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jueves, 29 de julio de 2010

Alimentos ecológicos ¿qué son?

"Póngame un kilo de tomates y un par de pepinos, pero ecológicos, por favor". Lo que antes podía parecer extraño empieza a ser habitual entre los compradores: el consumo de frutas y verduras ecológicas.

Pero ¿qué principios rigen este sistema productivo? ¿Cuáles son las prácticas agrarias utilizadas y en qué se diferencian de la agricultura normal? ¿Qué etiqueta llevan los productos eco?

La palabra ecologia inunda nuestro vocabulario y no es difícil encontrar en el supermercado decenas de productos "bio", provenientes de sistemas productivos ecológicos. Es importante saber qué requisitos tiene que cumplir un alimento para ser considerado ecológico y qué normas regulan su etiquetado para que, a fin de cuentas, no nos den gato por liebre cuando vamos a hacer la compra.

En la Unión Europea existen tanto normas de producción como normas de etiquetado relativas a los alimentos ecológicos. Recientemente se acaba de aprobar el nuevo símbolo que distinguirá unos productos y otros, la llamada "eurohoja". Etiqueta que será obligatoria para las frutas, verduras, etc. "eco" producidas dentro de la Unión, y a la que se podrán añadir las distinciones específicas de cada región o Comunidad Autónoma.

Prácticas agrarias

Pero sólo algunos productos pasan el filtro ecológico. Para que tengan esta consideración, deben basarse en unas prácticas amables con el medio ambiente, que minimicen el impacto humano, y sean producidos de la manera más natural.

Para conseguirlo, los agricultores y ganaderos suelen seguir ciertas prácticas ecológicas habituales, como la rotación de cultivos, la limitación del uso de pesticidas sintéticos y antibioticos para el ganado, prohibición del uso de transgenicos, selección de especies vegetales y animales resistentes a enfermedades y con adaptaciones regionales, la cría en espacios abiertos y el aprovechamiento de los recursos cercanos a la zona de cultivo o cría.

Todo esto, como explican desde la Comisión Europea de Agricultura de manera sencilla se resume en que "la agricultura ecológica es un sistema de produción agrícola que proporciona al consumidor alimentos frescos, sabrosos y auténticos al tiempo que respeta los ciclos vitales de los sistemas naturales".

Consumidores de productos ecológicos

En economía existe la famosa ley de la oferta y la demanda, según la cual, a mayor demanda mayor oferta, y viceversa, lo que simplemente explica la correlación entre el productor y el consumidor. Las estadísticas muestran que cada vez más consumidores apuestan por los productos ecológicos a la hora de hacer sus compras, buscando las etiquetas de certificación y encontrando cada vez más alimentos en los estantes de los supermercados.

Según los estudios de la Union Europea, se estima que el mercado de los productos ecológicos está creciendo a un ritmo del 10-15% cada año, lo que ha supuesto que entre 1997 y 2006 el crecimiento de este tipo de productos respecto al total haya pasado del 0,5 al 4 por ciento en toda la Unión Europea.

España, según los datos del informe Organic Farming in the European Union, realizado en el 2005, todavía esta lejos de las grandes superpotencias consumidoras. Dinamarca se situaba como el país con más ventas de alimentos y bebidas ecológicas en relación con el mercado global de alimentos, con un 5 por ciento, seguido del mercado sueco (un 3 por ciento), Alemania, (2,6 por ciento) y los Países Bajos (con un 1,8 por ciento). Eso sí, a nivel de producción encabezamos el ranking europeos con Andalucía y Cataluña a la cabeza.

Fuera como fuese, lo que está claro es que el mercado de los alimentos ecológicos se está desarrollando a una gran velocidad, tanto a través de los consumidores como a nivel productivo, aunque parece que la oferta va por delante de la demanda.

Fuente: muyinteresante.es

domingo, 18 de julio de 2010

Los alimentos orgánicos no tienen menos calorías


Sin duda saber que un alimento es producido sin la utilización de pesticidas u otra sustancia química que puede pasar al organismo nos hace pensar que dicho alimento es más saludable y recomendable que cualquier otro. Sin embargo, los alimentos orgánicos no tienen menos calorías.

