martes, 2 de junio de 2009

Beneficios del consumo moderado de cerveza



La cerveza no sólo tiene una baja graduación alcohólica –generalmente, entre 4° y 6° GL –. Numerosos estudios internacionales han demostrado que, cuando se consume con moderación, tiene una serie de beneficios para la salud. En este campo, uno de los aspectos que más se ha destacado de la cerveza es su alto contenido de polifenoles, una sustancia química presente en varias plantas y reconocida por ser uno de los antioxidantes más importantes que existen en la naturaleza. En simple, los polifenoles combaten a los radicales libres, que son los que provocan los procesos degenerativos en el cuerpo humano.
En la reciente I Jornada de Bebidas Fermentadas y Salud de la Universidad Complutense de Madrid, el Dr. Ramón Estruch, del Hospital Clinic de Barcelona, confirmó que, gracias a su alto nivel de polifenoles, las bebidas fermentadas (entre ellas la cerveza) tienen un efecto protector ante la aparición y desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Asimismo, señaló que esta sustancia puede proteger al ser humano frente al desarrollo de enfermedades como la arteriosclerosis.
Estos son algunos de los beneficios que, según diversos estudios, entrega la cerveza:
1. Protege el sistema cardiovascular: Diversas investigaciones han señalado que la cerveza protege de accidentes cardiovasculares e incluso de infartos al miocardio, ya que aporta al organismo altas dosis de vitamina B. Además, reduce la coagulación sanguínea y aumenta los niveles de “colesterol bueno” (HDL) en hombres y mujeres.
2. Evita la retención de líquidos: La cerveza tiene un alto poder diurético, debido a su baja concentración de sodio, lo que le permite ser altamente depurativa. Por ello, es altamente recomendada para personas con problemas de retención de líquidos. Además, al tener gas carbónico, activa y potencia la circulación sanguínea, y estimula el trabajo ácido en el estómago, por lo cual contribuye a una adecuada digestión.
3. Rica en fibras: Uno de los ingredientes básicos de la cerveza es la cebada, rica en contenido fíbrico gracias a la presencia de glucanos y arabinoxilanos. Ambos compuestos son necesarios en la dieta diaria de las personas, ya que permiten la absorción de glucosas y grasas, e inciden en la protección contra el cáncer de colon.
4. Previene la osteoporosis y retrasa la menopausia: Según el estudio “Efecto del consumo de cerveza sobre masa ósea en mujeres sanas”, realizado por científicos de la Universidad de Extremadura, España, la cerveza aumenta la masa ósea por su alta concentración de flavonoides, los que tienen un gran efecto estrogénico en la mujer. Por esa vía, contribuye al retraso de hasta dos años en la aparición de la menopausia y en la protección ósea.
5. Combate las enfermedades neurodegenerativas: Según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Alcalá de Henares, de España, la cerveza contiene silicio, un mineral que actúa sobre el aluminio, metal neurotóxico que incide directamente en el avance del Mal de Alzheimer y la demencia.
6. Protege de enfermedades inflamatorias: El lúpulo, uno de los principales ingredientes de la cerveza y que le otorga su amargor característico, aporta múltiples beneficios a la salud humana, ya que regula la actividad antibacteriana y antiinflamatoria y, por lo tanto, contribuye a prevenir las enfermedades propias del envejecimiento.
7. Retrasa la oxidación natural: Aunque través de la vida se desarrolla un equilibrio entre los oxidantes y antioxidantes que actúan en el cuerpo humano, con el paso de los años son los oxidantes los que priman. Por ello, el consumo moderado de cerveza, aporta xanthohumol en gran medida, un antioxidante natural de mayor poder que la vitamina E, según un estudio publicado por el Dr. Norbert Frank, del Instituto Alemán del Cáncer, en el que explica que el antioxidante tiene la capacidad de inhibir enzimas que pueden activar el desarrollo de riesgo cancerígeno.
8. Ayuda en la prevención de úlcera gástrica: El consumo moderado de cerveza podría disminuir hasta en un 17% el riesgo de infección por “Helicobacter Pylori”, declarado por la Organización Mundial de la Salud como agente cancerígeno responsable de enfermedades como la úlcera gastroduodenal y el cáncer gástrico.
9. No engorda: Si bien el mito dice que la cerveza engorda, lo cierto es que se trata de una de las bebidas con menor aporte calórico: sólo 42 calorías por 100 ml (ver recuadro), muy por debajo del vino -que llega a 82 calorías- y el whisky -que aporta 245 calorías por cada 100 ml-. En países como Italia, se conoce como “panza di vino”, en relación con su alto contenido en calorías.

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