1 - Tomabilidad
La tomabilidad es una palabra
con dos interpretaciones: la primera es que la cerveza se pueda tomar
“en volumen” pero, si consideramos esta definición, solo entrarían en la
categoría las cervezas ligeras, de bajo alcohol y cuerpo y con
características neutras. Entonces, desde el mundo de la cerveza de
estilo, se refiere a que no tenga defectos y que quieras tomar una
segunda copa de esa cerveza.
2 - Espuma
La
espuma es parte de la cerveza y es fundamental en la apariencia. Una
buena generación, estabilidad y agradable textura colaboran con su
belleza. Hay que saber también que es una cuestión cultural y que su
importancia depende del país: por ejemplo, para los belgas y alemanes
forma parte de la calidad de la cerveza, pero para los ingleses, no
tanto.
3 - Temperatura
Cada
estilo de cerveza tiene su temperatura de servicio. En líneas
generales, hay que tener en cuenta si es lager o ale y cuál es su
graduación alcohólica. Las lagers se degustan a temperaturas de 4 a 6°C y
las ales, de 7 a 9°C. Las cervezas con mayor graduación alcohólica se
toman a más de 10°C, esto es para favorecer el desprendimiento de
sustancias aromáticas que son retenidas por el alcohol.
4 - Cuerpo
El
cuerpo depende mucho del estilo. Hay cervezas que son ligeras y que
cumplen una función refrescante; hay otras de mayor cuerpo en donde se
busca un producto con mayor complejidad.
5 - Color
El
color es variable y depende del estilo y los ingredientes que
utilizaron. Las cervezas van de amarillas pajizas a negras, pasando por
ámbares, rojizas y marrones. El principal impacto en el color lo aporta
la malta que, junto con una variación de color, tendrán diferentes notas
a caramelo, toffe, frutas secas, chocolate, café, etc. dependiendo del
tipo de variedad seleccionada por el cervecero.
6 - Aroma
Las
características del aroma dependen del estilo. Antes que nada,
cualquier cerveza independiente al estilo que pertenezca tiene que estar
libre de aromas extraños o defectos (acidez elevada, avinagrada,
sulfuros, fenoles medicinales, entre otros). El aroma depende
principalmente de la malta utilizada, el lúpulo y las características de
la levadura. Las notas aportadas por la malta pueden ser a grano, pan,
galletita, caramelo, toffe, chocolate, café, humo. Los aromas aportados
por el lúpulo pueden ser florales, frutales, herbales, a especias, a
madera, entre otros, siempre dependiendo de la variedad utilizada. La
levadura tiene un gran impacto en el perfil aromático de la cerveza; las
levaduras lagers generalmente dan productos limpios bajos en esteres
frutales y una muy leve nota sulfurosa; en cambio, las cepas ales dan
características frutales o especiadas dependiendo de la cepa. Los
defectos generalmente se deben a las malas prácticas de elaboración y
manipuleo de producto.
Por Martín Boan, sommelier de cerveza y director del Centro de Cata de Cerveza.
Foto: Thinkstockphotos
Fuente: entremujeres.clarin.com
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