Chicas, individuales y atractivas

38 millones de botellas pequeñas de vino se comercializan en Argentina. Marcas y tipos de vino se suman a la tendencia. Las botellas individuales ganan terreno sobre el vino por copa en el canal de botella abierta, en particular en el mercado local.

Nuevas tendencias en el consumo multiplican la oferta de envases para el vino en el mercado interno. Cada vez más  la venta en canal de botella abierta (on trade) se inclina hacia los formatos pequeños. Según datos de Euromonitor Internacional, brindados por la cristalería Verallia, al año 2011, la demanda en Argentina  de botellas de 187, 250, 375 y 500 cc llegó a 38 millones, un millón más que en 2010 y 2 millones más que en 2009. 

“La demanda de botellas pequeñas para vinos tranquilos (Burdeos, Borgoña) representa el 60% y la de Champagne el 40%. Ésta crece al ritmo de la industria, pero no ha dado un gran salto”, aclara Virginia Covis, ejecutiva de la firma Verallia. Comenta, sin embargo, que el cambio está dado porque cada vez más bodegas -desde las más reconocidas en marca y volumen, hasta las menos famosas- se suman a esta tendencia.

La evolución del formato pequeño en restaurantes y bares también está marcada por la diversificación de la oferta. Hoy es común encontrar que las marcas usan el formato tanto para la línea varietal hasta su línea Premium o Súper Premium. “Tenemos Monteviejo y Petite Fleur en formatos pequeños, comenta el enólogo de Monteviejo Marcelo Pelleriti y la línea alta se mueve bastante, sobre todo en los restaurantes de paso, de gente que trabaja en restaurantes de Buenos Aires. El consumidor en lugar de tomar una copa de vino, pide la botella de 375cc. Así se asegura la sanidad y calidad del vino”.

Sin ser exhaustivos, relevamos más de 35 bodegas en Argentina que comercializan sus vinos tranquilos -tanto de la línea varietal, como reserva- en botellas pequeñas. Están las clásicas como López en botellas de 375 cm3 con sus líneas Rincón Famoso y López o como Trapiche con su Syrah Colección Roble (500 cm3) y el célebre Fond de Cave (500 cm3). También encontramos la la línea Valmont (375 cm3) y Terrazas de los Andes Reserva Malbec (375 cm3) del grupo LVMH.

En formato de 375 cm3 hays vinos de alta gama como Luigi Bosca Reserva Malbec y Rutini Malbec Cabernet; Doña Paula, Nieto Senetiner, Renacer, Colomé, Norton, Lurton, Zuccardi, Alfredo Roca, Monteviejo, Valentín Bianchi, Giaquinta, Cruz de Piedra, Crotta, Altavista, Domaine Vistalba, Finca La Celia, Pernod Ricard, Toso, Séptima (Codorni), Familia Cassone, Fantelli, Esmeralda, Lagarde, Salentein, NQN y Cavas de Weinert.

Como novedad, este año Urraca, propiedad de John Langley, productor de la serie COPS, lanzó al mercado una botella de 50 cm2, “la medida de copa de degustación” para enviar a clubes de vinos y paneles de cata (ver aparte).

Un formato para cada mercado

Peñaflor es un grupo que trabaja los formatos pequeños para vinos y espumantes en todas sus bodegas: Trapiche, El Esteco, Finca Las Moras. Mayra Maioli, jefe de Relaciones Públicas y Prensa de Trapiche, explica que para el mercado local se destina aproximadamente el 2% de la producción de vino a estos formatos. Para dar algunos ejemplos, el precio sugerido para un Fond de Cave en formato de 500 cm3 es de $35, mientras que la línea varietal en 187 cm 3 está por debajo de los %10. “Al mercado local  como a los mercados externos, se destinan estas presentaciones.  De todos modos, depende mucho del país de destino. Hay casos especiales, como los países de la Comunidad Económica Europea, que sólo permiten presentaciones múltiplo de 1 litro. Alemania importa algunos vinos de la Línea Varietales en presentaciones de 250 cm3”, detalló. Para Mayoli, el mercado responde muy bien a cada nuevo lanzamiento en formato chico. “Para nuestro público, la mayor novedad fue encontrar sus vinos favoritos como el Fond de Cave Malbec o el Cabernet en botella de 500cc, sobre todo, porque las de 187 y 375cc, a los consumidores de Trapiche ya les eran familiares”. Evaluó asimismo que estos formatos están destinados a un público “al que le gusta consumir vino diariamente independientemente que esté solo o acompañado y prevalece para él la calidad, ya que valora la experiencia de abrir una botella de vino cada vez que va a consumirlo. La tendencia es ampliar la oferta en otros productos del portfolio, ya que tiene que ver con la ocasión de consumo y propuesta”.

