El factor cambiario ya afectó a
la industria 2011, haciendo que la rentabilidad cayera a valores
anteriores a la devaluación. Este año habrá menores rindes y mayor
costo.
La industria vitivinícola mendocina
seguirá afectada por la política cambiaria durante 2012, a lo que se
sumará una menor cosecha por sequía como factor de retracción del
negocio.
Según un informe sobre la economía de la
provincia elaborado por IERAL (Fundación Mediterránea), debido al dólar
barato, se vio complicada la situación de los vinos durante 2011, en
especial en los vinos varietales, es decir, los de alta gama.
Además
de los mayores costos salariales y de insumos, el precio de su materia
prima, la uva, aumentó más que el de los vinos, reduciendo así la
rentabilidad de las bodegas, que aborda a todas las actividades
económicas provinciales para concluir que durante el 2012 habrá una
pérdida de fuerza en la mayoría de los motores, tanto externos como
internos, que afectan a la dinámica de la economía, lo cual determinaría
un año de muy baja expansión económica.
Según el
informe, en el sector vitivinícola se observó un incremento de
exportaciones a granel, en detrimento del vino embotellado, como una
manera de reducir los costos de sus insumos, pero a costa de perder la
ventaja de conseguir mejores precios.
Respecto de
la rentabilidad del vino embotellado, el informe hace foco en la
evolución de su precio relativo, es decir, la relación entre su precio
final y sus costos de producción.
Con la
devaluación del año 2002, este precio más que se duplicó, “lo cual hacía
atractivo a muchos proyectos vitivinícolas, explica Fundación
Mediterránea, que sustenta en esta relación la aparición de bodegas
boutique.
En cambio, en el año 2011 se ha llegado a una rentabilidad similar a la vigente hace diez años, que era muy baja, agrega.
En
cuanto a vinos genéricos, se vendió menos de lo que se elaboró,
generando mayores stocks de vinos, que provocaron una presión bajista en
los precios.
Para 2012, el panorama seguirá
siendo complicado, porque salvo sorpresas, el dólar continuaría barato, y
se le agregarían los mayores costos por tarifas de servicios públicos.
A esto se suma una fuerte baja en la cosecha de uvas, especialmente de aquellas destinadas a la elaboración de vinos genéricos.
En
paralelo, la decisión gubernamental de mantener alto el porcentaje
exigido de uva que debe destinarse a mosto hará que no haya
disponibilidad de uvas baratas.
Fuente: El Cronista
No hay comentarios:
Publicar un comentario