New Age lanza su nueva línea de espumantes. Las novedades consisten en dos nuevas propuestas: un espumante de estilo "clásico" y otro dulce.
New Age Extra Brut ($55) y New Age Sweet Gold ($50) están elaborados como un corte de Chenin y Torrontés, producidos bajo método Charmat (doble fermentación) en la bodega de vinos y espumantes de San Rafael, Mendoza.
La primera cosecha que se lanza al mercado es 2013 y "ofrece un muy buen balance de acidez y delicados aromas frutales", aseguraron desde la compañía.
"New Age Extra Brut y New Age Sweet Gold llegan para romper las
reglas de una categoría formal y acartonada. Se trata de champañas
desarrolladas para un público trendy que se identifica con el ADN
rupturista que caracteriza a New Age. El mismo que se disfruta en
Estados Unidos, Uruguay, Barcelona y el Caribe entre sus destinos más
calientes", destaca Mariano Cunille, brand manager de New Age.
En cuanto a las situaciones de consumo a la que apuntan, Cunille destacó que esta línea está pensada "para un consumidor urbano e informal.
New Age Extra Brut y New Age Sweet Gold llegaron para dominar las
barras de bares, discos, restos, paradores de playa, centros de sky y
todos aquellos ámbitos descontracturados, con buena música y mucha onda
donde".
Sobre el New Age Extra Brut destacaron su color
amarillo de netos reflejos verdosos, de fina y persistente espuma
sostenida por pequeñas burbujas que se elevan rítmicamente desde el
fondo de la copa. Sus aromas a frutas tropicales y flores de azahar se
presentan directos y francos, entremezclándose con delicadas y frescas
notas a duraznos blancos. En boca recalcaron su carácter delicado,
envolvente y muy dinámico, de una acidez balanceada que permite apreciar
nuevamente las sensaciones primaverales con una fresca y placentera
prolongación de emociones y recuerdos.
En tanto, sobre el New Age Sweet Gold, hicieron
hincapié en su color amarillo de netos reflejos verdosos, delicada
espuma que persiste en un halo circular etéreo alimentado por pequeñas
burbujas perladas que le otorgan cremosidad y fineza. Sus aromas
netamente primaverales de frutas frescas, naranjos en flor y verdes
praderas se arremolinan en un torbellino de sensaciones que terminan por
hechizar nuestros sentidos. Por último, concluyeron en destacar su
dulce equilibrio en boca de manjares cítricos que se funden en final de
armonía y placer.
Fuente: iprofesional.com
