Las consecuencias de una mayor cosecha, la caída de los precios
internacionales del mosto y la falta de competitividad del granel, ya
dejaron el primer herido: el mercado de traslado. Con precios
deprimidos, compras en stand by y un sobrestock de mosto que rondaría
las 50 mil toneladas, según cálculos de la propia industria, las
perspectivas de cara a la próxima vendimia parecen empeorar. El único
interrogante que queda por develar, serán las consecuencias de las
heladas, una vez finalizada la temporada de amenaza climática.
Las cifras son elocuentes. Este año se cosecharon 28 millones de quintales, 6 millones de quintales más que en 2012. Durante el mes de febrero las perspectivas para el negocio del mosto seguían sostenidas por precios internacionales tonificados que ubicaban al producto por encima de los 2.200 dólares la tonelada. Sin embargo, la situación cambió y los precios internacionales comenzaron a registrar bajas. Hoy ya se habla de 1.400 o 1.350 dólares la tonelada internacional.
Además de ello, mientras en 2012 las exportaciones de granel florecieron, tanto para el sector en general como para negocios con blancos aromáticos en particular, este año las exportaciones se desplomaron. Entre enero y julio de 2012 se exportaron 92.118.324 litros, en tanto en 2013 durante el mismo período se enviaron al exterior 44.877.031 litros, lo que representa 51,3% menos. Si se analiza en valor, se pasó de exportar 75.843.803 dólares en 2012 a 37.663.749 dólares en 2013, según datos de Caucasia Wine Thinking.
Mosto, de sobra
Las exportaciones de mosto, en el acumulado enero-julio ya contabilizan una caída del 19,2%. Así, mientras que en 2012 se colocaron 63.796.423 litros de mosto en 2013 la suma descendió a 51.540.772 litros. La situación internacional está deprimida, con precios del jugo concentrado de manzana china en baja y a la espera de una cosecha de uva normal en Estados Unidos, las perspectivas no parecen mejorar.
"Las condiciones no han cambiado mucho. Nosotros calculamos que habrá un sobrante de unas 50 mil toneladas de mosto para la próxima cosecha. Lo ideal es que no sobre nada, pero los precios internacionales están con una presión a la baja", dijo Juan José Canay, gerente de relaciones institucionales de grupo Peñaflor y miembro de la Cámara de Exportadores de Mosto.
Para Canay, no existen expectativas que hagan prever un aumento de la cotización actual del precio del mosto. "No podemos adelantarnos y hablar de lo que pueda llegar a suceder en la próxima vendimia, pero lo que sí puedo asegurar es que para fijar el precio base de la uva, se va a tener que hacer la cuenta al revés: primero hay que ver el precio internacional y luego se podrá saber el precio de la uva", señaló.
Gustavo Jury, de la empresa sanjuanina Enav, también coincide con el escenario previsto por Canay y asegura: "Cada vez está cayendo más el precio de la tonelada de mosto. Los compradores no te compran, la manzana de China pasó de 8 dólares el galón a precios que oscilan entre 6,50 a 7,50 dólares por galón. Hoy tengo compradores que reemplazaron mosto por jugo concentrado de manzana y otros que directamente sacaron al jugo de uva de sus líneas de producción".
Jury, indicó que teniendo en cuenta el ritmo de las exportaciones y sin ningún cambio sustancial de la política macroeconómica, se llegará a la próxima cosecha con un sobrestock de mosto que rondará entre las 40 mil y las 50 mil toneladas
Fijar precios
En febrero de este año se firmó entre las provincias de San Juan, Mendoza y la Cámara de Exportadores de Mosto el acuerdo que sostenía como precio de base $ 1,40 por kilo para las uvas con destino a jugo de uva de concentrado. Este precio estaba sustentado en la cotización del jugo concentrado de uva. Ahora, con un cambio rotundo de las condiciones, la presión por la falta de competitividad y el dólar alto, algunas empresas están enfrentando un quebranto.
