Andrés Arena es el director ejecutivo de Operaciones de grupo Salentein.
Cree que el futuro sigue siendo prometedor para Argentina pero que para
eso se deben manejar algunas variables.
Se mostró preocupado por las barreras para continuar exportando, sobre todo en la gama baja. Pérdida de rentabilidad y costos de insumos crecientes complican las decisiones del negocio, según su visión.
-¿Cómo analiza la vitivinicultura argentina?
-En general, todos sabemos que cualquier proyecto asociado en esta actividad es a largo plazo. En este contexto, obviamente hay momentos buenos y otros no tan buenos, como el actual, por lo que es fundamental calzar todos los riesgos dentro de un plan estratégico que contemple todas las variables.
Se mostró preocupado por las barreras para continuar exportando, sobre todo en la gama baja. Pérdida de rentabilidad y costos de insumos crecientes complican las decisiones del negocio, según su visión.
-¿Cómo analiza la vitivinicultura argentina?
-En general, todos sabemos que cualquier proyecto asociado en esta actividad es a largo plazo. En este contexto, obviamente hay momentos buenos y otros no tan buenos, como el actual, por lo que es fundamental calzar todos los riesgos dentro de un plan estratégico que contemple todas las variables.
Salentein apuesta a la calidad de sus productos en un marco de sustentabilidad de la empresa a través de su gente, que sepa trabajar en equipo y pueda manejar coyunturas como las actuales, con costos de insumos crecientes y alto costo de capital en mercados con mucha oferta.
-¿Cómo observa la comercialización tanto en el mercado interno como el externo?
-Salentein tiene un mix de exportación y mercado local del orden del 50% y 50%. Ambos son tremendamente competitivos y, en nuestro caso, para el mercado interno contamos con marcas maduras y acciones de foco en la cadena de distribución que está dando muy buenos resultados.
En el caso de las exportaciones, estamos presentes en todos los países, haciendo foco en: Holanda, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y creciendo en China. Para esto, es fundamental mantenerse con la mejor calidad de producto posible e ir ganando masa crítica que mitigue la diferencia de cambio actual así como los costos crecientes.
-En este contexto ¿cuáles son los principales problemas que hay que enfrentar?
-Hoy para exportar no sólo se necesita un excelente producto a precio competitivo sino también contar con servicio de alta calidad. Las barreras que hay que sortear para esto están muy relacionadas a lo operativo: hay dificultad de importaciones de algunos insumos y repuestos de maquinarias, equipos, administrativas y de infraestructura, como el estado de las rutas, el funcionamiento de puertos y el transporte.
-En el primer semestre de 2013, las exportaciones de embotellados mostraron un aumento del 0,1% ¿Cómo cree que se seguirán comportando?-Creemos que de la misma manera. Somos algo optimistas en que la tendencia debería ser al alza si es que se sigue trabajando en los mercados foco con planes de mediano y largo plazo. Consideramos que Argentina sigue teniendo muchas oportunidades con el malbec. La amenaza es que se siga perdiendo rentabilidad, sobre todo en los productos de baja gama.
-¿En qué mercados Argentina puede seguir creciendo?
-En general, en los mismos que ya estamos, siendo constantes y no sacrificando calidad de producto.
-¿Asia es una opción interesante para los embotellados?
-Sí, es muy interesante. Sobre todo en marcas que puedan agregar valor. También para nosotros es interesante el desarrollo de espumantes.
-Con respecto al mercado interno ¿Cree que hay una sobre oferta de marcas?
-Se observan muchas marcas y súper segmentadas. Obviamente, quienes lideran la industria son los que la desarrollaron y hoy cuentan con los canales de distribución a los que, sin duda, hay que acompañar con marcas sólidas y maduras.
-Este año los varietales se han pagado igual que el año pasado ¿Considera que hay una sobreoferta de variedades?
-Este año en particular, los precios fueron poco uniformes, con tendencia en general al mismo precio del año pasado. Esto fue debido a las diferentes expectativas de futuro y, a su vez, al intento de las bodegas por disminuir el impactante costo de capital que acarrean los stocks en general. También hay que tener en cuenta que hay un piso de precio en uvas varietales que, de no ser respetado, en un futuro cercano irá en detrimento de la calidad de los vinos de media y alta gama. Esto quitaría valor a la industria en general.
-¿Y qué sucede con el malbec?
- Con respecto al malbec quizás hay algo de sobreoferta en el volumen total, pero si hacemos la diferenciación de calidad acorde al estándar de competencia que tenemos, sobre todo a nivel mundial, la ecuación cambia. Hoy el mundo sigue demandando malbec de Argentina y hay que cuidarlo.
- ¿Cómo lo resuelven ustedes?
- Salentein está balanceado entre la producción en viñedos propios y la capacidad de demanda de sus bodegas. Por esta razón, podemos también garantizar buena calidad en nuestros vinos y esto es muy apreciado por los clientes de exportación.
Seguimos acompañando nuestro crecimiento con inversiones en viñedos. Este año plantamos 100 hectáreas nuevas, llegando a las 806 hectáreas en el Valle de Uco, donde consideramos que la calidad de la uva malbec es superior.ndrés Arena es el director ejecutivo de Operaciones de grupo Salentein. Cree que el futuro sigue siendo prometedor para Argentina pero que para eso se deben manejar algunas variables.
