En una reunión de amigos, Alejandro Vigil, uno de los enólogos más influyentes y winemaker de Catena Zapata, decidió festejar en su casa junto a sus amigos el reconocimiento recibido por Parker con su proyecto personal, Bodega Aleanna.
Durante el encuentro, Vigil contó que además de brindar por que El Enemigo está llegando a finales de cosecha, decidió festejar los 10.000 puntos Parker acumulados que logró el vino desde el 2004 hasta hoy, recibiendo siempre de 90 puntos hacia arriba. Según indicó, "nunca ha pasado que un vino llegue a sumar tanta cantidad de puntos, y es un reconocimiento no sólo para el producto, sino para todo el grupo de trabajo que apuesta a este emprendimiento".
En relación a las líneas que cuentan hasta el momento suma "El Enemigo", "Benandanti" y el "Gran Enemigo", y están sacando tres vinos Single Vineyard Cabernet Franc. Con respecto a esta variedad, el enólogo sostuvo que el foco del proyecto está puesto en esta cepa.
Con respecto a cómo surge este proyecto, explicó que para él representa esos pasos que nunca se animó a dar, por miedo a perder cosas, sobre todo materiales. Pero se dio cuenta que el principal enemigo es el que tiene uno adentro, es por eso que "cuando logré vencer esos miedos surgió este proyecto".
Aleanna surgió como una bodega exportadora, sin embargo, con el gran reconocimiento que recibió en el mercado interno, de a poco la porción de la balanza se fue equilibrando. Sin embargo, hoy estamos en más de 18 países, y "creo que hasta acá he llegado, no puedo y no quiero ampliarlo más. Me gusta ir de a poco dando pasos progresivos".
La producción del establecimiento es variable, ya que depende de la cosecha. En relación a la 2013, Vigil resaltó que podrían llegar a las 10.000 cajas, sin embargo, en el 2008 fue de 1000. "Por eso es que no tenemos un número fijo de producción. Además, esto para mi es una diversión, el pan me lo da Catena".
Finalmente, uno de los interrogantes que surge es la diferencia entre los vinos de Catena con los de Aleanna, y con los de otros proyectos que tiene
Durante el encuentro, Vigil contó que además de brindar por que El Enemigo está llegando a finales de cosecha, decidió festejar los 10.000 puntos Parker acumulados que logró el vino desde el 2004 hasta hoy, recibiendo siempre de 90 puntos hacia arriba. Según indicó, "nunca ha pasado que un vino llegue a sumar tanta cantidad de puntos, y es un reconocimiento no sólo para el producto, sino para todo el grupo de trabajo que apuesta a este emprendimiento".
En relación a las líneas que cuentan hasta el momento suma "El Enemigo", "Benandanti" y el "Gran Enemigo", y están sacando tres vinos Single Vineyard Cabernet Franc. Con respecto a esta variedad, el enólogo sostuvo que el foco del proyecto está puesto en esta cepa.
Con respecto a cómo surge este proyecto, explicó que para él representa esos pasos que nunca se animó a dar, por miedo a perder cosas, sobre todo materiales. Pero se dio cuenta que el principal enemigo es el que tiene uno adentro, es por eso que "cuando logré vencer esos miedos surgió este proyecto".
Aleanna surgió como una bodega exportadora, sin embargo, con el gran reconocimiento que recibió en el mercado interno, de a poco la porción de la balanza se fue equilibrando. Sin embargo, hoy estamos en más de 18 países, y "creo que hasta acá he llegado, no puedo y no quiero ampliarlo más. Me gusta ir de a poco dando pasos progresivos".
La producción del establecimiento es variable, ya que depende de la cosecha. En relación a la 2013, Vigil resaltó que podrían llegar a las 10.000 cajas, sin embargo, en el 2008 fue de 1000. "Por eso es que no tenemos un número fijo de producción. Además, esto para mi es una diversión, el pan me lo da Catena".
Finalmente, uno de los interrogantes que surge es la diferencia entre los vinos de Catena con los de Aleanna, y con los de otros proyectos que tiene
personalmente. En base a esto, indicó que en todos los casos se hace con mucha pasión y amor, "ya que hacer vino es lo que más me gusta, y todo lo hago con la misma intensidad". Sin embargo, "con mis proyectos personales me tomo el atrevimiento de sumar algunos riesgos, como por ejemplo romper con algunas técnicas vitícolas, jugar con las volátiles altas o volátiles bajas o no hacer maloláctica en un tinto, sólo por dar algunos ejemplos. Esto me hace tomar decisiones de riesgos, pero que son propias; sin que unos sean mejor que otros, sino distintos".
Fuente: Area del Vino
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