lunes, 7 de septiembre de 2009

Las virtudes de los frutos secos


Duros y secos, dos adjetivos que rara vez podrían asociarse a un ingrediente delicioso. Sin embargo, nueces, avellanas, almendras, pistachos, castañas, maníes y otros frutos secos salen de sus cáscaras para brindar una fiesta al paladar con su crocante textura. Por su sabor y, también, por su valor nutritivo es una injusticia reservarlos como tradición de Navidad. La licenciada Norma Isabel Guezikaraian, de la Fundación Barcelo, dice que estas frutas tienen vitaminas, minerales y fibras. Recomienda consumirlas crudas, previo remojo en agua durante unos 10 minutos.


USOS

Con frecuencia, una vez peladas se tuestan. Con ello se intensifica el sabor pero se modifica la estructura de los ácidos grasos y se destruyen las vitaminas. La ingesta de estos frutos es especialmente recomendable para los jóvenes y los deportistas. También es adecuada para personas con un intenso trabajo intelectual, por su alto contenido de fosfato orgánico, importante en la función cerebral.

¿El momento ideal para comer frutos secos? "Desayunos, meriendas, platos principales, ensaladas o acompañando quesos frescos, legumbres y cereales, como el miz conocido como muesli", dice Norma. La especialista explica que si se sigue una dieta hipocalórica, conviene consumir poca cantidad, ya que 100 gramos de frutos secos aportan entre 400 y 600 calorías. "No se debería superar los 30 gramos diarios (medio pocillo)."


FESTIVAL DEL PIÑON

El piñón es el fruto del pehuén o araucaria, árbol de los fríos bosques patagónicos. Los mapuches lo veneraban y hasta solían confesarles sus pecados. Pero no se atrevían a comerlos, porque creían que eran venenosos. Hasta que la necesidad terminó con el el mito y se descubrió su sabor. Hoy es la especialidad de Villa Pehuenia, donde se celebra el festival de chefs patagónicos que tiene a Dolli Irigoyen como madrina. Lo ideal es calentarlos en una sartén o en el horno, hasta que exploten. Luego, pelarlos y comerlos. Otra opción: hervirlos 90 minutos en agua salada, pelarlos tibios y macerarlos en aceite y vinagre. Con el piñón se hace una harina muy nutritiva.

TARTA DE FRUTA SECA

Como se hace

Batir 200 gramos de manteca con 130 gramos de azúcar impalpable y la ralladura de 1 limón. Sumar 1 huevo y mezclar. Agregar 50 gramos de harina de piñones (o almendra molida), una pizca de sal y 320 gramos de harina 0000

Unir la masa con la palma de la mano presionando 2 o 3 veces. Formar un bollo y dejar reposar 1 hora en la heladera

Estirar con palote de 4 a 5 milímetros de grosor y forrar una tartera enmantecada de 22 cm. de diámetro. Reservar en heladera

Para el relleno, mezclar 300 gramos de puré de membrillo con 2 cucharadas de piñones (o almendras) picados, 30 gr de almidón de maíz, 30 gr de manteca blanda, 3 yemas, 60 gr de azúcar, 200 cc de crema de leche, 1 cucharada de esencia de vainilla y el jugo de 1 limón. Verter dentro de la tartera y cocinar en horno precalentado, moderado de 30 a 35 minutos

Retirar, dejar enfriar y desmoldar.

Fuente: clarin.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina