1 - ¿Luz prendida o apagada?
La luz es uno de los mejores reguladores del sueño, explican desde el CONICET.
Así, tener una buena exposición lumínica durante el día y de oscuridad a
la noche es muy importante. Despertarse con luz natural es lo más
recomendable: tanto, que hay empresas que desarrollaron una luz que
simula un amanecer.
2 - ¿Todos necesitamos 8 horas de sueño?
¿Te
despertás siempre a las 7, aunque no suene el despertador? ¿Son las 12
del mediodía y no podés despegarte de la almohada? No todos somos
iguales: lo que puede funcionar para tus amigas, es posible que no
funcione para vos vos. “La necesidad de sueño de una persona está
predeterminada genéticamente”, dijo Michael Decker, profesor de la
Universidad Estatal de Georgia y vocero de la Academia Americana de
Medicina del Sueño, a The Huffington Post. “Algunas personas necesitan
un poco más, y algunos necesitan un poco menos”, comentó. Eso sí: se
recomienda dormir más de seis horas por noche. Los que diariamente
duermen menos de ese tiempo pueden aumentar su riesgo de sufrir un
accidente cerebrovascular, diabetes, daños en los huesos y dolor en el
corazón.
3 - ¿La almohada es la culpable?
A
veces dormimos incómodos y nos despertamos con la sensación de haber
pasado una mala noche, con poco descanso. Los dolores se imponen ni bien
nos levantamos y quisiéramos que el día termine ya... Si sentís dolores
de cabeza o dolor de cuello y no tenés problemas cervicales, sí, el
problema puede ser la almohada. Nuestro cuerpo está diseñado para
soportar el cuello y la columna mientras caminamos, pero cuando nos
acostamos el cuerpo se relaja y es necesario “depositarlo” sobre un
soporte adecuado. Claro que cada persona tiene gustos diferentes a la
hora de elegir el colchón o la almohada, y que hay maneras distintas de
conciliar el sueño, pero es clave tener en cuenta algunas cosas: la almohada “ideal”
debe sostener tu cuello de la misma manera en que tus músculos y
vértebras lo mantienen cuando estás de pie. A su vez, el material
externo y el relleno deben ser confortables al tacto.
4 - ¿Siempre descansamos cuando dormimos?
El
sueño es un proceso activo: se prende el sueño, pero no se apaga la
vigilia. “Ese concepto del sueño como ausencia de vigilia es el que
lleva al concepto que el sueño es para descansar. El sueño es
imprescindible y vital: animales privados de sueño mueren. Durante el
sueño hay hormonas que se secretan, hay procesos de reparación y
crecimiento (la hormona de crecimiento secreta de noche), repara,
consolida memorias”, dice el doctor en Biología, Diego Golombek, investigador del CONICET.
“Por eso hay personas que duermen, pero no descansan ni aun inducidas
por hipnóticos. Hay quienes los necesitan y obtienen buenos resultados,
pero no es exactamente el mismo sueño ayudado por hipnóticos que el
sueño fisiológico”.
5 - ¿Hacer ejercicio hace bien?
“El ejercicio a la hora adecuada estimula el sueño”, dice Montiel.
En general, el ejercicio contribuye a un sueño más reparador. Sin
embargo, si hacés ejercicio inmediatamente antes de ir a la cama
generará que te sea difícil quedarte dormida. Lo recomendable es que
hagas ejercicio, pero por lo menos cuatro horas antes de acostarte. El
ejercicio al atardecer te ayudará a dormirte por la noche.
6 - ¿El alcohol ayuda a dormir?
Si
bien inicialmente el alcohol puede inducir al sueño, al mismo tiempo
causa disturbios que producen una mala calidad del mismo. En algunos
pacientes, se observa un aumento de los ronquidos y de las apneas,
explicó el médico neurólogo Guillermo Montiel.
7 - ¿El sueño se puede “compensar” si dormimos más los fines de semana?
¡No!
Está comprobado que las “curas” de sueño no funcionan. Por un lado, si
dormís más los domingos, te costará conciliar el sueño por la noche,
cuando tengas que arrancar la semana. Pero lo más importante es que el
sueño también necesita un hábito: mantené un horario regular para
levantarte y para ir a la cama, incluso, los fines de semana.
8 - Mascotas en la cama: ¿sí o no?
Algunas
personas piensan que tener a su mascota en su habitación les ayuda a
dormir mejor. Sin embargo, explica el doctor Decker, de la Universidad
Estatal de Georgia, que no resultará positivo si el perro o gato
deambula por la cama y llama nuestra atención, ya que en lugar de
ayudarnos a dormir, nos distraerán del hábito nocturno.
9 - ¿Dormir una siesta dificulta el sueño nocturno?
No
necesariamente. Si dormís una siesta en un horario relativamente lejano
al momento de acostarte y no dormís mucho más de media hora, no debería
interferir con tu sueño nocturno. Pero, claro, si te recostás por un
tiempo prolongado, lógicamente te será más difícil dormir por la noche.
10 - ¿Ver televisión es una buena manera de relajarte antes de dormir?
El
doctor Michael A. Grandner, profesor de psiquiatría de la Universidad
de Pennsylvania, explica a The Huffington Post que no es lo mismo
relajarse y distraerse: cuando uno se relaja, la respiración y el ritmo
cardíaco se hacen más lentos y los pensamientos se calman. “Nada de eso
sucede cuando se está viendo televisión”, dice. Los expertos coinciden
en que es recomendable apagar todos los aparatos electrónicos al menos
una hora antes de acostarse. Leer un libro te ayudará mucho más para
conciliar el sueño.
Fuente: entremujeres.com
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