martes, 17 de junio de 2014

Cómo pasar el invierno sin sumar kilos

Muchas personas creen  que con la llegada del invierno deberían aumentar la cantidad de calorías que ingieren. Comen más carbohidratos complejos (arroz, fideos, polenta, panes) y grasas (frutos secos, manteca, y aceites), ya que son los que mantienen la temperatura corporal en equilibrio.

Si bien es verdad que estos alimentos aportan energía, no es cierto que sean los únicos y que haya que aumentar su consumo en esta época del año. Lo importante es saber seleccionar los alimentos y no aumentar la cantidad ingerida.

Podemos conseguir energía y calorías con:

*  Verduras y hortalizas que aportan vitaminas A y B: vitalizan la piel y protegen del frío. Algunos ejemplos son los vegetales de color amarillo naranja o rojos (zapallo, calabazas, tomates y remolacha) que aportan alto contenido en carotenos, precursores de la vitamina A, y flavonoides antioxidantes que combaten a los radicales libres.
*  Vegetales verdes: nos aportan vitaminas y minerales. Son el brócoli, la espinaca y el berro, entre otros.
*  Preparaciones: en esta estación podemos disfrutar de sopas, guisos de verduras bajos en calorías y compotas de frutas.

Una dieta balanceada con alimentos cocidos, preparados al horno, al vapor, en guisos hipocalóricos y salsas hipograsas, nos refuerzan el sistema inmunológico y nos ayudan a prevenir enfermedades.

Es importante usar sabores neutros, no muy dulces o muy condimentados. Estos estimulan las papilas gustativas y nos mandan órdenes que aumentan el apetito, es decir, nos dan más hambre.  

Dos ejemplos

Estas son algunas opciones saludables para los días de bajas temperaturas:

Almuerzo: chupín de pescado (filet de merluza con cebolla, tomate, zanahoria, apio y zapallo).
Cena: solomillo de cerdo a la mostaza con puré de manzana.
o
Almuerzo: hamburguesa con ensalada de chauchas y tomate (una por persona, de unos 120 gramos).
Cena: salmón grillé con puré de calabaza.

Lo importante es trabajar con un cambio de conducta para obtener hábitos alimentarios correctos y desechar ciertos mitos, como el que dice que hay que comer más en invierno. Comiendo de más lo único que hacemos es obtener esos kilos que después queremos bajar rápidamente en primavera y verano.

Hay que hacer una selección inteligente de alimentos con formas de preparación adecuadas a las estaciones del año. No se sacan ni se agregan calorías según la época del año.

Por el doctor Máximo Ravenna, médico especializado en obesidad, desórdenes alimentarios y psicología clínica. Director del Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna.

Foto: Thinkstockphotos 
Fuente: entremujeres.com

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