológico. La dieta mediterránea está relacionada con menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y niveles más bajos de estrés oxidativo y inflamaciones y todas estas condiciones a su vez han sido relacionadas con el desarrollo de Alzheimer.

Los científicos esperan que su trabajo suponga el punto de partida para futuras investigaciones y posibles pruebas clínicas.

Alimentos contra el Alzheimer


Los jugos de frutas y vegetales reducen el riesgo de Alzheimer

Según un artículo publicado el 31 de agosto de 2006 en Timesonline, un nuevo estudio ha demostrado que el consumo regular de jugos de frutas y vegetales puede reducir considerablemente las posibilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Investigadores de Japón y EEUU realizaron un seguimiento durante 10 años de casi 2.000 voluntarios sin demencia senil, observando su consumo de jugos de frutas y vegetales.

Según los resultados, publicados el 31 de agosto en el American Journal of Medicine, para aquellos que bebieron jugos más de tres veces por semana, el riesgo de Alzheimer se redujo en un 76% en comparación con los que lo tomaron menos de una vez por semana.

El Dr. Qi Dai, de la Universidad Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, comentó: “Observamos que había una relación entre el consumo frecuente de jugos de frutas y vegetales y una disminución sustancial en el riesgo de Alzheimer”.

“Estos resultados son nuevos y sugieren que el consumo de estos jugos podría desempeñar un papel importante a la hora de retrasar el inicio de la enfermedad de Alzheimer”.

Estudios anteriores han sugerido que los polifenoles, fuertes antioxidantes encontrados en los jugos de frutas, podrían interrumpir una serie de procesos biológicos del cerebro que conducen al Alzheimer.

Fuente: Times Online

Reducir el riesgo de Alzheimer con Alimentación


Reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer con 4 cambios en la dieta

Los expertos afirman que hay una vacuna contra la enfermedad de Alzheimer que se encuentra en la fase de prueba inicial, pero hasta que se perfeccione, hay medidas naturales que se pueden tomar para mejorar la salud cerebral: hacer ejercicio regularmente, mantenerse socialmente activo, participar en pasatiempos que desafíen la mente, evitar el tabaco y proporcionar al cerebro los nutrientes que necesita para funcionar a pleno rendimiento. A continuación, se indican qué cambios se pueden realizar en la dieta:

Tomar omega-3. Los ácidos grasos omega-3 como DHA y EPA (ácido docosahexaeneoico y ácido eicosapentaenoico) puede ayudar a proteger el cerebro del Alzheimer. El DHA es el tipo de ácidos grasos omega-3 más abundante en el cerebro; se encuentra en las membranas que rodean las células nerviosas, especialmente en donde se conectan entre sí. Procurar comer pescado de agua fría (como el halibut, la caballa, el salmón, la trucha y el atún) dos o tres veces por semana y / o tomar diariamente suplementos de omega-3. Tratar también de reducir la ingesta de grasas saturadas y colesterol, asociadas con un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Mejorar la salud del cerebro con bayas. Los antioxidantes en general parecen ser buenos para el cerebro, por lo que hay que tratar de comer una variedad de frutas y verduras cada día. Los antioxidantes trabajan mediante la desactivación de los radicales libres (compuestos naturales que pueden dañar las células sanas). En estudios de animales con y sin síntomas de Alzheimer, se ha observado que las bayas en particular -especialmente los arándanos y las frutillas- mejoran la función cerebral.

Combatir la pérdida de memoria con ácido fólico. Si no se toma suficiente ácido fólico a diario, se podría estar aumentando, sin saberlo, el riesgo de Alzheimer. La dosis diaria recomendada de ácido fólico para la mayoría de los adultos es de 400 microgramos (las mujeres deben tomar más durante el embarazo y la lactancia). Algunos estudios han mostrado que las dietas ricas en verduras de hoja verde (como la lechuga o la espinaca) y las crucíferas (como el brocoli - repollo) también pueden ayudar a proteger la función cerebral. Los expertos creen que la combinación de ácido fólico y antioxidantes procedentes de los vegetales pueden ser de agradecer.

Otro estudio realizado con animales descubrió que un ingrediente incluido en la especia cúrcuma (que se utiliza en el curry) puede reducir la acumulación de placas beta-amiloides en el cerebro. Las placas beta-amiloides son acumulaciones de material que se unen a las células nerviosas, bloqueando la capacidad de las células para comunicarse entre sí. Durante mucho tiempo se ha creído que estas placas desempeñan un papel importante en la enfermedad de Alzheimer.

Fuente: Senior Living

jueves, 13 de enero de 2011

Caminar mejora la memoria y reduce el riesgo de Alzheimer


Las personas de edad avanzada que caminan habitualmente (unos 10 kilómetros a la semana) tienen un cerebro más grande, mejor memoria y mayor capacidad cognitiva. Lo asegura una investigación realizada dentro del Estudio de Salud Cardiovascular, llevado a cabo en Estados Unidos por los Institutos Nacionales de Salud. En el mundo hay unos 35 millones de personas con demencia.

El estudio siguió a más de 400 ancianos durante más de 20 años. Entre los participantes, con una edad promedio de 80 años, 300 eran sanos y 127 mostraban deterioro cognitivo leve (DCL) -una etapa previa a la demencia- y síntomas de Alzheimer.

Los científicos encontraron que los ancianos con DCL y Alzheimer que caminaban al menos 20 minutos diarios durante toda la semana mostraron un deterioro mental más lento y menos pérdida de memoria que quienes no caminaban. Y también se encontraron esos mismos resultados entre los participantes sanos.

Un paciente con DCL muestra problemas cognitivos o de memoria que van más allá de los típicos problemas de pérdida de memoria asociada a la vejez, pero no tanto como los que se presentan con el Alzheimer. Los estudios demuestran que cerca de la mitad de las personas que presentan DCL desarrollan Alzheimer.

La investigación halló que en las personas que ya tienen Alzheimer y DCL el ritmo de deterioro cognitivo y degeneración cerebral logró reducirse tras caminar unos diez kilómetros a la semana en el curso de 10 años.

Los paseos deben ser regulares

En el 2050 habrá en el mundo 115 millones de personas con demencia. Caminando con asiduidad, las personas que ya tenían Alzheimer no sólo lograron mantener su volumen cerebral, sino también reducir en más de un 50 por ciento su pérdida de memoria en un curso de 10 años. Las caminatas, dicen los investigadores, deben ser regulares y cuanto antes se empiece mayor será el efecto que se obtendrá con el tiempo.

Se estima que en el mundo hay unos 35 millones de personas con demencia. Se estima que esa cifra se duplicará cada 20 años; de modo que en el 2050 habrá 115 millones de personas con demencia.

Fuente: 20minutos.es

La primera vacuna española contra el Alzheimer se ensayará en 2011


La primera vacuna contra el Alzheimer desarrollada íntegramente por científicos españoles comenzará sus primeros ensayos en fase I con humanos a finales de 2011, según ha asegurado Pilar de la Huerta, directora general de Araclon Biotech, compañía propietaria de la patente con sede en Zaragoza.

La vacuna es terapéutica activa, es decir, no previene la enfermedad pero sí la frena. En concreto, un total de 24 pacientes austriacos con un estadío leve o moderado de esta enfermedad neurodegenerativa recibirán la inmunización para comprobar si es segura y no provoca toxicidad en el ser humano. En este sentido, la compañía espera los primeros resultados de seguridad en aproximadamente un año.

La vacuna de Araclon "es una vacuna terapéutica activa, es decir, que no previene la enfermedad pero sí la frena e impide que progrese", explica De la Huerta. El mecanismo de acción, señala, "se basa en la inoculación subcutánea de un antígeno que produce una respuesta en el sistema inmunológico para eliminar el exceso de beta amiloide que producen las personas con Alzheimer".

