lunes, 18 de julio de 2011

Brujas, capital del chocolate

Si tienes claro que quieres visitar algún rincón del planeta con sabor a chocolate este sitio sin ninguna duda es Brujas. Una buena idea para combinar la visita turística y el delicado placer del chocolate.

Tu primer encuentro con la ciudad te transportara a nuevos mundos ya que entrar en la ciudad es entra en el pasado. Brujas se levanta majestuosa delante de nuestros ojos como si de un cuento de hadas se tratara, una encantadora ciudad medieval en la que sus callejuelas adoquinadas, sus casitas de fachadas de colores y sus románticos canales nos hacen volver atrás en la máquina del tiempo. Brujas al igual que otras ciudades tiene su olor característico, Brujas huele a chocolate un aroma que se intuye por todos los rincones de la ciudad y el cual nos hace despertar y llegar rápidamente a nuestros días.

Brujas fue la primera gran capital del condado de Flandes hace exactamente 800 años desde entonces hasta nuestros días la ciudad se ha convertido en una de las mejores conservadas de Europa, siendo elegida Patrimonio Mundial de la Unesco desde el año 2000.

La mejor manera de conocer la ciudad es recorriendo sus calles, su casco antiguo con aires de romanticismo y misterio, sus siete embarcaderos desde los cuales podemos coger un bote y ver la ciudad desde la perspectiva que nos da el agua, recorriendo sus hermosos canales y sus emblemáticos puentes y acompañados como no por los fieles cisnes que la custodian.

Nuestro recorrido lo empezaremos por el corazón de la ciudad la Grote Markt o Plaza Mayor , circundada por espléndidas fachadas como las del Palacio Provincial , el salón de los tejidos o " De Lakenhalle" y el imponente monumento conocido como Atalaya , símbolo de la libertad y de la autonomía de Brujas.

En la Basílica de la Santa Sangre , del siglo XII, situada en el fortín (Burg), se guarda la reliquia de la Santa Sangre de Jesucristo. La Catedral de San Salvador , por su parte, es la iglesia parroquial más antigua de Brujas. La Iglesia de Nuestra Señora tiene la torre de ladrillo más alta de la ciudad y visitar la escultura de mármol Virgen con Niño de Miguel Ángel y la única pieza de este genial artista que se halla fuera de Italia.

Una vez visitada la ciudad, empezaremos nuestra visita más dulce, aquella a la que todos los amantes del chocolate están esperando, la del chocolate. Tal vez primera pregunta que nos podemos hacer es ¿como llego Brujas a ser la capital del chocolate?. Si retrocedemos en el tiempo y nos situamos a finales de la Edad Media veremos que algunas familias de la ciudad buscaron nuevos lugares para ampliar su actividad comercial, de esta manera se llego a iniciar la importación de azúcar de caña de madera. Cuando en el S. XVI los conquistadores españoles introdujeron el cacao en Bélgica se tardaba poco en mezclar los dos ingredientes fue entonces cuando se intuyo que Brujas iba a convertirse en la capital del chocolate. Han pasado los siglos pero la ciudad sigue influenciada por el sabor a chocolate.

Para empezar a situarnos lo mejor es iniciar nuestro recorrido con una visita al Museo de Chocolate: Choco – Story, su función principal es informar al visitante de la historia de la transformación del cacao hasta el chocolate y promover los aspectos de salud y calidad del chocolate belga. El museo acoge una fuente inestimable de datos e informaciones históricas, geográficas y botánicas, además de recetas para artesanos del chocolate e industriales, maestros, estudiantes y consumidores conocedores de este dulce placer. Podemos admirar las piezas expuestas además de poder consultar la extensa biblioteca de obras relativas al cacao y el chocolate y también podremos dialogar con especialistas en la materia.

El lugar donde se halla el museo, La Residencia Crone, data más o menos del año 1480. En un principio el edificio ubicaba una taberna de vinos y posteriormente fue utilizado por pasteleros y fabricantes de tartas. Ya inmersos en el S.XX fue sede de la primera bolsa de trabajo para pasar a ser la escuela de policía, el Credit Comunal de Bélgica y la Oficina laboral flamenca.

El museo abarca distintas secciones entre las cuales hay que destacar la historia del chocolate en Brujas además de las costumbres y creencias de los Mayas y los Aztecas con la utilización del cacao como ofrenda a los dioses y su utilización por parte de estos pueblos como moneda de cambio, para posteriormente ser convertida en bebida por los españoles quienes le añadieron el azúcar.

También encontraremos todo lo relacionado con el árbol del cacao y la producción de los granos. Además de la historia del chocolate en Bélgica. En el museo también podremos visualizar una película sobre el cacao y el chocolate. Nuestra vista también gozara con las sorprendentes estatuas de chocolate a la vez que observaremos como se realizan los pralinés y una vez en la salida podremos degustar los famosos chocolates de Brujas.

Una vez fuera del museo y con la historia del chocolate en nuestra memoria ha llegado el momento de realizar una ruta por Brujas; tal y como hemos dicho antes Brujas es la ciudad flamenca turística por excelencia en ella hallaremos cientos de pequeñas tiendas de chocolate. Os recomendamos la visita a Sukerbuyck en la Katelijnestraat. El local posee dos escaparates magníficamente decorados: uno con chocolates y otro con coloridos mazapanes, todos ellos productos artesanales elaborados en la misma casa. Frente a ella un salón de té para probar una de las especialidades: chocolate caliente. La presentación es magnífica: una bandejita con una taza, un platito sobre ella con chocolate fundido y una jarrita de leche. El truco es verter el chocolate sobre la leche hasta alcanzar la densidad deseada.

En Brujas se elaboran kilos y kilos de deliciosos bombones conocidos como Brugsche Swaentjes (cisnes de Brujas), los ingredientes de la receta son un misterio aunque se sabe que entre los principales productos es la pasta de almendras, “gruut” un tipo de harina con especies y Kletskoppen un tipo de galleta de Brujas.

¿Pero cuál es la razón por lo que los chocolateros han escogido el cisne como representación de la ciudad? Según la leyenda en 1488 el pueblo de Brujas ejecuto a uno de los administradores de la ciudad perteneciente a la corte de Maximiliano de Austria. Este hombre llamado Pieter Lanchals , cuyo nombre en neerlandés significa “Cuello Largo” y en su escudo de armas había la figura de un cisne blanco. Según la leyenda Maximiliano castigo a la ciudad obligando a mantener los cisnes en sus lagos y canales hasta la eternidad.

Como podéis ver unos días en Brujas son como entrar en un cuento de hadas con chocolate incluido.

Fuente: www.cacaoychocolate.com

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