A pesar de que las demoras son menores, proveedores de la industria del
vino manifiestan que la situación es irregular, dependiendo el mes.
Aquí, algunos comentarios de la realidad y cómo enfrentan la situación.
Durante la Sitevinitech el malestar por la problemática de las
restricciones a las importaciones se hizo sentir. A pesar de ser una
situación que se fue regulando en el último tiempo, con la ida de Moreno
y la entrada Augusto Costa, el panorama parecería ser más complicado y
el diálogo que antes existía hoy prácticamente es nulo.
Los factores de preocupación es la imposibilidad de conseguir ciertos insumos importados de calidad que obstaculizan las exportaciones, debido a la implementación de las Declaraciones Anticipadas Juradas de Importación (DJAI), establecidas por la Resolución General 3255 de AFIP; así como maquinaria para la cosecha, embotellado, etiquetado, entre otras cosas.
Desde la empresa Equipo para Bodegas, representantes de maquinarias vitivinícolas italianas, comentaron que hoy continúa siendo un problema la restricción a las importaciones, y la problemática lejos parecería estar de mejorar. Según mencionaron, "desde que se inició la problemática nosotros estamos teniendo inconvenientes para que entren las máquinas al país. Las negociaciones son muy difíciles".
Para darle un giro y en busca de una solución, mencionaron: "Estamos haciendo diversas gestiones y las demoras a pesar de todos los trámites están siendo de más un mes. La opción que hasta ahora mejor nos ha funcionado es a través de la venta directa, entre cliente y proveedor".
De esta forma, señalaron, "el producto ingresa rápidamente porque la bodega al ser exportadora tiene un cupo de importación y de este modo la negociación es mucha más rápida". Finalmente, agregó que frente a esto y a la situación que atraviesa el sector, "las inversiones han caído y la industria está muy precavida a la hora de incorporar maquinaria de este tipo. No están firmemente decididos para hacerlas en este momento".
Desde otro punto, desde Altieri contaron que todo lo que hacen lo fabrican en su planta del acceso sur. "Igualmente -indicaron- que algunas de las materias primas para nuestros principales productos los importamos, y cada mes es una situación diferente. Por ahí te levantan las declaraciones en días y a veces en meses. Hay informalidad". Sin embargo, aclaró que a pesar de las demoras, "vemos un avance en relación al año pasado". Asimismo, al igual que su colega, remarcaron que hay un estancamiento y un receso de las inversiones. "Fundamentalmente porque se ha deteriorado las exportaciones de la industria del vino, sumado también a un párate en el mercado interno, dado por el menor poder adquisitivo de los consumidores". A este último comentario, Manuel Montilla, de la firma chilena Inesa, explicó que, "desde que arrancamos, vivimos situaciones cambiantes, tanto por la demanda, la competencia, las cuestiones económicas del país y actualmente estamos en una situación conveniente porque la inflación ha hecho que los precios internos aumenten y nos encontramos más competitivos.
Con respecto a las importaciones, Carlos Silvestre de Grupo Cuatro explicó que, "estamos teniendo inconvenientes de acuerdo a las partes de la máquina, con algunas existe más burocracia que en otras. A veces los repuestos demoran 3 meses, también tenemos muchos costos en la logística y en el aspecto administrativo para traerlos. Vamos a comenzar a fabricar acá pero necesitamos tecnología de afuera".
Finalmente, Carlos Gimenez de Gransud dijo que, "tenemos problemas con todos los insumos ya que hay demoras, cambios arancelarios que pasaron del 12% al 36% sobre todo en los generadores de nitrógeno y esto hace que tengamos que volver a cotizar pero por suerte muchos de nuestros clientes entienden esto. Por ejemplo, con los insumos de cosecha arrancamos tarde por problemas con las importaciones. Además, nos encontramos trabajando a contra stock y por pedido", comentó el representante de Gransud en la feria.
Los factores de preocupación es la imposibilidad de conseguir ciertos insumos importados de calidad que obstaculizan las exportaciones, debido a la implementación de las Declaraciones Anticipadas Juradas de Importación (DJAI), establecidas por la Resolución General 3255 de AFIP; así como maquinaria para la cosecha, embotellado, etiquetado, entre otras cosas.
Desde la empresa Equipo para Bodegas, representantes de maquinarias vitivinícolas italianas, comentaron que hoy continúa siendo un problema la restricción a las importaciones, y la problemática lejos parecería estar de mejorar. Según mencionaron, "desde que se inició la problemática nosotros estamos teniendo inconvenientes para que entren las máquinas al país. Las negociaciones son muy difíciles".
Para darle un giro y en busca de una solución, mencionaron: "Estamos haciendo diversas gestiones y las demoras a pesar de todos los trámites están siendo de más un mes. La opción que hasta ahora mejor nos ha funcionado es a través de la venta directa, entre cliente y proveedor".
De esta forma, señalaron, "el producto ingresa rápidamente porque la bodega al ser exportadora tiene un cupo de importación y de este modo la negociación es mucha más rápida". Finalmente, agregó que frente a esto y a la situación que atraviesa el sector, "las inversiones han caído y la industria está muy precavida a la hora de incorporar maquinaria de este tipo. No están firmemente decididos para hacerlas en este momento".
Desde otro punto, desde Altieri contaron que todo lo que hacen lo fabrican en su planta del acceso sur. "Igualmente -indicaron- que algunas de las materias primas para nuestros principales productos los importamos, y cada mes es una situación diferente. Por ahí te levantan las declaraciones en días y a veces en meses. Hay informalidad". Sin embargo, aclaró que a pesar de las demoras, "vemos un avance en relación al año pasado". Asimismo, al igual que su colega, remarcaron que hay un estancamiento y un receso de las inversiones. "Fundamentalmente porque se ha deteriorado las exportaciones de la industria del vino, sumado también a un párate en el mercado interno, dado por el menor poder adquisitivo de los consumidores". A este último comentario, Manuel Montilla, de la firma chilena Inesa, explicó que, "desde que arrancamos, vivimos situaciones cambiantes, tanto por la demanda, la competencia, las cuestiones económicas del país y actualmente estamos en una situación conveniente porque la inflación ha hecho que los precios internos aumenten y nos encontramos más competitivos.
Con respecto a las importaciones, Carlos Silvestre de Grupo Cuatro explicó que, "estamos teniendo inconvenientes de acuerdo a las partes de la máquina, con algunas existe más burocracia que en otras. A veces los repuestos demoran 3 meses, también tenemos muchos costos en la logística y en el aspecto administrativo para traerlos. Vamos a comenzar a fabricar acá pero necesitamos tecnología de afuera".
Finalmente, Carlos Gimenez de Gransud dijo que, "tenemos problemas con todos los insumos ya que hay demoras, cambios arancelarios que pasaron del 12% al 36% sobre todo en los generadores de nitrógeno y esto hace que tengamos que volver a cotizar pero por suerte muchos de nuestros clientes entienden esto. Por ejemplo, con los insumos de cosecha arrancamos tarde por problemas con las importaciones. Además, nos encontramos trabajando a contra stock y por pedido", comentó el representante de Gransud en la feria.
Fuente: Area del Vino
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