Según pruebas en perros, la vacuna no es tóxica y se pasará a probar en humanos. De este modo, "se evita que esta proteína se deposite en el cerebro y forme placas que provocan lesiones y deterioran la función cognitiva", apunta la directora general de Araclon. No obstante, aclara, "el objetivo de la vacuna no es eliminar esas placas, como buscan muchos fármacos, sino evitar que se formen más, ya que estas placas están adheridas a vasos sanguíneos que pueden romperse si se diluyen, provocando lesiones graves en el paciente".

"Nuestro fin es: lo que está, dejarlo como esta, pero evitando que se forme más, algo para lo que será fundamental el diagnóstico precoz, porque -comenta- cuanto antes se identifique la enfermedad, menos avanzará gracias a la vacuna". A este respecto, los responsables de Araclon Biotech esperan que la vacuna llegue al mercado, si todo sale bien, en los próximos 8 ó 10 años y se prevé que se administre de forma anual o bianual en los pacientes ya diagnosticados de Alzheimer.

La segunda fase en 2012

En este sentido, los responsables de la compañía esperan que para 2012 pueda comenzarse una fase II de ensayos clínicos multicéntricos en varios países europeos, entre los que se encontrará España. En esta segunda fase, el objetivo será seguir demostrando la no toxicidad de la vacuna y demostrar los primeros síntomas de eficacia.

Según indica De la Huerta, "ya se ha visto en perros (con un tipo de demencia muy similar a la del Alzheimer humano) que la vacuna no es tóxica, incluso aplicándoles dosis mucho más altas que las que se aplicarán en personas".

El mecanismo de acción es parecido al del sarampión: se persigue que el sistema inmunitario reduzca el exceso de una proteína"Además -apunta- hemos comprobado que produce la respuesta del sistema inmunitario que perseguimos: la generación de anticuerpos que eliminan el beta amiloide soluble en cerebro". "El mecanismo de acción es muy parecido al que utiliza la vacuna del sarampión, sólo que en este caso se persigue que el sistema inmunitario reduzca o elimine el exceso de una proteína que produce el propio cuerpo, que no viene del exterior, como los virus", explica.

Hay que tener en cuenta que "te estás defendiendo de una proteína que produces tú mismo y que hasta que esa proteína no se produzca de una manera anormal en tu cuerpo, eliminarla por completo puede resultar perjudicial", señala la responsable de Araclon.

Fuente: 20minutos.es

El colesterol bueno se asocia a un menor riesgo de Alzheimer


Los niveles elevados de lipoproteínas de alta densidad (HDL), también conocidas como colesterol 'bueno', parecen estar asociados con un menor riesgo de Alzheimer en los mayores. Así lo señala un estudio de la Universidad de Columbia en Nueva York, que se publica en la revista Archives of Neurology.

El estudio incluyó una muestra de residentes de Manhattan en Nueva York de 65 años o más Los autores explican que los niveles elevados de colesterol y triglicéridos, lo que se conoce como dislipidemia, y la enfermedad de Alzheimer de inicio avanzado son muy frecuentes en las sociedades occidentales.

Los investigadores, dirigidos por Chritiane Reitz, estudiaron a 1.130 adultos para examinar la asociación entre los niveles de lípidos en la sangre y la enfermedad de Alzheimer. El estudio incluyó una muestra de residentes de Manhattan en Nueva York de 65 años o más sin antecedentes de demencia o deterioro cognitivo y se definieron los niveles más elevados de HDL como 55 miligramos por decilitro o más.

Al menos en población urbana y multiétnica

Los resultados mostraron que la edad media de los individuos cuando comenzaba la enfermedad era de 83 años. Los niveles más elevados de HDL en plasma se asociaron con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer, incluso después de tener en cuenta factores de riesgo vasculares y tratamientos para reducir los lípidos.

Los autores señalan que los mayores niveles de colesterol HDL se asociaron con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer e indican las características de la población de estudio, urbana y multiétnica con una alta prevalencia de factores de riesgo, por lo que los resultados no pueden generalizarse a individuos más jóvenes o con menos enfermedades.

Fuente: 20minutos.es

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