lunes, 24 de junio de 2013

La cosecha 2013 en el hemisferio sur: Argentina y Chile

¿Listo para probar los primeros vinos 2013? Mientras en Europa y Norteamérica las vides recién están floreciendo, en el hemisferio Sur ya se cosechó, prensó y fermentó la cosecha de este año. Argentina y Chile tuvieron una temporada fresca, que hizo a los viñateros esperar por una completa maduración de la uva. Esto no fue un problema para los grandes tintos como los Malbec argentinos y los Cabernet Sauvignon chilenos, pero sí lo pudo haber sido para los Sauvignon Blanc de Chile.

Argentina


Resultados positivos: una cosecha extensa y fresca dió lo que muchos enólogos llaman vinos frescos.

Resultados negativos: los aumentos y descensos de temperaturas pusieron a prueba la paciencia de los enólogos, que tuvieron que esperar un poco más de tiempo para que la uva madurara por completo.

Comienzo de la cosecha: ésta se extendió desde principios de marzo a mediados de abril. Según los enólogos, se realizó de 5 a 14 días más tarde de lo normal.

Variedades promisorias: Malbec, la que domina la producción de vino de calidad. Logró una maduración completa, aún las bajas temperaturas, particularmente en la noche, permitieron preservar la intensa acidez y aromas de la uva.

Análisis: la falta de lluvias primaverales y la ausencia de grandes heladas permitieron un buen cuaje, ya que los enólogos reportaron rendimientos que van de normales a superiores en un 25%. Los daños por granizos, una amenaza frecuente para los viñedos de altura en Mendoza, fueron mínimos y limitados a los distritos Agrelo y Perdriel.

La temporada fue muy variable,  comenzó con altas temperaturas  y luego se tornó fresca. El calor regresó para el tiempo de cosecha, pero el periodo frío golpeó a Mendoza a mediados de marzo, demorando la maduración y cosecha de los frutos. Como resultado, las uvas presentan altos niveles de acidez, bajo contenido alcohólico y taninos finos.

"El pH normal para los Malbec mendocinos es de 3,7 a 3,8", señaló el presidente de Achával-Ferrer, Santiago Achával. Este año, aún con una cosecha tardía que se extendió hasta abril, según el bodeguero, los niveles de pH oscilan entre 3,5 y 3,6, lo que se traduce en mayores niveles de acidez y vinos más vibrantes. "Esto nunca había pasado y favorece tanto al potencial aromático como a la capacidad de guarda de los vinos."

Chile

Resultados positivos: una temporada lenta y fresca dio vinos elegantes y aromáticos. Las variedades de maduración tardía son las más prometedoras.

Resultados negativos: con temperaturas más frescas desde el comienzo hasta el final, las variedades de maduración temprana, especialmente el Sauvignon Blanc, tuvieron problemas para completar su madurez.

Comienzo de la cosecha: la cosecha duró desde mediados de marzo a fines de mayo -algunos enólogos manifestaron que se cosechó tres semanas más tarde de lo normal.

Variedades promisorias: los enólogos son optimistas sobre las variedades de  maduración tardía como el Cabernet Sauvignon y Carmenère, generalmente la última variedad en ser cosechada.

Análisis: para Chile, la cosecha 2013 será recordada como una de las más frescas de la última década, a la que algunos enólogos consideran  fría total. "En general, fue más fresca de lo normal a lo largo de toda la temporada", destacó Byron Kosuge, enólogo que vive en  California y trabaja como consultor para Kingston Family en el Valle de Casablanca.

La cosecha también fue golpeada por una gran tormenta en diciembre que afecto especialmente las regiones del norte y sur.

Aunque en zonas áridas donde las lluvias son muy necesarias, el exceso de éstas al principio de la temporada puede acentuar las características vegetales y obligar a los viticultores a retrasar aún más la cosecha.  Las variedades de maduración temprana, como el Sauvignon Blanc, tuvieron dificultades para madurar.

"Fuimos un poco más agresivos con nuestro deshoje en la etapa donde el grano adequiere el tamaño de una arveja)", comentó Kosuge  en referencia a las plantas de la bodega de Sauvignon Blanc. "La idea fue alivianar los racimos, tanto para alterar el desarrollo de los sabores como para aclimatar la fruta a más luz."

Los enólogos son más entusiastas con sus tintos de maduración tardía, especialmente con el  Cabernet Sauvignon, Carmenère y Pinot Noir. Aún pese a la larga espera, la mayoría de los enólogos reportaron vinos más livianos y elegantes, con niveles bajos de alcohol, fresca acidez y taninos suaves. "Es un buen año para el Carmenère",  resaltó el enólogo de De Martino, Marcelo Retamal.

Fuente: http://www.winespectator.com/webfeature/show/id/48527 

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