Los ojos de muchos productores de vino apuntan hacia Perú, donde Argentina es actualmente el primer exportador de este producto, seguido bastante de lejos por Chile, España, Francia, Italia, Alemania, Ecuador y EEUU.
Datos del Foreign Agricultural Service de EEUU (Gain Report) indican el año pasado se exportaron 367 marcas diferentes de vino a Perú: 129 eran de Argentina, 79 de Chile, 65 de España, 49 de Francia, 20 de Italia, 3 de Alemania, 2 de Ecuador y 3 de Estados Unidos.
"El crecimiento económico de Perú arrastró mejoras en varios sectores como el gastronómico, lo que ha tenido un impacto directon el consumo de vino. En los últimos cinco años, el mercado del vino en Perú ha crecido a un promedio anual de 9.4% debido a una combinación entre el incremento del poder de compra de los consumidores, el aumento del interés por la comida gourmet y una gran variedad de vinos de precio medio, llegando a un consumo anual promedio de un litro per capita", dice el informe.
Según datos de Área Premium, en base a estadísticas de MRT, el mayor crecimiento de Argentina se dio en la categoría de vinos fra-
ccionados. La variación en valor fue de 5,9% en relación a 2008 y de 28,7% en volumen, con una leve caída en el precio promedio (dada por el mayor volumen) que pasó de U$S27,79 la caja a U$S22,87 (-17%). Un salto notable en fraccionado registraron las estadísticas en agosto. Se pasó de 13.300 a 36.500 cajas sólo en un mes, con un equivalente en dólares de 908.000.
El consumidor peruano prefiere el vino tinto, lo que queda demostrado por las importaciones, la mayoría de tintos (72.5%). El vino blanco representa el 16% del mercado, mientras que los espumantes y el rosé, el 10% del total.
Sin embargo, la categoría que ha crecido más rápidamente entre los importados es el espumante.
Los datos de Argentina corroboran esta información de mercado: las exportaciones de espumante argentino experimentaron en el período enero-setiembre un aumento del 13.4% en valor y un crecimiento relativo del 21% en el precio promedio por caja, que hoy ronda los 49 dólares.
Un vistazo al mercado
En 2007, se importaron a Perú un total de 830 marcas diferentes de vino, la mayoría (72.5%) tintos, seguidas por blancos y espumantes.
El aumento en valor de los vinos importados en 2008 respondió a un crecimiento de tamaño en el mercado, una reducción de tarifa para los vinos importados y una caída en el valor cambiario de la moneda peruana, Nuevo Sol.
La producción doméstica de vino creció 13.3% en 2007 y se enfocó mayormente en las variedades tintas.
Los vinos producidos en Perú representan 30% del mercado total y menos del 1% del vino peruano se exporta. Excluyendo la cerveza, el vino representa el 64.7% del volumen de venta de bebidas en Perú.
Hoy, el vino enfrenta 9% de impuestos a la exportación. Tanto los vinos locales como importados deben pagar un impuesto selectivo (ISC) de 20% e IVA de 19%.
En cuanto a la distribución, el informe de EEUU señala que:
- El vino importado se distribuye mayormente entre el sector de servicio de comidas (30%), los comercios (35%) y los mayoristas (35%).
- Los restaurantes y los institucionales son considerados los canales de mayor ganancia.
- Los importadores de comida también son proveedores del retail que representa más del 70% de sus ganancias en muchos casos.
Qué dicen los exportadores argentinos
Alberto Arizu, director comercial de Luigi Bosca, cuya marca Finca La Linda se encuentra entre las primeras del ranking de exportaciones a ese destino, asegura que "no ha sido un gran año de ventas al menos en el negocio del vino. Creo que la crisis afectó en mayor o menor medida el consumo, más allá de la sólida situación macroeconómica del país. Quedó un gran stock de los últimos meses de 2008, que venía siendo un año espectacular y los importadores se stockearon para las ventas de fin de año y vino la crisis de octubre / diciembre del 2008. Esos stock comenzaron a agotarse en julio / agosto". Indica que "los restaurantes bajaron su actividad y en general, después de un estupendo 2008, hubo un freno a ese crecimiento". Para el exportador, un problema que se presentará en cualquier momento será la "saturación de marcas" en un mercado pequeño. "Hay bodegas, con muchas marcas e importadores que se aprovecharon de esta oportunidad. Sin embargo, pueden tener alguna complicación para sustentarse en el tiempo. Argentina debe ver esta saturación como un problema a resolver en el mediano plazo", subraya.
Si bien es cierto que hay muchas marcas en Perú, es de notar el decrecimiento entre 2007 y 2008 cuando se pasó de 830 a 367 etiquetas diferentes.
Para Pablo Píccolo, Export Assistant de Bodegas Trivento -tercera en el ranking de exportaciones a ese país- Perú es un mercado de gran interés porque los consumidores conocen de vino, ya que es un país productor.
"Nosotros hemos crecido mucho en los últimos cinco años de la mano de nuestro importador, quien también hace la distribución. El producto que más se mueve en nuestro portafolio es Tribu, una línea varietal que llega al consumidor en el orden de los 20 soles, (7 dólares aproximadamente). Sin embargo, Perú es muy fuerte en vinos de mediana y alta gama. Los segmentos de precios que más se exportan a Perú son los que al consumidor le llegan entre los 7 y los 12 dólares", explica. Consultado acerca de las estrategias para llegar al consumidor destaca: "Estamos trabajando mucho en capacitación. Perú tiene un gran potencial que está explotando muy bien en gastronomía. Creo que es muy importante aprovechar toda la movida de la gastronomía y ligarla al vino e insistir en el maridaje ya que hay muchos platos que van muy bien con un buen vino".
Por otra parte, desde Trapiche, la marca mas importante del Grupo Peñaflor, segundo exportador de vinos a Perú, afirman que "éste es un muy buen mercado. Hemos crecido a tasas de dos dígitos y nuestro crecimiento compuesto en los últimos cinco años ha sido del 50%".
En cuanto a la dificultad que presenta este destino para el ingreso del vino, señalan que "si bien no es un mercado sencillo, comparativamente con otros de América Latina, su dificultad de ingreso es menor. La principal barrera es encontrar un distribuidor que tenga un profundo conocimiento del mercado y un amplio acceso a los principales canales de distribución".
Fuente: Esta nota fue publicada en el suplemento FINCAS de Diario Los Andes.
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