Esta es una confusión muy frecuente debido quizá, a la publicidad que promociona a los alimentos orgánicos como más sanos y naturales, palabras que frecuentemente se asocian a calorías aunque nada tengan en común, pues un alimento puede ser muy sano pero poseer muchas calorías.

Esta creencia errónea quedó demostrada en un estudio donde se presentó información nutricional acerca de dos tipos de galletas Oreo, una de ellas elaborada con harina y azúcar orgánica, pero ambas tenían las mismas calorías por porción.

La etiqueta mostraba claramente las calorías, pero aun así, el 38% de los evaluados creyó que las galletas orgánicas tenían menos calorías que su versión tradicional, no orgánica.

Realmente la confusión queda demostrada con este estudio así como el poder de la publicidad y de las palabras que se escogen al hacer marketing para que el consumidor opte por un producto en particular.

Por supuesto, no debemos dejarnos engañar y la idea clara a recordar es que sano no significa menos calórico, como así tampoco orgánico significa menos calorías o más saludable.

Una buena recomendación es que siempre miremos los ingredientes así como la información nutricional de los productos más allá de si se trata de un producto orgánico o no.

Fuente: vitonica.com

jueves, 22 de abril de 2010

Alimentos organicos

En los últimos años se han hecho muy populares los alimentos llamados orgánicos, demostrando el interés de mucha gente por un cambio positivo en la alimentación y también la desconfianza en la seguridad y producción de los alimentos convencionales.

Se consideran "orgánicos" aquellos alimentos, en general vegetales y frutas que en ninguna etapa de su producción intervienen fertilizantes, herbicidas o pesticidas químicos, así como tampoco en los suelos donde son cultivados.

Para algunos, la palabra "orgánico" significa nutritivo. Para otros significa alimentos más limpios y seguros; incluso, están quienes entienden por "orgánico" aquellos alimentos producidos sin causar polución o dañando lo menos posible el aire, la tierra y el agua.

En realidad las características positivas que se le atribuyen a los productos orgánicos son difíciles de establecer mientras no exista una regulación general. Por ejemplo para que la leche, sea considerada orgánica, en teoría la vaca debe estar alimentada 100 % con granos que no hayan sido tratados genéticamente ni fertilizados sus suelos. Así como tampoco deben recibir antibióticos u hormonas dichos animales.

Es muy difícil lograr producir alimentos que estén totalmente libres de pesticidas, debido a que en los suelos éstos permanecen largos periodos de tiempo en cantidades insignificantes o pueden contaminarse de suelos próximos a ellos.

En pocos lugares del mundo se han determinado definiciones específicas para el uso del término "orgánico" así como tampoco el tiempo de espera que debe pasar desde la última aplicación de químicos en los suelos y el cultivo de un alimento sin ellos.

En la mayoría de los países no hay leyes que regulen el uso de los alimentos orgánicos. Esta ausencia de leyes y reglamentaciones tampoco le da al consumidor garantías de que el alimento que se vende como orgánico, realmente lo sea y también está expuesto a que comerciantes inescrupulosos vendan algo que realmente no lo es.

Las 4 Categorias segun Ley

El gobierno federal de los EE.UU. se encuentran en camino de promulgar una ley. Esta definiría a los productos orgánicos en cuatro categorías:

"100 % orgánicos": son aquellos productos sin ingredientes no orgánicos.
"Orgánicos": para los productos con un 95 % de los ingredientes de tipo orgánico.
"Hechos con productos orgánico": para los productos realizados entre un 50 y 95 % con ingredientes orgánicos.
"Productos con menos del 50 %": de los ingredientes orgánicos, se deberá especificar en cada ingrediente que sea orgánico.

Este debe ser un ejemplo que debe ser tenido en cuenta de modo tal que la situación sea más clara y el consumidor pueda saber que tipo de producto elige.

Desde el punto de vista nutricional, en los alimentos orgánicos no se pudo demostrar ventajas sobre, el sabor, seguridad y valor nutricional, con respecto a los alimentos convencionales; desde el punto de vista económico su valor es mucho mayor, aproximadamente entre un 20 y un 100 %.

Desde el punto de vista legal, un producto orgánico es aquel que está certificado por una autoridad competente. En Argentina, la Cámara de Certificadoras nuclea a las empresas habilitadas por el Estado para tal fin. Y se define como orgánico un sistema de producción diferenciado cuyo resultado es un alimento libre de químicos y sustancias tóxicas reales o potenciales para la salud humana.

¿Producen Enfermedad?

"Todos los alimentos deben ser inocuos, es decir, no producir enfermedad. Se busca que la sanidad sea perfecta y se le agrega la calidad. Entonces, se buscan las características alimenticias óptimas, las características organolépticas (sabor, textura y olor) y que tenga trazabilidad, es decir, seguir el alimento desde la semilla hasta la góndola; desde la gestación hasta la manufactura. Y eso es lo que se garantiza con la certificación orgánica", sostiene el doctor Roberto Rapela. Por lo tanto, para el consumidor la garantía de veracidad reside en el sello de los productos.

"El sello certifica que el proceso de cultivo responde a la reglamentación de cultivo orgánico. El control es semestral y depende del producto, se toman muestras para laboratorio y se sigue cada una de las etapas de producción. A la vez actúa un comité independiente (expertos externos a la certificadora), y si el productor no cumple el protocolo, se le da de baja", señala Rapela.

La certificación

En la actualidad se producen todo tipo de alimentos bajo protocolos orgánicos: carnes, huevos, miel, aceitunas, azúcar, yerba mate, té, café, legumbres, frutas, hortalizas, vinos, aceites, lácteos, con toda la variante de derivados y formas de comercialización, por ejemplo, congelados, conservas, dulces, etc. Es decir, toda la producción agropecuaria y su correspondiente agroindustria.

Para obtener la certificación, cada establecimiento debe seguir y respetar pautas específicas:

• Mantener la biodiversidad: el cause de los ríos, la calidad del agua, la capa de carbono de la tierra, la flora y fauna originarias, es decir, las características y equilibrios naturales de cada lugar.
• Libre de químicos sintéticos. No están permitidos los pesticidas, herbicidas ni los transgénicos; las hormonas y antibióticos.
• Está prohibido el encierro y el maltrato animal.
• Se usa fertilizante orgánico para los vegetales.
• Producción sustentable. Se busca el equilibro ecológico y un sistema de producción socialmente justo. El agente debe trabajar en un medio sano y con un mejor sistema de distribución de la riqueza.

Los beneficios

La cantidad de nutrientes es similar en los alimentos de producción convencional u ecológicos. En los vegetales, el valor alimenticio es similar. En las carnes, está comprobado que las orgánicas son más magras porque tienen menos grasa intramuscular.

El gran beneficio de los alimentos orgánicos es que están absolutamente libres de residuos químicos. No están permitidos los aditivos y conservantes (salvo los naturales); plaguicidas ni fertilizantes; tienen menos o nulos residuos de medicamentos veterinarios; no contienen hormonas; ni metales pesados (presentes en suelos y aguas) y no pueden ser irradiados.

"Muchos productos se irradian para matar los gérmenes y favorecer su conservación. Por ejemplo, carnes, congelados, conservas. Y si bien está demostrado que esa radiación no es altamente nociva, la conclusión final sólo el tiempo lo va a determinar", amplía Rapela.

"El animal que se cría en forma natural (las pasturas frescas, forrajes y granos que consume también deben ser orgánicos) y sin estrés tiene características especiales. Su carne tiene más cantidad de vitamina E, que es antioxidante, y menos grasa intramuscular (porque no está inmovilizado) que produce menos colesterol en el consumidor", afirma.

Además, las carnes orgánicas no sufren de contaminación biológica, como ser el mal de la vaca loca (encefalopatía espongiforme bovina), la fiebre aftosa, la intoxicación con Escherichia coli (famosa en hamburguesas industriales), ni salmonelosis (en huevos y aves) ya que las certificadoras controlan la trazabilidad en los ganados.

