El whisky es el orgullo escocés, el producto nacional de Escocia. Como La piedra Filosofal, como la cornamusa y el cardo, se volvió símbolo de su independencia y libertad.
Se elabora a partir de cereales diferentes (los principales son la cebada y la avena), y el agua de la cual depende la especialidad de uno u otro tipo de whisky, y la levadura. Todo esto se añeja en toneles de roble, que en general ya servían para la conservación del bourbón, el jerez, e incluso el coñac.
El whisky se conoce en la tierra de Escocia desde los tiempos de los pictos antiguos. Ellos poseían los secretos de la preparación, no sólo de la ale legendaria sino también del whisky mágico. Posteriormente el secreto se trasmitió a los monasterios. Allí fueron descubiertos los efectos curativos de la cocción antigua. Actualmente en Escocia existen más de 3000 diferentes nombres de whisky. Unos 200 tipos de ellos se consideran no sólo alcohol, sino un tipo de bebida alquímica.
Hay muchas leyendas sobre la aparición del whisky en Escocia, pero la preferida es la siguiente.
Una vez, durante un frío invierno, los pictos estaban sentados en su cueva y preparaban la ale. En el techo se recogían los vapores que volvían a caer en la taza que contenía la ale, que estaba en medio de la cueva. Cuando los que preparaban la bebida probaron el líquido sintieron un éxtasis. Era un sabor que para los escoceses era desconocido. “Uisge-beatha!” – empezaron a gritar, que significaba: “la bebida de la vida”. En consecuencia aquel nombre se convirtió en uisqe, uis-qe o en el más conocido “whisky”. Desde entonces se traduce como “el agua de la vida”.
Talisker es el whisky que se produce en la isla Skay, una de las islas del archipiélago Hébrido, cerca de la costa noroeste de Escocia. Desde los tiempos antiguos los héroes más legendarios de los alrededores se fascinaron por sus espaciosos brumosos y llegaron a Skay en búsqueda de la fuerza mágica del lugar, de los conocimientos y, por supuesto, “el agua viva”. Así uno de los héroes centrales de la épica céltica, el alquímico Cujulin, el hijo del dios del sol Lug, se encontró en esta isla con la diosa Scatah para obtener la sabiduría y transformar los conocimientos guardados.
Hay leyendas que dicen que en su tiempo el Santo Columba se embarcó en Skay. Se trasladó desde la isla de Esmeralda (Irlanda) a las tierras escocesas, con doce acompañantes que le ayudaban a llevar la Piedra del Destino. Su objetivo era encontrar un lugar correspondiente para su conservación, porque la Piedra mágica del Destino podía quedarse sólo en el lugar que le ayudase a conservar su enorme fuerza.
El whisky escocés se clasifica generalmente en tres tipos:
- malt wisky – el whisky de malta;
- grain whisky – el whisky de cereals;
- blended whisky – el whisky mezclado.
Talisker es una de las seis maltas clásicas, de los mejores representantes del whisky en Escocia. En la isla es el único whisky preparado a partir de un tipo da malta. Se cree que representa algo entre whisky de Ilei y del norte de Escocia. La dulzura del humo y de la malta, la sal marina, el sabor de la pimienta – características tan diferentes a primera vista – forman la esencia de una bebida complicada y armoniosa.
Fuente: premia-alhimia.ru
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