Madagascar, es una nación insular situada en el Océano
Índico, a una distancia de 400 kilómetros del continente africano,
separada por el canal de Mozambique. Además es la isla más grande de África y la cuarta más grande del mundo, después de Groenlandia, Nueva Guinea y Borneo, con 587.045 km2 de extensión total de tierra. La isla de Madagascar
es sinónimo de viajes exóticos, aventuras y de gran misterio,
proporcional al atractivo que genera en quienes gustan de viajes
diferentes.
Madagascar posee unas especies de flora y fauna muy variadas y únicas en el mundo, con animales y plantas que no se encuentran en ninguna otra parte. Madagascar es el país de los baobabs, árboles enormes, antiguos y misteriosos, y también de los lémurs, un tipo de primate que solo se encuentra en esta isla. La fauna de Madagascar incluye además muchas especies diferentes de reptiles, camaleones, ranas, insectos y aves.
Las características climáticas y geográficas de las distintas zonas de Madagascar son muy diferentes entre si: En el centro de la isla encontramos una gran meseta de origen volcánico; en la zona oriental, se encuentra la selva tropical con un clima bastante húmedo y lluvioso; las regiones cerca de la costa suroccidental que se asoman al Canal de Mozambique, se caracterizan por un clima árido y tropical seco, con una vegetación constituida preferentemente por selva espinosa y por árboles baobab. Algunas de sus ciudades más importantes son, Antananarivo (capital), Fianarantsoa, Antsirabé y Toamasina. Madagascar, es una inmensa isla de impresionantes parajes naturales que ofrecen una mezcla de cultura popular y mestiza con vestigios de arquitectura colonial francesa, que nos va a suponer seguro, un viaje y una experiencia turística única en el mundo.
Madagascar cuenta con aproximadamente 5.000 km de
costas, un clima tropical, playas maravillosas y paradisíacas de arena
blanca con unos fantásticos fondos marinos y gran variedad de fauna y
flora acuática. Madagascar cuenta con un clima ideal
para pasar unas vacaciones de costa y playa fantásticas. Donde podrás
entretenerte con múltiples actividades acuáticas como el piragüismo,
submarinismo, buceo, vela, surf o incluso pesca.
La costa oeste de Madagascar y sobre todo las playas de Morondava y Belo-sur-mer son bien conocidas por ser unas playas enormes e interminables, hermosas y salvajes, rodeadas de un mar que suele estar de color rojo debido a la laterita, una piedra roja que es arrastrada por el río Betsiboka.
En la costa sudoeste, tienes playas en Ifaty, a 30 km al norte de Tulear, Ifaty agrupa dos pueblecitos balnearios, el de Ifaty y Mangilyo, estas playas no son las más bonitas de Madagascar, pero son agradables y tranquilas, aptas para darse un baño.
También en Anakao y en los islotes de alrededor encuentras playas inmensas y preciosas. Estos lugares son ideales para bucear por el enorme y hermoso arrecife de coral protegido. Más al sudeste encontramos Taolagnaro y Fort Dauphin con playas de arena fina a lo largo de sus bonitas bahías, como la de Manafiaty.
En la costa este, cerca de Toamasina (Tamatave), encontramos muchas playas agradables a la vista, pero no son muy buenas para el baño por la presencia de tiburones y por las fuertes corrientes en esta región. La excepción son Mahambo, Mahavelona y Fenoarivo. No te pierdas, la isla de Sainte Marie, con extensas playas de arena fina y más al norte, la península de Masoala que alberga una reserva natural de gran importancia al igual que la pequeña isla de Nosy Mangabe.
A lo largo de la costa noroeste de Madagascar encontramos La isla de Nosy Be que constituye el primer destino turístico de Madagascar. Nosy be es la zona más desarrollada de Madagascar, un paraíso para los submarinistas y los amantes de la navegación a vela y pesca en barco. La isla es una mezcla de hermosas playas y naturaleza salvaje.
Los alimentos típicos de esta isla son el arroz y las legumbres,
acompañados de pescado, marisco, carne y verduras, servidos con fuertes
salsas. Los habitantes de Madagascar disfrutan de la
comida muy caliente y suelen estar acostumbrados a platos fuertes
cocinados con pimientas y picantes. Los principales platos incluyen el “ro”,
una mezcla de hierbas, hojas con arroz y carne marinada. La carne de
cerdo la suelen comer adobada con vinagre, agua y aceite, junto con
hojas y verduras, cebolla y bastante pimienta. Como platos típicos de la
isla, cabe destacar el delicioso Tremblo, elaborado con leche de coco fermentada, el rico Ravitoto, carne con guisantes, el sabroso Ramazava,
preparado de carne de cebú (mamífero parecido al buey). Como postre,
podrás disfrutar de deliciosas frutas tropicales como mangos, piñas,
cocos y bananas; y como bebida puedes probar el excelente café de la
isla, cerveza nacional o incluso buenos vinos producidos en algunas
regiones del país.
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