La trazabilidad es el conjunto de procedimientos técnicos que permite identificar y registrar a un animal desde su nacimiento hasta el final de la cadena de comercialización en sus distintos cortes y subproductos.

"La discusión no pasa por 'orgánico versus convencional'. En el mundo actual, global, es muy difícil que se dejen de usar transgénicos y agroquímcios. Lo importante, es que la población, dentro de sus posibilidades, pueda elegir la calidad de los alimentos que consume", reflexiona Rapela.

Razones para consumirlos

Valor Nutritivo

Cultivados en suelos equilibrados por fertilizantes naturales, los alimentos biológicos son de mejor calidad por su contenido en vitaminas, minerales, hidratos de carbono y proteínas, por lo que son capaces de satisfacer el equilibrio de sus constituyentes.

Sabor

Sólo regeneradas y fertilizadas orgánicamente, las plantas crecen sanas y se desarrollan de mejor forma, con su auténtico aroma, color y sabor, lo cual permite redescubrir el verdadero gusto de los alimentos originariamente no procesados.

Garantía de Salud

Algunos pesticidas prohibidos en determinados países, debido a su toxicidad, continúan siendo utilizados en Uruguay. Los estudios toxicológicos reconocen la relación existente entre los pesticidas y ciertas patologías, como el cáncer, las alergias y el asma.

Agua Pura

La práctica de la agricultura ecológica, que no utiliza productos peligrosos ni grandes cantidades de nitrógeno -que contaminan y lesionan el agua potable- es una garantía permanente de obtención de agua para el futuro.

Suelo Fértil

El suelo es la base de toda la cadena alimentaria y la principal preocupación de la Agricultura Orgánica. Cualquier práctica de laboreo del suelo debe buscar la conservación de la fertilidad del mismo e, inclusive, mejorar su condición, en particular por el aumento del contenido en humus de las tierras aradas.

Biodiversidad

La disminución de la diversidad biológica es uno de los principales problemas ambientales de la actualidad. La agricultura orgánica preserva las semillas para el futuro, impidiendo, de este modo, la desaparición de algunas variedades de gran valor nutritivo y cultural.

Armonía

La agricultura orgánica respeta el equilibrio de la naturaleza contribuyendo a la preservación del ecosistema. El equilibrio entre la agricultura y la forestación y la rotación de los cultivos, permite la preservación de un espacio rural capaz de satisfacer a las futuras generaciones.

Comunidades rurales

La agricultura orgánica permite la revitalización de la población rural y restituye a los agricultores la dignidad y el respeto de los que son merecedores por parte de la población en general por su papel de guardianes del paisaje y de los ecosistemas agrícolas.

Educación

La agricultura orgánica es una gran escuela práctica de educación ambiental. Ella representa un modelo de desarrollo sustentable en el medio rural realmente promisorio para todos los jóvenes que un día tomarán decisiones en la sociedad.

Empleo

Gracias a la dimensión humana que estos emprendimientos asumen en las prácticas ecológicas y la gestión adecuada de los recursos locales, los productos agroecológicos generan oportunidades de creación de empleos permanentes y dignos.

Futuro

Los productos agroecológicos son grandes innovadores que consiguen la combinación de prácticas tradicionales con las prácticas más modernas, desarrollando así técnicas que permiten evitar el empleo de agentes de polución del ecosistema agrícola. junto con otros productores orgánicos promueve el consumo de productos agroecológicos a través de un sistema de canastas a domic

Fuente: alimentacio-sana.com.ar

lunes, 14 de diciembre de 2009

El país, líder en alimentos orgánicos


La Argentina se ubica tercera en el mundo en cantidad de hectáreas cultivadas; se exporta la mayor parte.

Respetar los ciclos de la naturaleza, hacer una vida sana y cuidar el ambiente son algunas de las premisas que persigue la producción y el consumo de alimentos orgánicos en la Argentina.

