No vamos a entrar a valorar si la dieta vegetariana es mejor o peor 
para la salud, es simplemente un estilo nutricional respetable y válido,
 pero si debemos puntualizar que la dieta vegetariana no es sinónimo de adelgazar.
 Muchas personas que quieren perder unos kilos siguen un régimen vegano 
al pensar que se adelgaza automáticamente, y esto no es exactamente así.
Cierto que dejar a un lado el consumo de alimentos animales va a reducir en gran medida las calorías y grasas de la dieta.
 Pero lo que realmente hará que adelgacemos será el tener un balance 
negativo entre calorías ingeridas menos calorías gastadas. En una dieta 
vegetariana también podemos engordar, todo depende de la cantidad de 
alimentos que comamos al día y la manera que tengamos de cocinarlos.
Además existe un gran problema al pasarse sin más a una dieta 
vegetariana, y es el desconocimiento para cubrir las necesidades de 
nutrientes. Recordemos que ciertos nutrientes como las proteínas o vitamina B12
 ven peligrar su aporte en una dieta vegetariana a no ser que sepamos 
bien cómo cubrir esas carencias en alimentos animales. No sólo es comer 
vegetales, sino saber combinar alimentos e introducir alimentos no 
convencionales (como soja y derivados) para asegurar ese aporte de 
nutrientes.
Otro problema está en el efecto rebote. Si seguimos
 una dieta vegetariana y además es hipocalórica, el peso bajará 
rápidamente, el problema es que nuestro organismo no estará perdiendo 
peso progresivamente sin notarlo, sino que estará dándose cuenta de que 
hay restricciones severas, y en el momento en el que volvamos a nuestra 
dieta habitual, el organismo será más propenso a almacenar reservas por 
si de nuevo ocurre esta situación. 
Una buena dieta de adelgazamiento, sea vegetariana o
 no, debe restringir ligeramente las calorías e introducir ejercicio, 
así el balance calórico será negativo, pero no en exceso para evitar 
tanto ese efecto rebote como posibles carencias nutritivas. Más que 
cambiar el tipo de dieta debemos de cambiar hábitos nutricionale diarios
 (tipos de comidas, cocinado, saber elegir alimentos…) e introducir 
ejercicios, y no hacer cambios bruscos en la dieta, porque eso nuestro 
cuerpo lo nota y se resiente.
Fuente: vitonica.com 

No hay comentarios:
Publicar un comentario