martes, 11 de marzo de 2014

Enólogos de 30 premiados

Forman parte de la nueva generación de winemakers argentinos y su trabajo ya es reconocido en el mundo. Cómo ven la vitivinicultura del país para las próximas décadas.

Si la premisa de los enólogos  que pusieron a la Argentina  en el candelero internacional fue mostrar al malbec en todo su esplendor y, con esto, conquistar el mundo, esta incipiente generación está enfocada en dar a conocer el terruño argentino. Suelo, microrregiones y estudio de parcelas, son las obsesiones que persiguen estos winemakers, que no paran de hablar de la identidad de los vinos argentinos.

Su apuesta no es únicamente discursiva, sino que estos jóvenes talentos fueron reconocidos con diversos premios internacionales, lo que logró posicionar no sólo a ellos y a los productos que obtuvieron, sino también a Mendoza como región  productora de calidad. David Funes, de bodega Sin Fin; Juan Pablo Michelini, de Zorzal Wines; Matías Riccitelli, de Fabre Montmayou; Alfredo Draque, de Cavas de La Capilla; Sebastián Zuccardi, de Familia Zuccardi, y Fernando Buscema, de Bodega Caro (Catena) se apasionan por el vino, se obsesionan por captar la identidad del terruño y piensan  en (también son) el futuro de la vitivinicultura argentina.

Malbec premium y más

Es uno de los enólogos jóvenes más reconocidos de Argentina. Matías Riccitelli tiene tradición vitivinícola; de hecho, su padre, Jorge -al mando de los vinos de Bodega Norton- fue reconocido como el Enólogo del Año por la revista Wine Enthusiast.

Desde que Matías apareció en escena en la primera edición de los Argentina Wine Awards en 2006 no ha dejado de brillar con luz propia. Es chief winemaker de Bodega Fabre Montmayou y está al mando de sus propios vinos, Riccitelli Wines. Afirma que "la amplia diversidad de terroirs que tenemos en Argentina hace que nuestro país tenga un enorme potencial para la elaboración de muchas variedades, de acuerdo dónde uno se sitúe. Además, estamos viendo la gran adaptación que el cabernet franc tiene en varias regiones de nuestro país; pero no es sólo eso, también podemos hablar de bonarda, petit verdot, chardonnay y, por supuesto, torrontés".

Para Riccitelli, Argentina va por buen camino y tiene la posibilidad de seguir creciendo durante la próxima década. "Creo que vamos por un buen camino, ya dejamos atrás la sobremadurez, la sobreextracción y la madera excesiva. Estamos entendiendo cada vez más nuestros terruños, después de muchas pruebas y errores, con lo cual nos acercamos a una enología más nuestra y no importada", indicó.

Vinos con lazos

Dirige el proyecto más preciado del grupo Catena, Bodega Caro, que nació en 1998 de la sociedad entre Nicolás Catena Zapata y el barón Eric de Rothschild. Con 31 años, Fernando Buscema tiene a cargo una de compañías que desarrolla vinos ícono en Argentina.

Asegura que descubrió el mundo del vino desde muy pequeño, de la mano de su abuelo materno, quien pertenecía a la tercera generación de viticultores y productores de vino, los Bertona. "Como tenía prohibido tomar vino, mi abuelo pedía su postre favorito: trozos de manzana roja en un vaso con soda y un poco de vino tinto. Sentado con él, me daba algunos de los pedacitos de manzana embebido en vino con soda. Más adelante, en mi etapa de colegio secundario en Don Bosco (Rodeo del Medio), terminé de convencerme de que la viticultura y la enología eran lo que me apasionaba", cuenta.

Buscema cree que la discusión sobre el desarrollo del malbec recién comienza. "Sólo hemos logrado cambiar la escala de discusión: de kilómetros a metros. Solíamos hablar de los malbec del Valle de Uco, los de la Primera Zona, quizás del Este o San Rafael, por sólo hablar de Mendoza. Luego, empezamos a distinguir los malbecs de Gualtallary, de Altamira, Agrelo y, más aún, un viñedo X en Gualtallary. Después avanzamos un poco más y ahora hablamos de las primeras 10 hileras del viñedo", señala Buscema, quien considera que recién estamos descubriendo el significado de la palabra terruño.

Para este enólogo, los próximos diez años son fundamentales. "Nos encontramos en una etapa de decisiones importantes: o nos quedamos en las puertas de la gloria o ingresamos. Es fundamental seguir estudiando y entendiendo nuestras regiones. Mientras más conozcamos las posibilidades que tenemos, mejor podremos canalizarlas y aprovechar las oportunidades que se presenten", afirmó entusiasmado.

Innovación ante todo

Tiene 32 años y es el director enológico de Zorzal Wines, bodega que lleva de la mano junto con su hermano y socios canadienses. Juan Pablo Michelini se graduó como enólogo en el Colegio Don Bosco y de allí trabajó en Sonoma (California), en la bodega argentina de capitales chilenos Doña Paula, en Pomerol  (Francia) y en Cafayate (Salta).

"Sin saber que finalmente iba a estudiar Enología, me inicié en el mundo del vino en 1993, cuando en la secundaria participé de un concurso de vinos, en el cual me inscribí e hice mi primer malbec, junto con Juanchi Giménez, en casa de mis viejos en dos tachos plásticos aceituneros", cuenta Michelini sobre su primera experiencia vitivinícola.

Zorzal, en 2010, apareció en la escena de bodegas cuando ganó el Trophy ese año al mejor malbec de más de  50 dólares en el Argentina Wines Awards. De allí en adelante no ha parado de conquistar reconocimientos.

En esta empresa trabajan muy fuerte sobre la innovación. De hecho, fueron los primeros en trabajar con vasijas tipo ovoides de hormigón.

"La innovación para nosotros es la escuela que nos enseña a descubrir nuestro lugar. Si no innovamos, nuestra experiencia se queda junto con el potencial y carácter del lugar. Si esto lo trasladamos a la industria del vino y todos nos uniéramos en cada zona, en cada terruño, y mostráramos las bondades de cada ensayo o innovación para una cepa específica, podríamos acelerar mucho el camino a la identidad clara de cada sitio", dice Michelini.

Y agrega: "Es muy importante que Argentina entienda que tiene un terruño único y muy distinto a cualquier otro. Cuando intentamos comparar o realizar nuestros vinos iguales con los de otras zonas vitivinícolas, nos encaminamos para la derrota. En cambio, cuando apostamos por lograr nuestro cabernet sauvignon como es aquí,  vamos hacia el éxito".

Familia bodeguera

Su apellido lo dice todo. Sebastián Zuccardi forma parte de la exitosa bodega Zuccardi, es hijo de la empresaria Ana Amitrano y el bodeguero José Zuccardi y está a cargo de los vinos de alta gama de la empresa. En 2013, la cadena Gaucho lo nombró como el enólogo del año y la publicación internacional The Drink Business lo puso entre los 30 enólogos de menos de 40 años para tener en cuenta. Además, con sus espumantes lleva un camino de reconocimientos a cuesta.

"En mi casa, desde que me acuerdo, se toma, se habla y se respira vino, así que siempre hubo una relación con el vino. Desde chico íbamos mucho a la finca y a la bodega y lo que al principio era ir a jugar, luego se convirtió en mi pasión. Pero en el colegio secundario (Liceo Agrícola) fue donde me di cuenta de que era lo que realmente me gustaba y a partir de eso empecé con Alma 4 (un proyecto de elaboración de espumantes que  realizó con Mauricio Castro, Agustín López y Marcela Manini) y decidí estudiar Agronomía", señala el enólogo.
 
Para Zuccardi, el malbec es la variedad que mejor se adapta a nuestro clima y suelo. "Creo que hay que trabajar muy fuerte en la regionalización, hay que salir de solo comunicar "malbec" para mostrar las regiones que Argentina tiene. A través de las regiones empezamos a hacer vinos únicos e irrepetibles que nos dan una identidad muy fuerte".

Sebastián cree que todavía Argentina es un jugador muy chico y nuevo en este mercado internacional. "Hay grandes posibilidades de crecer, pero sin dudas son importantes los vinos que elaboremos y el mensaje con que lleguemos al consumidor. Los competidores en estos segmentos son regiones muy reconocidas, por lo que vamos a necesitar de tiempo, seriedad y mucho trabajo para ganar espacio. La identidad a través de las regiones es clave en esta etapa".

Pequeñas conquistas

Alfredo Drake es ingeniero agrónomo y está al mando del equipo enológico en Cavas La Capilla. Además de trabajar en Argentina con su socio Héctor Scarsi, hace cuatro años empezó a asesorar una bodega en la Costa Este de Estados Unidos. En sus comienzos, trabajó para Eno Rolland, el laboratorio de Michel Rolland en Argentina.

Draque asegura que trabaja diariamente para que el aporte de cada parte de la cadena sea valioso, potenciando el trabajo por la calidad y evaluando permanentemente el proceso para que crezca en eficiencia. "Siento que todos los días sigo iniciándome en este apasionante mundo, ya que los estilos y tendencias del mercado hacen que uno tenga que estar muy actualizado y con la mente lo suficientemente abierta para acompañar las exigencias y nuevos desafíos de los consumidores", cuenta.

El especialista cree que Argentina tiene el potencial de ofrecer muchas otras variedades, desde torrontés hasta varietales como cabernet sauvignon. "Esta es una variedad que estamos tratando de desarrollar y entender de la misma manera que conocemos al malbec. Cabernet franc y petit verdot son dos varietales con los que se están obteniendo grandes resultados, con un potencial enorme para hacer cortes o varietales sumamente particulares e innovadores.

Todavía nos falta mucho camino en la difusión de este tipo de vinos, ya que no se han desarrollado en los diferentes mercados como grandes vinos de Argentina. Creo que serán, en un futuro no tan lejano, varietales reconocidos mundialmente al nivel del malbec o torrontés".

Vinos de todo tipo

David Funes es el winemaker de bodega Sin Fin, el emprendimiento que la familia Caselles tiene en Mendoza. Comenzó a trabajar en bodegas desde chico. "Cuando estaba en el secundario, durante las vacaciones de verano, mi padre siempre me decía que buscara un trabajito y con mis primos salíamos a lavar autos, cortar césped o arreglar jardines. Una noche, mi padre me dijo que tenía un amigo que era encargado de una bodega trasladista y le avisó que estaban buscando personal joven. Me presenté y comencé como operario, lavando piletas, filtrando y agregando insumos", cuenta Funes sobre cómo se enamoró de la industria del vino.

Acerca del malbec sostiene que hay mucho por desarrollar y la investigación sobre el varietal emblema debe ser el eje para poder crear nuevos productos, ver cualidades y características de las diferentes zonas.  "Desde rosados y bases para cortes. Entre otros temas, vendimia a vendimia se descubren cosas nuevas. Debemos apuntar a la difusión de verdaderos estudios", señala Funes, quien asegura que "hay poca investigación por falta de presupuesto y porque buscamos resultados en el corto plazo, lo que debilita la investigación".

El enólogo de Sin Fin, quien también trabaja con el negocio del granel, sostiene que "Argentina está siendo reconocida como un país que produce vinos de excelente relación precio/calidad, tenemos ventajas comparativas que nos van a seguir diferenciando, obteniendo un lugar privilegiado en  la vitivinicultura de los próximos 10 años".

Fuente: http://losandes.com.ar/notas/2014/3/9/enologos-premiados-771727.asp 

Quiénes son y qué hicieron

Fernando Buscema - Bodega Caro

31 años

Licenciado en Enología y Master of Science in Viticulture & Enology (University of California, Davis).

Becas: David E. Gallo Educational Enhancement Fund, 2011

Horace O. Lanza Scholarship, 2011

ASEV Michael Vail Scholarship, 2011

Wine Spectator Scholarship, 2010 and 2011

Juan Pablo Michelini - Bodega Zorzal

32 años

Terciario en Don Bosco

Trophy Argentina Wine Awards 2014 - Field blend 2011 Zorzal wines

Gold Decanter World Wine Awards 2012 (UK) - Field blend 2010

94 puntos con Porfiado 2010 en The Wine Advocate 2012 (Estados Unidos).

Alfredo Draque - Cavas La Capilla

34 años

Ingeniero agrónomo

Medalla de Oro Argentina Wine Awards 2014 Templum malbec gran reserva 2010.

92 puntos con Templum malbec gran reserva 2010 - Tim Atkin Argentina 2014 Special report
Trophy en Intervin 2013 (Canadá) - Penitente malbec reserva 2011

David Funes - Bodega Sin Fin

36 años

Licenciado en Enología

90 puntos Parker - Gran Guarda Malbec

Medalla de Oro en Argentina Wine Awards 2013 por Gran Guarda Malbec

Doble Oro en Vinus 2013 - Malbec Guarda

Medalla de oro Argentina Wine Awards 2014 - Guarda de Familia

Sebastián Zuccardi - Familia Zuccardi

33 años

Ingeniero agrónomo

Trophy Argentina Wine Awards 2014 -  Zuccardi Blanc de Blancs 2007

Winemaker of the Year - Gaucho

Top 30 Winemakers menores de 40 - Drink Business International

Matías Riccitelli - Riccitelli Wines - Fabre Montmayou

33 años

Licenciado en Enologia e Industrias Frutihorticolas

Mejor Malbec Argentino de más de 50 dólares - Argentina Wine Awards - República del Malbec.

Mejor Malbec Argentino entre 30 y 50 dólares - Argentina Wine Awards - Matías Riccitelli
Vineyard Selection.

Premios Gaucho Grill Reino Unido 2013 : Brand Innovation "Republica del Malbec". Premios Gaucho Grill  UK 2012: Enólogo Joven del año.  
 
Fuente: Area del Vino

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Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina