Según un informe de Rabobank, si persisten los recientes acontecimientos
económicos, es probable que los productores de vino noten una mayor
contracción, aún para las marcas de nivel medio.
De acuerdo con algunas bodegas, durante los últimos cuatro años, los costos de producción han aumentado más del 100%. El crecimiento de la mano de obra es un componente clave en esto.
A su vez, la creciente brecha entre el tipo de cambio oficial y el mercado negro indica, que los argentinos esperan una fuerte devaluación del peso a fines del 2013.
El informe de Rabobank sostiene que basar una estrategia aislada en la devaluación de la moneda sería particularmente riesgoso y costoso para las empresas más pequeñas. Sin embargo, las empresas vitivinícolas argentinas mayores y jugadores multinacionales se encuentran en mejores condiciones para hacer frente a una devaluación, ya que son capaces de aprovechar el tamaño para reducir los costos de contratación y el alcance geográfico para acomodar rápidamente sus estrategias de embotellado. Por otra parte, la realización de alianzas de embotellado en los mercados finales podría ser otra forma viable de hacer crecer las marcas y retener parte de los márgenes de las mismas.
"Encontrar el socio adecuado puede ser difícil por los posibles conflictos entre intereses y/o la necesidad de renunciar a la propiedad de la marca. Sin embargo, parece existir una manera de establecer presencia en importantes mercados de exportación y así seguir creciendo en las marcas de nivel medio sin una inversión significativa", añadió Valeria Mutis, analista de Rabobank.
Fuente: http://www.italianwinejournal.it/news.aspx?n=2358
De acuerdo con algunas bodegas, durante los últimos cuatro años, los costos de producción han aumentado más del 100%. El crecimiento de la mano de obra es un componente clave en esto.
A su vez, la creciente brecha entre el tipo de cambio oficial y el mercado negro indica, que los argentinos esperan una fuerte devaluación del peso a fines del 2013.
El informe de Rabobank sostiene que basar una estrategia aislada en la devaluación de la moneda sería particularmente riesgoso y costoso para las empresas más pequeñas. Sin embargo, las empresas vitivinícolas argentinas mayores y jugadores multinacionales se encuentran en mejores condiciones para hacer frente a una devaluación, ya que son capaces de aprovechar el tamaño para reducir los costos de contratación y el alcance geográfico para acomodar rápidamente sus estrategias de embotellado. Por otra parte, la realización de alianzas de embotellado en los mercados finales podría ser otra forma viable de hacer crecer las marcas y retener parte de los márgenes de las mismas.
"Encontrar el socio adecuado puede ser difícil por los posibles conflictos entre intereses y/o la necesidad de renunciar a la propiedad de la marca. Sin embargo, parece existir una manera de establecer presencia en importantes mercados de exportación y así seguir creciendo en las marcas de nivel medio sin una inversión significativa", añadió Valeria Mutis, analista de Rabobank.
Fuente: http://www.italianwinejournal.it/news.aspx?n=2358
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