lunes, 2 de noviembre de 2009

Con Brasil no está "tudo bem, tudo legal"


Mal que le pese al gobierno nacional, con Brasil -nuestro principal socio del MERCOSUR y el mayor mercado para los productos de la región- no está "todo bien". Por represalias contra las medidas tomadas por Guillermo Moreno, Brasil puso barreras para el ingreso del vino argentino y otros productos agrícolas. Si no las levanta pronto, se perderán millones en ventas antes de fin de año.

Camiones cargados con vino, aceitunas, ajo y aceite de oliva esperan en la frontera. La secretaría de Comercio Exterior de Brasil comenzó el 15 de octubre a impedir el acceso de las cargas que pidieron su licencia de importación después del 14. Pocos días más tarde, el conflicto se hizo público a través de los medios: con una medida silenciosa, Brasil devolvía con la misma moneda, las medidas aplicadas por Argentina contra productos brasileños. Recordemos que un año atrás, la secretaría de Comercio comandada por Guillermo Moreno decidió hacer no automáticas las licencias para la industria automotriz, los electrodomésticos y los zapatos. "Esto no es contra el vino", opinó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina. "Es una clara devolución de gentilezas del gobierno brasileño por lo que hizo el gobierno argentino contra varios productos de exportación de Brasil. Es algo que le venimos advirtiendo al gobierno que pasaría desde junio de este año".

El golpe cayó duramente sobre la industria del vino: sucede que el 30% del total de exportaciones a Brasil se concreta justamente, en el último trimestre del año.

Con cargas frenadas en la bodega, ayer Cecilia Razquín, gerente de exportaciones de Bodega Esmeralda (uno de los principales exportadores de vino a Brasil) señaló que se habían enterado por su importador de que la licencia podría demorar 60 días. "Tememos que el gobierno diga de un momento para otro que el vino no se puede importar más como hizo Moreno con las trabas a la importación de productos brasileños. Además, lo más probable es que con esto se favorezca al vino chileno, más que fomentar la industria vitivinícola de Brasil. El reemplazo inmediato del vino argentino es Chile", subrayó.

El vecino país exporta hoy cerca de 2 millones de cajas, seguido por Argentina con 1,5 millones y por Italia, con 900 mil cajas al año. Una medida como la actual, seguramente beneficiará al país trasandino, que tiene, además, un acuerdo con Brasil de arancel cero hacia 2011, pese a no ser socio del MERCOSUR.

"Brasil había arrancado el año complicado, por su devaluación, porque la restauración no estaba teniendo un buen año y en estos dos meses habíamos empezado a ver una mejora. En este momento tenemos muchísimo por despachar, es un horror que esto suceda ahora", destacó Razquin. Para esta bodega, Brasil es el 9% de sus exportaciones.

El trabajo de años, por la borda

"Se podrá perder la gran venta de fin de año", se lamentó el Export Manager de Trivento, Leandro Bastías. "No podes hacer nada más que poner los reclamos en las entidades gremiales, Bodegas de Argentina está trabajando, pero no podemos hacer más. De acá a que la medida se negocie, perdemos la venta de fin de año. Hay dos épocas fuertes de venta de vino a Brasil. Una es junio-julio y la otra, fin de año. Si el vino de Argentina no llega se lo van a comprar a Chile". Bastías opina, al igual que sus colegas, que lo que hizo Brasil es una represalia contra Argentina por sus medidas proteccionistas.

"Todas estas medidas están echando por tierra un trabajo de muchos años. Brasil es uno de los pocos mercados del mundo donde estamos muy parejos con Chile. Entre ambos tenemos más de 3,5 millones de cajas, sobre un total de 5,7 que compra Brasil. Perdemos terreno ganado durante años con esfuerzo y trabajo y se lo damos a la competencia".

Para Trivento, Brasil significa un 5% en el share de exportaciones. "Es un mercado que tiene muchísimo potencial de crecimiento, para el año que viene teníamos proyectado duplicar el volumen, hoy todo es incierto".

Vinos entry level, los más golpeados

Pasar de 48 horas a 60 días en la obtención de una licencia para exportar complicará principalmente a las bodegas que producen vinos entry level, por su gran rotación.

Pablo Silvestre de Fecovita coemtó que esta decisión es gravísima. "Actualmente tenemos camiones parados en fronteras y otros que han tenido que frenarse acá. Para nosotros esto es un daño comercial muy importante, porque es la época de mayores ventas por fin de año. Nuestros vinos están enfocados al consumo masivo y al supermercado y es en esta época este canal maneja sus stocks y promociones ya establecidas", se quejó.

Para Fecovita, Brasil es el cuarto mercado en exportación y en la torta es casi más del 15%. "En este momento estamos a la espera para saber que respuesta tenemos a nivel gobierno nacional. Ni nosotros ni la provincia en este caso puede hacer nada. Las tratativas está en manos de la presidenta. Además, no se puede esperar a la reunión hasta el 18 de noviembre. Si no se arreglan las cosas antes de que se termine el año, perderemos todas las ventas programadas. ¡Justamente ahora que supuestamente se despertaba el gigante, lo nockearon!", graficó.

Para las bodegas que exportan vinos de alta gama, el problema es menor, pero sigue siendo un grave inconveniente. El export manager de Terrazas de los Andes, Andrés Belinsky, comentó que la bodega viene trabajando de una manera planificada con el distribuidor. "Cuando nos enteramos que si iba a complicar el tema de las licencias, adelantamos algunos despachos y decidimos trabajar con más tiempo, estableciendo ciertos stocks para que nuestros productos se encuentres en los canales de venta y no haya desabastecimiento", dijo.

"Creemos que para los vinos Premium, los cuales se exportan cada lapsos de tiempos más largos no va a ver problema, en cambio para aquellos que son más económicos y los volúmenes de los despachos son con lapsos de tiempos más cortos creo que van a tener mayores inconvenientes", finalizó.

Fuente: Area del Vino

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