Gastronomía de Gales

Si uno quiere disfrutar de una buena comida, inevitablemente debe encontrarse en un lugar agradable, en el que la experiencia se complete sin estorbar la digestión. Gales nos ofrece ambas cosas: la buena comida, y el ambiente propicio para disfrutarla.

Como bien sabes, Gales goza de un agradable clima templado y aire fresco y puro, que permite no solamente disfrutar de la buena comida, sino de producir los mejores alimentos, para la elaboración de sus especialidades.

La mayoría de la comida de Gales se hace exclusivamente con ingredientes que son producidos localmente. Gran parte del país está cubierto de enormes praderas de verdes pastos. Estos campos hacen posible la actividad ganadera, lo que a su vez permite tener los mejores productos vacunos, como por ejemplo las mejores carnes y los mejores productos lácteos. Los lácteos de mayor valor son los quesos, los yogures y los helados artesanales que se producen en pequeñas y medianas empresas familiares.

Por otro lado, la suculenta ternera de Gales, y el delicioso cordero, ambos alimentados con los pastos que cubren las laderas de las montañas. Estos compiten con la gran variedad de frescos pescados y mariscos que ofrece en abundancia la costa galesa. Los productos alimenticios galeses son de tan alta calidad, que son valorados en todo el mundo, por lo que se destina una gran porción de estos a la exportación.

En cuanto a las bebida, Gales cuenta con purísima agua de manantial, que se exporta a todo el mundo bajo las marcas de Tŷ Nant, Llanllŷr, Brecon Carreg, Decantae y Prince’s Gate. Además Gales cuenta con conocidas destilerías donde se produce un whisky de gran calidad, así como también hay una amplia elaboración de diversas variedades de cervezas, vinos, sidras y otras bebidas alcohólicas.

Pero Gales no es únicamente bueno en la producción de materias primas y productos agrarios y pecuarios, sino que ha desarrollado un arte culinario, capaz de complacer a los más exigentes paladares. A lo largo de todo el territorio, se puede encontrar una cocina muy innovadora, que es diseñada chefs que han sido premiados en los más exigentes concursos.

Entre los platos más recomendados de las mesas galesas, se encuentra el imponente desayuno galés, que se complementa con el tradicional Laverbread y los berberechos. Otro lujo de la culinaria galesa es su té, que se acompaña con distintos panes y pasteles como lo son el Bara Brith (pan manchado) o los Welsh Cakes (pasteles galeses), que es un tipo de bizcocho cocinado sobre una plancha situada en lo alto de una cocina.

Fuente: viajeagales.com