Y, al parecer, cada vez tiene más adeptos: el Senasa indica que la cantidad de hectáreas cultivadas ha crecido en los últimos años, tanto que a nivel internacional el país ya se ubica en el tercer lugar en el mundo en cuanto a la producción de alimentos que no son tratados por ningún tipo de fertilizante.

"Hay un despertar del consumo orgánico. Aunque desde hace dos años se empezó a conocer más sobre este tipo de alimentos, ahora se observa un mayor interés", explicó Fernando Baz, creador de Jardín Orgánico ( www.jardinorganico.com.ar ), una página web en la que se presenta un abanico de ofertas para el público.

Este joven emprendedor comercializa los productos de la granja orgánica La Anunciación, ubicada en La Plata, una de las pioneras en materia de producción orgánica del país.

El último informe elaborado por el Senasa indica que, durante 2008, la superficie orgánica cosechada mostró un aumento del 16 por ciento con respecto a 2007. "Las cifras muestran que fueron los cereales y oleaginosas los que marcaron esa tendencia, que crecieron el 23 por ciento", según dice el informe. La superficie cosechada en 2008 fue de 71.298 ha y marca el máximo histórico, al superar al registrado en 2001, cuando se alcanzaron las 63.704 ha, según las cifras oficiales.

En el mundo, el mercado de este tipo de producción crece a un ritmo de 5000 millones de dólares al año. Según el Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica de Suiza, hay en el planeta 30,4 millones de ha cultivadas. La Argentina suma 2,2 millones de ha y sólo es superada por Australia (12,3 millones de ha) y por China (2,3 millones de ha).

Mercado interno

Daniela Zanotti, subdirectora de la Organización Internacional Agropecuaria, una de las tres certificadoras que trabajan en el país, sostuvo: "Uno de los grandes desafíos que tenemos es desarrollar el mercado interno. En general, la gente se suma cuando se quiere exportar el producto".

Quizás esto tenga que ver con uno de los mitos que Baz quiere derribar: el precio. "Es un tema que se generaliza, pero en muchos casos un producto orgánico no es tanto más caro que lo que se consigue en las verdulerías", sostiene.

Con el desafío de abastecer sólo el mercado interno comenzó la producción Carlos Marro, uno de los socio-propietarios de Tallo Verde, una granja orgánica en Open Door. "Todo lo que se produce acá se consume en el mercado interno. Para poder abastecerlo hacemos una producción escalonada y así cada alimento se cultiva cuando está listo", explicó. Marro contó que el cambio que más le cuesta al público es acostumbrarse a consumir las frutas y verduras de estación. "En invierno, no se pueden pedir tomates porque no hay. Tenemos lechugas, zanahorias y remolachas, pero tomates, no", indicó.

Sucede que la filosofía orgánica respeta los tiempos y los ciclos naturales. Al no utilizar agroquímicos, la tierra sólo produce lo que puede en la estación que corresponde.

Este es uno de los desafíos que tiene el último eslabón de la cadena: los almacenes o restaurantes que ofrecen estos productos.

"Hay veces que nuestro menú en invierno sólo tiene espinaca y brócoli. Hay que tener una conducta muy fuerte. En Estados Unidos y en Europa, siempre hay una fruta de contra estación porque la importan, pero acá la gente no está dispuesta a pagar por eso", explicó Claudia Carrara, una de las dueñas del restaurante Bio ( www.biorestaurant.com.ar ).

Sin embargo, la imaginación y el convencimiento de las dos socias de este restaurante de Palermo brindan muchas variedades: desde deliciosas ensaladas con verdura recién cosechada, hasta pizzas, hamburguesas, una gran variedad de pastas y jugos a elección. Además, hacen catering y dictan cursos para quienes quieran conocer más sobre los alimentos y la salud.

Otro lugar en donde pueden disfrutarse platos elaborados con comida orgánica es Natural Deli ( www.natural-deli.com ). "En marzo de 2007, inauguramos nuestro primer local, en La Imprenta, para ofrecer a la gente una alternativa integral que la ayudara a cuidar su cuerpo, mente y espíritu, al ofrecer productos y alimentos nutritivos y saludables. Por eso, además del mercado, incluimos un restaurante con propuestas gastronómicas orgánicas, asesoramiento nutricional, clases de yoga y diversas actividades que ayuden a vivir mejor", comentó Michael Legge, socio fundador de Natura Deli, que abrió otra sucursal en Barrio Norte.

