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lunes, 22 de abril de 2013

Dieta macrobiótica

La alimentación macrobiótica como estilo de vida, la dieta macrobiótica para bajar peso o, simplemente seguir la dieta macrobiótica anticáncer... estos son algunos de los principios y fundamentos básicos de este método y forma de alimentación compuesta principalmente por granos enteros, cereales y verduras cocidas. Lo cierto es que se han presentado diferentes estudios a lo largo de estos años sobre los beneficios de la dieta macrobiótica frente a determinadas enfermedades dónde el bienestar físico y emocional juegan un papel fundamental para la superación exitosa de algunas de estas enfermedades.

¿Qué es la dieta macrobiótica?

La alimentación macrobiótica se basa en una alimentación natural y orgánica, con los vegetales entre sus pilares fundamentales acompañados de algo de pescado. El origen del método de alimentación macrobiótica tiene su origen en Japón con la combinación de la dieta vegetariana occidental y los principios del Budismo Zen, abrazando la espiritualidad para conseguir una mejor vida, "larga vida" o "gran vida" tal y como reflejaba el término griego "macrobiótico". Se trata de combinar y crear el equilibrio entre los alimentos del yin y el yang.

¿Cuáles son los alimentos macrobióticos?

Los alimentos macrobióticos no son más que los alimentos naturales, orgánicos y cocinados a la plancha o cocidos, pero nunca en el microondas y, siendo el arroz integral uno de sus protagonistas. Teniendo en cuenta esto, cabe diferencias entre los alimentos Yin y los Alimentos Yang.

Los alimentos Yin son todos los alimentos en frío y dulces; y, los alimentos yangs son aquellos calientes y salados. Los primeros son conocidos como alimentos pasivos y, los segundos como alimentos agresivos.

La dieta macrobiótica ha presentado una evolución a lo largo de su historia. Desde su nacimiento con las primeras versiones de régimen macrobiótico dónde las restricciones eran la base y, el arroz y el agua la dieta básica. A día de hoy y con la americanización del método macrobiótico, este método de Alimentación y salud se ha convertido en un plan de dieta vegetariana.

Los alimentos permitidos en la dieta macrobiótica son aquellos en estado natural, evitando o reduciendo considerablemente los alimentos procesados, éstos últimos no son nada recomendados. En la alimentación macrobiótica están permitidas algunas frutas y verduras tales como los tomates, los pimientos o las berenjenas controlando las dosis. Los alimentos prohibidos de la dieta macrobiótica son: la mayor parte de los lácteos, los azúcares, estimulantes (alcohol, café, té...), carnes grasas, pollo, chocolate, harina refinada, patatas calabacín y todo aquello que contenga conservantes o productos químicos entre sus ingredientes. [Ver las verduras dieta macrobiótica]

La dieta macrobiótica clásica contempla en su menú diario: 1 o 2 tazas de sopa al día, entre un 5% y un 20% de pescado, semillas, frutas, sopa de miso... entre un 5 y un 10% de judías o frijoles; entre un 25 y un 30% de hortalizas y, más de 50% y hasta el 60% de arroz integral y granos enteros.

¿Cómo cocinar en la dieta macrobiótica?

Hablábamos de la alimentación macrobiótica como modo y estilo de vida. Los alimentos macrobióticos se contemplan también en su elaboración. Todas aquellas personas que lleven adelante el método macrobiótico no usarán ni el microondas ni la electricidad para cocinar los elementos. Los utensilios de cocina no serán de cualquier material, sino que serán ollas, sartenes... de madera, cerámica acero inoxidable o vidrio.

Para seguir este método también debemos excluir los complejos o suplementos de vitaminas y minerales procesados. Los alimentos y el equilibrio entre el Yin y el Yang serán los que equilibren los niveles. Para hacer bien la digestión y conseguir una colaboración directa con nuestro cuerpo, la comida debe masticarse hasta que se convierta en una pasta o líquido para que la digestión sea más rápida y eficaz. Y, a la hora de elaborar y cocinar los alimentos debemos estar tranquilos y, que esta tarea se realice en un entorno sereno y de paz para conseguir el equilibrio también emocional, que fundamental la filosofía macrobiótica. 

Como todo proceso o método estricto de alimentación, éste debe ser vigilado por un experto y seguido al detalle por nutricionistas. Las dietas macrobióticas más estrictas provocaron problemas severos y complicaciones serias para la salud, ya que podía causar desnutrición. A raíz de distintas sugerencias  estudios e investigaciones, se incluyeron los granos enteros en la dieta macrobiótica, permitiendo así el equilibrio nutricional.

Se ha comprobado que la eliminación de pesticidas, hormonas, colorantes y otros tóxicos en los procesos de conservación, manipulación y distribución de los alimentos favorece muy positivamente la salud y, aunque no existen estudios científicos que demuestren la causa - efecto en dieta macrobiótica y cáncer, son muchos los médicos y seguidores de este modo de vida, los que la recomiendan, siempre controlada por un experto y profesional en medicina y nutrición.

Fuente: alimentacion-salud.euroresidentes.com/

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Algunos apuntes para tener más claro qué es la dieta macrobiótica

De un tiempo a esta parte se han puesto muy de moda las dietas macrobióticas, debido a la buena prensa y los impresionantes resultados que se han comprobado de ellas.

No es un tipo de dieta milagrosa, sino que sus efectos se van notando poco a poco a medida que pasa el tiempo, ya que no solamente es una manera de comer, sino que engloba todo un estilo de vida y una filosofía que va más allá de un tipo de alimentación simplemente.

Si nos preguntan que es la dieta macrobiótica, la mayoría de nosotros contestaría que se trata de ingerir como principal alimento y base de la dieta alimentos vegetales que nos aporten vitaminas, minerales y fibra, además de contener poca grasa. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que algunos puntos sí que tienen mucho que ver con la dieta macrobiótica, pero no es exactamente así, sino que existen otra serie de aspectos a tener en cuenta.

Una filosofía de vida

Su origen es japonés, y de hecho el significado del nombre de la dieta es vida larga, debido a los beneficios que supone aporta a las personas que la siguen. Este hecho hace que la dieta macrobiótica no se quede solo en eso, sino que vaya más allá y sea todo un estilo de vida que abarca desde la manera de comer hasta la forma de pensar y de actuar de las personas que la llevan a cabo. Hay que tener en cuenta que esta dieta se usa para guardar la línea por muchas personas, pero sobre todo es una manera de mejorar nuestra salud a través de los alimentos, y con ello nuestra calidad de vida.

Esta dieta combina ideas propias de las dietas vegetarianas con otras propias de la filosofía budista, ya que se basa en una serie de alimentos que clasifica en dos tipos, los alimentos Ying y los alimentos Yang. Según esta distinción lo que se busca es aportar a nuestro organismo salud y bienestar. Por este motivo los alimentos Ying son los que restan energía a nuestro cuerpo, y son los que lo pueden perjudicar a más largo plazo, mientras que los Yang son los que dotan al organismo de vitalidad y hacen que nuestra salud sea la correcta.

Alimentos Ying

Dentro de la lista de alimentos Ying esta dieta los agrupa por tipos o familias de alimentos. Nosotros vamos a hacer un breve repaso por los principales grupos. Los azúcares, los lácteos, los huevos, las carnes, las conservas, la miel, las frutas tropicales, las especias, las bebidas alcohólicas, las almejas, todos los alimentos procesados o de procedencia industrial, así como todos los alimentos considerados naturales que han sido elaborados con la ayuda de químicos y que se alejan del cultivo ecológico…

Alimentos Yang

Dentro del grupo de los alimentos Yang, o adecuados para hacer que nuestra salud sea mucho mejor encontramos varios tipos que o podemos pasar por alto. Al igual que la anterior, en esta clasificación se agrupan por tipos de alimentos genéricos como los cereales integrales, las algas, las legumbres, los vegetales y las frutas y verduras elaboradas de forma ecológica sin el uso de pesticidas ni abonos artificiales

Si prestamos atención a esta clasificación veremos que la dieta macrobiótica se basa principalmente en la ingesta de sopas, verduras, legumbres y cereales, que es el alimento que más abunda en este tipo de alimentación. Además, con esta clasificación podemos apreciar un claro estilo de vida y una filosofía que busca reencontrarnos con la naturaleza y utilizar los recursos que ésta nos brinda de la manera más natural posible.

Fuente: vitonica.com

miércoles, 18 de febrero de 2009

Dieta macrobiótica



Sus seguidores aseguran que el principal factor para combatir cualquier enfermedad es la alimentación que nutre al organismo y mente, ya que consideran inútil recurrir a antídoto, sea alopático, homeopático o naturista, si no se dejan de consumir "venenos" (grasas saturadas, gran cantidad de azúcar y sal, tabaco, alcohol y drogas).

Por lo anterior, se estipula que la macrobiótica se practica a partir de disciplina que tiene como objetivo proporcionar los medios para liberarse de malos hábitos, vicios y condicionamientos alimentarios impuestos por una sociedad altamente consumista.

Asimismo, de acuerdo con los fundamentos de este régimen, es necesario estar en armonía con la naturaleza, por lo que la elección de los alimentos debe realizarse en función de cada estación del año, clima y estado de salud.
La dieta macrobiótica es una forma extrema del vegetarianismo combinada con ideas derivadas de la filosofía Zen budista que ha encontrado gran aceptación entre los creyentes en la alimentación natural y los alimentos "biológicos", así como entre muchos descontentos con el orden social establecido y la moderna industria alimentaria. Sus partidarios atraviesan diez niveles de restricción dietética hasta que se alimentan sólo de cereales.

La dieta macrobiótica se basa, principalmente, en la ingesta de cereales integrales, como arroz, cebada, maíz y trigo, los cuales se pueden comer hervidos, guisados, en sopa, tartas o croquetas.
También es fundamental agregar a la dieta frutas y verduras, y para obtener las proteínas de origen animal que el organismo requiere se aconseja combinar los alimentos antes citados con carne magra (sin grasa) de vacuno, así como pollo y pescado sin piel.
Asimismo, dicho régimen recomienda disminuir la ingesta de productos lácteos, los cuales deberán sustituirse por vegetales de hoja verde, ya que contienen gran cantidad de vitaminas A y C, calcio, potasio, ácido fólico y hierro, lo que evita la deficiencia de nutrientes. Cabe destacar que hay quienes dicen que esta dieta es prohibitiva y puede llevar a sus seguidores a padecer desnutrición, pero en realidad permite comer todos los alimentos, la clave está en elegir los de mejor calidad equilibrando las cantidades.
Equilibrio entre alimentos ying y yang
Clasifica a los alimentos en dos categorías: ying (alimentos pasivos) y yang (alimentos activos). Debe existir un equilibrio entre alimentos ying y yang para lograr la salud y el bienestar físico y mental.
Para ellos, algunos alimentos ying son: la carpa, las almejas, la sandía, las patatas, las ciruelas, el azúcar, la miel o el ajo. La carne de caballo, los huevos de gallina y de pato, el cerdo y el caviar son yang.
Los cereales, hortalizas y verduras ofrecen el mejor equilibrio entre el ying y el yang. Dentro de los nutrientes, la mayoría de las vitaminas del grupo B y la vitamina C son ying mientras que las liposolubles (A, D, E y K) y la B6 son yang. Estas clasificaciones carecen de sentido alguno desde el punto de vista científico.

El sistema macrobiótico consiste en una serie de diez dietas que se numeran de -3 a +7. Las cinco primeras (-3 a +2) incluyen cantidades decrecientes de alimentos de origen animal, son prácticamente dietas vegetarianas. Las restantes son exclusivamente vegetarianas y contienen cantidades crecientes de granos de trigo hasta llegar a la dieta 7 que se compone exclusivamente de granos de cereales triturados.

Problemas de deshidratación
Este sistema aconseja una limitación en el agua de bebida, lo que puede conducir a graves problemas de deshidratación según se puso de relieve en una publicación originada, precisamente, para salir al paso de las dietas que recomendaban una restricción del agua de bebida (Grande-Covián, 1993). Otras ideas infundadas de este doctrina es que el organismo es capaz de llevar a cabo la transmutación de elementos químicos mediante la cual, por ejemplo, se puede producir potasio a partir de sodio y oxígeno, lo que es del todo inviable.

Su uso como dieta adelgazante
Según sus seguidores no hay enfermedad que no pueda curarse empleando alimentos "naturales" y restringiendo el agua de bebida, y ninguna enfermedad es más fácil de curar que el cáncer mediante el empleo de la dieta macrobiótica, especialmente la de grado 7, es decir, la compuesta únicamente por cereales. También se aconseja su uso como dieta adelgazante.

Una dieta macrobiótica típica estaría compuesta por:50-60% de gramos de cereales.20-25& de vegetales.5-10% de legumbres.5% de sopas.

Proporciones variables de algas marinas.
Se evita todo tipo de carnes, leche o productos lácteos, y suele ser raro entre sus seguidores el consumo de suplementos vitamínicos (Kushi & Jack, 1987) por lo que suelen aparecer graves carencias nutricionales. Así, el consumo de una dieta macrobiótica puede conducir a una deficiencia proteica, cuanti y cualitativa (aporte de proteínas de baja calidad) y a una importante carencia en vitamina B12, C y de vitaminas liposolubles (A y D). Además, posee un bajo contenido en calcio y hierro cuya absorción está dificultada por la presencia de filatos. Entre las deficiencias nutritivas detectadas por los consumidores de dicha dieta destacan la anemia, escorbuto, hipocalcemia e hipoproteinemia. Como ya se ha comentado, la limitación del agua de bebida aconsejada por el sistema macrobiótico es otro grave peligro. No es de extrañar, por tanto, que algunos de sus seguidores recomienden olvidarse de todo lo que se sabe de nutrición".

Aunque la dieta macrobiótica es una dieta antigua, ha sido considerada como un grave riesgo para la salud de la población (Gran Jurado del Estado de Nueva Jersey, 1966), conociéndose casos de muerte entre sus seguidores. En la actualidad vuelve a resurgir e incluso revistas de divulgación femenina la han presentado como una verdadera panacea.
La dieta macrobiótica divide a los alimentos en dos tipos:
Alimentos Ying Son los alimentos que se deben consumir escasamente, pues su energía es debilitante: azúcar, miel, bebidas alcohólicas, frutas tropicales como el plátano, mango, kiwi, papaya, piña, sandía, ciruela, verduras como las papas, berenjena, tomate, ajo y remolacha, lácteos, pan blanco, embutidos, carne, huevos, almejas, vitamina C, especias, alimentos procesados, conservas, colorantes o ingredientes químicos.
Alimentos Yang Son los alimentos necesarios, pues su energía es tonificante: cereales (trigo, centeno, maíz, cebada, mijo, avena), legumbres, algas marinas, ocasionalmente pescado, vitaminas A, B6, D, E y K, y vegetales cultivados sin pesticidas, en huertos caseros, lo cual ha encontrado gran aceptación entre los rivales de la industria alimentaria. Es muy importante preparar los alimentos al vapor y se debe cocinar con sal marina no yodatada.

Ejemplo de menú
Desayuno
Un té bancha o té mu Una crema de mijo o de arroz sésamo con canela y pasas
Galletas de arroz con puré de sésamo o paté vegetal
Almuerzo
Una sopa de mijo o de verduras con algas y salsa de soya
Un plato combinado de arroz integral hervido con alga kombu y proteína vegetal (legumbres, seitan o gluten de trigo, tofu o queso de soya, tempeh o soya fermentada)
Un poco de manzana cocida, o cereales (sémola de maíz o de trigo) con gelatina de fruta hecha con alga agar-agar Una taza de té bancha
Merienda
Un té Galletas de arroz con mermelada o paté vegetal
Cena Una sopa de verduras con shiitake (hongo japonés) y daikon (especie de nabo)
Verduras al vapor Arroz o un poco de pescado
Cuidado con los inconvenientes
Tomar tan pocas proteínas te puede llevar a un riesgo de sufrir anemia y desnutrición. Con esta alimentación se han detectado casos de escorbuto y déficit de calcio. Además, como se restringe el beber agua, se pueden sufrir problemas de deshidratación o insuficiencia renal.

Como habrás notado, muchos de los alimentos son difíciles de conseguir por ser de origen japonés (mijo, soya, algas, tempeh, tofu, etc.). Y tal vez te incomode que al no comer muchos alimentos, puedas limitar tu vida social y familiar y termines rodeándote de puros amigos macrobióticos.

No es conveniente llevar a cabo esta dieta sin ningún tipo de control médico, pues como evita el consumo de suplementos vitamínicos, su bajo contenido de calcio y hierro, los principales aliados de la mujer, puede ocasionarte deficiencias nutritivas.

Si te decides a probar esta dieta, es importante hacerte periódicamente un examen médico para tener bajo control tus niveles de hierro y vitamina B12.

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina