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miércoles, 9 de octubre de 2013

Con el calor crecen las consultas sobre los trastornos alimentarios

Especialistas en nutrición aseguran que en esta época del año las consultas crecen hasta un 20%. El mayor estímulo a mostrar el cuerpo por las altas temperaturas, entre las principales causas

La primavera trae consigo días más largos, más horas de sol y paulatinamente, temperaturas más altas. Pero entre quienes tienen tendencia a padecer trastornos alimentarios, esta época del año aumenta hasta un 20% las consultas por casos de bulimia y anorexia.

Es que con la llegada de los primeros calores la preocupación por la figura hace que muchas personas se vuelquen en forma intensiva al gimnasio o a las dietas, a veces promocionadas como "milagrosas", según especialistas de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la  Anorexia (Aluba).

"Este fenómeno estacional, más intenso en el sexo femenino y en las adolescentes, hace que las familias se acerquen a las instituciones médicas para realizar consultas sobre patologías alimentarias", explicó la doctora Mabel Bello, directora de Aluba, para quien la consulta quizá no llega desde un comienzo, cuando escuchan a sus hijos hablar de dietas y de cuidarse con la comida, "pero luego empiezan a notar ciertos aspectos patológicos, y se preocupan".

La especialista señaló que "este es el momento de preguntarse si obsesionarse con estar flacos tiene sentido, cuando las consecuencias pueden ser tan serias". 

La anorexia es una patología por la cual las personas se sienten excedidas de peso aunque sean muy delgadas. Con esta obsesión van dejando de comer casi todo tipo de alimentos, y en los casos más severos pueden llegar hasta a dejarse morir de hambre.

Acerca de lo atentos que deben estar los padres al momento de detectar este tipo de trastornos, Bello resaltó que en muchos casos son los propios mayores quienes inciden en la aparición de las patologías alimentarias entre los adolescentes.

Según un relevamiento de más de 100 mil casos realizado por la asociación, en el 40% de los casos de bulimia y anorexia adolescente los padres tuvieron influencia.

Alguna de las características individuales que pueden predisponer a sufrir un trastorno de alimentación son:

- Tener hábitos alimentarios inadecuados, intentos de dietas rígidas, irreales e imposibles de cumplir y antecedentes familiares de obesidad.
- Preocupación excesiva por la imagen corporal: el deseo exagerado por conseguir un cuerpo perfecto y así compensar otros aspectos de la personalidad con los que la persona se encuentra insatisfecha.
- Desvalorización interna por falta de autoestima.
- No ser capaces de enfrentar problemas, planificar soluciones y llevarlas a cabo.
- Creencias irracionales sobre la apariencia física y la aceptación social.
- Vivir muy pendientes de los demás. Buscar satisfacerles.
- Miedo a madurar, a crecer y a manejar la independencia que esto implica.

También existen ciertas características familiares en las personas que presentan estos trastornos:

- Familias que conceden una importancia extrema al cuidado de la imagen externa.
- Madres y padres que tienen expectativas demasiado altas para sus hijos.
- Miembros familiares con problemas de alcoholismo o depresión.
- Malos tratos, abuso sexual o abandono.
- Antecedentes de anorexia o bulimia en hermanas o hermanos.

Fuente. infobae.com

viernes, 6 de septiembre de 2013

Edorexia, nuevo trastorno de la alimentación

La obesidad es una de las lacras más extendidas de nuestro tiempo y sus causas son múltiples y variadas. Dentro de las patologías que se encuentran en el origen de la obesidad aparece un nuevo trastorno de la alimentación que ha sido bautizado por expertos de la Universidad de Murcia como edorexia.

La edorexia está relacionada con el llamado “hambre hedonista” o placer por comer; su componente más importante es el psicológico, ya que se caracteriza por una necesidad excesiva e irreal de comer y una pérdida de control al ingerir alimento, sobre todo en situaciones de stress y depresión.

Puede que en este momento estéis pensando que la edorexia es muy similar a la bulimia o a otros trastornos en los que se ingiere comida de forma desmesurada, pero la gran diferencia radica en que en la edorexia no hay episodios de atracones o de ingesta compulsiva.

La edorexia parte de un apetito patológico (deseo de comer fuera de lo normal), desproporcionado a las necesidades energéticas reales del cuerpo. El placer de comer lleva a los que sufren este trastorno a un gran malestar psicológico si se interrumpe el consumo.

Este apetito desmesurado puede desembocar en problemas de sobrepeso e incluso de obesidad, si bien los edoréxicos tienden a tener una noción negativa frente a la obesidad. Debido a esto, suelen abusar de alimentos poco calóricos, pero al fin y al cabo terminan abusando con un consumo excesivo, que también puede terminar en un aumento de peso.

El origen de este trastorno es psicológico, por lo que hace difícil su identificación. Una buena educación nutricional desde niños puede ser una de las claves para reducir este y otros desórdenes alimenticios.

Imagen | Nezemnaya en Flickr
Más información | Edorexia.com

Fuente: vitonica.com

viernes, 22 de octubre de 2010

Trastornos alimentarios no específicos o TANE

Conocemos claramente la existencia de algunos trastornos alimentarios tales como la bulimia o la anorexia, pero en ocasiones, nuestro patrón de consumo y la relación que tenemos con la comida no es normal, pero tampoco reúne las características o los síntomas propios de las enfermedades ante dichas, entonces, estamos ante la presencia de un trastorno alimentario no específico o TANE.

Entre estos trastornos alimentarios poco comunes y específicos, hoy en día encontramos muchos con nombres adjudicados popularmente, por ejemplo: drunkorexia o ebriorexia, diabulimia, permarexia, entre otros. Sin embargo, tener una alimentación que presenta atracones frecuentemente o que alterna ciclos de ayuno con otros de descontroles, también puede enmarcarse dentro de un TANE.

La Ebriorexia es un desorden caracterizado por una conjugación de diferentes conductas, no comer sometiéndose a una abstinencia alimenticia voluntaria, realizar un atracón y posteriormente provocar el vómito y como tónica dominante en ambas conductas, abusar de las bebidas alcohólicas, es una combinación de anorexia, bulimia y alcohol.

La permarexia se trata de una obsesión por lo que se come pensando que todo lo que se ingiere engorda, y llevando a un estado constante de práctica de todo tipo de dietas.

La diabulimia es una palabra que engloba los términos diabetes y bulimia y la padecen aquellas personas que sufren diabetes tipo 1. Su obsesión por adelgazar les lleva a evitar las inyecciones de insulina que necesitan administrarse para el buen funcionamiento de su organismo con el propósito de reducir su peso corporal. Con esta actitud ponen en riesgo su organismo, ya que sin la administración de la dosis de insulina se corre incluso el riesgo de muerte.

Se considera normal o sano tener hábitos alimentarios regulares, en los cuales se incluya 3 o 4 comidas diarias y se coma cuando se presenta hambre, apetito o por razones sociales (por ejemplo: en una fiesta). Sin embargo, comer de forma irregular, a veces caótica, sufrir constantes picoteos y descontroles, saltear comidas, y comer en respuesta a emociones y sentimientos, es propio de una conducta alterada, una relación compleja con la comida que necesita mejorar para no generar conflictos que pueden perjudicar la salud.

Si una persona excluye grupos de alimentos y tiene una dieta monótona, compuesta por sólo 2 o 3 alimentos, o bien, come de manera voraz grandes cantidades, también sufre de una relación anormal con la comida por lo que presenta un TANE que lo afecta como ser humano.

Como podemos ver, hoy en día es muy frecuente encontrar que una persona tiene rasgos que caracterizan a un TANE, y que pueden estar afectando la salud psíquica, física y social del individuo, pues la sociedad y sus presiones parecen influir cada vez más en nosotros dando origen a una conducta alimentaria alterada, a una relación conflictiva con los alimentos que además de nutrirnos, nos permiten sentir placer con su ingesta y establecer relaciones sociales.

Fuente. vitonica.com

jueves, 10 de septiembre de 2009

Alerta por cinco nuevos trastornos alimentarios


Especialistas dicen que a la bulimia y a la anorexia se suman comer durante la madrugada, copiar dietas de revistas, comer siempre lo mismo, vivir obsesionado con la comida sana y no alimentarse de día para poder tomar alcohol de noche.

A los ya conocidos trastornos de alimentación bulimia y anorexia, los especialistas dieron a conocer nuevas cinco conductas que no suelen ser consideradas como una problemática y que en el 90% de los casos afectan a las mujeres, según la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (Saota).

Una de ellas es la del "comedor nocturno", un trastorno que se estima padecen entre el 1% y el 5% de la población y entre el 8% y el 9% de los obsesos. Marcelo Bregua, psicólogo especialista en desórdenes alimentarios de Aluba, indicó que "son personas que por preocupaciones, ansiedad y poca verbalización de sus problemas, suelen despertarse varias veces de noche para atacar la heladera".

"La diferencia con la bulimia es que no tienen conductas compensatorias, es decir, no salen corriendo a vomitar, a tomar un diurético o a hacer ejercicio: calman la ansiedad a través de la comida y vuelven a acostarse", añadió

Por su parte, Susana Gutt, jefe de Nutrición del Hospital Italiano, dijo que "se calcula que de madrugada adquieren un 50% de su ingesta de calorías diaria, por lo que la mayoría tiene sobrepeso u obesidad. No se levantan a comer lechuga, en general comen alimentos de alta densidad calórica, como dulces, harinas y grasas".

Sobre otro de los trastornos, el de las personas que recurren a dietas de revistas, Bregua explicó que se llama permarexia y que los involucrados en estas prácticas pueden reconocerse porque están atentos a las calorías de los alimentos y suben y bajan de peso constantemente.

"Son personas jóvenes que viven a dieta, pero no bajo control médico: recurren a las dietas de las famosas en las revistas", indicó Gutt, quien agregó: "Lo hacen mujeres adultas, profesionales, de alto nivel de educación, no es gente que no sabe lo que hace".

Vivir obsesionado con comer sano es otro problema. Silvio Schraier, ex presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición y docente de la UBA, señaló que este trastorno es conocido como ortorexia y consiste en la búsqueda de la perfección en el comer.

"Van desde alimentos orgánicos, productos light o macrobióticos, y hacen una suerte de composición propia de lo que creen es saludable. Se restringen todo: no toman café porque creen que puede provocar problemas cardíacos, no comen pollo porque está lleno de hormonas, no comen tomate porque si es perfecto está manipulado genéticamente. Pueden terminar desnutridos, por lo que el objetivo inicial termina en lo contrario", explicaron.

Drunkorexia es otra conducta alarmante. Bregua la detalló con un ejemplo: "Este verano tuvimos un problema terrible con esto: son jóvenes que no comen o comen un yogur en el día para poder consumir alcohol a la noche y no engordar. Saben que el alcohol fija las grasas, pero no renuncian a él: renuncian a las grasas".

Finalmente, está el síndrome del comedor selectivo. Estas personas dejan de lado algunos alimentos y a lo largo de dos años llegan a comer menos de diez diferentes. "Si en esa lista no hay lácteos van a tener carencia de calcio, si no hay fuente de hierro van a tener anemia. Las carencias nutricionales no siempre producen la muerte, pero provocan una mala calidad de vida", advirtió Gutt, según publicó el diario Clarín.

Fuente: infobae.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina