El sector olivícola en la cornisa

Es una de las actividades más ligadas al sector del vino y por las condiciones del país y del clima, este año parece seguir el mismo derrotero. El alza en los costos de producción, factores climáticos negativos y el dólar planchado diezmaron la rentabilidad del negocio. A esto se le agrega la quita de preferencias arancelarias. 

Argentina está entre los 11 principales productores olivícolas del mundo. La Rioja, Mendoza, Catamarca y San Juan -principales provincias productoras - ven con preocupación el futuro de esta gran industria, cercada por las mismas amenazas que el vino.

Según datos brindados por ProMendoza, en base a datos de la Aduana Argentina, durante el 2011 se exportaron U$S 3.533.678,61, por un total de 10.311.264,41kilos de aceite de oliva a un precio promedio por kilo de U$S 2,92. Si se compara con el 2010, se creció 45% en valor y 59% en volumen, pero cayó un 8%  el precio promedio. 

Brasil, Estados Unidos, Italia, Filipinas y Venezuela se ubican entre los principales cinco mercados de exportación. El primero de ellos siempre fue el principal destino, sin embargo si se compara 2011 vs. 2010, la caída fue 23% en valor, 18% en volumen y 7% en precio promedio. 

Hoy el aceite y aceitunas en conserva recibió otra mala noticia: Estados Unidos sacó los beneficios del Sistema General de Preferencias (SGP) por problemas con el Gobierno Argentino a muchos productos, entre ellos los olivícolas que a partir de ahora pagarán U$S 0,05 /kg. 

Alejandro Fadel, gerente de ProMendoza, explicó que hoy el 46% de las exportaciones va a Brasil, mientras que Estados Unidos se queda con el 44%".  "Claramente el mayor - de la exlusión de Argentina de las SGP - impacto será en el aceite de oliva, ya que cuarenta de cada cien litros van a Estados Unidos, mientras que sólo se destina un tres por ciento del ajo. Sumar arancel va descolocarnos competitivamente", dijo a Los Andes el gerente de Promendoza, Alejandro Fadel.

"En Brasil nos encontramos con una competencia feroz, donde los costos de Argentina no ayudan a presentar un aceite de oliva a un valor competitivo. Sucede que hay una disminución en el precio internacional del 30%-40%, más un aumento de stock internacional propiciado principalmente por una excelente cosecha española, más una disminución en el consumo, lo que ha provocado que la Unión Europea salga a salvaguardar a esta industria subsidiando el 50% de del valor del aceite. Ante esto, la situación de Argentina es terminal", analizó por su parte el director de la Cámara de Comercio Exterior y productor olivícola Rodolfo Vargas Arizu. 

Desde la olivícola Yancanello subrayaron que "el agravante es la crisis de Europa y principalmente de España, que es quien determina en definitiva los precios mundiales. A Brasil, España llega por debajo de nuestro costo de cosecha. Ellos por cada euro de producción, le pagan medio euro más al productor. En nuestro caso, no nos dan los precios para exportar a Brasil en este momento. Hoy, el 80% está destinado al mercado interno, cuando antes el porcentaje era del 60%; de a poco hemos revertido esto". 

Una vez más, España  es la pieza clave. Con una gran cosecha en 2012 la producción de este país ha crecido considerablemente en los últimos años, pero la demanda en su mercado interno se ha visto estancada," por lo que han tenido que salir a reventar sus productos afuera. Esta situación se refleja en muchos productores mundiales, que han tenido que salir a liquidar stock. Ante este panorama, los precios argentinos no pueden competir con los valores internacionales", analizó Vargas Arizu.

Según Fadel, la tendencia, a pesar de la crisis, es moderadamente optimista. "En base a los que ha estado sucediendo con Brasil, Argentina comenzó a incursionar en mercados no tradicionales, como Filipinas e Italia".

"Sin embargo -agregó- el problema que resalta en el caso de Italia, es que los envíos son a granel, perdiendo de este modo la marca argentina. Ya que una vez que llega a destino, se envasa con la marca del lugar". 

Desde ProMendoza aseguraron que se continuará con los esfuerzos, ya que se trata de una de las industrias más grandes de la provincia. Donde se va a promocionar el vino, también se lleva al aceite de oliva. Son dos negocios que están emparentados".