Distintas públicos y ocasiones de consumo

Ignacio Bariffi  es Brand Manager de Bodega Norton, cuyo portfolio de productos en formato pequeño es uno de los más grandes de Argentina. Veamos; Norton Clásico (375 y 500 cm3), Norton Colección Varietales Malbec y Cabernet Sauvignon (375 y 500 cm3), el Dulce Natural Cosecha Tardía (500 cm3) y el más reciente, presentado al mercado a fines de 2011, el Roble Malbec (375 cm3). En espumantes cuenta con botellas de 375 cm3 para el Extra Brut la de de 187para Norton Mini y Mini Cosecha Tardía Espumante Dulce.

A la hora de hablar sobre comportamiento de mercado, Bariffi dice que hay que “separar vinos de espumantes. En espumantes, el formato está más asociado a una ocasión de consumo ya que muchos quieren darse el gusto de tomar un espumantes pero no van abrir una botella grande porque luego no pueden dejarla para el otro día”. “En el vino -argumentó- además de estar asociado a la ocasión de consumo, se presenta, sobre todo, en el canal de botella abierta la mejora en el out of pocket que se logra con formatos más chicos”. En los espumantes, además, los formatos chicos están pensados para gente joven “por una cuestión de imagen y para el canal de botella abierta. Sin embargo, este formato es consumido en su mayoría por gente más grande en el off trade por una conveniencia en el tamaño. Para el que quiere tomarse 2 copas de espumante en una comida, siempre hay algunas botellitas en la heladera”.

Marcelo Pelleriti evaluó que “el envase de 375 cm3 va a crecer, no tanto el de 500 cm3 al menos en nuestro caso; esto sobre todo para mercado interno. Si bien por ahora es un mercado pequeño, al año estaremos produciendo unas 15.000 botellas y tenemos proyección de crecer. Es algo que la gente pide, es algo que hay que tener. Aunque se tiene el mismo costo en insumos secos -corcho etiqueta y una botella cuyo valor oscila entre 1,3 y 1,5 pesos la unidad- el rédito está dado por la mayor presencia de la marca en el mercado”.

La botella más chica de Argentina

 

Bodega Urraca fue la primera bodega en Argentina en sacar al mercado una botella de 50 cm3, con todo su portfolio de vinos en este envase: Urraca Chardonnay 2008, Malbec 2008, Cabernet Sauvignon 2008, Urraca Primera Reserva 2005 y Urraca Familia Langley Reserva 2007.

Jean-Pierre Bieri, gerente general de Urraca, explicó que “estos envases mini son "re-fraccionamientos" que se hicieron con una tecnología patentada originaria de Burdeos a través de la cual se extraen y transfieren los vinos desde las botellas de 750 a las de 50 cm3. “Son muestras fieles y se prestan a las catas o para descubrir nuestros vinos sin tener que compra una botella grande”.

Desde que se lanzaron, estas unidades se comercializan únicamente en Estados Unidos. Sin embargo, “tenemos planeado introducirlos en Argentina muy pronto y sujeto a una importación”. Según contó, “la demanda de estos envases se ha multiplicado en los últimos meses, y sorprendentemente, han generado un boom durante las fiestas. Estos productos minis de 50 cm3 son tamaño cata y no se prestan a sustituir la venta por copa. "Por un lado, muchos consumidores temen a comprar una marca desconocida y no se arriesgan. Por eso, esta alternativa nace con el concepto de que pueda probarse antes de compra, "envases de cata". Y además, surge de la necesidad de hacer circular muestras a los profesionales y críticos del vino sin la necesidad de enviar botellas completas". La bodega las comercializa a US$20 por una caja de presentación de 6 unidades.

Fuente: Area del Vino