Se mostró preocupado por las barreras para continuar exportando, sobre todo en la gama baja. Pérdida de rentabilidad y costos de insumos crecientes complican las decisiones del negocio, según su visión.
-¿Cómo analiza la vitivinicultura argentina?
-En general, todos sabemos que cualquier proyecto asociado en esta actividad es a largo plazo. En este contexto, obviamente hay momentos buenos y otros no tan buenos, como el actual, por lo que es fundamental calzar todos los riesgos dentro de un plan estratégico que contemple todas las variables.
Salentein apuesta a la calidad de sus productos en un marco de sustentabilidad de la empresa a través de su gente, que sepa trabajar en equipo y pueda manejar coyunturas como las actuales, con costos de insumos crecientes y alto costo de capital en mercados con mucha oferta.
-¿Cómo observa la comercialización tanto en el mercado interno como el externo?
-Salentein tiene un mix de exportación y mercado local del orden del 50% y 50%. Ambos son tremendamente competitivos y, en nuestro caso, para el mercado interno contamos con marcas maduras y acciones de foco en la cadena de distribución que está dando muy buenos resultados.
En el caso de las exportaciones, estamos presentes en todos los países, haciendo foco en: Holanda, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y creciendo en China. Para esto, es fundamental mantenerse con la mejor calidad de producto posible e ir ganando masa crítica que mitigue la diferencia de cambio actual así como los costos crecientes.
-En este contexto ¿cuáles son los principales problemas que hay que enfrentar?
-Hoy para exportar no sólo se necesita un excelente producto a precio competitivo sino también contar con servicio de alta calidad. Las barreras que hay que sortear para esto están muy relacionadas a lo operativo: hay dificultad de importaciones de algunos insumos y repuestos de maquinarias, equipos, administrativas y de infraestructura, como el estado de las rutas, el funcionamiento de puertos y el transporte.
-En el primer semestre de 2013, las exportaciones de embotellados mostraron un aumento del 0,1% ¿Cómo cree que se seguirán comportando?-Creemos que de la misma manera. Somos algo optimistas en que la tendencia debería ser al alza si es que se sigue trabajando en los mercados foco con planes de mediano y largo plazo. Consideramos que Argentina sigue teniendo muchas oportunidades con el malbec. La amenaza es que se siga perdiendo rentabilidad, sobre todo en los productos de baja gama.
-¿En qué mercados Argentina puede seguir creciendo?
-En general, en los mismos que ya estamos, siendo constantes y no sacrificando calidad de producto.
-¿Asia es una opción interesante para los embotellados?
-Sí, es muy interesante. Sobre todo en marcas que puedan agregar valor. También para nosotros es interesante el desarrollo de espumantes.
-Con respecto al mercado interno ¿Cree que hay una sobre oferta de marcas?
-Se observan muchas marcas y súper segmentadas. Obviamente, quienes lideran la industria son los que la desarrollaron y hoy cuentan con los canales de distribución a los que, sin duda, hay que acompañar con marcas sólidas y maduras.
-Este año los varietales se han pagado igual que el año pasado ¿Considera que hay una sobreoferta de variedades?
-Este año en particular, los precios fueron poco uniformes, con tendencia en general al mismo precio del año pasado. Esto fue debido a las diferentes expectativas de futuro y, a su vez, al intento de las bodegas por disminuir el impactante costo de capital que acarrean los stocks en general. También hay que tener en cuenta que hay un piso de precio en uvas varietales que, de no ser respetado, en un futuro cercano irá en detrimento de la calidad de los vinos de media y alta gama. Esto quitaría valor a la industria en general.
-¿Y qué sucede con el malbec?
- Con respecto al malbec quizás hay algo de sobreoferta en el volumen total, pero si hacemos la diferenciación de calidad acorde al estándar de competencia que tenemos, sobre todo a nivel mundial, la ecuación cambia. Hoy el mundo sigue demandando malbec de Argentina y hay que cuidarlo.
- ¿Cómo lo resuelven ustedes?
- Salentein está balanceado entre la producción en viñedos propios y la capacidad de demanda de sus bodegas. Por esta razón, podemos también garantizar buena calidad en nuestros vinos y esto es muy apreciado por los clientes de exportación.
Seguimos acompañando nuestro crecimiento con inversiones en viñedos. Este año plantamos 100 hectáreas nuevas, llegando a las 806 hectáreas en el Valle de Uco, donde consideramos que la calidad de la uva malbec es superior.
Fuente: http://losandes.com.ar/notas/2013/8/10/mundo-sigue-demandando-malbec-argentina-cuidarlo-730791.asp
Viñedos e inversiones
Bodegas Salentein posee una
superficie de 2.000 hectáreas en la parte superior del Valle de Uco, de
las cuales 800 están plantadas con viñedos, ubicados en una serie de
elevaciones, que van desde 1.050 a 1.700 metros sobre el nivel al mar.
Este año anunció inversiones por 17 millones de pesos. De ello, se
destinará 11 millones para la implantación de viñedos y más de $
5.800.000 para adquirir tecnología para sus bodegas lo que duplicará su
capacidad de elaboración de espumantes con una inversión en tanques para
su champañera.
Fuente: Area del Vino
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