Para aquellos paladares que necesitan cosas distintas, Vinos & Bodegas seleccionó cinto etiquetas "exóticas", ya sea por su método de elaboración o por tratarse de variedades poco comunes para la Argentina.
Algunos ejemplares ya llevan algunas añadas a cuestas. En cambio,
otras son verdaderas novedades para el mercado local. En este contexto,
el factor que tienen en común es la alta calidad.
A tomar nota...
Las Perdices Malbec Ice 2010 - Viña Las Perdices - Precio sugerido: $98
Los icewines son ejemplares atípicos en la Argentina, pero no así en
Canadá o algunos países de Europa. La característica principal de estos
vinos radica en que las uvas, en el método original, se cosechan maduras y totalmente congeladas por
las bajas temperaturas. Esto redunda en una mayor concentración de
aromas y azúcares. Como en Mendoza el clima no permite que los viñedos
alcancen el punto de congelación, Las Perdices cosecha tardíamente y luego envía las uvas recolectadas a cámaras de frío.
El resultado es sencillamente único: es un vino dulce ideal para postre
que es súper intenso en nariz, a partir de una copa en la que desbordan
las notas de frutas confitadas. En boca es amplio y denso pero
definitivamente fresco, a través de una acidez que sirve como
contrapeso frente al nivel de dulzor. Otro punto que no pasa
desapercibido es el packaging, que será comentario
obligado una vez que la botella se ponga sobre la mesa. Conviene
servirse bien frío. Por otra parte, una vez abierto, su contenido de
azúcar permite que sea conservado sin problemas un par de semanas en la
heladera. Se consigue en la cadena de vinotecas EnoGarage.
Vicentín Blanc de Malbec 2012 - Vicentín Family Wines - Precio sugerido: $87
Sí, el nombre de la bodega seguro te remite al mundo de los alimentos de consumo masivo
y no tanto al universo del vino. Sucede que Vicentín, el gigante
productor de aceite y uno de los 10 principales exportadores de la
Argentina, ahora puso un pie en la industria vitivinícola. Y, lejos de
querer alumbrar un proyecto convencional, apunta sus cañones a propuestas diferentes para el estándar del consumidor argentino. Un ejemplo de esto es este blanc de Malbec, que no es otra cosa que elaborar como blanco una uva tinta. ¿El resultado? Un vino definitivamente diferente y que sorprende,
de la mano de una nariz vibrante, que aporta notas de frutas rojas
típicas del Malbec, pero también otros matices no tan comunes en esta
cepa, como un touch de frutas de pepita. Al paladar se presenta fresco y fluido,
pero con algo de estructura, con más de esa carga de frutas percibida
al comienzo. Cuando se ven estos resultados uno no puede menos que
preguntarse cómo en un país en el cual la uva Malbec es la reina
indiscutida, no haya llegado antes al mercado un producto de este tipo.
Ideal para comprar, tener en casa y generar sorpresa entre los invitados al momento de llevarlo a la mesa.
Cristóbal 1492 Verdelho 2012 - Bodega Don Cristóbal - Precio sugerido: $49,50
Algunos años atrás habíamos probado este exótico blanco y nos había
sorprendido. Ahora, con varias cosechas a cuestas, ratifica su esencia:
una variedad que permite alumbrar ejemplares de excelente calidad
y a un precio más que atractivo. Como dato al pie de página cabe
destacar que se trata de una cepa originaria de Portugal, que en la
Argentina es una verdadera rareza. Y si bien los paladares locales de a
poco se van animando, la realidad es que más del 90% de la producción de este vino se destina al exterior.
Un punto interesante en la historia de este vino es que la bodega se
encontró casi por accidente con estos viñedos cuando adquirieron una
finca, cuyos antiguos propietarios los destinaban para mezclar
Chardonnay y elaborar bases para vermouth. Por eso hay que reconocerle a
esta bodega el riesgo que asumió cuando decidió elaborarlo como varietal. A la hora de abordarlo, es un vino que ofrece distintas capas de aromas que incluyen toques cítricos, tropicales y una leveísima cuota mineral,
que anticipa su frescura. En boca es un vino que avanza con gracia y
ligereza, sumado a una acidez que le otorga algo de filo. En el paladar
se potencia su perfil cítrico. Para quienes gustan de las comparaciones,
y sólo a modo de referencia, este ejemplar tiene aires de Sauvignon Blanc, pero con una mayor persistencia.
Avarizza Canarí Rosé 2012 - Bodega Avarizza - Precio sugerido: $75
En el mundillo del vino es una etiqueta conocida y muy comentada. Pero fuera de estas fronteras todavía no hay dudas de que sigue siendo una verdadera rareza.
En Europa, en cambio, la variedad Canarí con la que está elaborada se
encuentra bastante difundida. Sus hacedores, una pareja de enólogos
jóvenes, elaboran este vino a partir de viñedos ubicados en San Carlos,
Valle de Uco. Su precio está justificado desde el momento en que es una propuesta distinta y de calidad. Vinos & Bodegas se encontró con un rosado estridente en nariz, con buena explosión de frutas rojas, con mucha cereza y toques de frutilla y un touch floral. En boca es un vino amplio, de gran volumen y marcada untuosidad.
En el paladar hay un buen duelo entre un elegante dulzor y una acidez
que lo aplaca y le imprime un sello de frescura. Tiene presencia y está
lejos de aquellos rosados de perfil "livianito". Es ideal para acompañar
una trucha a la plancha condimentada con pimentón ahumado y con una
guarnición de puré de calabazas, dado que su dulzor armonizará a la
perfección con este vino raro y cautivante. Para obtener información
sobre puntos de venta se puede solicitar información a los enólogos a través de este link.
Alma 4 Bonarda 2009 - Bodega Alma 4 - Precio sugerido: $97
Desde Vinos & Bodegas siempre celebramos cuando una bodega busca salir del estándar. Y este espumante elaborado con Bonarda resulta definitivamente diferente a lo que el mercado está acostumbrado.
Sobresale por su color violáceo bien oscuro, similar al de un vino
tinto tranquilo. En nariz hay una explosión de notas de frutas, como
ciruelas bien maduras. En boca es un vino que fue diseñado desde el vamos para la gastronomía:
excelente volumen y algo de carga tánica que le aporta una dosis de
estructura. El azúcar residual por litro -que lo ubica en el límite
entre un Brut y un Demisec-, le aporta una cuota dulzona, que se ve más
que compensada por una buena acidez. Desde la bodega nos habían
anticipado que este espumante era ideal para acompañar carnes... ¡y no
se equivocaron! Esto lo convierte en un ejemplar ideal para beber
durante una noche calurosa, de esas en las que se hace difícil disfrutar
de un buen vino tinto. Punto para esta joven bodega.
Por Juan Diego Wasilevsky - Editor Vinos & Bodegas iProfesional.com - juandiego@iprofesional.com
Fuente: vinos.iprofesional.com
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