jueves, 17 de abril de 2014

Beneficios de elegir una dieta vegetariana

Puede ser una moda o simplemente una elección, pero cada vez son más las personas que deciden seguir una dieta vegetariana ya que la consideran una forma más saludable de vida. Muchos en cambio no lo creen así, por este motivo queremos ahondar en los beneficios que esta dieta nos va a aportar.
 
Existen varios tipos de vegetarianos, los que solamente consumen verduras y productos vegetales, o los que además introducen algún que otro derivado animal como la leche o los huevos. Pero todos tienen un denominador común, que es la ingesta de vegetales, pues éstos constituyen la base de su dieta, un alimento que nos aportará innumerables beneficios.

Muchas personas dicen que el sistema digestivo del ser humano no está hecho para digerir la carne, sino que nos es más fácil asimilar los nutrientes de los vegetales y nuestras digestiones acaban siendo mucho más ligeras. Desde luego que esto no es del todo cierto, pero lo que sí está claro que las personas que inician un tipo de dieta vegetariana obtienen otros beneficios como evitar la obesidad, ya que los vegetales son pobres en grasa y calorías, lo que nos ayuda a evitar ganar kilos.

Una dieta vegetariana nos ayuda a controlar la hipertensión, ya que los vegetales son ricos en potasio, un mineral diurético que ayuda a regular los niveles de sodio en la sangre, evitando las subidas de tensión. Las frutas y verduras, base de la alimentación vegetariana, son alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas que nos ayudarán a proteger las células de los ataques del exterior y del envejecimiento prematuro de las mismas, previniendo así la aparición de ciertos tipos de cáncer.

El aporte mineral por parte de los vegetales es alto. Cabe destacar las grandes dosis de calcio que nos van a brindar, algo que ayudará a mantener unos huesos fuertes. A esto hay que sumar la vitamina D que se encarga de fijar el calcio en los huesos. Si tenemos en cuenta que prescindir de la carne hace que las proteínas disminuyan, conseguiremos unos huesos más fuertes, ya que un exceso de proteínas puede producirnos una pérdida de minerales.

Al seguir una dieta baja en calorías y grasas el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares es menor. Además de ayudarnos a reducir los síntomas de las alergias, pues la cantidad de vitaminas y antioxidantes que nos aportan son un potente antihistamínico que nos protegerá de los agentes patógenos que tanto nos afectan. Además el alto contenido en fibra de estas dietas nos ayuda a mantener una regularidad intestinal, contribuyendo a mantener nuestro cuerpo depurado y libre de residuos.

Es cierto que muchas personas que deciden ser vegetarianos tienen déficit de hierro, por lo que deben prestar mucha atención a esto con análisis habituales. Es importante que no descuidemos estos aspectos. Elegir un tipo de dieta u otro no quiere decir que dejemos de lado el aporte que el organismo necesita de nutrientes para funcionar correctamente.

Imagen | SXC

Fuente: vitonica.com

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