Para el economista Alfredo Aciar, de la Fundación Ideal, la situación de alguna forma era previsible. "Entiendo que se confiaron en que los precios internacionales seguirían ascendiendo y no se dieron cuenta de que, al ser Argentina el principal exportador de este producto, su mayor cosecha y elaboración de mosto iba a influir en los precios, haciéndolos bajar".
Las cifras son elocuentes. Este año se cosecharon 28 millones de quintales, 6 millones de quintales más que en 2012. Durante el mes de febrero las perspectivas para el negocio del mosto seguían sostenidas por precios internacionales tonificados que ubicaban al producto por encima de los 2.200 dólares la tonelada. Sin embargo, la situación cambió y los precios internacionales comenzaron a registrar bajas. Hoy ya se habla de 1.400 o 1.350 dólares la tonelada internacional.
Además de ello, mientras en 2012 las exportaciones de granel florecieron, tanto para el sector en general como para negocios con blancos aromáticos en particular, este año las exportaciones se desplomaron. Entre enero y julio de 2012 se exportaron 92.118.324 litros, en tanto en 2013 durante el mismo período se enviaron al exterior 44.877.031 litros, lo que representa 51,3% menos. Si se analiza en valor, se pasó de exportar 75.843.803 dólares en 2012 a 37.663.749 dólares en 2013, según datos de Caucasia Wine Thinking.
Mosto, de sobra
Las exportaciones de mosto, en el acumulado enero-julio ya contabilizan una caída del 19,2%. Así, mientras que en 2012 se colocaron 63.796.423 litros de mosto en 2013 la suma descendió a 51.540.772 litros. La situación internacional está deprimida, con precios del jugo concentrado de manzana china en baja y a la espera de una cosecha de uva normal en Estados Unidos, las perspectivas no parecen mejorar.
"Las condiciones no han cambiado mucho. Nosotros calculamos que habrá un sobrante de unas 50 mil toneladas de mosto para la próxima cosecha. Lo ideal es que no sobre nada, pero los precios internacionales están con una presión a la baja", dijo Juan José Canay, gerente de relaciones institucionales de grupo Peñaflor y miembro de la Cámara de Exportadores de Mosto.
Para Canay, no existen expectativas que hagan prever un aumento de la cotización actual del precio del mosto. "No podemos adelantarnos y hablar de lo que pueda llegar a suceder en la próxima vendimia, pero lo que sí puedo asegurar es que para fijar el precio base de la uva, se va a tener que hacer la cuenta al revés: primero hay que ver el precio internacional y luego se podrá saber el precio de la uva", señaló.
Gustavo Jury, de la empresa sanjuanina Enav, también coincide con el escenario previsto por Canay y asegura: "Cada vez está cayendo más el precio de la tonelada de mosto. Los compradores no te compran, la manzana de China pasó de 8 dólares el galón a precios que oscilan entre 6,50 a 7,50 dólares por galón. Hoy tengo compradores que reemplazaron mosto por jugo concentrado de manzana y otros que directamente sacaron al jugo de uva de sus líneas de producción".
Jury, indicó que teniendo en cuenta el ritmo de las exportaciones y sin ningún cambio sustancial de la política macroeconómica, se llegará a la próxima cosecha con un sobrestock de mosto que rondará entre las 40 mil y las 50 mil toneladas
Fijar precios
En febrero de este año se firmó entre las provincias de San Juan, Mendoza y la Cámara de Exportadores de Mosto el acuerdo que sostenía como precio de base $ 1,40 por kilo para las uvas con destino a jugo de uva de concentrado. Este precio estaba sustentado en la cotización del jugo concentrado de uva. Ahora, con un cambio rotundo de las condiciones, la presión por la falta de competitividad y el dólar alto, algunas empresas están enfrentando un quebranto.
Para el economista Alfredo Aciar, de la Fundación Ideal, la situación de alguna forma era previsible. "Entiendo que se confiaron en que los precios internacionales seguirían ascendiendo y no se dieron cuenta de que, al ser Argentina el principal exportador de este producto, su mayor cosecha y elaboración de mosto iba a influir en los precios, haciéndolos bajar".
Y agregó: "La disminución de las exportaciones de mosto concentrado se produjo, a nuestro criterio, por un problema de estirar la cuerda hasta el límite en el mercado de uvas, pagándose precios por encima de lo recomendable".
Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina, sostuvo que hoy hay empresas que están asumiendo un quebranto. "Ahora, no es erróneo fijar el precio de la uva. Hay que tener cuidado y analizar, sí, que el precio sea realista. La intención fue buena, pero mirándolo en el tiempo, hay empresas que hoy tienen que asumir pérdidas porque los precios no son convalidados. Creo que hay que seguir ajustando el mercado vía mosto e incentivar las exportaciones de graneles".
Granel, otro negocio en baja
Con operaciones en volumen y valor que recortaron sus movimientos 50%, las exportaciones de granel también están muy afectadas. Es un negocio de excedentes, que depende de variables internacionales y de los precios relativos de los competidores para el mismo producto.
Con la baja de rentabilidad, la vitivinicultura argentina dejó de ser atractiva para este negocio y eso ya trajo sus consecuencias en los precios del mercado de traslado.
"Ya han comenzado las cosechas en Europa y Estados Unidos. Las primeras noticias que tenemos es que España viene con un 30% más de cosecha y los precios de los vinos van camino a una importante baja. Hay que recordar que las últimas dos cosechas España tuvo precios elevados y no fue competencia de Argentina, pero ahora se observa que el próximo año será un competidor muy fuerte de Argentina con precios que serán muy atractivos para los mercados de grandes volúmenes", analizó José Bartolucci de la empresa de comercialización Sul Mineira.
Las exportaciones de granel, siempre han terminado por darle en tiempos de grandes cosechas un respiro al mercado de traslado, no obstante, este año la situación es aún más compleja.
"En el caso de las exportaciones de vinos a granel la caída era previsible por el hecho de que Estados Unidos, principal mercado, había tenido un cosechón y recompuso sus stocks. Por tanto, las consecuencias para el vino ya las descontábamos proyectando una caída de sus valores en términos absolutos y reales, para absorber la mayor oferta que trajo la cosecha 2013", describe Aciar.
Según datos del INV a junio de 2014, hoy las existencias de vino corresponden a 6 meses de stock técnico, cuatro meses reales, descontando vinos de guarda, autobloqueados, entre otros.
Lo cierto es que para Villanueva se deberían sacar del mercado 100 millones de litros, lo que correspondería a dos meses de stock, que es un número que estaría traccionando a la baja el segmento de traslado.
Aciar sostiene que "creemos que el vino debería bajar unos centavos más, mientras que el mosto ya está en su nivel apropiado para que empiecen a salir los envíos al exterior con un ritmo más fluido. Esperamos que, a final de temporada, el precio pueda recuperarse unos centavos".
"Se observa gran quietud en el mercado nacional y todo lo que no se exporta influye en los precios, ya que los stocks se incrementan y seguramente que los precios pueden tender a la baja", dijo Bartolucci.
Sin grandes cambios
Para Aciar las perspectivas no son buenas. "el problema es, principalmente, macroeconómico: inflación en dólares. En este sentido, el Gobierno Nacional nada está haciendo y eso está incrementando el riesgo de una importante devaluación, lo cual pareciera ser una solución para la industria, pero en las condiciones que nos encontramos en el país, a nuestro criterio, será "pan para hoy y hambre para mañana, ya que traería aparejadas otras consecuencias no deseadas".
"Si el contexto económico que atraviesa el comercio exterior de nuestro país no cambia, el panorama para la próxima vendimia será muy poco alentador", finalizó Bartolucci.
Fuente: http://losandes.com.ar/notas/2013/9/28/preven-toneladas-sobrestock-mosto-740677.asp
Fuente: Area del Vino
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