lunes, 10 de febrero de 2014

Compota caramelizada de manzanas, un postre en 10 minutos

En un libro de Doris Greenspan, una especie de Julia Child de estos tiempos, leía el domingo que en Francia es muy usual y conocida la compota de manzana,  un plato que se usa tanto para los bebes como para preparar un postre o un desayuno. Ni bien lo leí me dieron ganas de comer compota de manzanas y recordé la versión que me enseñó mi amigo Francisco Abelló, un verdadero dotado para cocinar. Es una receta simplísima pero no pueden imaginar lo deliciosa que es. Saben ustedes la enorme variedad de platos, tanto dulces como salados, que nos permite esta fruta maravillosa.

Bueno, paso a contarles. Pelé dos manzanas verdes de tamaño mediano, les quité el corazón y las corté en cuadraditos como ustedes ven en la foto, y los mojé con gotas de limón para que no se oscurecieran

Pusé tres cucharadas soperas de azúcar en una olla pequeña de fondo grueso, le agregué una cucharada de agua o de jugo de limón y  preparé un caramelo claro líquido. No debe endurecerse. Cuando está listo, le vuelco encima las manzanas y 1/3 taza de agua caliente.

Veremos que inmediatamente toman un color dorado precioso. Mover la olla y con un palito, como los de sushi, movemos suavemente los pedacitos. No hay que cocinar más de unos 8 minutos, porque tienen que quedar los pedacitos dorados, cocidos y tiernos pero no blandos. Deben quedar crocantes y firmes. Sacar del fuego y dejar enfriar.

Se puede comer sola o servir como postre, con una bocha de helado de crema americana o con crema batida. Hmmmmm… Pruébenlo porque es maravilloso y hacerla es mucho más que fácil. Tip: también se puede hacer con peras pero hay que cocinarlas menos tiempo si notamos que están un pelín blandas. 
 
Fuente: blogs.lanacion.com.ar/cocina-amateur

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