Promoción industrial

Vargas Arizu, mencionó que hay un enemigo interno que está asechando la rentabilidad de los pequeños productores y a los más grandes los está alentando a caer. Y es que según destaca, Mendoza se encuentra en inferioridad de condiciones. "El diferimiento impositivo no está aquí, a pesar de que la mejor calidad de aceituna sí lo esté. Desde la Cámara de Comercio Exterior hemos pegado el grito en el cielo, porque somos la Provincia que más produce y aporta y nosotros pagamos IVA, mientras que en las provincias de Catamarca, La Rioja y San Juan, donde se han instalados nuevas empresas, que no la vienen luchando desde hace tiempo no lo hacen". 

Las empresas ubicadas en esas provincias, son en la mayoría grandes compañías de Buenos Aires, ya que las que pertenecían a los lugareños desaparecieron. "Estas grandes empresas, difieren impuestos con los juegos y casinos, y en lugar de pagar el IVA han comprado tierras, instalando riego por goteo, tecnificado sus plantas, sin conocer la industria, con el sólo objetivo de diferir impuestos, no de inversión. Ante esto, todas las empresas tradicionales del país desaparecieron o quedaron a la mínima expresión, siendo imposible competir con ellos". 

Envasar en origen

Desde Yancanello, Gianfranco Andreani, comentó que "otro problema que tiene Argentina es que más del 60% de la producción se envasa fuera del lugar origen, eso lleva a que no haya control de calidad, adulterando el producto y vendiéndolo a mitad de precio. Ante esto no se toman medidas, nadie penaliza. Si se sigue así el productor chico va a desaparecer".

Finalmente, el empresario destacó: "Esperamos que en corto plazo esta situación cambie y la industria se beneficie pudiendo garantizar las calidades de un producto de valor como es el aceite de oliva tanto para el mercado local como para el internacional".

Esta nota fue publicada en el Suplemento FINCAS

Para ver la nota completa: http://losandes.com.ar/notas/2012/3/24/emergencia-sector-olivicola-631549.asp

  

Merma más costos de cosecha: una ecuación imposible

La cosecha registró una merma aún peor que la vitivinícola. Algunos hablan de un 50% menos, y aseguran que mucha gente no cosechará por la caída en el valor del kilo de aceituna aceitera. Rodolfo Vargas Arizu, empresario olivícola y directivo de la Cámara de Comercio Exterior es pesimista: "en Mendoza la cosecha será en 10 días, mientras que en La Rioja y Catamarca la aceituna aceitera se levantará los primeros días de abril. Aún así, sabemos que será un año complicado porque muchos productores no cosecharán, ya que el kilo de aceituna vale menos que el costo de la cosecha".  

Por los costos de la mano de obra, Gianfranco Andreani, director de la aceitera Yancanello, aconseja la vendimia mecánica. "El costo de cosechar a máquina, pasando a aceite, es de U$S 500 por tonelada de aceite; manualmente, es de U$S 1200 la tonelada. De este modo, para que el producto sea rentable y competitivo debería costar entre 1700 o 1800 dólares, un producto de calidad. Y hoy, está por debajo de esto".

Según los consultados, este año la aceituna tendrá los mismos valores que el año pasado. 0,35 centavos de dólar la empeltre y una criolla 0,40 centavos el kilo. 

Oscar Alonso propietario de Industria Aceitera Olivi Hnos y secretario de Asociación Olivícola de Mendoza (Asolmen), subrayó que la falta de mano de obra se debe a  los ya conocidos subsidios y asignaciones del Gobierno nacional. Esta olivícola, como a otras en Mendoza, sufrió fuertes daños por granizo y otros factores climáticos; con pocas hectáreas para cosechar la ecuación no cierra; por tanto, dejarán la aceituna en el árbol. Alonso tomo esa decisión, alentado por la escaza mano de obra, aumento del 60% por el impuesto al riego, más el incremento de la jornalización de los trabajadores, el valor del gasoil, entre otros. 

Además, según explicó de las 75 hectáreas que él tiene, el 80% de su producción fue arrasada el 23 de setiembre por la helada, mientras que otro porcentaje, se lo llevó el viento zonda. "La producción que me queda es muy poca; es por esto que sólo levantaré lo que me queda con el personal fijo de planta. De este modo, quedará para un aceite de oliva de menor calidad". 

Fuente: Area del Vino