"El consumo de productos orgánicos y naturales aumenta día tras día por sus numerosos beneficios -agregó Legge-. Son alimentos más sanos, sabrosos y con un gran valor nutritivo, poseen menos residuos químicos y tienen propiedades anticancerígenas, entre otros beneficios."

Un estudio que pone en dudas sus ventajas

* A pesar de que quienes alientan el consumo de los alimentos orgánicos destacan sus beneficios para la salud, un estudio conocido en Londres sostuvo que las diferencias halladas entre estos productos y los tradicionales no alcanzan para afirmar que sea más beneficioso. Se trata de una revisión de 162 análisis publicados, realizada por un grupo de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de la capital británica. "No hay evidencias de que los productos orgánicos tengan superioridad nutricional", afirmó Alan Dangour, coautor del informe publicado en el American Journal of Clinical Nutrition .

Fuente: lanacion.com

miércoles, 29 de abril de 2009

10 Razones para comer ORGÁNICO



1. Protege la calidad de vida de las futuras generaciones. Somos administradores de la tierra, como tales, responsables de la calidad de los recursos que heredarán las futuras generaciones. Los alimentos orgánicos, proveen una dieta segura, libre de pesticidas y residuos de productos químicos sintéticos, muchos de los cuales son cancerígenos.
2. Previene la erosión de los suelos. Según investigaciones científicas, la erosión que sufren los suelos tratados con fertilizantes químicos es 7 veces más rápida que la capacidad de reconstrucción natural de los mismos. Por el contrario, en los cultivos orgánicos el suelo es el fundamento de la cadena alimentaria.
3. Mantiene fuera de su plato los productos químicos. Muchos de los pesticidas utilizados en la agricultura tradicional fueron aprobados por los organismos correspondientes antes de comprobarse sus propiedades cancerígenas.
4. Ayuda a los productores chicos. Las granjas a gran escala están provocando la desaparición de los pequeños granjeros. Se prevé que en el futuro y con la gradual conversión a la agricultura orgánica de las de gran escala se revalorizará la actividad de los agricultores independientes.
5. Defiende una "verdadera" economía. Muchos consumidores creen que el cultivo orgánico es más caro que el tradicional, esto parecería desprenderse de los precios al consumidor. En realidad los costos de la agricultura moderna se trasladan a los contribuyentes por los onerosos controles que debe ejercer el estado para controlar la calidad de los alimentos y la gran pérdida económica que implica el deterioro de los recursos naturales.
6. Protege la salud de los granjeros. Los granjeros y trabajadores agrícolas por su exposición directa a los pesticidas y herbicidas, tienen un porcentaje mayor de riesgo de contraer algún tipo de cáncer o envenenamiento por productos químicos.
7. Resguarda la calidad del agua. El uso de pesticidas para el riego genera contaminación de las capas subterráneas de agua que son la fuente primaria de agua potable para gran parte de la población.
8. Preserva la energía. Los procedimientos que utiliza la agricultura tradicional insumen enormes cantidades de energía. La agricultura orgánica, tiene su base en la práctica del trabajo intensivo, muchas de las tareas son manuales y los abonos verdes que se utilizan no requieren de combustibles fósiles para su fabricación.
9. Elimina los monocultivos. La plantación de un solo tipo de cultivo año tras año debilita la tierra quitándole los minerales naturales y sus nutrientes, tornándola más susceptible a las pestes por lo que se debe aumentar el uso de pesticidas.
10. Los alimentos tienen más sabor. La granja moderna ha logrado extender los cultivos fuera de su temporada habitual y ha privilegiado una uniformidad estética. Ambas cosas a menudo atentan contra el gusto y frescura, propiedades que se mantienen intactas en los productos orgánicos.
Fuente: exponatural.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina