Muchas personas creen que con la llegada del invierno deberían
aumentar la cantidad de calorías que ingieren. Comen más carbohidratos
complejos (arroz, fideos, polenta, panes) y grasas (frutos secos,
manteca, y aceites), ya que son los que mantienen la temperatura
corporal en equilibrio.
Si bien es verdad que estos alimentos
aportan energía, no es cierto que sean los únicos y que haya que
aumentar su consumo en esta época del año. Lo importante es saber
seleccionar los alimentos y no aumentar la cantidad ingerida.
Podemos conseguir energía y calorías con:
* Verduras y hortalizas que aportan vitaminas A y B:
vitalizan la piel y protegen del frío. Algunos ejemplos son los
vegetales de color amarillo naranja o rojos (zapallo, calabazas, tomates
y remolacha) que aportan alto contenido en carotenos, precursores de la
vitamina A, y flavonoides antioxidantes que combaten a los radicales
libres.
* Vegetales verdes: nos aportan vitaminas y minerales. Son el brócoli, la espinaca y el berro, entre otros.
* Preparaciones: en esta estación podemos disfrutar de sopas, guisos de verduras bajos en calorías y compotas de frutas.
Una
dieta balanceada con alimentos cocidos, preparados al horno, al vapor,
en guisos hipocalóricos y salsas hipograsas, nos refuerzan el sistema
inmunológico y nos ayudan a prevenir enfermedades.
Es importante
usar sabores neutros, no muy dulces o muy condimentados. Estos estimulan
las papilas gustativas y nos mandan órdenes que aumentan el apetito, es
decir, nos dan más hambre.
Dos ejemplos
Estas son algunas opciones saludables para los días de bajas temperaturas:
Almuerzo: chupín de pescado (filet de merluza con cebolla, tomate, zanahoria, apio y zapallo).
Cena: solomillo de cerdo a la mostaza con puré de manzana.
o
Almuerzo: hamburguesa con ensalada de chauchas y tomate (una por persona, de unos 120 gramos).
Cena: salmón grillé con puré de calabaza.
Lo
importante es trabajar con un cambio de conducta para obtener hábitos
alimentarios correctos y desechar ciertos mitos, como el que dice que
hay que comer más en invierno. Comiendo de más lo único que hacemos es
obtener esos kilos que después queremos bajar rápidamente en primavera y
verano.
Hay que hacer una selección inteligente de alimentos con
formas de preparación adecuadas a las estaciones del año. No se sacan ni
se agregan calorías según la época del año.
Por
el doctor Máximo Ravenna, médico especializado en obesidad, desórdenes
alimentarios y psicología clínica. Director del Centro Terapéutico Dr.
Máximo Ravenna.
Foto: Thinkstockphotos
Fuente: entremujeres.com
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