Consumo & Ahorro Surge de la
canasta de 50 artículos de consumo masivo que Clarín releva en súper
porteños. Hace un año, hacer esa compra costaba $ 608 y ahora $ 924. El
mayor impacto está en los productos de almacén.
Por momentos de a grandes saltos, por momentos
con pequeños pasos. Frente a todo obstáculo, los precios avanzan. Y a
medida que pasan los meses, la acumulación de aumentos lleva los valores
de productos y servicios a niveles sorprendentes. Este fenómeno, negado
hasta hace poco por el Gobierno, se siente con especial crudeza en los
supermercados, donde una misma compra ya puede costar 52% más que hace
un año.
Así se encareció, en los últimos 12 meses, una canasta de
50 artículos de consumo masivo que Clarín releva cada 30 días en
sucursales de cinco grandes cadenas, ubicadas en los barrios porteños de
Palermo, Colegiales, Chacarita y Villa Pueyrredón. Ese “changuito”
-compuesto por alimentos, bebidas y artículos de limpieza y tocador-
costaba en promedio $ 608,51 a fines de mayo de 2013. Sólo un año
después, el precio de hacer la misma compra ya ronda los $ 924,51. Es
decir, un 52% más.
El mayor salto del último año se registra en
los 17 productos de almacén relevados, que subieron 63% en promedio. Por
ejemplo, el kilo de harina, a $ 2,61 hace un año, hoy sale $ 6,67 (156%
más). El de yerba, que se vendía a $ 17,45, ahora ronda los $ 38
(118%). En galletitas surtidas el salto fue del 74% (de $ 12,20 a $
21,26 el paquete familiar), en café soluble fue del 72% (de $ 29,57 a $
50,93 el frasco grande) y hubo un alza del 60% en arroz, cuya caja de
kilo valía $ 14,65 y ahora promedia los $ 23,49.
Mayonesa (60%),
aceite de girasol (54%) y pan lactal (50%) fueron otros muy afectados. Y
algo menos se movieron los precios en polenta (45%), mermelada (41%),
dulce de leche (40%) y huevos blancos (33%).
En frutas y verduras
también creció fuerte el gasto: un 49%, muy impulsado por la papa
(117%), el tomate (110%) y la banana (59%), que estaba a $ 10,50 el kilo
y hoy oscila en torno a los $ 16,75.
Entre los lácteos, la leche
entera en sachet más económica fue lo menos afectado, con subas del 27%
en una marca líder (de $ 5,62 a $ 7,15). Pero eso se compensó con
incrementos del 65% en el pote de queso crema (de $ 12,66 a $ 20,85),
del 52% en queso cremoso (de $ 62 a $ 94 el kilo), del 50% en manteca y
del 44% en yogur. En promedio, 48% de avance en seis artículos.
¿Cuánto
sale “tirar” un kilo de asado en la parrilla? En los últimos días,
contando las ofertas, alrededor de $ 60: es un 60% más que los $ 37,50
de un año atrás. En jamón cocido el gasto se elevó 40%, en tapa de nalga
36% y en pollo fresco entero, un 28%.
Detergente (64%), limpiador
cremoso (50%), papel higiénico (53%) y shampoo (52%), en tanto,
empujaron el gasto en limpieza y tocador, que creció 45%. Lo mismo que
siete bebidas relevadas, entre las cuales se destacó un salto del 63% en
agua saborizada y otro del 44% en gaseosa de cola.
¿Cómo se llegó
a aumentos tan abultados en casi todos los rubros? Fuentes emrpesarias
lo atribuyen al desborde de la inflación, pero también a las
“distorsiones” generadas por los controles de precios oficiales. A fines
de mayo de 2013, recuerdan, aún regía un intento de “congelamiento” que
pretendió mantener quietos todos los precios desde febrero de ese año.
Medida que, al quedar desactivada, desató una avalancha de
remarcaciones.
El 52% de suba anual en la canasta se registró pese
a que 17 de los 50 artículos hoy forman parte del programa “Precios
Cuidados” y tuvieron subas menores al resto en los últimos meses. Entre
los “cuidados” relevados los incrementos promediaron el 43,6%, mientras
que en los “descuidados”, 54,6%.
Con muestras más amplias, otras
mediciones también reflejan el gran avance de la inflación en el súper.
El Instituto de Estudios de Consumo Masivo calculó que, en 1.300 locales
de varias ciudades, los 155 productos más demandados subieron 43,5% en
un año. La Dirección de Estadística porteña, en tanto, destacó que el
rubro “alimentos y bebidas” tuvo un avance del 44,3% en 12 meses,
impulsado en especial por infusiones (59,4%), frutas (53,5%), pan y
cereales (50,3%) y verduras (49%).
Frente a esta realidad, los
consumidores debieron adoptar distintas estrategias de ajuste que
incluyeron comprar menos productos y más básicos (Ver pág. 7). Y es que
los sueldos estuvieron lejos de crecer como lo hicieron los precios del
súper. En paritarias, se vienen pactando “recomposiciones” del orden del
30%. Y el salario mínimo, hoy en $ 3.600, sólo es 25% mayor al de un
año atrás.
Fuente: clarin.com
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