Si hay un fruto seco por excelencia que cuenta con una serie de importantes beneficios y propiedades para la salud, ese es (además de las nueces), las avellanas.
Aunque las avellanas son
características del otoño, puesto que la temporada ideal para
consumirlas es en el mes de noviembre, por suerte podemos encontrarlas
en las tiendas e hipermercados durante prácticamente todo el año.
No en vano, una de las variedades de avellana que se
ha convertido en la más consumida y famosa es la avellana andaluza, que
se caracteriza por ser pequeña y compacta.
Beneficios y propiedades de las avellanas
La avellana puede ser un fruto seco
ideal en dietas de adelgazamiento, ya que es pobre en ácidos grasos
saturados, lo que significa que también es muy positiva contra el colesterol alto.
Es rica también en ácidos grasos insaturados, lo que
significa que es un fruto seco muy bueno para combatir o prevenir la
aparición de las enfermedades cardiovasculares.
En lo que se refiere a las principales vitaminas y minerales que encontramos en las avellanas, destacan la vitamina E, A y ácido fólico, además de calcio y magnesio.
Dado su contenido en fibra, ayudan en casos de estreñimiento, a la vez que su aporte calórico puede ser muy bueno para combatir el cansancio y la fatiga.
Además, puede convertirse en un fruto seco indicado
para las personas que padezcan alguna enfermedad cardiaca, así como para
reducir los niveles de colesterol.
Fuente: natursan.net
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